LOS PIROLA DAN LA NOTA

Gracias Noelia por la exhaustiva documentación ébola. ¿Conseguirá el virus echarlos?

Aunque el papa  Francisco había hecho un llamamiento a una mayor claridad, para algunos eclesiásticos fue demasiado: un matrimonio habla alegremente sobre el sexo y sobre su hijo homosexual en el sínodo extraordinario. 

El Papa, los cardenales y los obispos reunidos en el sínodo han recibido una lección inesperada sobre la alegría de una vida sexual feliz. Un matrimonio católico de  Sydney informó a la asamblea de unos 200 eclesiásticos como su mutua atracción sexual que les ha llevado a una vida feliz, a tener cuatro hijos en común y una larga vida matrimonial de 55 años.  Con una intensidad inusual los obispos escucharon la intervención de Ron y Mavis Pirola, en la que explicaron cómo han sido sus 57 años juntos. 

"Las pequeñas cosas que hacíamos el uno por el otro, las llamadas telefónicas, los pequeños mensajes de amor, la manera como planeábamos nuestras vidas y las cosas que compartíamos eran formas externas de expresar nuestro deseo de tener relaciones íntimas", dijo el matrimonio según una explicación que se hizo pública tras el encuentro a puerta cerrada con los obispos. 

Mavis y Ron Pirola: el matrimonio australiano que habló de su intimidad en el sínodo de obispos.

"Poco a poco nos dimos cuenta de que la única particularidad que diferencia nuestra relación sacramental de otras buenas relaciones cristianas es la intimidad sexual", dijeron los Pirola. Y añadieron: "El matrimonio es un sacramento sexual con su expresión más fuerte en la relación sexual." 

No son precisamente las palabras que se esperan en la boca de los creyentes católicos en un sínodo. A pesar de ello han encontrado algún eco en el Papa que ha urgido a los obispos a un intercambio libre de argumentos sobre contracepción artificial, homosexualidad, matrimonio y separación. "Debéis decir lo que pensáis sin miedo", animó Francisco en la ceremonia de apertura del sínodo sobre el matrimonio  y la familia. Los casi 200 cardenales, obispos y sacerdotes deberías de escucharse mutualmente con humildad y corazón abierto. El ruego va detrás de los creyentes. 

Los oyentes, hombres que viven el celibato, se mostraron algo sorprendidos ante la charla de los australianos. "Sinceramente no es la forma en que normalmente se expresan los obispos", dijo el cardenal británico  Vincent Nichols a los periodistas. Los obispos fueron llevados por esta intervención a considerar que el sexo es a menudo el elemento central de un matrimonio feliz. Muchos obispos se quejan de que la enseñanza católica sobre la sexualidad a menudo es incomprensible para la gente común. El portavoz vaticano Tom Rosica informó de que los responsables eclesiásticos echan de menos un nuevo lenguaje con respecto a este tema.

En realidad el documento principal vaticano sobre la sexualidad es del año 1968. Mediante complicados argumentos morales y 41 notas a pie de página dicho documento manifiesta el rechazo eclesiástico de la contracepción artificial.

Ron y Mavis Pirola dieron a entender a los eclesiásticos que los documentos eclesiales sobre la familia les resultan particularmente extraños. "Parecen proceder de otro planeta, están escritos con un lenguaje complicado y nada relevante para nuestras propias experiencias." Rosica dijo que muchas de las expresiones utilizadas son antiguas, "no son conceptos corrientes que inviten a las personas a acercarse a Cristo y a la iglesia."

Los observadores aseguran que el lenguaje del Papa Francisco es muy diferente del de los documentos eclesiales. Con sus formas sencillas y claras de nombrar las cosas y de explicar, la gente se siente más unida a la iglesia que antes.  El liderazgo de la iglesia se ve hoy más moderno que en la época del predecesor Benedicto XVI. No es ningún accidente que los Pirola y otros matrimonios católicos hablen ante el sínodo, fue planeado por el Vaticano. Los obispos del mundo tienen que ser tan transparentes como lo es la realidad de las familias creyentes en la actualidad. A esa realidad pertenece un tema en el que la iglesia avanza con dificultades, la homosexualidad.

También en ese punto débil los Pirola tenían algo que pinchar. Hablaron de su hijo homosexual. En navidad les presentó a su pareja. ¿Cuál fue la reacción del entorno de los Pirola? "Se podría resumir en cuatro palabras, es nuestro hijo." Pero en el sínodo no se encontraron con una reacción tan tolerante. El británico Nichols informó de que seguramente los Pirola habrían recibido el aplauso de los simples creyentes. Un grupo católico conservador señaló a continuación que la historia del hijo homosexual les pareció perjudicial para la iglesia. "La recepción indiscriminada de parejas homosexuales en las familias y en la iglesia significaría que el orden defectuoso de la homosexualidad se vería normalizado", aclaró la coordinadora del grupo, Maria Madise.

John Smeaton, representante de la Asociación londinense para la protección del no nacido, recibió con estupor la reacción positiva a la intervención de la pareja australiana. "Los puntos de vista homosexuales se abren camino en las escuelas, universidades, lugares de trabajo y en el deporte", aclaró Smeaton. "Lo último que necesitan las familias y las parroquias es que los obispos les digan que deben dar la bienvenida a las parejas homosexuales."