EL OPUS DEI Y LA DIMENSIÓN CRIMINAL
A veces OL parece o bien el boletín parroquial del opus dei o bien una web de contactos. Absurdo y ridículo cuando nos han pasado cosas tan graves como relata el testimonio de Josefina Hurtado.
Me he dado cuenta de la rigidez que supone que sólo se publiquen escritos tres días a la semana, y que no haya fluidez en las reacciones a los diferentes escritos. Seguimos bajo la batuta de nuestra secta madre de cabecera, facilitándoles el trabajo de identificación del escritor y posterior censura o parada de pies, al tiempo que dificultamos el intercambio ágil y eficaz entre nosotros. En otras webs de otros países los ex sectarios reaccionan al minuto y escriben cuando quieren. Aquí no. Si hablamos exclusivamente de si prelatura o no prelatura y las piadosidades son temas que solo nos importan a nosotros, o sea, algo muy IN. Pierde interés. Y sigo y remacho mi idea de que ha habido grandes escritores en OL que de la noche a la mañana nada más se supo y ni adiós dijeron, después de intensas y apasionadas peloteras. Todo bajo control, localizado y neutralizado. Trabajo sí les damos. Habrá un destacado en cada delegación para leer y localizar individuos díscolos que se atreven a contar lo que no deben.Y el Stoner como dijiste claramente alguien que nos está escribiendo por lo menos desde Bruno Buozzi, porque "tiene datos" que los demás de a pie no tenemos ni tuvimos ni tendríamos si alguien muy de arriba no lo revelara.
Por tanto saco este escrito que estuvo escasamente 24 horas pubicado en OL entre lunes y martes y que en tan poco tiempo mucha gente leyó y algunos me han comunicado que les pareció brutal además de totalmente creíble.
Lo del ritual de las muertes lleva tres días que no me deja dormir: las fechas elegidas, los métodos según la lección que se quiere dar al público de ovejitas luceras seguidoras del santo patrón de los pillos.
Y más que nada la probabilidad de que al convivir como hice con enfermeras y médicos de la clínica universitaria de Navarra, la libertad que tienen para decidir sobre los finales, sobre todo pensando en todas esas numes que no tienen familia ni hermanos ni padres ni seres queridos que reclamen ni se quejen porque su familia es el Opus Dei de las n. No se hablaba mucho de eutanasia, ¿o sí? ya no me acuerdo......como canta Estopa, pues eso, que a saber lo que hacían estas profesionales de la sanidad por obediencia. Y cuando Casimiro sacó las fechas emblemáticas en las que diversas opusinas personalidades vieron a Caronte y le dieron la moneda...me va a dar algo.
Hace justo 40 años que mi madre me llevó por vez primera en unas fechas previas a la Navidad al club Isaba de Pamplona. ¿Quién iba a pensar que íbamos a llegar a estos descubrimientos tras una vida en el camino de santificación y otra media de ex del camino?, no sé ni como me tengo de pie. De veras que estoy muy impresionada. En 2005 pensé que Da Vinci Code era pura fantasmagoría...será por aquello que decía el founder "soñad y os quedaréis cortos", va a ser la única frase que vamos a salvar del elenco fundacional, aunque mejorada, piensa en la suma de tus peores pesadillas y te quedarás corta.
Si después de esto dicen, "anda, se le ha ido el coche a Ana Azanza por el terraplén" avisados estáis de que nones, no se me ha ido, me han empujado. Y aquí queda dicho y expresado.
El Opus Dei y la dimensión criminal
Testimonio francés en un caso
familiar
Ana Azanza por la traducción
Estelle
Jardin
Acabo de leer en Opus
Libros el terrible testimonio de Josefina Hurtado que me ha hecho recordar mi propia historia y me ha conmovido
particularmente porque por desgracia viví un hecho similar en mi propia
familia.
Mi padre que era
supernumerario también fue envenenado (aunque con otras sustancias), ocurrió
aquí en Francia. Lo quitaron de en medio porque había descubierto y pretendía
denunciar otro crimen cometido algunos años antes, el asesinato disfrazado de
suicidio de un amigo y colega supernumerario que murió ahorcado. Este amigo
supernumerario había descubierto que había miembros del Opus involucrados en
malversaciones financieras, jurídicas, y probablemente en un caso criminal de
envergadura que afectaba a destacadas figuras de la sociedad francesa.
Mi padre y su colega eran
juristas. Es muy probable que su colega lo invitara a ser cooperador y más
tarde supernumerario, adhesión que les
habría de costar la vida a ambos.
Esta historia trágica cayó en mi familia como una bomba en marzo de 2005. Ni mi madre ni mi hermana ni yo misma estábamos preparadas para lo que se nos vino encima en esa fecha.
Mi hermana y yo habíamos
roto el contacto con nuestro padre en 1996 después de una historia de violencia
y malos tratos en la familia que duraron toda la infancia y adolescencia hasta
navidad de 1990. Esa Navidad llegamos al colmo de la violencia. Entre 1990 y
1996 sólo íbamos a casa de nuestros padres en verano para visitar a mi madre.
Mi madre por su parte dejó el domicilio conyugal en 1997 por los malos tratos
recibidos aunque no pidió el divorcio. Por motivos religiosos mis padres llegaron
al acuerdo de vivir separados sin divorciarse.
Formábamos una familia
clásica francesa católica, creyente y practicante, vivíamos en un pueblecito en
el que mi padre era una de las personas destacadas dada su profesión. Mi madre
dejó el trabajo para ocuparse de nosotras tras 20 años de ejercicio profesional
en el mismo sector que mi padre.
La violencia conyugal por
parte de mi padre empezó pronto y se extendió al resto de la familia. Al
principio era sólo psicológica y la sufría mi madre, poco tiempo después de que
yo naciera pasó a ser física y sexual y la sufrimos también mi hermana y yo. Era
una violencia oculta, los malos tratos no se mencionaban en público, nadie
externo a la familia podía sospechar lo que estábamos viviendo. Todo quedaba
oculto bajo una capa de burguesía bien situada, muy católica y perfecta desde
todos los puntos de vista.
Pero con el paso de los
años y a medida que crecía la violencia por parte de mi padre el escaparate de
felicidad artificial en el que vivíamos se hizo insoportable. Mi madre se
refugió en una depresión crónica y en los medicamentos antidepresivos, así
construyó un muro que la separaba de su marido. Se convirtió en una especie de
zombi a la que había que cuidar constantemente, soportar y proteger. Mi hermana
y yo, tras haber sufrido violencias irreparables, decidimos romper definitivamente
con mis padres por recomendación médica. En aquellas fechas no se reconocían
los derechos del niño y dado que el padre que ejercía la violencia gozaba de
una buena posición social, los médicos negociaron una separación completa entre
1988 y 1990.
Los visitábamos pero cada
vez menos dado que la violencia ejercida por mi padre era más frecuente. En
1996 al terminar mis estudios y dado que
mi hermana se dispone a irse de la región, decidimos romper definitivamente con
mi padre. Mi madre, para poder seguir viéndonos y sobre todo para no morir como
consecuencia de los golpes que recibía de mi padre lo abandona en 1997 y se
instala en su ciudad natal donde todavía tenía algunos primos y amistades.
El
asesinato
A finales de febrero
de 2005 recibimos una llamada de
teléfono de un centro hospitalario de París, nos advierten que mi padre está
ingresado y en estado muy grave. Nos quedamos impactadas pues no sabíamos nada
de él desde 1996. No teníamos ni idea de porqué estaba ingresado, los médicos
no quisieron entrar en detalles. Sólo nos informaron de que había ingresado en
urgencias tras una grave crisis de uremia, vómitos e insuficiencia cardíaca. Le
habían inducido el coma artificial. Nos dicen que le han salvado la vida y que
está ingresado en la UCI. Mejoraba
día a día y daba la impresión de que enseguida saldría a planta.
Pero el 19 de marzo de 2005 a las 19H, tras una
visita autorizada de un miembro del Opus Dei, así identificado por el personal
del hospital, mi padre muere de la manera más repentina y brutal. Nos avisan al
día siguiente, el médico jefe de servicio nos explica que mi padre había sido
ingresado por haber sufrido un envenenamiento. Encontraron el veneno en la
comida y esa sustancia le había provocado uremia y problemas cardíacos, era
diabético. También nos dijeron que el visitante misterioso del Opus Dei lo
había matado con una dosis más fuerte del mismo veneno introducida en la
alimentación intravenosa. Todo había ocurrido el 19 de marzo a las 19 horas. Nos
quedamos espantadas, no entendíamos como y por qué mi padre había sufrido
semejante muerte.
El visitante asesino
habría esperado el cambio de turno de las enfermeras para entrar en la
habitación sin autorización. El médico nos informa de que si queremos denunciar
a esa persona X por asesinato él firmará la autopsia pero no dará testimonio en
un juicio, tampoco lo hará nadie del personal. Teme por su vida y la de los
demás y además no quiere que el Opus Dei que aporta dinero al hospital con
fines de investigación médica deje de hacerlo.
Nos quedamos consternadas
y pensamos que era mejor no decir nada a mi madre, que bastante tenía con
sobrellevar su depresión crónica, estaba a expensas de una recaída. No obstante
tuvimos que advertirle de la muerte de mi padre. Recibió el impacto de la
noticia aunque al mismo tiempo era un alivio, su marido no podría pegar ni
amenazar más. Fue una situación muy ambigua. Supuso un
peso suplementario que había que asimilar. ¡También muerto mi padre nos imponía una doble condena!
Nos dirigimos aun politólogo conocido que sabe
del Opus. También hablamos con nuestro padrino y con un amigo abogado. Todos nos desaconsejaron iniciar una denuncia por
el asesinato por envenenamiento, no teníamos dinero para pagar la investigación
y el Opus Dei inmensamente rico saldría indemne además de hacerse con nuestra
herencia. El politólogo nos advirtió de que el Opus Dei ávido de dinero es experto
en procedimientos judiciales, dispone de una red jurídica y financiera muy sólida
y el procedimiento podría durar 20 años sin llegar nunca al final e incluso
volverse contra nosotras. Sobre todo insiste en que nos arruinaríamos.
El abogado añadió que había
que ir pagando las deudas, los impuestos de los bienes inmuebles heredados que
no podíamos mantener, imposible gastar un céntimo en pleitos.
Mi hermana y yo decidimos
seguir estos consejos. Enterramos a mi padre y no presentamos denuncia. Al
abrir el testamento descubrimos que mi padre tenía un heredero universal: la Fondation Lejeune.
Investigué en
Internet y averigüé que se trata de una fundación de utilidad pública, ligada
al « Opus Dei » y que sin duda recibe las herencias que le llegan de
numerarios y supernumerarios lo que permite al Opus Dei no figurar como
heredero además de evitar el pago de los derechos de sucesión. Dicha fundación
recibe a parte una subvención del Estado dado que se ocupa de las personas con
trisomía. Además reúne en torno a sí a un montón de
asociaciones francesas católicas antiabortistas. Había descubierto tras el crimen de mi padre un centro neurálgico de la red
católica reaccionaria francesa directamente ligada al OD.
Descubrimientos :
el informe oculto
Tras el funeral mi
hermana acompañada por mi padrino regresó a la casa familiar en el pueblo
comprobar si habían quedado documentos o papeles diversos sobre el OD que
explicaran su asesinato. Descubrieron un armario secreto oculto en otro armario
en el que se hallaban depositados documentos sobre distintos procedimientos
legales que había emprendido años atrás.
Leyendo esos papeles nos
enteramos de que su amigo que lo había atraído al Opus Dei y al que habíamos conocido en algunas celebraciones,
murió ahorcado en 1998, y que el
asesinato se había disfrazado de suicidio. Pero mi padre había descubierto que
el autor del crimen era OD, que habían dispuesto las cosas para que pareciera
suicidio sin que los gendarmes que encontraron el cuerpo se tragaran la bola.
Sin embargo no pudieron seguir con la investigación pues recibieron órdenes del
Ministerio del Interior. Mi padre al enterarse estaba furioso y habría
intentado averiguar quién de todos los Opus que conocía había matado a su
amigo, quería denunciar el asesinato.
Ese descubrimiento por
parte de mi padre hizo que el OD actuara contra él. La organización no dejó de
amenazarle con querellas que tenían que ver con el ejercicio de su profesión.
Lo vigilaban, espiaban, le molestaban con llamadas telefónicas, cartas, lo
amenazaron físicamente. Todo lo explicaba en los documentos que encontramos.
También pudimos leer las cartas en las que pedía ayuda a sus colegas, muchos no
le contestaron y otros se la denegaron.
Poco antes del primer
envenenamiento el Opus Dei hizo que lo llamaran al tribunal de Versalles para
cuestionarlo profesionalmente por una falta que incumbía a su sucesor en el
puesto.
Esta forma de proceder
cuyo objetivo era intimidarlo no bastó. Pensaba revelar todo lo que sabía a la
policía y a la justicia, a sus amigos y todavía quería ir más lejos. Es lo que
descubrimos interrogando a diversas personas de su entorno. No tuvo tiempo de
hacer nada puesto que sufrió un primer envenenamiento estando en su casa y un
segundo en el hospital.
La muerte brutal de un
padre que había sido tan violento con nosotras que habíamos tenido que escapar
de casa y que al final había sido asesinado por el Opus Dei fue un trago muy
duro y muy difícil de asimilar.
Tuvimos que luchar duro
contra la Fondation
Lejeune representante del Opus Dei para evitar que nos
quitaran toda nuestra herencia.
El Opus Dei intentó por
todos los medios dejarnos sin la herencia, hubo varios robos en la casa que
había sido de la familia, se llevaron hasta un total de unos 100.000 euros en
muebles, cuadros y joyas. También quisieron quedarse con la parte de mi madre,
el Opus Dei presentó para ello un falso certificado de divorcio, pudimos
demostrar enseguida que era falso. Nos amenazaron y acosaron por teléfono, por
correo, el notario al que acudimos recibió presiones lo mismo que el abogado,
fuimos vigiladas en nuestros respectivos trayectos de casa al trabajo, de vez en cuando y hasta hoy había algún coche
aparcado en frente de casa vigilando entradas y salidas. Fue
espantoso.
Durante 5 años me ocupé
con abogado y dos notarios del asunto de la herencia, y además busqué e
investigué para comprender porqué y cómo mi padre se había hecho del Opus Dei y
porqué el Opus Dei los había eliminado a los dos, a él y a su amigo.
La
investigación
Quería comprender lo que había pasado. Por eso me puse manos a la obra y todavía no he terminado de buscar, me informé en Internet, leyendo libros de historia, crónicas judiciales, obras de sociología. Y también visitando las webs del Opus Dei y otras organizaciones afines.
Descubrí muchas cosas que
no tenían que ver ya con la muerte de mi padre y de su amigo sino que están
ligadas al funcionamiento del OD y sus comportamientos en los distintos países
donde actúa. Me informé sobre las prácticas criminales corrientes en España
antes de Primo de Rivera y luego en la dictadura de Franco.
Comprendí que esta
dimensión criminal, esos asesinatos, eran lógicos en una estructura pensada por
Balaguer en el contexto español de finales de los años 20.
También me dí cuenta de
que los asesinatos seguían un ritual y están relacionados con fiestas
religiosas y que algunos de ellos los cometen adeptos numerarios o
supernumerarios.
Mi padre fue asesinado el
día de San José, me enteré de que esta fecha corresponde a la fecha en la que
el OD deja entrar o expulsa a un adepto. La fecha no fue
pues fruto del azar. Corresponde a un símbolo importante. Mi padre fue
asesinado por traicionar al OD
El hecho de que fuera
envenenado seguro que tampoco es azaroso. Ni lo es que su amigo fuera ahorcado
en 1998, otro símbolo.
¿Qué significan? Lo
ignoro, pero me enteré de que en este tipo de crímenes cada elemento cuenta.
También supe de otros
asuntos en los que hay muertos ligados directa o indirectamente al Opus Dei
desde los años 70: escándalo MATESA, la muerte de Jean de Broglie, la quiebra
del Ambrosiano.
En cada uno de estos casos
podemos ver un asesinato ritualizado, muy pensado y con una buena puesta en
escena. Lo mismo que los asesinos en serie. Me parece que se trata con ello de
aterrorizar a los adeptos y evitar que cualquiera imite al que es eliminado por
protestar. Es un homicidio ejemplar.
Cuando empecé a
investigar pensé en la película Seven
(1995) protagonizada por Brad Pitt, en
ella un psicópata comete diferentes asesinatos y pretende ilustrar cada uno de
los 7 pecados capitales. Me parece que es muy similar a los procedimientos opusinos.
Y también a los procedimientos mafiosos italianos y sicilianos. De ahí el apodo
de Santa Mafia.
Hace algún tiempo
descubrí que Escrivá de Balaguer fue amigo del cardenal Soldevilla. Dicho
cardenal acompañado del general Martinez Anido, financió, formó y armó en los
años 20 un grupo de milicianos ultra católicos. Procedían del empresariado español,
terratenientes, banqueros e industriales, su objetivo era sembrar el terror,
torturar y matar obreros, así como a sus familias, a los sindicalistas y anarquistas españoles. Dicho grupo se llamó
los Pistoleros.
El asesinato del
cardenal Soldevilla por dos milicias sindicalistas enemigas « los
Justicieros » y « los Solidarios », y el golpe de Estado de
Primo de Rivera en 1923 acabaron con el pistolerismo.
Mi opinión es que Escrivá
impresionado por la muerte de su amigo Soldevila e inspirado por esos métodos
criminales decidió crear su propia milicia con el fin de contrarrestar toda
oposición. La dictadura franquista fue desde luego la mejor ocasión de poner en
marcha esa milicia, y supongo que al principio se puso al servicio de los
intereses franquistas, aunque enseguida buscó su propio interés y más tarde el
del Vaticano. Creo que gracias a esta secreta actividad de su milicia consiguieron obtener la
prelatura personal.
.
Según el relato de
Josefina y según lo que he podido averiguar me parece que dicha milicia existe
en cada uno de los países donde opera OD. Actúa al modo del tribunal de la Inquisición dictando y
ejercitando amenazas, castigos e incluso sentencias de muerte contra los
opusianos que saben demasiado sobre asuntos que no tendrían porqué saber.
Pienso que esta milicia
está bajo control de los más importantes supernumerarios y numerarios y que
goza de la protección de los altos prelados de la iglesia católica romana
favorables al Opus Dei o ligados familiarmente a alguno de sus miembros.
En Francia el prelado
ligado al Opus Dei es precisamente el primado, el cardenal Barbarin. Tiene una
hermana numeraria directora de alto nivel a la que visita con frecuencia. El 9
de marzo de 2005, diez días antes de la muerte de mi padre pronunció un
discurso, ¿homilía o conferencia? en Garnelles, centro del Opus Dei en París.
Puede que sea una coincidencia sin relación ninguna pero tengo mis dudas y
preguntas sin respuesta.
También he sabido que OD
está gobernado por curas, que todo el poder está en poder de los clérigos. Nada
ocurre si ellos no dan su autorización.
Si el OD depende directamente
del Papa un avez obtenida la prelatura, me parece que cada proyecto o decisión importante para la vida e intereses del OD en
cada país, se comunican al jefe del episcopado católico en dicho país. Y que
este da su opinión, sobre todo si se trata de alguien ligado familiarmente a
alguien del OD. Este procedimiento permite al OD contar con apoyos eclesiales
si se produce cualquier problema. También les permite tener voz y voto en
ciertas decisiones episcopales como pueden ser las nominaciones de obispos y
curas para los diversos cargos. La influencia es todavía mayor si el OD dispone
de contactos políticos, ministeriales, bancarios e industriales. Todas estas
circunstancias se dan en Francia desde aproximadamente los años 50. Me he
informado al respecto.
¿Qué más decir a la vista
de todo esto?
Lamentablemente este tipo
de asesinato no es una excepción y es moneda corriente desde hace mucho tiempo
en el funcionamiento opusino.
¿Por qué se cometen
dichos crímenes? La mayoría de las veces porque es necesario esconder
malversaciones financieras, asegurar la protección a personalidades religiosas,
a opusinos que operan en el mundo de las finanzas, la justicia, la política o
la industria que se han visto involucrados en asuntos criminales susceptibles
de manchar la reputación del OD y la imagen de la Iglesia Católica, o de provocar
su destitución
Es la conclusión a la que
llego tras realizar profunda investigación al respecto.
Más allá del asesinato de
mi padre y del de su amigo, me interesé por un asunto criminal local del que se
hicieron eco los medios de comunicación franceses al menos durante 30 años y en
el que estaban implicados notables, políticos y juristas. A día de hoy no se
sabe el fondo del asunto, sigue habiendo zonas de sombra en especial en lo
referente a personalidades miembros del OD. A día de hoy no tengo pruebas de
que haya un nexo entre los asesinatos de mi padre y de su amigo y este asunto
criminal. Pero albergo dudas dado todo lo que he aprendido sobre el
funcionamiento opusino en España, en Chile, en Francia y otros asuntos criminales
internacionales en los que aparece el OD mezclado.
Me llama la atención que
el OD funciona desde siempre replicando los procedimientos usados en España al
principio. Si la legislación es diferente en cada país adapta sus conductas
para obtener los mismos resultados, nombra igual a las asociaciones y proyectos
que impulsa.
En cuanto a los crímenes
pienso que la organización procede
igual en todos los países, me parece que el crimen sigue un código que ilustra
el tipo de problema que constituye el adepto o el cooperador que quiere
rebelarse y denunciar crímenes y delitos. Se escoge minuciosamente si será
ahorcado, envenenado, se le dará un tiro o se ahogará. En cuanto a los que
ejecutan pienso que es diferente según las circunstancias. Pueden hacer uso de
delincuentes de medio pelo contratados para la ocasión o miembros que forman
parte de la milicia opusina y que deben pagar servicios prestados.
He llegado a esta conclusión comparando los diferentes
crímenes conocidos relacionados con el OD.
Conclusión
Me gustaría mostrar todo mi apoyo y
comprensión al horror que ha tenido que vivir
Josefina. Por haber
vivido un caso similar sé hasta que punto es doloroso y atroz. Sobre todo
cuando se trata de un parricidio llevado a cabo por un hermano de sangre lo que
es todavía más atroz. Eso demuestra que el OD realiza una lobotomía en los
cerebros de sus adeptos, de tal manera que los incitan a cometer los peores
crímenes. No importan las relaciones familiares. OD sustituye a la familia de
sangre en el plano afectivo y efectivo. Así cuando alguien del OD elimina a
alguien de su propia familia de sangre debe ser como si estuviera actuando
contra un extraño. Lo que resulta particularmente atroz. Todo esto me recuerda
los asesinatos de familiares realizados por niños soldado instigados por grupos
terroristas o grupos armados en algunos países con el fin de obtener su
lealtad.
También me llama la
atención que el OD siempre justifica la violencia masculina. Es una constante.
La violencia conyugal e intrafamiliar no es un pecado a sus ojos, sino un
derecho de corrección paterna, fraterna y conyugal, lo mismo que pasaba en toda
Europa a principios del siglo XX.
Con todo esto es que como
si volviéramos 80 años atrás cuando nuestros padres, maridos, hermanos tenían
poder de vida o muerte sobre esposas, hermanas y sobre sus hijos. Me parece particularmente horrible además de muy inquietante. No entiendo cómo es posible que una organización
católica que se dice seguidora del evangelio pueda ignorar así los derechos
fundamentales de las mujeres y de los niños.
También me gustaría decir
que a pesar del asesinato de mi padre, de todo lo que descubrí después y de
toda la violencia intrafamiliar que sufrimos mi hermana, mi madre y yo,
seguimos siendo creyentes practicantes. Sin duda porque la fe católica que
vivimos no va ligada a la religión sino a una vida espiritual intensa que se
alimenta de un modo de relación amistosa, profesional ligada a los valores
cristianos. Estimamos que ni Dios ni Jesús tienen que ver con crímenes, ni con
los grupos que pretenden ejercer un control totalitario de los creyentes y que
se creen investidos de un poder y orden divinos para llevarlo a cabo. Esas
acciones son crímenes cometidos por impostores y manipuladores además de
sociópatas.
Lo más duro para nosotras
tres desde el punto de vista psicológico, afectivo y moral fue que a través de
la sucesión y de mi investigación, tuve que ejercer el deber de defender a mi
padre al que considero tan criminal como el OD que lo asesinó.
El hecho de haber tenido
que soportar esta carga me parece un ataque criminal y abusivo suplementario. Una especie de cima particularmente perversa y ultra violenta. Mi
hermana piensa lo mismo. Durante los
cinco años que duró la batalla jurídica fue como una bola de acero, una doble
pena que no sólo despertó recuerdos muy dolorosos sino que además frenó,
bloqueó muchos proyectos personales, por no hablar de la energía que tuvimos
que gastar en todo el asunto.
Lo peor de todo es ser
conscientes de que tendremos que llevar esta carga durante el resto de nuestra
vida. Con el temor siempre presente de que el OD la emprenda violentamente
contra nosotras o alguno de nuestros seres queridos. Y todo ello motivado por
el hecho de que conocemos lo que hay detrás de la fachada de perfección
opusina, porque sabemos mucho sobre OD, sobre sus actividades y sobre sus
crímenes, sobre sus modos de actuación que difieren enormemente del que
presentan al público y a los creyentes, e incluso de lo que la prensa mejor
informada ofrece.
Pero a pesar del miedo ni
mi hermana ni yo misma podemos quedarnos calladas. Esta experiencia traumática,
una más, nos ha enseñado que es importante hablar, intercambiar con otros
creyentes sobre el tema y alertar a la ciudadanía. Demasiadas personas ignoran
hasta donde puede llegar el OD en su afán de más dinero, más poder y más
control de los individuos.
Es preciso por tanto un
auténtico trabajo de educación popular, de educación política y cívica que
permita que la gente esté al corriente
de todo esto, y que se hagan cargo de la dimensión criminal, un trabajo crítico
e histórico que no se ha hecho dentro de nuestro catolicismo. No suele ser
costumbre.
Ya que un creyente no
está para interrogar sobre los motivos reales y los objetivos del clero que se
supone guiarle hacia Dios. Porque no es correcto poner en duda la santidad de
una institución religiosa. Sin embargo la “denegación” y el rechazo a las preguntas
tienen también sus límites.
Hace 20 años que no paran
de salir a la luz pública asuntos criminales que implican curas, Vaticano, al
Papa, comunidades religiosas, santos. No se trata desgraciadamente de hechos
puntuales ni tampoco son cotilleos de medio pelo. Son realidades y hechos
contrastados que tienen por víctimas directas a jóvenes, niños y adultos, y
como víctimas indirectas a las familias.
Estos hechos que ocupan
páginas y páginas de periódico son más fácilmente denunciables que antes.
Porque las violaciones de niños y las malversaciones de fondos existieron
siempre. Desde los principios del catolicismo romano. Estaban más disimulados,
porque durante siglos los Estados aún siendo laicos utilizaban las
instituciones católicas para gestionar los asuntos sociales, educativos y en
parte judiciales, como por ejemplo la responsabilidad de los niños difíciles en
las colonias penitenciarias y en los conventos prisión desde los años 1840 a 1970.
Por tanto la Iglesia era intocable por
la justicia salvo en casos particularmente sórdidos. Desde que muchos Estados
se han hecho cargo de muchas de estas responsabilidades sociales que ya no
están bajo control clerical, la
Iglesia ha perdido muchos de sus apoyos. Tiene que enfrentarse sola en el plano
jurídico a las víctimas, víctimas que por otra parte cada vez tienen menos
miedo a denunciar las violencias y crímenes religiosos. Sin contar que las
víctimas logran que los Estados reconozcan sus crímenes y su complicidad
criminal con la Iglesia
en algunos asuntos. Este tipo de reacción y contexto cambia mucho el panorama
para la Iglesia.
La institución clerical
católica romana ha perdido por tanto su poder y su influencia autoritaria a
medida que los humanos de cada país recibe una educación suficiente para
ejercer el libre arbitrio, para informarse, leer y comprender las
contradicciones, denunciar las faltas y las situaciones graves contrarias a los
derechos humanos fundamentales y contrarias al evangelio. A pesar de una
restauración autoritaria vaticana en tiempos de Juan Pablo II y de Benedicto
XVI, el uso de grupos comunitarios ligados a la Nueva Evangelización
para captar a la juventud católica burguesa que amenazaba con escapar al
control del molde tradicional clerical, la sociedad humana católica, toma poco
a poco conciencia de la muy antigua dimensión criminal de la institución
clerical romana, y también de la de otras estructuras contemporáneas religiosas
desviadas como OD, Legión de Cristo, el Camino Neocatecumenal o Renouveau
Charismatique, etc, etc.
Gracias a Internet, muchos creyentes descubren como yo
lo he hecho crímenes muy antiguos cometidos por la Iglesia católica romana e ignorados
por la base. A menudo porque la
Iglesia los calló, los ocultó y también porque la Iglesia reescribió la
historia de esos crímenes, los relativizó para poder canonizar corre que te
pillo a diferentes personalidades útiles para la promoción eclesial.
El cambio de modelo
social familiar en muchos países occidentales de un modelo patriarcal (con el
padre/marido omnipotente, omnisciente, ejerciendo de patriarca sobre el resto
de la familia totalmente sometida) al modelo de familia nuclear igualitaria en
la que se comparte la autoridad conyugal y familiar ha ayudado a cambiar las
mentalidades, lenta pero seguramente.
A partir de ahí es más
fácil contestar, denunciar crímenes, violencias tengan lugar en la familia, en
la profesión, en la escuela, en un marco religioso o militar. También es más
fácil para las víctimas poder superar los traumas gracia a un amplio abanico
terapéutico ofrecido por la psiquiatría y por diversas asociaciones así como
por las propias leyes. Por supuesto que para ello hay que acudir a
profesionales reconocidos que trabajen fuera de la órbita del OD o de otros
grupos sectarios.
A pesar de todos estos
horrores que vivimos quiero decir a Josefina que se puede salir adelante y
llevar una vida feliz. Que se puede superar. Pero que es preciso ayuda jurídica, judicial,
terapias psi para verbalizar, tratar y superar el stress post traumático
generado por estos crímenes, por esta violencia, por estas situaciones de
opresión y de angustia. Es preciso también un apoyo
familiar, amoroso, amistoso, relacional y profesional. Todo ello importa y participa en la reconstrucción
(o recomposición de la crisma...).
Por eso Josefina, deseo
vivamente que cuente Vd con todo ese tipo de apoyo lo mismo que lo tuvimos yo y
mi hermana y que pueda reconstruirse a sí misma y ser feliz a pesar de todo.
En la actualidad llevo
una vida feliz en pareja y en familia. Realizo una profesión que me gusta mucho
aunque sea precaria y modesta. Este trabajo le da sentido a mi vida lo mismo
que mi pareja y mi familia
A mi modesto nivel
intento ayudar, reconfortar a los que pasan por las mismas vicisitudes. Era
importante para mí dar testimonio después de que lo hiciera Vd.
Tenía que decirle que no
es Vd la única que ha vivido un crimen en la familia en el que está involucrado
el OD. Estoy de corazón con Vd. Que es preciso denunciar estas prácticas
criminales opus, que son graves y que son una amenaza para todo numerario y
supernumerario sin que tengan idea de ello. Hay que contar todos estos horrores
para que dejen de tener lugar y dejen de fastidiar la vida de las familias
católicas.
Llevo algunos años dando
testimonio de manera anónima en Francia en dos foros católicos que denuncian
graves situaciones ocurridas en el seno del catolicismo francés. Me parece que
es importante y sano hacerlo. Es una alerta que sirve para proteger y poner en
guardia a otras familias que tendrían la tentación de entrar en el Opus Dei o
en grupos católicos similares.
Por mi parte no inicié un procedimiento penal dado
el contexto y una situación familiar y material difícil. El crimen de mi padre
ha quedado impune.
Pero al menos me ha
permitido darme cuenta de toda una zona de sombra, criminal, completamente
oculta y silenciada por OD y por el clero católico. He descubierto muchos
asuntos criminales que involucran a la Iglesia Católica en Francia, en
el Vaticano, no sólo ligados al OD. Todo ello me ha ayudado a comprender muchas
cosas que en otras circunstancias habría considerado simples cotilleos
anticlericales.
Cuanto más investigo
mejor comprendo la unión del OD con el Vaticano, con la autoridad papal. El OD
protege al sistema vaticano de procedimientos penales internacionales desde
hace mucho. Y a cambio el Vaticano protege al OD del mismo tipo de problemas.
Esta protección mutua es
muy importante para ellos, vivimos en un mundo cada vez más informado y con una
población ciudadana, al menos en Occidente que está más educada que en el
pasado, que tiene un mayor acceso a la información y que hace unos 20 años ha
empezado a preguntarse, contestar y denunciar crímenes, violencias abusos
cometidos por las clases sociales dirigentes así como por los responsables
religiosos institucionales.
Clérigos, numerarios y
supernumerarios de alcurnia están acostumbrados a un sistema de impunidad
total, a ejercer un poder totalitario sobre las personas, a vivir del abuso
sistemático, es por ello impensable para el Vaticano y para el OD que van a
sufrir detención y castigo penal por esas prácticas criminales. Pero dado que
el personal vaticano envejece, la institución necesita gente joven, valiente
que sepa seguir disfrazando a perpetuidad la impunidad criminal clerical ya sea
en el plano financiero, sexual o psicológico.
Frente a esta máquina a
destruir individuos en que se ha convertido el OD con el paso de los años y sus
filiales en todo el mundo, somos muy pequeña cosa, Josefina.
Pero nuestra palabra y
testimonio puede ayudar un poco y proteger a católicos sinceros, advertir a
creyentes, y sacar del silencio y de la impunidad casos criminales graves. Tiene que cesar el miedo y también el
silencio. Nuestro silencio sirve a los intereses del OD, por tanto a sus
intereses criminales. Es insoportable desde un punto de vista moral, religioso
y simplemente humano.
Me gustaría que todos
estos crímenes, el de mi padre y el suyo, el del amigo de mi padre, fueran los
últimos cometidos por OD. Que ninguna otra familia tuviera que vivir estos
dramas y tormentos. Nadie merecer vivir estos horrores.
Soy consciente al
escribir esto de que se trata de un piadoso deseo ingenuo. Pero espero que tras
la lectura de nuestros respectivos testimonios, diferentes creyentes, ex del
OD, familias de opusinos, se den cuenta de la medida del impacto criminal que
puede tener el OD en una vida familiar, en la vida religiosa también. De que
todo esto no es digno ni de Dios ni de Jesús.
Espero y deseo que muchos creyentes se den
cuenta de que toda esta violencia criminal tiene que cesar, lo mismo que la
pedofilia clerical en la Iglesia Católica
romana.
Si los clérigos que
mandan y los laicos piensan que la supervivencia de la institución católica
romana pasa por pagar el precio de las
vidas aplastadas de niños, adolescentes reducidos a objetos sexuales de curas y
relgiosos pedófilos, y que la supervivencia de la institución clerical pasa por
los asesinatos de creyentes que han descubierto los crímenes de los clérigos,
creo sinceramente que se equivocan totalmente y que no pueden decir que Dios
apoya sus actuaciones. Lo único que pueden decir es que
siguen su apetito de poder, dinero y ejercicio del mando totalitarios
procedentes de una ambición devoradora y de un ego desmesurado así como de un
fantasma infantil de omnipotencia.
Personalmente, sé que nunca sabré quien del OD
mató a mi padre y a su colega. Pero en realidad no es eso lo que más me preocupa.
Los criminales que
cumplieron órdenes se arreglarán cada cual con su conciencia si aún les queda y
tendrán que responder un día ante Dios.
Lo que me preocupa es que
este tipo de crimen se pueda volver a cometer en cualquiera de los lugares y
países donde está implantado OD. Y nada más que pensarlo siento angustia por
las familias que sufrirán lo mismo que nosotros sufrimos.
Me gustaría contribuir
con este testimonio a que nunca más haya creyentes que vivan el asesinato de un
familiar a manos de OD. Son crímenes muy graves. Atacan de manera directa la
credibilidad y santidad de la
Iglesia, de la que sin embargo el OD pretende ser valiente y
caballeroso defensor.
Quiero terminar mi
testimonio con un canto francés que se canta en la iglesia hoy en Francia y que
desde que soy niña me ha ayudado y me ayuda a ser valiente y tener esperanza en
medio de las dificultades, del sufrimiento. Es un regalo que hago a todas y a todos en el día de hoy, también a
Vd. Josefina, con toda mi sororidad, mi cariño, mi apoyo. Que pueda ayudarle
para avanzar, sobrellevar y superar dificultades, dolores, y encontrar su
camino en la paz y la alegría.
Gracias por todo el
tiempo que han pasado leyéndome. Y sean valientes todos Vds que luchan por
denunciar las violencias padecidas dentro del OD,
Estelle Jardin
Tu noche será luz de
mediodía (Jo Akepsimas et Mannick)
1 - Si deshaces los nudos
de la servidumbre
Si liberas a tu hermano encadenado
La noche de tu camino será luz de mediodía
La noche de tu camino será luz de mediodía
De tus manos podrá brotar una fuente
La fuerza que hace vivir la tierra de mañana
La fuente que hace vivir la tierra de Dios.
2 – Si compartes el pan que Dios te da,
con quien es tu propia carne
La noche de tu amor será luz de mediodía
La noche de tu amor será luz de mediodía
Si liberas a tu hermano encadenado
La noche de tu camino será luz de mediodía
La noche de tu camino será luz de mediodía
De tus manos podrá brotar una fuente
La fuerza que hace vivir la tierra de mañana
La fuente que hace vivir la tierra de Dios.
2 – Si compartes el pan que Dios te da,
con quien es tu propia carne
La noche de tu amor será luz de mediodía
La noche de tu amor será luz de mediodía
De tu corazón brotará una
fuente de agua viva
el agua que riega la tierra de mañana
el agua que riega la tierra de Dios
3 - Si destruyes lo que oprime al hombre
Si levantas a tu hermano humillado
La noche de tu combate será luz de mediodía
La noche de tu combate será luz de mediodía
De tu paso podrá nacer una danza
La danza que inventa la tierra de mañana
La danza que inventa la tierra de Dios
4 – Si denuncias el mal que rompe al hombre
Si apoyas a tu hermano abandonado
La noche de tu llamada será luz de mediodía
La noche de tu llamada será luz de mediodía
En tus ojos podrá brillar una estrella
La estrella que anuncia la tierra de mañana
La estrella que anuncia la tierra de Dios
5 – Si abates los muros entre los hombres
Si perdonas a tu hermano enemigo
La noche de tu pasión será luz de mediodía
La noche de tu pasión será luz de mediodía
De tu pan podrá vivir una Iglesia,
La Iglesia que reúne la tierra de mañana
La Iglesia que reúne la tierra de Dios
el agua que riega la tierra de mañana
el agua que riega la tierra de Dios
3 - Si destruyes lo que oprime al hombre
Si levantas a tu hermano humillado
La noche de tu combate será luz de mediodía
La noche de tu combate será luz de mediodía
De tu paso podrá nacer una danza
La danza que inventa la tierra de mañana
La danza que inventa la tierra de Dios
4 – Si denuncias el mal que rompe al hombre
Si apoyas a tu hermano abandonado
La noche de tu llamada será luz de mediodía
La noche de tu llamada será luz de mediodía
En tus ojos podrá brillar una estrella
La estrella que anuncia la tierra de mañana
La estrella que anuncia la tierra de Dios
5 – Si abates los muros entre los hombres
Si perdonas a tu hermano enemigo
La noche de tu pasión será luz de mediodía
La noche de tu pasión será luz de mediodía
De tu pan podrá vivir una Iglesia,
La Iglesia que reúne la tierra de mañana
La Iglesia que reúne la tierra de Dios
Comentarios
OL proporciona un mensaje reposado y colaboraciones meditadas, un cierto grado de elaboración o incluso colaboraciones muy elaboradas. Todo eso es incompatible con la inmediatez.
Las colaboraciones de Stoner son espectaculares y el solito ( o ese grupo ) ha desmontado elementos esenciales del discurso escrivariano, y no por el simple método de negarlos , sino aplicando criterios hermenéuticos y el método histórico. No se le da el valor que merece.
Es cierto que hay autores que aparecen y desaparecen.Grandes autores. Probablemente no tenían más que añadir a su testimonio. También pueden haber sido tocados por la Gracia.O no tienen tiempo . O más ganas de profundizar en la herida.
La periodicidad de OL es la correcta , pues aporta seriedad a la publicación.
Por otra parte, en su página de facebook puedes escribir cuando quieras.
Y algunos pueden haber abandonado por razones simplemente materiales y humanas muy comprensibles ( pienso en Esquivias, por ejemplo ).
la seriedad
no hay viveza y no me vengas con los periódicos
hay otras webs de ex sectarios en las que la gente se enzarza
y es mucho más vivo,
este tema Opus da mucho de sí y
claro que los que se han ido, muchos de ellos
tienen más que contar, mucho más pero
atrévete.
Está controlado
y yo soy la descontrolada de la familia.
No tengo FB y de momento no pienso seguir en ese plan.
Al principio se actualizaba todos los días
y en determinado momento se dijo que sólo 3 veces
no se porqué se tomó esa decisión
y visto lo visto que no me lo cuenten.
Hay puntos difíciles de creer en Estelle Jardin. ¿Qué dice el certificado de defunción? ¿murió por envenenamiento? entonces el hospital tendría que haber dado parte a la policía. Si otra cosa, entonces el médico no habría admitido el envenenamiento al hablar con la familia.
El problema de OL es que los esfuerzos no suman. Pero aunque OL fuera diferente, el Opus Dei continuaba terco. Lo que se puede es procurar aclarar a las personas empleando medios adecuados.
¿Tiene alguna dirección de correo electrónico para contactar con Ud.?
Gracias
A veces los colaboradores ciegos despiertan de la hipnosis y son incómodos.
🧐🧐🧐
Qué útil es el mantra instalado en cabezas borreguiles de que no hay que pensar mal.
Frente a ello el refranero: piensa mal y acertarás.