OPORTUNIDADES

 En lugar de ofrecer ayuda OD ejerce el reflejo pauloviano del control:

"Don Mauro, sacerdote, me dijo en el confesonario: hablemos de tus problemas fuera de la confesión. Me lo dijo para poder referir nuestra conversa a sus superiores en la o, para evitar la obligación del secreto de confesión. Acepté y le pude contar: sí, necesito una fisonomía profesional, algo que no consista en ser directora del od, quiero entender quién soy, quiero saber hasta donde puedo llegar en el mundo."

Emanuela habla de un problema muy corriente en el seno del od:

el hecho de que algunas numes tienen menos oportunidad de formación profesional e intelectual  que podrían ofrecerles, en paralelo con su misión religiosa, un puesto, un lugar en el mundo. Un tipo de clasismo, que cuando se trata de las mujeres es todavía más exagerado.

La "City" de Londres: economía del siglo XXI, gobierno medieval - BBC News  Mundo 

La city de London's city, no apropiado lugar para numes mjr, sí para numes hbrs

"Desde 1998 voy escribiendo un diario, fue el año de mi primera crisis fuerte con od. A veces es mucho más interesante releer lo que vivía y cómo se desarrollaba mi lenta pero inevitable decisión de salir de od.  En cierto punto del diario escribo las palabras que el director espiritual, este d Mauro que era director de la delegación de Roma, me dijo cuando le hable de mi deseo de contruir un camino profesional que me perteneciera:

"Adán antes de conocer a Eva se sentía solo, necesitaba encontrarse para descubrirse a sí mismo. Tienes que percibir tu propia personalidad y lo puedes hacer a través del trabajo. Pero a tu edad no pudes ir a Londres para construir tu propia identidad. El numerario que conoces (hermano de otra nume) va Londres para vivir en un centro de la od porque está en el mundo de la finanza. Tú no puedes. Tu vida comienza ahora. Es demasiado tarde. Y no se trata de sublimar, porque la unión con Dios es real. De lo contrario haz como Feuerbach. 

Estás en un momento difícil, tienes que negarte a tí misma por completo, dejarte hacer por las personas que se ocupan de tu formación. Tienes que ver las cosas desde el punto de vista de Jesús. Hemos perdido algún tren, es verdad, pero no significa ue las numerarias no puedan montarse más adelante".

Tras este razonamiento vago los directores me estaban escondiendo el rechazo a consentir que las mujeres viviéramos experiencias espirituales interesantes y enriquecedoras. Las directoras por otra parte no las habían experimentado y sabían bien que la obra no tenía este objetio para la parte femenina del od en Italia".

Me sale solo preguntar a Emanuela si no siente una responsabilidad moral por haber manipulado a su vez a muchachas jóvenes que se acercaban a od:

"En mi relación con aquellas chicas con las que hice apostolado yo iba de buena fe, creía que les estaba haciendo un bien. No hice nada pensando que era un mal. Salí del od para seguir la verdad y la bondad en mi vida, no para traicionar a nadie. No tengo mala conciencia por nada".

Con el mismo espíritu de honestidad intelectual, Emanuela ha reunido el valor para contar su experiencia. "Hoy a la gente no le interesa saber que dormíamos en tabla y practicábamos la mortificación corporal. No se trata de causar escándalo, sino de provocar una reflexión seria sobre od, un acercamiento maduro, referir aquellos aspectos objetivamente discutibles en el plano de la formación humana y espiritual que se impartía".

SOBREVIVIR AL OD

Salir indemne de una experiencia como la de la pertenencia a od no es fácil. La ex numeraria traza un balance, refiere en voz alta sus propias perspectivas existenciales:

"Estoy en un período de mi vida en el que me doy cuenta de que si no hubiera perdido varios años en el claustro, tendría más cosas en mis manos, pero intento no leer de modo negativo mis circunstancias personales. Hoy quiero exprimir al máximo mi vida, sin perder tiempo. 

El mundo profesional, una asociación de emprendedores en la que trabajo, me ha estimulado y dado una forma de medirme con el mundo. Veo mis lagunas profesionales, pero también aprecio el espacio de experiencia que se me ofrece. En este momento soy responsable de un sector importante de actividad es una carta que estoy jugando para empezar a colaborar, a conocer gente, a añadir contenido profesional a mi trabajo".

Emanuela tuvo la suerte de conocer a un compañero con el que se casó, tienen una pequeña, Gaia Adelaide Maria, a ella dedica esta reflexión final:

"Siento la necesidad de confrontar, la necesidad de no sofocar bajo una tapadera las inquietudes del espíritu y de la mente. El camino que he emprendido al salir del opus no lo he terminado de recorrer. Pero este es el sentido de la vida: vivir, experimental, sufrir, luchar, amar...."

Ferruccio Pinotti

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