DÍA DE LOS ENGAÑADOS

Angela y todos feliz año 2018.
Estoy bastante escaldada con toda persona que habiendo rozado OD en lugar de venir a dar su testimonio
dando la carita mona, va y me pide el correo para contactar. No tengo tiempo de intercambios "perso". Lo uso para otras cosas, me refiero al tiempo. Da la cara, cuenta tu historia con nombre y apellidos y mira, eso es lo que yo y todos necesitamos de tí. Las amistades me las busco en otros caladeros, no en el de los ex.
Me he leído el testimonio de Pardo Zancada, "23 F la pieza que falta". Interesante lectura aunque prolija para conocer la mentalidad de un típico militar salido del franquismo y franquista por los cuatro costados en aquel 1981. Para empezar 9 hijos, dijistéis que Opus, él no se refiere en ningún momento a ello. Aunque el casco y la manguera, las botas y el coche de bomberos lo acercan bastante al tipo. No decirlo y declararlo también.

Coincidimos en llamar novelera a Pilar Urbano, cualquiera diría leyendo sus libros que esta mujer estaba en todas las conversaciones, cenas y comidas además de llamadas telefónicas que describe. Los menús de las conversaciones entre políticos se los sabe enteros: primero, segundo, postre, marca del habano y de los licores, y hasta como pidió el café cada cual. Imaginación al poder, sin duda ha sido la portavocía del verdadero poder en España durante casi 50 años. No sé qué vida lleva si la jubilarán modus operis dei...qué susto.






Pardo Zancada fue de los 33 elegidos para cumplir condena por aquellos hechos. Otro capítulo más de la journée des dupes que es la historia contemporánea de España en general. Los franceses tienen una journée des dupes pero es que aquí nunca salimos de ella, porque nada es lo que parece.

El hombre se queja y con razón de que Armada fue pringando a todo quisque en los meses anteriores al 23Fen nombre del rey. No sacó un papel firmado por S.M, no hacía falta. Todos sabían que era un monárquico por tradición familiar y por empleo personal, todos sabían que había sido el ayo del Juanito desde casi su primera comunión, todos sabían que era una persona cercana cercanísima al monarca, y le creyeron. No sé quien no le creyó, pero los militares que salen en este libro y se vieron pringados confiaron cuando daba a entender que tras el golpe de timón estaba la real persona del monarca.

Luego se quiso hacer el solucionador en la noche del 23 con Tejero cuando era el principal impulsor. Le echa en cara su "lealtad" de última hora al monarca, al callar ante el juez y hacer como vimos que hizo la Infanta más recientemente, no sabía nada de nada. Para Pardo tanto él como Milans deberían de haberse implicado y exculpado a los demás en el juicio. No hubo como siempre y una vez más voluntad investigadora y ahondadora, desde el primer minuto se dijo, "son estos 33 los juzgados" y ni uno más, a pesar de que hilos diversos salían de aquí y de allí. Y lo que es inexplicable es que el comandante Cortina saliera absuelto, cuando estuvo en el ajo como el que más, y también que de la trama civil sólo hubiera un condenado.

Por cierto que en 1981 hasta la señora de la limpieza de la División Acorazada era franquista y golpista, según Pardo. No golpista en sí sino franquista, y como muchos españoles, harta de ver caer militares y policías y guardias civiles un día sí y otro también. Según PZ por los pasillos de la DAC hubo muchas miradas de complicidad y esperanza cuando Tejero entró en el congreso: no más muertes.
Los españoles que vivimos aquellos años y particularmente en Navarra y País Vasco recordamos bien, a pesar de nuestros pocos años entonces, que para un militar o un guardia civil ser destinado a esos territorios era casi una condena. Los bombazos y tiroteos eran el pan nuestro de cada día, y la poli en la calle, primero los grises, luegos los kks, formaban parte del paisaje, con sus jeeps subidos en las aceras.
Jugándose la vida.

Una se pregunta seriamente por qué, para qué, quién estaba detrás de aquella carnicería que para lo único que servía era para "derechizar" y hacernos a todos lamentar la muerte del dictador, alguien que no se andaba con tonterías y ponía orden. Yo no le veo otro sentido más que el de hacer la sociedad más franquista y dictatorial de lo que ya era. Dividir, como siempre y una vez más.

La pieza que falta que conste que es Juan Carlos.
Tuvo 30 y pico años más de buena vida, mujeres, motos, coches, millones que no de vida buena. En aquella noche quedó como el salvador de la democracia, tras haber sido el elegido por Franco para sucederle. Lavó sus orígenes.

Gran pregunta se hace Pardo, ¿qué habría pasado si Armada en lugar de discutir con Tejero como hizo e irse por donde había venido entra en el hemiciclo y se anuncia como nuevo presdente de un nuevo gobierno vicepresidido por Felipe González? otra historia...