ENTRE BIRTH CONTROL Y AGUJERO FINANCIERO

Impresionada estoy, Magì, el Popular cae en picado lo acabo de leer como profetizaste hace ya unos meses y por ahí se pueden buscar la fecha en que te pronunciaste al respecto.
Otra inquietante noticia: exhuman a Ruiz Mateos para practicarle prueba de ADN, en contra de la opinión de la familia,
y tras su negativa a atender los requerimientos del juez en vida. Además de sus diez hijos oficiales habría otra. No dejarán de sorprendernos estos opusinos tan perfectísimos y defensores de la moral del Royo Marín.


Quiero dejar constancia de una frase que me ha parecido lapidaria: "No te das cuenta y acabas siendo la persona que no quieres ser", se refería a la hipocresía de hacer cosas que no se sienten, más que nada en el campo religioso.

Elegido el Patriarca de Venecia como Papa Juan Pablo I anunció que quería ser pastor mejor que pontífice, que no estaba hecho para la pompa papal. Dijo a los romanos que pensaba poner por obra las decisiones del Concilio Vaticano II. Decirlo fue peligroso, como más tarde señaló il banquero di Dio llamado Roberto Calvi. Dentro de la iglesia católica existía y existe un grupo de hondamente fundis que intentaban revisar el concilio.






El sábado 27 de agosto de 1978 JPI bendijo a la muchedumbre y luego almorzó con el cardenal Villot. Luciani pidió a Villot que siguiera en el cargo de Secretario de Estado, "hasta que encuentre mi camino" dijo. Ya fue bondad desmedida e imprudencia. Sus pensamientos liberales sobre control de natalidad no gustaban  a los tradis, JPI necesitaba el consejo de Villot mientras daba forma a su nueva administración. Los conservadores por su parte reaccionaron a los propósitos del nuevo Papa asegurando a los fieles que en realidad el papa continuaría defendiendo el magisterio de la iglesia. Lo hicieron aunque sabían que ya como Patriarca de Venecia se había manifestado en favor de relajar las normas relativas al birth control.
En privado maldijeron al nuevo Papa y rápidamente un equipo de curas de confianza limpiaron los archivos de los documentos relacionados con el nuevo papa que no coincidían con su imagen del magisterio.
En Venecia limpiaron los archivos de todas las menciones que Luciani había hecho al asunto del birth control, por ejemplo unas notas que Luciani había hecho llegar a los párrocos del Véneto en un retiro espiritual de 1965 en los que afirmaba: "Os aseguro que los obispos estaríamos más contentos si tuviéramos una doctrina que declarara que el uso de los contraceptivos es legítimo en algunas circunstancias...Si sólo hay una posibilidad sobre mil, deberíamos dar con ella, tenemos que mirar y con la ayuda del Espíritu Santo dar con la solución que hasta ahora se nos ha escapado"

Antes de la publicación de Humanae Vitae Luciani se dirigió a su grey en una conferencia sobre el matrimonio tratando el tema de la contracepción. En aquella ocasión dijo: "Esperamos que el Papa pronunciará una palabra liberadora." Semanas más tarde su superior el cardenal Urbani de Venecia le pidió que preparara un texto reservado para Pablo VI sobre el birth control. El cardenal Urbani envió el documento al Papa antes de la redacción definitiva de Humanae Vitae. Luciani consultó a médicos, padres y teólogos, y escribió un documento en el que daba argumentos teológicos para una revisión de la doctrina. Era la opinión de la mayoría de los expertos consultados por Pablo VI que le aconsejaban "liberalizar". Sólo la intervención del cardenal Wojtyla que entró de manera casi intrusiva en las habitaciones papales y le obligó a reescribir HV evitó lo que hubiera sido un desastre por los Conservadores. Desapareció el documento de Luciani y hasta hoy la santa Sede niega que hubiera exisitdo.

En el discurso de aceptación del papado, preparado  por la Secretaría de Estado, Luciani quit todas las referencias a Humanae Vitae. Ese mismo año el OD había organizado un congreso Internacional en Milán para celebrar el décimo aniversario de HV. Luciani se negó a participar en el congreso. En su lugar lo hizo Wojtyla. Más tarde en la primera semana como Papa, Luciani dijo a Villot que planeaba una entrevista con James Scheuer, vice de la fundación de la ONU que se ocupa de la población, la agencia mundial promotora de la planificación familiar. Scheuer quería estabilizar la población mundial en 7,2 mil millones para 2050. Se programó la audiencia para el 24 de octubre de 1978.

Fue una alarma para los conservadores de la curia. Ya por entonces OD era considerado el partido más fuerte en la galaxia eclesiástica conservadora. OD, institución ferozmente opositora de la planificación familiar, sólo aceptan los "métodos naturales". Profundamente contrariado por las intenciones de Luciani, OD rodeó en torno a todos lo más retro en cardenal: Höffner de Colonia, Krol de Filadelfia, Sin de Manila, Siri de Génova, Wojtyla de Cracovia y entre los curiales Baggio, Oddi, Palazzini, Poletti, Samoré y Villot, por supuesto. Oddi declaró que el Espíritu Santo se había equivocado eligiendo a Luciani.

Calvi se enteró de la elección papal de viaje en Montevideo. Estaba aliviado pues le interesaba que las relaciones del IOR con el Ambrosiano salieran a la luz. Creía que una investigación en las cuentas del banco papal le favorecería y JPI estaba por la labor de barrer a fondo.

Calvi confesó a su mujer e hija que ya no se fiaba de Marcinkus. Ante el juez de Milán en octubre de 1982 Clara Calvi reconoció: "Sabía que mi marido estaba trabajando para resolver los problemas del IOR con ayuda del OD. Un día me dijo que pensaba volar a Madrid, le pregunté por qué, se rió y me contestó que OD era muy poderoso en España."

Además de las finanzas las otras dos grandes preocupaciones del papa Luciani eran revisar Humanae Vitae y convencer a Benelli para que fuera su segundo de a bordo. Ambos movimientos sobre todo el segundo eran un peligro peligroso para OD. Portillo temía a Benelli más que a ningún otro eclesiástico.