VA DE BANCOS

 Catherine Tissier, en este vídeo, se explica antes del juicio. El tribunal absolvió a las numerarias pero en casación las condenó en julio de 2016 como ya se dijo y expuso

CALVI trabajó durante unos meses con Gelli y Ortolani para reestructurar el imperio editorial Rizzoli, dueño del diario Corriere della Sera. En 1980 United Trading había transferido más de 40 millones de $ a una cuenta en Suiza de Ortolani con motivo de la editorial. Calvi suponía que Ortolani trabajaba en este caso por cuenta del Vaticano.En marzo del 81 los pagos a Gelli y Ortolani iban ya por 76 millones $. Calvi empezó a presionar al IOR para reducir la exposición de U.T. Desconfiaba de Gelli y Ortolani tanto como temía a Andreotti. Creía que la derecha católica base tradicional de su banco estaba obstaculizando la expansión del mismo, empezó a buscar nuevos socios.

En medio de estas negociaciones sobre Rizzoli la justicia le quitó el pasaporte, estaba acusado de exportación ilegal de capitales. Calvi empezó a sospechar pero sin saber de quien,  ¿quiénes eran sus enemigos? Andreotti seguro, dudaba de Gelli y Ortolani. Y creía que OD y el cardenal Palazzini eran aliados. Consideraba a Casaroli enemigo y peligroso a Marcinkus por su avaricia e incompetencia.

Para saber más sobre “el gang” vaticano pidió audiencia por medio de Pazienzia con Casaroli, no pudo hablar con él sino con un subalterno, el arzobispo Silvestrini que no le aclaró nada quizás porque no sabía nada.

A finales de abril hubo otra operación rara de 95 millones desde el Ambrosiano a una cuenta de Zirka C., Monrovia, en el Rotschild Bank de Zurich. Se suponía que era un préstamo para una compañía panameña, Bellatrix, filial de U.T Hubo más transferencia hasta un total de 260 millones, supuestamente tenía que ver con Rizzoli. Pero en las investigaciones judiciales se descubrió que el Rotschild Bank no tenían ninguna Bellatrix, y que Bellatrix tampoco estaba en el registro de la editorial Rizzoli.

Mientras por su parte Marcinkus empezaba a buscar apoyos frente a Casaroli el 13 de mayo de 1981 tuvo lugar el atentado contra JPII en la plaza de San Pedro ¿quién estaba detrás de este raro atentado en fecha tan señalada? Nunca se supo, un turco desgraciado como chivo expiatorio, da la impresión. La pista búlgara un rollazo infumable.

Casaroli hizo de Papa y esto le vino falta a Marcinkus. Durante los cuatro meses de hospitalización del papa, se preparaba otra tormenta, el 20 de mayo la guardia de Finanza arrestó a Calvi en su casa de Milán acusado de exportación ilegal de capitales. En Italia había restricciones a las operaciones internacionales, había que ser muy hábil para que no te cogieran y a Calvi lo pillaron. Pasó dos meses en la cárcel como un vulgar criminal, expiando por su afán en ayudar a la iglesia con sus tráficos financieros.

La mujer de Calvi no podía creérselo, pensaba que su marido vivía una existencia maravillosa y que la familia estaba a salvo del chanculleo y el clientelismo que estaba llevando al país a un crisis política y moral sin precedentes. En aquellos finales de los 70 comienzos de los 80 menudearon los secuestros de ricos e hijos, toda familia italiana de bien tenía protección día y noche.

Pero de pronto la protección a los Calvi se esfumó. Italia y España eran los únicos países entonces con restricciones a la exportación de capitales, todo banquero que se preciara tenía que sortear esos obstáculos legales para ser competitivo en el mercado internacional y todos lo hacían, Calvi era uno más. Pero fueron a por él.

Pazienza le arregló a Clara Calvi una entrevista con Andreotti, el gran intrigante, il Divo. Le aconsejó que su marido se quitara de en medio, que iba a poner a otros al frente del Ambrosiano, Bagnasco, financiero amigo del cardenal Siri, lo más retro de lo retro. Clara pensó que Andreotti colocaba a su marido en el campo de Casaroli y que atacarían desde ahí a Marcinkus. Pero se equivocó porque las sutilidades vaticanas requieren estar dentro para ser comprendidas.

Andreotti en esos momentos se adhería al llamado partido de Roma, una tercera fuerza vaticana que incluía a los superarchiconservadores, alineados con el Papa y con OD. Marcinkus todavía les era útil, con el tiempo también lo sustituirían.

Mientras volvamos a España. El Occidental se vió en aprietos y en julio de 1981 se descubrió un agujero de 100 millones de $. Se alegó fraude. El banco de España se hizo con la mitad del banco por una peseta. El Ambrosiano vendió sus acciones del Occidental al Vizcaya, que entonces se consideraba en la órbita OD, por un mísero millón de $. El banco de España vendió lo que quedaba del Occidental al Vizcaya por el precio nominal. Más tarde el Vizcaya se uniría al Bilbao para quitarle el puesto de primer banco comercial español al Banesto. Por azar Alvarez Renduelles, otro OD, estaba de gobernador del Banco de España.

Unos días antes de la intervención del BdEspaña, Diego II fue advertido por un alto jefe del BdEspaña, también OD, de que si cubría parte de las pérdidas del Occidental con garantía personal, garantía que ambos sabían era falsa, le permitirían quedarse con los hoteles del banco en una corporación aparte que la salvaría de la bancarrota.

El Occidental poseía dos prestigiosos hoteles en España, uno en Budapest, 12 en República Dominicana, otro en Venezuela, otro en Miami, otro en San Antonio (texas) y otro en Atlanta.

Avisado de que había una orden de arresto contra él, Diego II huyó a Atlanta, donde poseía un cuasipalacio con una flota de coches de lujo, piscina, pistas de tenis, y establos con 30 caballos. Un año más tarde, con 55 sufrió….sí, efectivamente, un massive heart attack del que le salvaron los servicios de emergencia. Occidental Hoteles S.A siguió delante de la mano de su hijo Diego III.

El Bafisud de Ortolani no sobrevió al Occidental. Cayó en bancarrota y el Banco Central de Urugüay recogió los pedazos. En mayo 83 lo que quedaba del Bafisud se vendió a un banco holandés por un peso. El presidente del Banco Central de Urugüay era entonces Ramón Díaz, miembro OD.