MALESTAR Y CABOS SUELTOS

 Estimo que no se trata de publirreportaje pagado por opus. He atendido ya a varios periodistas a lo largo de mi vida y si alguien tiene claro, es valiente y osada al enfrentar la cuestión es esta señora alemana. Son iniciativas suyas como periodista freelance, y de segundas aparece la cadena televisiva o radiofónica a la que se lo vende  y son ellos quienes paniquent y meten la tijera. Más de una vez le han entrado ganas  de tirar la toalla y mandar a paseo a las teles. Desde que me habló de ese proyecto que ahora podemos ver en Español en DW hasta que ha salido ¡5 años! han pasado, muchas peleas con unos y con otros de las que no somos conscientes . Y  es Deutschland, no Spanien.

Ella estaba en Madrid el mes pasado para otro capítulo sin arreglar de nuestra historia, los bebés robados. Hemos esperado a que los culpables descansen en el cementerio para dar voz a las víctimas, voz que en los medios españoles se apagó rápido, murió la única monja inculpada más vieja que Matusalén, imagino que el único médico involucrado también, y nunca más se supo. Saca docu nuevo sobre los bebés.

 Y paseando por Atocha va y se encuentra, ¡feliz coincidencia! entre 48 millones de españoles, con el hermano de la difunta cabeza dura que pensaba llegar hasta el final. Mira tú que casualidad, hay que atar todos los cabos sueltos. Esta periodista es un cabo suelto para ellos, sus reportajes no han sido iniciativa escrivariana. Por eso el azar o el Señor o el karma que todo lo arregla en su favor, de ahí "obra de Dios", primero, se lleva al dueño del dinero, fortuna que les cae, 

segundo, llama a la Gloria eterna a la hija que no se traga el cuento, y

 tercero, "Hace que" meeting en Madrid por la calle en el curso del cual Dios Nuestro Señor permite que el cura pueda dejar claro expresamente dicho y voceado que esa hija, su hermana, aparte de morir joven sin enfermedad grave conocida, "estaba loca, pobrecita". Aquí paz y después gloria. No hay más preguntas Señoría.

No estoy segura de si Margot se había encontrado antes con ese cura, pero no me digas que no es azar azaroso, indeterminación determinada. Física cuántica de tercer grado. Paranormal casi.

Pero si  hasta los aludes les favorecen....

Todo redondo. Algunos llevamos 20 años al pie del cañón y no la palma ni medio enemigo en medio de un procedimiento en el que somos parte acusada de nada, que esa es otra, ni nos caen las fortunas del Cielo. Sí es que está claro donde está la obra de Dios y la obra del Diablo. Claro comme l'eau de Roche.

¿Cómo se puede "construir" comunidad civil sobre tanta injusticia?, llamando a lo negro blanco y a lo blanco negro. A los santos hipócritas y a los hipócritas santos.

Así va España, cayendo más bajo imposible en indignidad de país.

MALESTAR

Pasaron unos años y Amina comenzó a tener síntomas de depre. (Confirmo que ya en el centro de estudios de Pamplona, chavalas de entre 18 y como mucho 25, andaban suavemente medicadas: problemas de sueño, ansiedad, anorexias, Orfidales, Tranquimacines....¡a esas edades! la flor de la vida. Me encargaron digitalizar informes médicos y no daba crédito pero  ...¿con quién comentar la mala salud de mis coetáneas ? No way. Quizás dí gracias de dormir a mis anchas. Aumenté el ejercicio de la norma de siempre: acción de gracias por mi buena salud, que es un don del Cielo como otro cualquiera...)

"El primer episodio depresivo lo tuve hacia los 24 ó 25 años. Se manifestó por un continuo sentimiento de culpa, fuerte cansancio físico, sensación de que no estaba en condiciones de hacer nada. Todo lo que se me proponía, ya  fuera en estudios o actividad cualquiera, me parecía dificilísimo e imposible. TEnía una tendencia a posponer mis tareas lo que me provocaba más sentimiento de culpa. Enseguida aumentó el malestar, se agravaron los problemas de sueño y de alimentación, cada vez comía menos, adelgacé 8 kg. Llegué a pesar 48. Sufría una gran debilidad, tenía dificultades para dormir y ansiedad".

De estas cosas podía hablar abiertamente solo con su directora espiritual:

"Se llamaba Marta y era de Milán. A su modo era distinta de las demás numes. Más de una vez se ganó la reprimenda de las directoras superioras porque parecía demasiado débil y comprensiva a sus ojos conmigo o con alguna otra. Se llevaba los tirones de orejas porque era más humana que muchas otras. A pesar de sus caídas, siempre acababa entrando en la fila".

Ni siquiera ella era suficientemente fiel al buen espíritu.

"Al final la trasladaron a otro centro, para no hacerle tanto daño, creo yo, confiándole un papel directivo distinto ligado a la economía y la administración. Era una persona competente, licenciada en la Bocconi. Ahora tendrá unos 40 años, de vez en cuando hablo con ella y me dice que está bien, quien sabe como está realmente. Yo también decía siempre  a los de fuera que estaba bien."

Pregunto a Amina cómo hacía con la afectividad, si sentía la necesidad de tener un hombre a su lado a cierta edad.

"El primer problema de este tipo surgió con 26 años. Iba a clase, hacía apostolado. Pero no me integraba con los jóvenes de mi edad, dada mi vida numeraril. Interpretaba mi sufrimiento y carencia afectiva como una prueba, como si las dificultades que hallaba fueran culpa mía, que no era capaz de afrontar los retos. Ni siquiera hable mucho de ello, lo pagaba como precio por mi incapacidad".

Tras un largo período de dificultades, se le encendió la bombilla a Amina: ¿y si en vez de culparse a sí misma había algo desviado en el sistema opusiano en el que vivía? Para que las cosas fueran más difíciles tiempo antes había pasado algo que suele ocurrir a menudo, su madre y su hermano se habían hecho de la o. Su hermano era super, con la idea de tomar un compromiso más fuerte más adelante y ser nume, y la madre se había acercado tanto que se había hecho supern. Y mientras Amina había comenzado el camino a la salida empezando por la crítica. También ellos abandonarían la vocación.

"La crisis fuerte llegó poco después de irme, se manifestó de golpe aunque seguramente había sedimentado con el paso del tiempo. Salí del opus con 30 años".

A la vez que maduraba la crisis psicológica se planteaba para ella un serio problema profesional y laboral. Había dedicado toda su vida al od, renunciando a seguir su verdadera vocación. ¿Qué habría podido hacer si hubiese salido?

"Mi verdadera pasión, la que sentía de verdad, era la arqueología. Me hubiera gustado dedicarme a las excavaciones, me había matriculado en lenguas clásicas con ese objetivo. Pero por ejemplo no me dieron el permiso para participar en una excavación porque los directores dijeron que era un ambiente peligroso para mi vocación. Esto obviamente perjudicó cualquier tipo de carrera que me hubiera propuesto en ese campo.

Un arqueólogo que prescinde del trabajo de excavación es impensable. No querían que tuviera demasiados contactos con el mundo exterior. Los contactos con varones estaban reducidos a cero. Los únicos casos en los que hubo contacto exclusivamente profesional entre numerarias y numerarios es si se trabaja en obras corporativas del od".

A pesar de estos sufrimientos, Amina tuvo dificultades al principio para comprender que su existencia había sido manipulada. 

"Me empecé a dar cuenta un año después de haber salido. Solo en condiciones de libertad pude darme cuenta de que me habían manipulado. Al principio no lo entendía, solo sabía que estaba muy mal, que no podía sacar adelante nada, me hubiera muerto.

Aunque la pregunta es difícil le digo a Amina si en algún momento tuvo la tentación de suicidarse:

"Quizás no habría tenido la valentía de hacerlo, pero desée morirme muchas veces. No veía otra salida. No quería retirar la palabra dada, pero no sabía como salir de la pesadilla. Ellos no admiten que alguien se vaya. Solo comienzan a considerar la posibilidad cuando los problemas psíquicos se hacen muy graves. Un ejemplo entre otros muchos: una chica del Norte de Italia que tenía todavía más problemas que yo.

Tenía una depresión de caballo. Hoy en día, aunque abandonó opus dei, sigue tratamiento con psiquiatra y psicoanalista. Y sin embargo al principio ni siquiera a ella querían darle permiso para marcharse. La directora de la época le prohibió ir al psicólogo. Le decían que eran caprichos para llamar la atención, la maltrataban psicológicamente, incluido el sacerdote del centro que sabía de su estado, no lo tuvo en consideración y la trató duramente. Pero ella estaba enferma y sigue estándolo hoy en día".

"Son auténticos crímenes. EN od he conocido tanta gente de buena fe, que por un motivo u otro sigue dentro que eran seres humanos. Pero hay otras personas muy frías, superficiales, duras,  que en ese ambiente se encuentran en su salsa. Recuerdo en especial una nume que fue subdirectora de mi centro, era hija de supernumes, tenía una voluntad fortísima y parecía impermeable a cualquier sentimiento. El sentido del deber en ella vencía siempre sin dificultad en cualquier situación, a menudo sin darse cuenta de que las personas de alrededor estabamos sufriendo y además estaba super convencida de estar haciendo la voluntad de Dios".

Amina buscó una vía de salida.

"Sufría una depresión pero reuní las fuerzas. Cuando salí volví a mi familia, con los míos, también porqué no tenía otro lugar donde ir ni alternativa de trabajo. Tras la licenciatura el único trabajo que pude desarrollar fue secretaria en un concesionario, porque era propiedad de una supernume, que me había ofrecido generosamente el puesto. No me dieron oportunidad ni tiempo para que buscara algo que se adecuara mejor a mis preferencias ycapacidades, porque los míos no podían mantenerme y tenía que pagar la pensión del centro. Ni mucho menos me iban a dejar en esas condiciones matricularme en la Escuela de Arqueología como me hubiera gustado. Las directoras me "aconsejaron acaloradamente" que aceptara el puesto de secretaria en el concesonario de coches".

Ferruccio Pinotti