OLIGARQUÍAS

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Pinçon-Charlot : « Emmanuel Macron es un extraordinario portavoz de la oligarquía y del pensamiento único»

¿Por qué algunos electores van a votar por un candidato que ni se les parece ni va a defender sus intereses? ¿Por qué aceptamos la separación que se acrecienta entre una clase dominante y los demás?¿Cómo se ha convertido el dinero en arma de destrucción masiva? Monique Pinçon-Charlot y Michel Pinçon, responden en  Les prédateurs au pouvoir. Marine Le Pen, François Fillon o Emmanuel Macron sólo representan diversas caras de la misma oligarquía depredadora. 

  ¿Cómo es posible que la situación intolerable del paro y la cuestión del reparto de la riqueza no haya salido en la campaña presidencial? 
Monique Pinçon-Charlot :Es difícil hoy en día hablar de las desigualdades abismales.  En 2010, 388 multimillonarios poseían la mitad de las riquezas de la humanidad.  En 2016, esa riqueza la tienen 8 superricos. Sigue siendo un tabú hablar de ello, y esa riqueza no es fruto de aportar nada a la humanidad, es fruto de la especulación, de la explotación de los recursos naturales.Actividades más bien destructoras del planeta de las que no se habla. Los medios de comunicación en manos de los jefes del  CAC40 hacen lo que a ellos conviene.
¿Cómo hacen los políticos para no atacar esas desigualdades y además hacernos creer que actúan por el bien  común ?


M. P.-C. : En la elección del presidente se siente que los franceses ya no entienden que pasa, se nota que hay algo perverso, viciado, sobra cinismo, la gente está lobotomizada por los medios de comunicación. Se han quedado sin reacción ante lo que pasa. Y los políticos en su burbuja. Nos dicen que el sistema es democrático, pero...no hay un solo obrero en la Asamblea Nacional cuando entre obreros y empleados representan el  52% de la población activa. Un abismo como ese entre clases medias, populares y Parlamento es un problema real.

¿Cómo es posible que los políticos no vean ningún problema en comprarse trajes lujosos y en que sus amigos les hagan "regalos"?
M. P.-C. : Es todavia más grave. Es un proceso de segregración del diferente. Poco a poco van construyendo su propio "ecosistema", como si fueran de otra raza o de otro planeta. Antiguamente la nobleza tenía "sangre azul", el cuerpo marcaba la diferencia. Les importa poco la deshumanización del otro mientras les voten.

¿Cómo es posible que tantos sigan apoyando a  François Fillon ?
M. P.-C. : Hemos pasado 30 años estudiando la oligarquía y nos hemos metido en su mentalidad, la de los superricos. Tienen un sentimiento de ser especiales, diferentes y al mismo tiempo solidarios entre ellos para hacerse con el poder.  NO se relacionan más que con los de su clase. Esto les permite un sentimiento de impunidad colectiva y de inmunidad psicológica. Son especiales, piensan que no merecen ser castigados por  fraude fiscal ni corrupción, consideran que las instituciones están para protegerles. Esta clase oligárquica sólo tiene una meta: defender los intereses de la clase. Son incapaces de pensar en términos morales, la culpa no va con ellos, (es de pobres). Ellos siguen "depredando"no es sólo corrupción, nos comen al resto.

Michel Pinçon : Son personas amables, simpáticas, muy educadas, pero que arrastran un pasado y "cazuelas". Dan por sentado que no declarar sus bienes y no pagar, es lo natural. Ya han trabajado o heredado y han hecho fructificar la herencia: sólo faltaba que se la roben. Viven en una lógica dinástica. Sus hijos nacen para continuar la dinastía

M. P.-C. : Como en el asunto de Fillon…

Se entiende que las clases altas voten a François Fillon.  Ya es más difícil que las clases populares voten a quien no es como ellos, ¿por qué la gente vota a personas cuyos ideales son contradictorios co los suyos propios como  Donald Trump ?
M. P. : En el pasado las cosas no eran así, tras la segunda guerra mundial el partido comunista tenía una fuerza social considerable. Los obreros franceses tenían conciencia de clase, sabían que no tenían los medios de producción. La caída de la URSS la vivieron como un fracaso de la esperanza de fundar una sociedad que funcione de modo diferente, al destruir esa conciencia de clase, la expresión política puede dirigirse a dar el voto a personas no conformes con los intereses de las clases populares.
Los obreros que votan a Le Pen no se dan cuenta de que Le Pen es otra máscara de la misma oligarquía que sigue considerando a los obreros no como creadores de riqueza sino como "carga social".


El Frente Nacional sin embargo tiene un discurso muy duro contra la oligarquía y las élites francesas, ¿dice Vd que son oligarquía?
M. P.-C. : El Frente nacional es una dinastía familiar, una dinastía acostumbrada a las buenas casas, buenos barrios, dinero, acostumbrados a pagar el impuesto de la fortuna. Una familia sin complejos a la hora de burlarse de los impuestos, de no declarar la totalidad de sus bienes, de sobrefacturar gastos electorales para recoger dinero público...Los Le Pen son una dinastía familiar política que ya va por la tercera generación, un caso único en Francia. Tampoco la prensa menciona que hay bastantes títulos nobiliarios entre los dirigentes del FN.
Marine Le Pen a pesar de su discurso contra la oligarquía europea, bien que participa en la opacidad de su burocracia. Le Pen se opuso a que  hubiera investigación parlamentaria sobre los Panama Papers. Dos de sus colaboradores están implicados: Frédéric Châtillon y Nicolas Crochet, con cuentas offshore.  Pero Marine Le Pen finge luchar por la transparencia en Europa, es una impostura que hemos defendido en nuestro trabajo  « Au Parlement européen, les votes méprisants du FN et de Marine Le Pen à l’égard des travailleurs »)

¿Por qué todo esto no se dice en los medios? 
M. P.-C. : Porque los medios no hacen su trabajo, desde hace 30 años la oligarquía le ha abierto una vía amplia al FN cuya estrategia es romper la izquierda, robarle la palabra y los electores. Resultado: la gente está perdida y ha caído en la trampa.

¿Qué decir de Emmanuel Macron ? Dicen ustedes que Macron lo ha conseguido y nos ha hecho creer que no forma parte de la oligarquia a pesar de haber trabajado para  Rothschild
M. P.-C. : Emmanuel Macron, es perfecto, el perfecto oligarca, les va ideal a las familias que hemos estudiado, "no es ni de derechas ni de izquierdas", como suele decir él mismo. 
M. P. : …¡ « ni de izquierdas ni de izquierdas» !
M. P.-C. : Macron representa el pensamiento único, vivimos en un mundo   orwelliano, ni siquiera necesitamos un partido único, ya tenemos el pensamiento único. Emmanuel Macron es un portavoz extraordinario del mismo. Tiene contactos en todos los rincones de la oligarquía, lo han financiado los banqueros anglosajones, americanos a los que no quiere nombrar, quiere surprimir el impuesto de la fortuna y dice que es una medida de izquierdas, cuando se analizan sus discursos nos encontramos con vacío total. Es la caricatura del conformismo que se transforma en una especie de progresismo radiante y falaz. 
M. P. : Da la ilusión de capacidad y experiencia, se presenta como un cambio sereno, pero propone una regresión social sin precedente.

¿De dónde procede su éxito?
M. P.-C. : Macron es la palanca de la oligarquía globalizada, la que se esconde tras la globalización para que nos traguemos mejor la mercantilización del planeta. Macron es un elemento decisivo, hemos pasado a una etapa en la que el totalitarismo no dice su nombre. Ni  Sarkozy ni François Hollande cumplieron su promesas, los políticos mienten.  Pero con  Macron subimos de nivel: "No merece la pena que haga un programa porque no lo voy a cumplir" Esa declaración muestra hasta que punto desprecia al pueblo, es una violencia más contra las clases populares.

Dicen Vds que "los depredadores en el poder quieren dirigir nuestro futuro ». ¿Cuáles son sus motivaciones? ¿Qué empuja a los más ricos a sus comportamientos de depredación ?
M. P.-C. : No se trata de acumular por acumular. El dinero se ha convertido en un arma para someter a los pueblos. Al no pagar impuestos contribuyen a aumentar la deuda y el déficit, que no tiene que ser devuelta, es una construcción social, lo mismo que el agujero de la seguridad social. Especulan sobre el calentamiento global y aceleran la mercantilización del planeta. Hasta el acompañamiento a los sin techo se ha convertido en un negocio financiero con la creación de los contratos con impacto social. Es una destrucción de la solidaridad social.

"La ùnica razón para vivir que tienen estas gente es enriqucecerse, el poder ligado a la euforia de unas vidas fuera de lo común", dicen VDs en su libro.
M. P. : Uno de los grandes atractivos de sus vidas es crear una dinastía, tiene efectos mágicos, les da una inmortalidad, luego le dan el nombre a una calle de París...
M. P.-C. : La reproducción de los privilegios pasa por los familias, por la transmisión en el seno de una cofradía, la cofradía de las familias ricas. A pesar de la revolución de 1789, siguen las  familias poderosas llevando el país. La burguesía tras la revolución imitó a la nobleza y ha adquirieno privilegios que transmite de padres a hijos.

¿Se puede salir de esta situación?
M. P.-C. : Intentan convencernos de que la riqueza de los más ricos nos beneficia a todos, forma parte de la energía ideológica, el abismo sigue creciendo entre las élites y los demás. Ya no han ascensor social. Hay un antagonismo irreductible, que está pidiendo a gritos un cambio radical, una revolución. Los que trabajan en las empresas han de hacerse con las riendas y las responsabilidades.
M. P. : La situación es peor que antes, ya no hay unidad popular frente al poder del dinero.  Si Emmanuel Macron es elegido puede ser todavía peor, es una ilusión, lo ven como el Mesías...
M. P.-C. : … representa el beso del diablo. La violencia de clase llega a lo más profundo de las personas. No decimos que todo esté podrido, sólo que hay que darse cuenta del problema en su globalidad, porque todo se relaciona: evasión fiscal, calentamiento global...Queremos que se vea esa lucha de clases, de estos depredadores del trabajo de los demás, asistimos de veras a una guerra de clases de los más ricos contra los pueblos.
Agnès Rousseaux

Monique Pinçon-Charlot et Michel Pinçon, Les prédateurs au pouvoir. Main basse sur notre avenir, Textuel, 2017, 64 pages.