PICA EN FLANDES

Dado que el entrevistador es un belga y reside en dicho país no se me ocurre un título mejor. 

Por primera vez tengo la impresión de tener en frente alguien que está de verdad a la altura del tema porque le ha dedicado tiempo y sabe, ha asimilado, que la iglesia tiene un problema de "comunidades abusivas" de su grey.

Conoce a una ex de otra modalidad de grupo italiano con el mismo tipo de problemática, ha percibido el trauma de cerca, no es un tema más entre mil para él, y ha comprendido desde su posición de abogado de a pie y católico al menos de formación inicial.

 Fue respirar, alivio y desalteración. 

No estaba hablando a la pared ni a alguien que te mira como bicho raro. 

Una buena ducha después de una caminata. Un tónico para el alma y el cuerpo.

He tenido la dicha de encontrar otra gran lectura "La revolución española vista por una republicana" de Clara Campoamor, huyó de Madrid en el otoño del 36, justo cuando acababa de estallar la guerra. Narra el horror del Madrid revolucionario y da una explicación plausible y de primera mano al cómo y el porqué el primer experimento republicano y democrático serio consiguió alienarse a las clases medias y pequeña burguesía, gente bien pensante sin alharacas ni aspiraciones, que vieron como en reacción al golpe de Franco se desataron mil demonios en Madrid ese verano.

Me resulta interesante esta lectura, Campoamor, una mujer que empezó ganándose la vida de modistilla, empleada en una tienda, telefonista. Que se sacó el bachiller con 30 años y que llegó a diputada en las cortes republicanas. Perteneció al partido Radical de Lerroux del que salió, luego intentó entrar en Unión Republicana de Azaña pero no la admitieron. Perteneció a la masonería. Típico libro, típica personalidad que todo español minímamente interesado por saber de donde viene debería conocer y una vez más típica persona perfectamente arrumbada por dictadura y post dictadura.

El libro lo escribió en francés y con prisas en un mes escaso, en noviembre del 36. Todavía no había pasado lo mejor y ya predice que la cosa acabaría en dictadura. La única forma al parecer de poner orden en la jaula de grillos que aquello fue. Jaula de grillos es una expresión suave y luego se verá.

Detalle interesantísimo: muchos liberales españoles pertenecían a la masonería, como también leí en Ynfante. Campoamor dice que en la época republicana los socialistas ingresaron llevando a las logias la falta de fraternidad que había en la política. Es relevante porque se puede observar que si algo aborreció Franco toda su vida fue la masonería. No sé si por el odio que le tuvo a su propio padre marino y masón que los abandonó o por sus colegas militares masones. Pero acabada la guerra, establecido el régimen sobre ignominia y persecución, el caudillo que no quería de masonerías ninguna, dió calor a otro nuevo tipo de masonería, de "club fraternal" de amigos que se hacen favores, pero no en beneficio de libertad, igualdad, fraternidad de tipo laico entre los hombres, sino en en beneficio propio. Al asalto del poder.

Lo de la masonería blanca o masonería católica o santa masonería no hay que tomárselo a broma. Organización ultra secreta, hasta el punto de que no hay forma de saber quien es, quien no es y de que te denuncian si dices que es y no es. Organización silenciosa, porque como bien me dice Pascal Hubert no se oye hablar de "opus dei" todos los días, más bien casi nunca.

 Las cuatro tontás que comúnmente se dicen sobre od no son más que la punta del iceberg.  Me parece que no hay historiador que haya valorado por ahora lo determinantes que han sido para nuestra idiosincrasia a partir del año cero, 36 ó 39. No solo por tal o cual ministro, sino por el carácter que han imprimido al país desde los puestos de poder y "desde" el pánico sembrado, que hace que todos saben y todos callan. Debe añadirse a que en la nómina de los que no son siendo o nunca fueron pero tienen conexiones está algún que otro historiador oficial del régimen actual, columnista habitual del periódico que nació con el régimen actual, me refiero a El País y me refiero al fallecido Juliá, que nadie me dijo ni me certificó que fuera hermano del principal testigo en la causa de beatificación del santo de lo ordinario, pero creo que no me equivoco si pienso que sí, eran hijos de la misma madre y el mismo padre.

Más otro del que se dijo que fue supernume al menos temporalmente y cuyo  nombre ahora no me viene pero mañana sí porque lo acabo de ver desfilar citado por otro autor.

Otro asunto del que da cuenta es el enfrentamiento entre el ejército español y el pueblo español, terrible para la cuestión de la soberanía nacional, un pueblo enfrentado o que desconfía de su ejército como pasa en grandes capas de población no está preparado frente al mundo. Lo estamos viviendo, la pérdida de soberanía de España es penosa. Y tiene hondas raíces históricas. Nada más que recordar el paseo militar del ejército de Africa por las provincias del sudoeste del verano del 36, sangriento paseo, ensañándose en Badajoz, "Nido" de socialistas.

Otro  el enorme entusiasmo con que los españoles defendieron sus últimas colonias casi tan grande como su falta de preparación técnica y estratégica frente a EEUU que nos llevó al ridículo. No se corrigieron estos errores.

Por no mencionar la hiperdivisión de los republicanos, llegó a haber hasta 16 partidos "republicanos" de todas las tendencias, a parte de monárquicos, divididos como se sabe en borbones y carlistas, socialistas (3 tendencias), comunistas (también partido comunista y el trosquista poum), anarquistas (CNT y Fai) más los falangistas.....ensalada total de siglas y llevándose a matar entre todos ellos especialmente los más cercanos. No me importa quedarme tuerto con tal de que el otro se quede ciego. Literalmente. 

Añádanse torpezas sin cuento de los diversos gobiernos y debilidades sin cuento frente a los exaltados, los extremistas a los que no se metió en cintura pudiendo haber hecho uso de la guardia civil que en Madrid fue leal. 

Las barbaridades echaron en brazos del futuro dictador a muchos españoles.

Sobre la crueldad de la lucha en Madrid:

"Ninguna guerra se condujo con tamaña crueldad. Por la intensidad y la extensión de la represión, sobrepasa todo aquello que sabemos de las 2 guerras civiles que anteriormente se han sostenido en España.

Hemos conservado como ejemplo legendario de fría crueldad el recuerdo del general de los ejércitos carlistas, Cabrera, quien como represalia del asesinato de su madre fusilada por sus enemigos hizo fusilar en el acto a las mujeres de 4 jefes liberales que eran sus rehenes.

Las represalias cometidas en la lucha actual sobrepasan con mucho esos asesinatos históricos. Cientos y cientos de rehenes han sido asesinados por la izquierda. Es una lucha en la que, por cierto, no se hacen prisioneros. Las fotografías de los periódicos extranjeros nos muestran montones de combatientes fusilados por los alzados al entrar sus ejércitos en ciudades. Se pisotean todas las leyes de la guerra.

Para encontrar en nuestra historia hechos semejantes hay que remontarse a la época de de la guerra de la Independencia. Pero la crueldad de aquella guerra se explica porque España, entonces, era un país herido, desgarrado por una guerra de invasión, mientras que en la guerra actual los españoles se despedazan unos a otros y todas las consideraciones de sangre, de fraternidad o de raza no hacen más que añadirse a la rabia, al furor del toque a degüello. es una guerra de odio y exterminio.

No puede uno dejar de preguntarse en presencia de tantos horrores tan contrarios a la imagen que uno se hace del pueblo español, siempre cortés, alegre, benévolo, si no hay en esto la influencia de algunos consejos o de algunas tácticas tomadas de otras luchas y de otras razas.

Las acusaciones de crueldad parten de los dos bandos. Desde el ángulo en que examinamos la sublevación no tenemos para acusar a los alzados más que las afirmaciones de los gubernamentales. Se trata de documentos de los que la historia habrá de juzgar la verdad o falsedad.

El examen de los hechos acaecidos día tras día en Madrid y Barcleona especialmente, el número de cadáveres hallados todos los días en la Casa de Campo, la pradera de San Isidro, la ciudad universitaria y hasta las calles de la ciudad, permite evaluar los asesinatos a un mínimo de 100 diarios, es decir, más de 10.000 asesinados durante 3 meses y solo en la capital de la república.

En Barcelona donde las organizaciones de la FAI y la CNT eran las verdaderas dueñas de la ciudad y al carecer de poder el gobierno de la Generalidad, las ejecuciones se han llevado a cabo siguiendo una suerte de siniestro control que permite comprobar la extensión de la carnicería de una forma casi oficial. Al no tener que luchar los grupos obreros como en Madrid, con un gobierno preocupado por sus responsabilidades cara al exterior ni tampoco con las milicias socialistas, los cuerpos de los fusilados eran todos centralizados por los verdugos en el Hospital Clínico."

"Al principio se persiguió a los elementos fascistas. Luego la distinción se hizo borrosa. Se detenía yfusilaba a persona pertenecientes a la derecha, luego a sus simpatizantes, más tarde a miembros del partido radical del sr. Lerroux, y luego, error trágico o venganza de clase, se incluyó a personas de Izquierda republicana como el infeliz director de un colegio de muchachos sr. Susaeta...cuando se comprobaban los errores se echaba la culpa de los asesinatos a los fascistas y se continuaba.

Los muros y tapias  de la Casa de Campo, cuartel genral de las milicias, pudieron sentir apretados contra ellos, los míseros y trémulos cuerpos de gente aterrorizada para la cual fueron el último contacto de su vida. Tras espeluznantes ejecuciones efectuadas en la casa de Campo, el gobierno incapaz de impedirlas cerró aquel espacio imposible de vigilar. Las ejecuciones de personas detenidas siguieron con la única diferencia de alargar un poco el "paseo"....todos los días 60, 80, 90 muertos tumbados en los alrededores de la ciudad.

Madrid la ciudad coqueta por excelencia, por tradición, las mujeres cuidan su peinado y su calzado, pareció transformada por la varita de una bruja fea y mala. El sombrero femenino considerado como un tocado burgués fue desterrado. Nadie osaba llevarlo por la calle...Madrid ofrecía un aspecto asombroso, burgueses saludando puño en alto y gritando el saludo comunista para no convertirse en sospechosos, hombres en mono y alpargatas copiando el uniforme adoptado por los milicianos, vestidos usados, raspados, toda una invasión de fealdad y de miseria moral  más que material, de gente que pedía humildemente permiso para vivir."

"Estos hechos elocuentes, la carencia de técnica, la falta de disciplina y el terror en la retaguardia, bien pronto informaron a los republicanos y sus simpatizantes sobre las posibilidades de éxito de la resistencia gubernamental. El tercer hecho en particular, el terror en la retaguardia les mostró la suerte que podía depararles el triunfo sobre los insurrectos. Los entusiasmos por la República democrática se enfriaron. Muchos republicanos, incluso afiliados al Frente Popular, intercambiaban reflexiones sobre los asesinatos, "Mañana nos  tocará a nosotros". ...en el frente los republicanos eran una minoría que menguaba cada día."