PERSPICAZ ANSÓN
Fascinantes predicciones de un joven Luis M Ansón, od camufladísimo, nunca ha ido de tal, pero lo que
dice es lo que ellos hacen y ha pasado, por lo tanto es fácil que sea “uno de
los nuestros”: Las realiza en carta dirigida en mayo del 62 al director de ABC
con ocasión de sus contactos con el ilustre exiliado historiador Sánchez
Albornoz:
“Querido Director:
Su carta me ha hecho meditar bastante y ya que usted ha sido
sincero conmigo yo voy a serlo con usted. Estimo intelectualmente a Sánchez
Albornoz y creo que lleva razón en su polémica con Castro (Américo). Y le
estimo a pesar de que sus libros son de abrumadora pesadez. Castro es más
inteligente, mejor escritor, un ensayista puro, caudal de ideas y sugestiones.
No tengo, sin embargo, ninguna esperanza puesta en los republicanos de fuera,
ni en los de dentro, ni tampoco en los monárquicos colaboracionistas, que están
rebajando, salvo excepciones, la dignidad de la Monarquía en busca de
cargos pequeños y de consejos de administración. El republicanismo de un hombre
como Sánchez Albornoz, que es inteligente y conoce la historia, es algo que me
revienta y me irrita como puede usted imaginarse. Pero hace tres años que me dí
cuenta de que Sánchez Albornoz terminaría por ser el jefe de los exiliados. Por
eso empecé a cultivarle. Porque quiero llevarle a Estoril o al menos dulcificar
su posición. De lo que se trata es de que todo el mundo desde los franquistas
puros (entre los que hay buena gente) hasta los republicanos exiliados estén
convencidos –y lo digan- que la
Restauración es inevitable, ineluctable según esa expresión
de Sainz Rodríguez que a usted le gusta tanto. Esto es todo lo que pretendo en
mi contacto con Sánchez Albornoz del que ni política ni personalmente espero
nada, entre otras cosas porque lo probable es que se muera antes que Franco.
Pero todo esto son cosas muy pequeñas, casi sin importancia.
Mire usted la monarquía la traerán los generales. Y cuando esté aquí se
adaptará a Europa y se hará una Monarquía con partidos políticos y con
elecciones. Es decir, se terminará formando la monarquía que hasta ahora
propugna Satrústegui. Esto es también ineluctable. Y bastante doloroso para un
tomista y un maurrasiano como yo. Pero vamos a trabajar sobre la realidad y no
sobre lo que nos gustaría que fuera la realidad. Si Europa nos impone la memez
de los partidos políticos, de las elecciones y de la democracia vamos a inventarnos un tinglado que tenga
la apariencia que Europa exige y que controlemos absolutamente.
Vamos a hacer como en Inglaterra hacia el exterior,
partidos, elecciones, democracia; hacia el interior, intelligence service, inteligencia. Y no para aquí la cosa. Nuestra
monarquía no volverá a gobernar nunca más a España, seremos gobernados por un
francés, un inglés o un alemán porque España será gobernada desde Europa. Pero
fuera complejos de inferioridad. Hay que ir a Europa. Hay que hacer lo posible
por gobernar Europa. Por que sea un español el que desde Europa gobierne España
y otras naciones europeas.
Mire usted, querido director, usted me ha conocido demasiado
pequeño, me ha tenido y me tiene a su merced y como es lógico no puede tenerme
en cuenta ni creer en mí. Pero piense usted que cualquier acto político mío,
hasta el más pequeño artículo, lo he meditado muchísimo, jamás va guiado por la
utilidad del momento, sino que está encaminado a dentro de 20 años. Sin
demasiadas esperanzas de triunfo esa es la verdad. Yo trabajo ahora para dentro
de 20 años. Usted me verá posiblemente hundido y fuera de juego. Hay un 90% de
probabilidades de eso. Pero nunca me verá haciendo capillitas.
Haré siempre la política de largo alcance que es la que más
me divierte, aunque no me rinda, porque yo no sé pedir nada. Yo ordeno o me
callo. Dentro de unos años será imposible seguir haciendo política de grupos de
presión que es lo único que sabemos hacer en España desde Tubal y Tarsis a
Opus. Hay que salir a Europa, buscar corrientes anchas y dominarlas y plegarlas
a nuestra voluntad. Hay que pensar internacionalmente. Y sepa usted que solo el
2% de mi actividad la doy ahora cara al público; es la que usted conoce; el 98%
restante la desarrollo en el más completo anonimato y esta actividad la sacaré
del anonimato cuando me convenga, si es que me conviene alguna vez porque lo
que me entretiene de la política, lo que entretiene a este intelectual
político, independiente porque me place, no es ser Ministro o Jefe de no sé qué cosas, sino mandar de verdad, influir, impulsar a
otros a que creyendo que hacen lo que les da la gana, hagan en realidad nuestra
voluntad. Una voluntad encaminada a Dios, Porque ahí es donde termina mi
independencia. Yo creo en Dios.”
Ese mismo mes sale un folleto a ciclostil en el que se culpa
al opus Dei de todas las desgracias. Bajo el título “¿Usted sabía?” afirma que
el Opus es culpable de la actual pobreza del pueblo español. El opus Dei es
culpable de que los trabajadores se tengan que ir al extranjero, el Opus es
culpable de la entrega de España a los americanos.
El 10 de julio cambia el gobierno. Permanecen 10 ministros,
entre ellos los OD declarados Ullastres, Mariano Navarro Rubio y se incorporan
Lora Tamayo ¿no era este el opusino del CSIC cuyo hijo ha heredado el cargo?,
López Bravo en industria y Fraga en Información y Turismo. Fraga llega
arrollador tiene que canalizar el turismo y diseñar una nueva ley de Prensa que
parezca más abierta. El joven ingeniero naval López Bravo refuerza la línea
tecnocrática. El que fallecería en 1985 en accidente aéreo monte Oiz, en
febrero precisamente.
El objetivo de Franco es la expansión económica para ello el
otro superopusino López Rodó está de comisario del Plan de Desarrollo. En este
gabinete hay mayores señas de identidad con el Opus. Los últimos vestigios de
Falange han sido barridos. Los instalados en la tecnocracia provienen o son
amigos del instituto secular de monseñor Escrivá, y la uniformidad la disimulan
polemizando, por ejemplo la escenificación del enfrentamiento Ullastres-Navarro
Rubio por el Plan de Estabilización en 1958 y 59.
Pero el segundo objetivo del dictador es que sea un gobierno
militar, tuvo un accidente de caza, un atentado quizás, y por eso pone a Muñoz
Grandes de vicepresidente, e incorpora a 3 ministros militares que se caracterizan
por su lealtad hacia él. Es el año en el
que tras el contubernio de Munich el caudillo descarta a don Juan como posible
sucesor al frente del Estado.
Y mientras en Estoril Calvo Serer, Pérez Embid y Sainz
Rodríguez aconsejaban a don Juan una nueva entrevista con Franco sobre la
instalación de los recién casados príncipes en Zarzuela. Los tres quieren
elaborar un libro sobre lo que se dijo en el famoso contubernio de Munich.
Marcelino Oreja por su parte, embajador en París, anda en tratos con Alfonso de
Borbón, el “primo” de Juan Carlos. Marcelino informa de que Alfonso no tiene
intención de interferir en la sucesión a Franco.
Mientras los príncipes viajan por el mundo. Recalan en
Atenas, otro opusinillo esperándoles, Fdez de la Mora y señora cenaron en la
modesta villa de Juan Carlos y Sofía.
Por su parte en Roma ha empezado el concilio Vaticano II. El
12 de diciembre el embajador ante la Santa
Sede Doussinague escribe al ministro Castiella. Entre otras
cosas le dice que Escrivá está muy molesto por la falta de empuje de los
prelados españoles. El obispo de Mondoñedo, J. Argaya relata al embajador, “dos
veces me he encontrado con el insigne fundador del OD. En la primera entrevista
me dijo que los obispos españoles estamos quedando en el Concilio a la altura
de los de Guatemala.. En la segunda me aseguró que el episcopado español, tan
virtuoso, capaz y apostólico, está poco acreditado en el mundo. He agradecido
esta sinceridad que me ha dolido; por otra parte, , salvando la mejor voluntad
de mi informador, yo creo que estas opiniones encierran injusticia.”
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2018 Siempre en vanguardia. http://www.elmundo.es/opinion/2018/03/01/5a96f18a268e3e70218b4654.html