DIFAMACIONES

 Me llegan ecos de que, Ana Marta, antigua compañera de clase en la carrera de Filosofía, hoy catedrática en Navarra según dicen, ha publicado un nuevo libro sobre el trabajo. Y por una entrevista me entero de una nueva cita que se han sacado de la manga entre 2002 y 2023, resulta que para su santo "la mesa de trabajo era un altar". Sabíamos que la cama matrimonial era ensalzada hasta ese punto, lo hizo en público, pero a este otro mueble nunca se refirió en esos términos, y me extraña que se lo hayan guardado hasta el día de hoy.

Ya expliqué que 25 años después de su fallecimiento seguían sacando "novedades" sobre su vida  y milagros, y por lo visto, medio siglo después también.

Por lo demás con Ana Marta, que también salió a la palestra para defender la esencia de la auxiliarez, me pasa como con el otro Javier Aranguren al que ya mencioné por su libro sobre el "nadir", ¿estas gentes nunca se toparon ni en sí mismos ni en los de su alrededor con las flagrantes contradicciones entre la teoría preciosa y maravillosa y la práctica?

En la entrevista que le hacen no menciona ningún conflicto característico del trabajo, la lucha de clases no existe, los distintos tipos de acoso tampoco, la discriminación por motivos variados, los conflictos laborales o el hecho de que hoy volvamos a "trabajos basura" que dan para subsistir pero no para disfrutar de la vida, o el hecho de la emigración de "másteres" y "doctores" españoles, es decir, España invierte en facilitar personal cualificado a otros países. 

Allá ella, de propagandista y tranquila en su posición en la que por lo visto ningún obstáculo se interpone.

Cuando me nombraron profe de studium generale, uno de mis primeros encargos invierno del 95-96 fue impartir asignaturas de teología a las jóvenes supernumes en un mini centro de estudios que se habían inventado para ellas. Estaba en la periferia de Pamplona, ocasión para patearme la ciudad, casi 45 min o 1 hora de mi residencia habitual, un invierno duro, con nieve y hielo en las calles. Ocasión de pequeña aventura. Yo encantada de como siempre cumplir y servir a la magna obra, gratis por supuesto y sin efectos a nivel currículo.

Lo curioso es que en ese mismo centro, obsérvese, residía la tal Ana Marta. Que hubiera podido impartir esa asignatura sin desplazamientos. Pero no, ella estaría ocupada en hacer currículo en la uni y en el extranjero. Por supuesto que no me amargaba dar clase gratis, antes de recibir un sueldo por mi trabajo, tuve la mala fortuna de laborar durante unos cuantos años por la comida y el techo, casi como una auxiliar aunque no en el mismo tipo de trabajo. No relacionaba, trabajo - sueldo - supervivencia e incluso vida cómoda. Y así me lució el pelo después y aún hoy. Aunque es también mi forma de ser y ver la vida.

Tampoco me amargaba observar que no me daban oportunidad de "hace carrera universitaria", me entristecía, pero era voluntad de Dios como todo. 

Pocos años bastaron para que entonara un "menos mal", si llegó a tener un trabajo en esa uni o en sus coles ¿cómo salgo de ahí? complicadísimo rozando lo imposible. Es la gracia que les hace a muchas trabajar en sus coles, que no pueden arriesgar a dejar la agregaduría o la numerariez, pues saben que se verían en la calle. 

Intenté la uni pero sin padrinos y con el gran padrino en contra, misión imposible. Habiendo salido del opus dei español en malos términos, lo raro es sobrevivir.  Se burlaron de mi plaza de instituto en el pueblo todo lo que quisieron, ellos si no es con la aristocracia no quieren saber nada. Y enseñar es la cola en la clasificación de trabajos posibles para una nume. Enseñar a hijos de olivareros, que despropósito y bajada de nivel. Hay que ser catedrática, banquera, financiera, empresaria de éxito, abogada o fiscal. O jueza del tribunal de Derechos Humanos como María Elósegui, que hoy será jueza "estrasburguesa" pero empezó por estudiar Filosofía en Pamplona, se metió/ la metieron en Filosofía del Derecho y hasta la cumbre. Y una que es tonta pensando que era a base  de codos. Seguramente a base de codos. De codazos más bien.

Y nadie en España, salvo menda y el abogado murciano, para decir ¿qué pinta una hija de Escrivá representando a España en el Tribunal de Derechos Humanos? así estamos. No había mejor activista en pro de los DDHH.

Es su modo de ver el mundo, de clasificar a las personas y de no entender los valores de la vida, solo los valores de las cuentas corrientes, las suyas y las que pueden afanar. No dan pa más.

Les molestó sobremanera que pudiera vivir mi vida en ese agujero, hasta hoy han intentado seguir molestando. Así que no será tan agujero ni lo que hago será tan irrelevante, pues molesta y les empaña el paisaje.

CONVERSACIÓN REGISTRADA DE DOS SACERDOTES DIFAMANTES

El pasado 27 de abril, miércoles, sobre las 17.15, el telefonista de mi empresa me llamó para comunicarme que tenía una llamada exterior de d. Benito Badrinas Amat, a quien yo conocía como sacerdote del "Opus Dei", el cual deseaba hablar conmigo. Dado que mi relación personal con dicho sacerdote había sido, y es, nula, indiqué al telefonista que le interrogara sobre si deseaba tratar algún asunto comercial, contestó que no, que era un asunto personal. 

Ante esta respuesta, yo me negué a que el telefonista me pasara la comunicación, indicándole que respondiera a D. Benito Badrinas Amat que tengo por norma no atender llamadas personales en mis horas de trabajo.

A las 21.00 de ese mismo día d. Benito Badrinas llamó por teléfono al domicilio de mi madre y preguntó por mí. Mi madre le contestó que yo acababa de salir de su casa y añadió que, si deseaba hablar conmigo, me localizaría mejor en mi despacho. Por cierto, ignoro cómo consiguió d. Benito Badrinas mi teléfono profesional y el de mi domicilio familiar, pues yo no se los había dado nunca. 

Sobre las 10.30 del 28 de abril el telefonista de mi empresa me comunicó que tenía nuevamente una llamada de d. Benito Badrinas para mí. Ante tanta insistencia, accedí a que me pasara la comunicación. D. Benito me pidió si podía recibirlo aquella mañana. Yo contesté afirmativamente y quedé citada con él para las 11.30.

A esta hora mi secretaria. Elena de Diego Oriol, me avisó de que habían llegado dos sacerdotes, uno vestido de clergyman y el otro con sotana y que habían dicho que yo los esperaba. Me extrañó que vinieran dos personas, pues yo solo había citado a d. Benito Badrinas. Mientras ellos esperaban en la sala de visitas, conecté en presencia de mi secretaria el magnetofón que tenía en mi despacho y le pedí que dijera algo para comprobar el funcionamiento del mismo. Hecho esto, y ya con la grabación en marcha, le indiqué que hiciera pasar a mis visitantes, a los cuales, previamente, mi secretaria había preguntado sus nombres. Sólo dió su nombre D. Benito Badrinas.

Mi despacho tiene un amplio ventanal de cristal transparente que se abre a otro despacho más amplio, donde trabajan varias personas. Allí se encontraban en aquel momento, a petición mía, mi hermano, Francisco Javier Calzada Jiménez, y uno de mis colaboradores, Pedro María Antón Gutiérrez. Ellos fueron testigos de la entrada de estos dos sacerdotes y de su entrevista conmigo, si bien no escucharon el diálogo, pues la puerta de comunicación entre ambos estaba cerrada.

Los sacerdotes que se entrevistaron conmigo fueron d. Benito Badrinas, sacerdote numerario, antiguo rector de la Iglesia de Santa María de Montalegre de Barcelona, y que en la actualidad trabaja en los trámites del proceso de beatificación de d. José M Escrivá, fouder od, y d Severino Monzó, sacerdote numerario, que era, en los últimos años de mi pertenencia al Instituto Secular, sacerdote secretario de la delegación del od en Barcelona. Por razón del cargo que ocupaba, d. Severino Monzó era superior interno mío, con autoridad real y moral sobre mi persona, Ignoro si sigue ocupando actualmente dicho cargo.

Resumo a continuación la entrevista que sostuve con ellos:

En primer lugar, manifesté mi extrañeza por el hecho de que se presentaran dos personas, cuando yo sólo había quedado citada con una, y les indiqué la conveniencia de llamar a otra persona más para que fuera mi testigo. Me dijeron que no tuviera ningún miedo, que sólo venían a darme información, y que yo, si así lo quería, podía no decir nada.

Seguidamente les pregunté el motivo de su visita. D. Benito Badrinas, con voz bastante entrecortada, me repitió que yo no necesitaba decir nada, que no pretendían de mi ningún cambio de conducta ni rectificación. Le pregunté si podía actuar según mi conciencia, y él me contestó que eso era lo que él quería pedirme. Le respondí que yo actuaba según ella.

A continuación, y siempre en este estilo entrecortado y confuso, se refirió a "esas cosas que habéis hecho". Le pregunté qué cosas eran esas, y él me contestó que publicar una carta, que yo también había firmado. Le recordé que yo era la primera firmante de la misma. D. Benito Badrinas siguió diciendo entonces que con esa carta les habíamos hecho daño, que "posiblemente era lo que se pretendía". Le aseguré que no habíamos pretendido hacer daño a nadie, sino dar un testimonio de justicia y un testimonio de verdad. Se refirió entonces quejoso, al hecho de sacarlos en la prensa públicamente, cuando yo sabía que ellos jamás utilizarían nada de nadie, que "absolutamente nunca nosotros diremos nada de tí". (Esta frase me produjo cierta hilaridad interna pues me consta lo contrario).

Volvió a referirse a la carta y dijo que la encontraba muy genérica. Yo la saqué de uno de los cajones de mi mesa y le leí los párrafos en los que corroboramos con nuestra experiencia "los complicados entresijos de esta asociación", el od, su autoritarismo llevando a extremos aniquiladores de la personalidad, su radical integrismo religioso". D. Severino Monzó intervino por primera vez en la conversación y dijo que esto era muy vago. Le contesté que eran cuestiones de fondo. No insistieron en el tema, quizá es que los convencí...

Anna María Calzada

Montserrat Passola

(CONTINUARÁ)



Comentarios

Entradas populares de este blog

SEXO EN EL OPUS DEI, TEORÍA Y PRÁCTICA

Otra consulta memorable de Enrique Rojas, supernumerario del Opus Dei y psiquiatra de postín

LISTAS ATRASADAS DE MIEMBROS Y SIMPATIZANTES DEL OPUS Dei