UNA QUE SE VA
No sé si habéis visto como yo he visto de pasada los nuevos autobuses propagandistas antimatrimonio gay supongo de nuestros amigos los cavernícolas "tradis". Estimo que son una muestra clara de su materialismo, y de que tanto hablar de temas afines "con visión sobrenatural" y son los "más animalistas". Se les ha ido la mano en un arrebato de modernidad. Si alguno de sus santos padres levantara la cabeza la volvía a reposar.
Frustración en la curia
Süddeutsche.de GmbH, Munich, Germany
Me he dado cuenta de que estamos lejos de Roma e idealizamos lo que allí ocurre. Nos haría falta un romano o romana que no tuviera pelos en la lengua para explicar el nido de serpientes venenosas con las que se encontró Francisco una vez elegido Papa. Una auténtica mafia o varias mafias entrelazadas que dan ganas de salir corriendo a mi "Buenos Aires querido".
Quiere pero es evidente que no puede y no puede porque no le dejan, los lazos de los mafiosi son estrechos y vienen de antiguo. Cardenales que se quedan con el óbolo de san Pedro para comprarse lujosos apartamentos, pedófilos cardenales cambiados de puesto en lugar de ser enviados a vida de penitencia y reparación. La iglesia pierde credibilidad a chorros, mientras invierte fuerzas en largas ceremonias con abundantes curas, ¿no hay escasez de clero por el mundo? ¿qué hacen 50 curas en una sola misa? homilías en las que se fustiga el pecado del mundo y la pérdida del sentido del mismo en nuestra sociedad mientras hay una ceguera evidente para las gordas vigas en el propio ojo. Qué desastre.
Nadie está interesado en remover piedras. Pero habrá que empezar a creer en la erosión de las pequeñas gotas. Para muestra este botón que hoy traigo.
La irlandesa Marie Collins era una figura emblemática de la lucha contra la pedofilia eclesiástica. Ahora, enfadada se da de baja en la pontificia comisión creada al efecto, habla de "miedo al cambio".
Cuando hace tres años la llamaron para formar parte de la dicha comisión creada por Francisco fue considerada como la personalidad que probaba que el Vaticano había por fin tomado en serio el asunto del abuso a los niños, el encubrimiento y la falta de transparencia. Collins surgió como figura simbólica, la portaestandarte de la lucha. Tenía 13 años cuando un cura abusó de ella. El hecho de que la llamaran para una comisión papal en las que casi nunca figuran mujeres, fue la coronación de su compromiso de toda una vida con y por las víctimas de abusos. Marie Collins tenía esperanzas de que las cosas iban a cambiar para bien para todas esas víctimas.
Marie Collins tiene en la actualidad 70 años y se siente frustrada, según sus propias palabras. Dimite de la comisión papal.
"Algunas personas de la curia", escribe Marie Collins, "se niegan a aplicar las resoluciones de la comisión o a trabajar conmigo." Habla de una mentalidad cerrada, de "miedo al cambio" y de "clericalismo". Se dicen muy bellas palabras a los medios de comunicación, pero tras las puertas lo que hay son hechos contrarios a las palabras. Aunque no la nombra directamente se entiende que Collins está apuntando a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Es patente que se realizado fallidos intentos de que Collins reconsidere su decisión. Cuando hace un año el británico Peter Saunders fue echado de la comisión llegó el momento decisivo. Algunos hubieran dicho "encubrimiento". En las entrevistas en la prensa Collins excluye a Francisco de su crítica. Es evidente que el Papa no consigue que su opinión prevalezca y se plasme en decisiones concretas de la curia romana, como por ejemplo cuando dice públicamente que abusar de niños es "una monstruosidad absoluta" o "un horrible pecado".
Para Collins en la curia siguen estando una serie de hombres que ponen por delante del bien de los niños su propio interés. Escribe que le parece catastrófico. Se puede decir más alto pero no más claro. El teólogo alemán Hans Zollner, también miembro de la comisión papal intentó explicar la decepción de la irlandesa como una consecuencia de su impaciencia. Marie Collins esperaba respuestas rápidas, dijo el Jesuita Zollner al Corriere della Sera, pero los procesos en el Vaticano siempre necesitan su tiempo. Hay mucha más resistencia pasiva que activa.
la Comisión tiene que entregar un informe de sus conclusiones a finales de año. No está claro que pasará después. Collins afirma que el Papa tenía también la idea de establecer un tribunal que se ocuparía de los casos de pedofilia que se hubieran descubierto en los obispos. El padre Zollner dice que Collins entendió mal, no se habló para nada de un nuevo tribunal puesto que ya existe uno, la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Comentarios
Aprovecho para recomendar un libro, Biografía del Silencio de Pablo D'ors.
Podéis escuchar una entrevista que le hicieron en la cadena ser hace un para de semanas:
http://play.cadenaser.com/widget/audio/001RD010000004464762/
Un saludo
http://www.publico.es/sociedad/74-rostros-influyentes-opus-dei.html