REVOQUE DE FACHADA

 Gracias por los links, el Manglano se ha montado su Opus particular en el que lo mismo da el invento escrivariano que los Salesianos. Ya está aquí justo lo que no había que hacer: el "opus fulanito".

Seguimos con el look juvenil, desenfadado y fuera de la realidad. 

Me baso en la canción "forofos". Embaucadores merecedores de  investigación judicial más que de santificación, por los destrozos vitales y familiares en fieles  de a pie, siguen floreciendo en las generaciones actuales. No escarmentaremos nunca.

Observad como les da cobertura el sistema mediático español, el Mundo, ABC,.... ¿"Religión en Libertad" con un anuncio del Carf en la portada? ¿qué broma es esta? ¿Manglano se ha ido o no se ha ido? Lo pongo en duda, goza de apoyo financiero y mediático. 

Aclaro que las siglas carf se refieren al seminario pluricultural que organizaron hace ya 30 años para seguir impartiendo y distribuyendo espíritu entre lo mejor de cada diócesis del planeta, allá donde siga habiendo obispos convencidos de que a lo mejorcito de su grey lo mandan a Roma o a Pamplona, al cuidado de los santificadores.

Me parece que la disidencia  de este cura es puro cuento, le han dejado hacer, algo esperan obtener. Con la antigua estética tridentina ya no se pescaba. El diagnóstico: todo se reduce a  una cuestión de formas, no falla el fondo sino la forma.

Fijando cifras, llenando conciertos y contando descargas de Spotify. Adelante con la nueva generación degeneración de anteriores sectillas.

EL CONTROL INTERNO ES INFLEXIBLE

John Roche cuenta: "la obra es controlada y supervisada internamente por una clase de miembros particularmente celosos: los inscritos, y por los sacerdotes. Ellos obligan a los reticentes a la disciplina, imparten la Santa coacción y se ocupan de que cumplan devotamente las normas. Ellos se aseguran de que cualquier desviación de la conducta prevista sea inmediamente remediada con la corrección fraterna. Los numes se autoflagelan llevan el cilicio, las mujeres han de dormir en tabla, prácticas que hace tiempo se anularon hace tiempo en la Iglesia.  OD gusta de recordar el látigo ensangrentado del founder.

POr otra parte son reacios a permitir que los numes visiten a sus padres, no está permitido acudir a las reuniones familiares como bodas y bautizos, tampoco han de dormir en casa de sus familias. Es motivo de angustia para muchos padres. Los numes son animados a practicar el apostolado de no dar: en la práctica no les está permitido dar limosna a la Iglesia ni dinero a los pobres, no se consienten los regalos de boda ni a familiares. Por el contrario los numes han de cultivar la amistad con personas ricas, para obtener donativos dinerarios. 

Los numes no pueden ir de vacaciones, nunca se les agradece su trabajo, están implacablemente bajo presión. Y aprenden enseguida la frase fundacional: "hemos de terminar nuestra vida exhaustos, exprimidos como un limón".

(Sí,  precisamente, como el que se solazaba en la cubierta del miniyate de un supernume allá en Asturias, como un limón puesto al sol. Como un limón y peor, las auxiliares.)

"OD es antiintelectual, carece de interés por la vida cultural de sus miembros."

Todos estos aspectos puestos en evidencia por Roche generan obviamente disgregación, depresión, huida de la realidad.

"Dentro del od hay preocupación por estos problemas, pero no les dan voz, ya que no se toleran las críticas publicadas dentro del od. La crítica es eficazmente contenida en el ámbito de las conversaciones privadas con los directores. Se practica un secretismo total hacia dentro y hacia fuera".

Al respecto Roche señala una interesante diferencia entre las constituciones de 1950 y el codex Iuris particularis Operis Dei de 1982, también conocidos como Estatutos de la Prelatura. El artículo 191 del texto de 1950 dice:

"Los miembros numes  y supernumes deben siempre guardar un prudente silencio respecto a los nombres de los otros miembros, y ninguno debe revelar a otro que alguien pertenece al Opus Dei".

El artículo 89 del Codex del 82 en el parágrafo 2 reza:

"Para poder realizar eficazmente su fin, OD como tal quiere vivir humildemente, por eso se abstiene de actos colectivos, y no tiene un nombre o denominación común que identifique a los fieles de la Prelatura; no participan colectivamente en determinadas manifestaciones públicas de culto como procesiones, sin que por ello escondan su propia pertenencia a la Prelatura, porque el espíritu del od, a la vez que conduce a los fieles a buscar intensamente la humildad colectiva, con el fin de obtener mayor eficacia apostólica, evita totalmente el secreto o la clandestinidad. Por eso en toda circunstancia  son conocidos los nombres de los vicarios del Prelado, y de quienes constituyen sus consejos y a petición de los obipos, se comunican los nombres no solo de los sacerdotes de la prelatura, también los de los directores de los centros erigidos en su diócesis. Por mor de esta humildad colectiva od no edita periódicos ni publicaciones de ningún género a nombre de la obra".

La formulación es distinta pero el concepto no cambia. También porque el Codex de 1982 no abole el las Constituciones de 1950 salvo que esto se diga expresamente.

La relación con el exterior está marcada por la desconfianza.

"A los miembros se les facilitan caricaturas de los que critican a od, Esta es la existencia que la od describe a los futuros numes como una vida de cristianos corrientes en medio del mundo.

En realidad od es un mundo orwelliano que utiliza mucho el engaño dentro y fuera. Una imagen reluciente elaborada para las potenciales reclutas, para los altos dignatarios de la Iglesia y para la prensa. Es muy engañoso. Una autodescripción retórica se ha desarrollado para consumo interno, que aplica al od toda la adulación imaginable. Al contrario el idioma que se usa dentro es áspero y sin ambigüedad. Aunque sea incompatible con la retórica externa, pocos se dan cuenta. Los numes que critican y sugieren marcharse son amonestados y se les advierte que se arriesgan a condenarse eternamente. Se les dice que quienes se fueron se arrepintieron amargamente, que si se van se les llamara traidores, que se les expulsara sin un céntimo. 

Por todo ello hay muchos que salen perturbados y otros también que se quedan, que viven en una especie de horror sin salida, una condición que solo puede experimentar una conciencia religiosa. Sé de casos de virtual arresto domiciliario, de interrogatorios, de intentos de suicidio logrados".

John Roche da testimonio directo:

"Sé directamente de un caso en Kenya y otro en Irlanda. Un ex nume inglés me habló de dos numes que lo intentaron, una de ellas se tiró del cuarto piso de una residencia en Londres".

Hay numerosos casos límite:

"El Padre William O'Neal, que tuvo el cargo de capellán en la Bangor University (Gales) del padre Michael Richards, me informó de que el padre Richards, el primer director de Netherhall House en Londres, quería dejar od, y eso hubiera tenido un efecto psicológico colectivo desfavorable ya que era el primer sacerdote opus de Inglaterra. El padre Richards frente al rechazo a que se fuera, perdió interés por la vida y dejó de comer y dormir. Se sentaba a primeras horas del día en una solo en su habitación. Empezó a autodestruirse y a dejarse morir. Un verano fue hallado muerto en la habitación de un hotel. Había dejado de tomar las pastillas necesarias para su enfermedad....Es naturalmente imposible conocer las causas de su muerte y establecer si estaba conectada con od; pero otro sacerdote que estaba pensando en dejar el od, lo que hizo poco después, me informó de que lo llevaron a visitar la tumba de Richards y le dijeron: esto es lo que les pasa a los sacerdotes que abandonan el od".

Hay otras percepciones de od, dice Roche:

"Por otra parte hay personas satisfechas con su estilo de vida en od. OD hallaría más reclutas si fuese más honesta consigo mismo y abandonara sus prácticas reprensibles. La mayor parte de sus miembros tienen un sentimiento fuerte de pertenencia y su pensamiento sobre muchas cuestiones es estereotipado y parcial, viven en un mundo de certezas, con un fuerte sentido de lealtad, de apoyo recíproco. 

Quienes abandonan od son sometidos a sistemática difamación lo que explica porqué muchos ex miembros tienen miedo de contar abiertamente su experiencia, Se habla mucho del diablo en od y los críticos de la organización, sean laicos o curas, según ellos trabajan impulsados por el demonio o son marxistas. Las voces críticas son ridiculizadas, una táctica recomendada por el propio Escrivá".