CAMBIOS TEXTUALES

Panikkar en su faceta "mono de feria". 1962. Lástima que no lo reconociera públicamente antes de irse al otro mundo. Flaco servicio nos hizo. Y de espiritualidad "dicen" que sabía mucho. Filósofos, teólogos, escritores, intelectuales, todos fuimos monos de feria.
Impresionante noticia, en un minuto cambia toda la historia y la política que se ha llevado en estos casos. Menos hablar y más hacer. Además de llamar por teléfono al que le escribió la carta, cuenta con él para la comisión correspondiente de arreglo del tema.

Gracias por recordar la dirección buzón de sugerencias:

Secretaria de Estado. Palazzo Apostolico Vaticano 00120 Città del Vaticano

Pero ya se ve que hay todo tipo de iniciativas. El papa emérito cambia en 2014 el texto de un libro que sacó en 1972. Va sobre la admisión a los sacramentos de los divorciados que se han vuelto a casar. Entiende el periodista que con dicho cambio el papa emérito está dando una señal de alto valor político. Y mezclándose, no quedándose aparte de los debates ¿cómo había dicho? lo ignoro. Era de esperar que si se quedó cerca algo así podría pasar.

Dice el periodista de Süddeutsche sobre la versión 1972:

"Suena como si lo hubiera escrito uno de los teólogos progresistas que han discutido en el sínodo sobre la familia a propósito de los divorciados recasados deben ser admitidos los sacramentos.

"Sí, el matrimonio es indisoluble" escribe el teólogo, un Ratzinger de 45 años, "pero cuando un segundo matrimonio lleva tiempo, y se ha vivido en la creencia, cuando en la nueva relación hubiera deberes morales con la mujer y los hijos, entonces la apertura a la comunión para esas personas parece justa y estar en la línea de la tradición eclesiástica." Valiente Ratzinger.

Ha habido nueva edición del libro. En la página 600 empieza el escrito. Aunque están los mismos argumentos la conclusión cambia. Falta la frase sobre la admisión a la comunión de los divorciados. En su lugar Ratzinger habla de la nulidad eclesiástica, que aunque no se haya concedido, esas personas pueden ser activos en la iglesia, por ejemplo siendo padrinos de bautizo u otros encargos.
Ratzinger no es el único que ve las cosas diferentes a como las veía hace 40 años.
Lo que hoy dice suena a lo que dijo el cardenal Kasper en el reciente sínodo. En algunos casos particulares y tras un tiempo de penitencia los católicos que viven en un segundo matrimonio podrían ser admitidos a los sacramentos. La nueva edición del texto del emérito parece una contestación a Kasper.
Hay personas que miran con detalle lo que se publica y deducen que el pontífice emérito ha roto la promesa de no mezclarse en la política eclesiástica cuando se retiró.
El analizador y comentador de las palabras del emérito es Eberhard Schockenhoff, teólogo de Friburgo. Según él que se lo ha leído y sabe, la propuesta que hace Benedicto suena a compromiso, la admisión a los sacramentos de esos católicos no está en contradicción con las normas básicas de la iglesia, es sin más otra solución cuando se trata del cuidado de las almas. Así le quita dramatismo al debate.
Sea como fuera Benedicto ha salido del silencio, y está por ver con qué consecuencias.