PERALTA

Cuando por obra de Franco España volvió a ser reino en 1947 al menos sobre el papel, se restablecieron los títulos nobiliarios.

Desde entonces hasta hoy en el BOE van saliendo las noticias de sucesiones o rehabilitaciones nobiliarias. Interesante para los que portan los títulos. El 25 de enero de 1968 se publicaba una solicitud de rehabilitación nobiliaria que alborozaba a los followers de E: "Ministerio de Justicia: don José María Escrivá de Balaguer y Albás ha solicitado la rehabilitación del título de marqués, concedido el 12.02.1718 por el archiduque Carlos de Austria a don Tomás de Peralta, eligiendo en la gracia ahora interesada la denominación de marqués de Peralta, y en cumplimiento de lo dispuesto en el art. 4 del decreto de 4.07.1948 se señala del plazo de 3 meses, a partir de esta publicación, para que pueda solicitar lo conveniente los que se consideren con derecho al referido título. Madrid, 24 de enero de 1968. El subsecretario Alfredo López. 

En el mismo BOE Santiago Escrivá de Balaguer y Albás solicitaba la rehabilitación de la baronía de San Felipe. Los miles de españoles alegres por desempolvar estos títulos eran todos pertenecientes. Su Founder era ennoblecido.

La fecha parecía escogida, principios del 68 cuando las condiciones eran favorables a "opus Dei" para rematar la operación Príncipe de la sucesión del dictador. En el diario escrito por Fraga, entonces min. de Información y testigo de la coyuntura anotó:

 

Our King en brazos de su bisabuela

"Nació el primer hijo varón de los príncipes, don Felipe, hoy príncipe de Asturias. Mons. Escrivá, f. del od, reclamó con sorpresa general, un título de marqués. Fuerte sequía. Yo con un poco de gripe. Pésimas noticias de Vietnam".

Después de la promulgación de la ley canónica sobre los Institutos Seculares y la obtención del decreto de alabanza en febrero del 47, E. debió de sentirse incómodo sin título cuando ya estaba al frente de su IS particular. El 22 de abril del 47 lo hicieron "prelado doméstico de su Santidad", cargo honorífico que le dió derecho a ser Monseñor. Ante la monarquía que se avecinaba en España, solicitó en Madrid la rehabilitación del maquesado de Peralta, le fue concedido el 3 de agosto de 1968. Así ese año quien ya era "noble" en la Iglesia pasó a serlo en el Estado.

Llevaba tiempo detrás del título. Ocupación de fieles corrientes en medio del mundo: preocuparse por los títulos nobiliarios. Es tan corriente....Lo intentó por el conducto pontificio. Montaron una operación: lo iban a pedir él y otros dos miembros españoles adinerados, así le pagarían el suyo y el ennoblecimiento no "gravaría a la Obra". Pero llegaron justo a tiempo de que el Vaticano dejara de conceder títulos. Por lo que tuvo que intentarlo en España donde nadie resistía a sus encantos pedigüeños, dadas las influencias y medios opus en aquellos tiempos.

Entre quienes intervinieron para su obtención estaban Alvaro Portillo, sec. gral del od, su mano derecha, encargado de acumular pruebas para la santidad y orígenes aristocráticos del founder. En Madrid, Alfredo López, supernume y subsecretario del ministerio de Justicia. Y por último un profesional en esas lides rehabilitadoras, Adolfo Castillo Genzor, de Zaragoza. Solía conseguirlo por un módico millón 2 millones de pts. precio para familia numerosa y pobre. En 1987 poco antes de fallecer se vió implicado en escándalo por rehabilitar fraudulentamente títulos nobiliarios. Falsificar títulos fue costumbre arraigada.

Existía la rehabillitación consistente en autorización para desempolvar un título nobiliario abandonado, sin que tuviera que ser el rehabilitador descendiente del noble que lo poseía, aunque tenía que demostrar en teoría algún derecho por parentesco. El título puede ser comprado por otro que no tiene nada que ver con el antiguo propietario. Fue nuestro caso.

Obtuvo el marquesado ¿qué iba a hacer con él? Que su hermano Santiago hubiera pedido la baronía de san Felipe parecía excluir la posibilidad de que existiera la posibilidad de un compromiso que iría seguido de una cesión a su hermano. El marquesado era para él, una forma de satisfacer su tremenda ambición y de olvidar a aquel hijo de un pequeño comerciante arruinado de Barbastro.

Uno de sus hagiógrafos dice que lo rehabilitó por piedad familiar y por justicia. Otro nos cuenta que en 1718 el título le había sido otorgado a un antepasado de su madre. Esta vinculación resultaba obligatoria, porque E. tenía que demostrar aunque fuera parentesco imaginario con los descendientes del primer marqués. Era sintomático que la conexión fuera por parte de la madre y no del padre.

Observadores intuyeron que pensaban usarlo para una operación política de envergadura relacionada con al ausencia de estatuto jurídico que padecían.

¿Ha habido alguna otra "cosa" en la Iglesia en alguna época en la que se haya gastado tanto tiempo, papel y energía en los diversos "estatutos jurídicos" nunca satisfactorios?

La operación podía ser toma del poder y consiguiente ocupación por parte de los miembros "nobles" del od de todos los puestos directivos de la Orden de Malta. Desde 1964 responsables de la dicha Orden estaban muy inquietos por las operaciones de sondeo en Roma y en Madrid realizadas por miembros od. Esta Orden de Caballería es la única que existe con un estatuto jurídico equivalente al de un Estado en derecho internacional, aunque sin territorio, con facultad para conceder pasaportes diplomáticos a sus miembros, con relaciones diplomáticas con el Vaticano, de igual a igual con España, Senegal y otros países.

Resultaba más verosímil que pensara usarlo en la futura, presente, monarquía española. El título había sido bien escogido, pues había sido concedido a un partidario del archiduque Carlos de Austria, pero había sido reconocido a su vez por Felipe V, primer Borbón en España. No se comprometía ni frente a los Borbones ni frente a los carlistas, los rivales dinásticos.

Con la maniobra E. pasaba a miembro advenedizo de la aristocracia española y entraba a formar parte honoraria de la familia política carlista, pues el marqués de Peralta fue uno de los fieles del archiduque Carlos que se enfrentó al primer Borbón durante la guerra de Sucesión y no se olvide, además que od instaló su uni y contaba y cuenta con fuerza hegemónica en Navarra, tradicional feudo carlista. Con el título pretendía ganar consideración de los monárquicos partidarios de los Borbones, ya fueran partidarios de don Juan o Juan Carlos. El marqués de Peralta como pieza clave en la monarquía que llevaba preparándose 20 años. Sus entrevistas con el pretendiente en Estoril y con Carlos Hugo, más los contactos directos con Carrero Blanco, patrón del régimen, así parecían confirmarlo.

Podía calcularse que fue más de un millón de pts la rehabilitación. A la rehabilitación de un título de marqués sin grandeza que costaba 175.000 había que añadir gastos por investigaciones heráldicas, actas notariales y certificaciones. En España 1 millón era considerable, aunque para la familia numerosa y pobre fuera una bagatela. 

La solicitud escandalizó también dentro de la famila numerosa y pobre, a pesar de los esfuerzos de justificación. Hasta la prensa española tan censurada se hizo eco, abundaron los comentarios anticlericales a costa del nuevo marqués. "La Codorniz" propuso como blasón nobiliario para el nuevo marqués sobre un campo de gules, un obispo rampante y la leyenda "piensa como Cristo y vive como Dios". Su sobrino Carlos Albás bromeó comentando: marqués de Peralta ¡una mierda así de alta!

Cuanta bajeza.

La maniobra política y nobiliaria fue un fracaso. Un ex miembro comenta: "todos los socios mayores pasamos muy malos ratos tratando de dar a entender, por qué se había hecho reconocer marqués. Pero no nos sorpendió en absoluto, porque a nivel interno, le habíamos visto al mencionar su niñez, subrayar ciertos rasgos de bienestar familiar, dejando en la penumbra las conocidas dificultades económicas de sus padres, normales y a mi juicio honrosas. En Barbastro permitió que se derribase su auténtica casa natal, sustituyéndola por otra, que copia las mansiones nobles del Alto Aragón. Nunca se ha tratado de conservar la entrañable y modesta casa de Martínez Campos 4, aún intacta donde su familia vivió años decisivos. En cambio puso todo su afecto en el antiguo palacete de Rafal, en Diego de León 14, en el que instaló un repostero nobiliario en la escalera central. Y en la basílica de Torreciudad, en el retablo del altar mayor figuran 7 escudos con sus  7 apellidos nobles."

Un patán en suma, por eso pienso que gente con más talento movía los hilos de la puesta en escena de su ensalzamiento y expansión de la criatura.

Sus orígenes nobiliarios eran, al parecer lo único que le importaba y Alberto Moncada, q.e.p.d, señala que "cuando se publicó el libro de Ynfante, la reacción del padre E. contenida en un escrito aireado por los superiores, fue contraatacar solamente las afirmaciones del autor sobre la prosapia de sus mayores y proclamar que sus padres eran nobles por los cuatro costados."

Miguel Fisac afirmó que "había adquirido un terrible complejo" en los años en los que su padre, comerciante de paños, tuvo que abandonar Barbastro tras la quiebra de su negocio. Sufría mucho cuando al presentarse ante gente de la aristocracia tenía que responder que sus apellidos no eran Escrivá de Romaní sino Escrivá y Albás. Se desvivía con las marquesas y estaba obsesionado cn ese problema de sus orígenes que no paró hasta hacerse con el título de marqués de Peralta." 

 

Monasterio de Cogullada, Zaragoza

A partir de 1972 comenzaron a decir que lo había pedido para agradecer a su familia todo lo que había hecho por la obra. Sí, su madre 40 años enterrada y su hermana casi 20. La realidad es que solo vivía su hno Santiago y E. se había preocupado por la actitud irresoluta de su hermano Santiago, que no casó entroncando con la aristocracia. Movilizó a los dires en Madrid para que le buscasen novia noble y fue un gran contratiempo y mortificación cuando se casó con una maestra, Gloria García. Primero se negó a asistir a la boda y luego consintió en ir a la petición de mano como persona más indicada puesto que era el hermano mayor de la familia, si le hospedaban en el palacio de Cogullada, igual que a Franco, pero con la condición de que dicho honor figurara como debido a su categoría no porque lo había pedido.

Antes de la boda hicieron ingresar al novio en la Orden del Sto Sepulcro para que pudiera ir de caballero. También adquirieron un retrato al óleo de un miembro de esa Orden para la sede central al que le cambiaron la cara por la del hermano del founder, apareciendo así Santiago Escrivá como caballero profeso en la Orden del Sto Sepulcro de Jerusalén.

Cuánto detalle estrafalario, qué bien esconden las vergüenzas.

Nunca se atrevió a utilizar públicamente el título nobiliario y después de ejercer como marqués 4 años, lo cedió a Santiago el 5 de agosto de 1972, quien no había obtenido respuesta oficial a su petición de baronía.

Vladimir Felzman, sacerdote y primer checo que tradujo Camino y convivió con él en esa época recuerda como "le expresó su satisfacción cuando descubrió que tenía un pasado aristocrático y su regocijo cuando diseñó su escudo de armas y hablamos de donde podía colocarse en la casa central."