NEGACIÓN DEL AFECTO
La prensa especializada se hace eco, poniendo por delante que a partir de ahora el jefe supremo no recibirá la consagración episcopal.
Aunque el actual jefe del "Opus Dei" no haya recibido la ordenación episcopal, el prelado sí tiene derecho a esta dignidad, hasta ahora. El Papa ha cambiado este regla así como la jurisdicción que se hará cargo de od en el Vaticano.
En el futuro, el Opus Dei ya no estará subordinado a la autoridad de los obispos, sino a la autoridad del clero. En un decreto publicado el viernes, el Papa Francisco también estipuló que el principal prelado del Opus Dei ya no debería recibir el episcopado en el futuro. Según el Papa, el motivo del cambio fue la reforma de la curia "Praedicate evangelium", que entró en vigor a principios de junio.
El nuevo motu proprio de dos páginas "Ad charisma tuendum" (Para la protección del carisma) cambia las declaraciones correspondientes de la constitución "Ut sit" de 1982, con las que el Papa Juan Pablo II (1978-2005) el Opus Dei (Obra de Dios) elevada a la única prelatura personal hasta ahora. Se trata de una asociación clerical para la "adecuada distribución" de los sacerdotes o para una "especial obra pastoral o misionera". El Opus Dei fue fundado en 1928 por el sacerdote español José María Escrivá de Balaguer y Albas (1902-1975). La organización ahora incluye sacerdotes, hombres y mujeres solteros, así como laicos casados.
Para proteger el carisma original del movimiento, Francisco ha decretado "que para proteger el don especial del Espíritu, se requiere una forma de gobierno basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica. Por lo tanto, el prelado no recibe el episcopado." El Papa Juan Pablo II nombró obispos titulares a dos de los cuatro prelados anteriores del Opus Dei: Álvaro del Portillo (1975-1982) y Javier Echevarría (1994-2016). El fundador, Escrivá de Balaguer, y el actual, Fernando Ocariz Braña, no recibieron el episcopado.
Para proteger el carisma original del movimiento, Francisco ha decretado "que para proteger el don especial del Espíritu, se requiere una forma de gobierno basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica. Por lo tanto, el prelado no recibe el episcopado." El Papa Juan Pablo II nombró obispos titulares a dos de los cuatro prelados anteriores del Opus Dei: Álvaro del Portillo (1975-1982) y Javier Echevarría (1994-2016). El fundador, Escrivá de Balaguer, y el actual, Fernando Ocariz Braña, no recibieron el episcopado.
Todos los asuntos pendientes que atañen a la prelatura del "Opus Dei" y que todavía están en manos de las autoridades episcopales, serán asumidos por las del clero con efecto inmediato. Está previsto que el nuevo decreto entre en vigor el 4 de agosto. El propio Opus Dei deberá adaptar sus estatutos a las nuevas exigencias. (KNA)
"En el curso escolar 2000-01 mi vida empezó a dar un giro vertiginoso. No tiene sentido preguntarme cómo pude sobrevivir, porque los días malos, las horas de sufridera pasaron una detrás de otra no todo a la vez. Lo fundamental es que a pesar de todos los horrores vividos estoy viva y puedo contarlo para que otros no pasen por lo mismo".
¿Cuáles eran los sufrimientos de la ex nume en la vida cotidiana?
"Me hacian sufrir ciertas correcciones fraternas absurdas "se te ha notado en el gesto que lo que se dijo en la tertulia no te agradó", "comes mucho pan", o la imposibilidad de mantener una conversa sensata de politica, filosofia, de literatura, de la vida ni de la muerte. Solo se hablaba de tonterias o estabamos todo el rato con "lo que dijo e hizo nuestro padre", punto y final. Llenaba mi vida y corazòn con lecturas, mi estudio de la filosofia, mis clases, la enseñanza a los alumnos. Es curioso porque se supone que todo eso era secundario con respecto a las "cosas" del opus, pero esas cosas secundarias eran las que me hacìan feliz: siempre me ha dado satisfacciòn la lectura de un buen libro o de un buen artìculo filosòfico. Me cargaban de trabajos para que no tuviera tiempo de leer, pero si el dìa no me daba, leìa por la noche en la cama, aunque me estuviera saltando el tiempo de la noche. Leer es una necesidad vital para mì".
En cuanto a las privaciones sexuales nos dice Ana: "no era consciente, mi llamada al celibato era una exigencia divina, una llamada desde la eternidad, algo muy serio. Y si Dios lo habia querido asi no estaba pensando en algo que Dios no quería para mí. Así afrontaba la cuestión."
Ni siquiera la mortificación corporal sacudía a la nume:
"llevé el cilicio 2 h al día durante 19 años, cosa que no hacen las dires. No me costaba porque formaba parte de la "voluntad de Dios" y el cuerpo tenía que estar sometido. En opus se abusa de la expresión "voluntad de Dios" para que hagas lo que ellos quieren. No me daba cuenta de muchas cosas, lo veía todo al revés, estaba convencida de que opusd era un lugar donde se custodiaba la verdadera doctrina de la Iglesia. No me daba cuenta de que la verdad es una cosa mucho más cotidiana y necesaria (que las declaraciones conciliares y el Denzinger, Enchiridion Symbolorum) para las relaciones entre las personas".
Las falsas amistades también fueron fuente de sufrimiento:
"A veces notaba que una amistad que pensaba había tejido no tenía consistencia. Cuando cambias de centro te enseñan a separarte y olvidarte de todo lo anterior. Hacen de tí alguien vacío, sin sentimientos. Así pensaba que tenían que ser las cosas. Para servir a la obra era preciso no ligarse afectivamente a nadie ni nada. Es inhumano pero así lo viví. Porque para mí, y lo digo sinceramente, la fe en el ser que me dió la vida, sigue siendo la principal ancla de salvación".
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