PADRES DE EUROPA

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"Opus Dei" y Europa : del reciclaje de fascistas al control de las democracias , por Thierry Meyssan

Thierry Meyssan,Réseau Voltaire

Durante la segunda guerra mundial al tiempo que condenaban la ideología nazi, los principales responsables de la iglesia católica apoyaron masivamente los regímenes fascistas ya que los consideraron como un dique frente a la subversión bolchevique. El hundimiento del III Reich bajo los ataques aliados ingleses, americanos, soviéticos debería de haber supuesto la depuración de la clase política europea y de la iglesia católica romana. Pero nada de eso ocurrió.

Los eclesiásticos colaboracionistas manipularon la ilusión religiosa hasta el punto de que sólo la pregunta sobre su responsabilidad en los crímenes contra la humanidad pareciera blasfema. Haciendo uso de la inmunidad que les confiere a ojos de los creyentes las funciones sagradas que ejercen, se emplearon a fondo para trasladar hacia Sudamérica a jefes fascistas ayudándoles así  a escapar de la justicia e impidiendo que los procedimientos judiciales revelara su propia culpabilidad. En este contexto el OD dedicó todos sus esfuerzos a borrar las huellas de la historia para favorecer la reconciliación europea. 

Esta política fue favorecida y no de grado por el general de Gaulle. Los franceses habían apoyado hasta el último minuto el régimen fascista del ex-mariscal Pétain y por eso habían participado en la guerra al lado del Reich. En la conferencia de Yalta, los aliados estaban decididos a ocupar Francia en cuanto se hubiera proclamado la victoria, a fusilar a los oficiales e incapacitar como ciudadanos a todos los hombres mayores de 40 años. El genio de de Gaulle estuvo en presentar al Estado Francés como un usurpador y al gobierno de la Francia libre mientras estuvo refugiado en Londres como el único gobierno legítimo. Consciente de que efectivamente la resistencia en suelo francés era en su totalidad comunista y temiendo una insurrección marxista,  Churchill apoyó esta mentira histórica y la derrota del Estado francés se presentó como la liberación de un territorio ocupado por el enemigo.

Arrastrado por esta lógica revisionista, de Gaulle fue obligado a aceptar que siguieran los obispos fascistas y tuvo que amnistiar e incluso presentó como que habían resistido a diversos  responsables pétainistas. Este reciclaje de católicos fascistas fue favorecido por dos miembros del OD próximos al general: Maurice Schumann ("La voix de la France libre") y la condesa Thérèse, esposa del mariscal Leclerc de Hautecloque. De Gaulle pensaba que así evitaba la guerra civil. De cualquier modo la táctica implementada permitió que muchos políticos y funcionarios de extrema derecha se integraran en las nuevas instituciones democráticas, avanzaron enmascarados e intentaron que sus ideas triunfaran.

 





Un caso sorprendente es el de  Robert Schuman (con una sola n, que nada tiene que ver con el anterior). En septiembre de 1944, este político cristiano demócrata de 58 años, aparece como consejero del mariscal de Lattre De Tassigny cuando tiene lugar la liberación Alsacia-Lorena. Fue elegido diputado  en 1945, nombrado ministro de Finanzas en 1946, presidente del Consejo en 1947, ministro des Asuntos Exteriores en 1948. En 1949, instala la sede de la OTAN en París. Lanza la idea de una Europa comunitaria en 1950 (CECA y CED), participa activamente en el gobierno de Antoine Pinay. Apartado de los asuntos franceses cuando llega de Gaulle, fue el primer presidente del Parlamento europeo. Enfermo de demencia senil muere en 1963 y permanece en la memoria como « el padre de Europa » .
Se sabía que era un hombre profundamente religioso que acudía cada mañana a misa, que practicaba dolorosas mortificaciones, y cuando se inicia su proceso de beatificación sale a la luz su pertenencia al ”Opus Dei”.
Habría que recordar el decreto Poinso-Chapuis. Un texto que firmó como presidente del Consejo  (JO de 22 de mayo de 1948) que permitía a la iglesia obtener subvenciones públicas por medio de las asociaciones de familias. Fue retirado tras una movilización nacional comparable a la recientemente derogada ley Falloux.
Pero antes de que Robert Schuman sea proclamado beato por Juan Pablo II hay que preguntarse cómo se pudo olvidar que fue un fascista subsecretario de Estado con Pétain. Alcanzado por la indignación nacional en el momento de la Liberación cuando intentó situarse al lado del mariscal de Lattre, la intervención de Charles de Gaulle en agosto de 1945 le retiró la ineligibilidad. Para maquilla resta rehabilitación se dijo que los nazis lo habían confinado en 1941. En realidad, Robert Schuman fue un seguidor de la  "revolución nacional" fascista, sólo se opuso a la anexión de Alsace-Moselle por el III Reich.

De Gasperi (1881-1954)

Robert Schuman pudo participar en la construcción de las primeras instituciones europeas con la ayuda de otro opus, Alcide De Gasperi, cuyo proceso de beatificación también está en curso en la Sagrada congregación para las causas de los santos.

De Gasperi se opuso a la llegada al poder de  Mussolini, y fue hecho prisionero por los Camisas Negras en 1926. Pero fue liberado y se retiró de la oposición tras la firma de los acuerdos de Letrán entre la Santa Sede e Italia. Vivió en el Vaticano donde trabajó en los Archivos secretos hasta la caída del Duce. Fue Secretario General de la Democracia Cristiana y entró en el gobierno en junio de 1945, presidió varias veces el Consejo de ministros. Puso inmediatamente freno a la depuración de fascistas y se ocupó personalmente de la recolocación de los mandos fascistas que habían mostrado generosidad con el Papa en los acuerdos de 1929. Falleció en 1954.