DESPRECIANDO PARROQUIAS

 Anna Morales ha analizado a fondo la relación entre od y la realidad diocesana:

"Crecer en od es una forma de vida, todo gira en torno a las actividades od, raramente acudíamos a las actividades de la parroquia

Los curas locales eran considerados sacerdotes de nivel inferior. No puedo referirme a todos los comentarios negativos que escuché con respecto a los curas párrocos: Ya sabes que son todos de izquierda. Yo contestaba: ¿y cómo lo sabes? no hay modo de establecer una cosa así. Los miembros od van a confesar solo con sacerdotes od y toda la dirección espiritual procede de los sacerdotes opus y de los numes. Ví sufrir tremendamente a muchos amigos por el sutil sentido de culpa destilado por od. Y por las técnicas de presión que se aplica a los hijos de los supernumes."

Otra idea madre dentro del "opus dei" es que no hay que criticar a los sacerdotes od.

"Un sacerdote opus, director del Catholic Information Center de Wasihngton, padre Mc Closkey, escribió un reciente artículo: Habla a menudo positivamente de la Iglesia, de la grandeza de ser llamado a una vida de dedicación a la Iglesia. No hablar negativamente de las personas que han dedicado su vida a Dios, sean cuales sean sus debilidades humanas. Semejante filosofía es inquietante y manipuladora. Este concepto no solo está pasado de moda, sino que a la luz de los escándalos sexuales que han sucedido en la Iglesia es muy peligroso. Es un modo hipócrita de pensar, considerando que en el sancta sanctorum del opus hay mucho desprecio hacia las parroquias."

El tratamiento a los sacerdotes opus es distinto.

"Cada vez que tenía una queja legítima me callaban diciéndome cosas como: Es un cura del opus dei. No va a hacer nada que esté desviado. O: No digas nada malo de los sacerdotes del opus dei ni de los numerarios. Son personas maravillosas. Han dado su vida a Dios. Y también: No les digas a tu mejor amiga las cosas negativas que te han pasado. Está pensando en hacerse de la obra. Este tipo de fe ciega es cuando menos precaria, frágil. Es preciso que enseñemos a nuestros hijos la capacidad de discernimiento, que no sean ingenuos."

LOS HIJOS DE LOS SUPERNUMERARIOS

Anna Morales describe con agudeza la condición de los hijos de los supernumes opus:

"A los hijos de los supernumes se les niegan muchas cosas normales. OD cree que los padres tienen que enseñar a sus hijos a vivir la pobreza. Según el padre Mc Closkey: "Enseñad a vuestros hijos a valorar la pobreza y el desprendimiento. Tenedlos cortos de dinero. No permitáis que compren indiscriminadamente ni que juzguen a las personas según el montante de sus posesiones. Enseñadles a hacer durar las cosas y a vivir felices prescindiendo de ellas. Enseñadles a compartir con alegría. Aseguraos de que pasan productivamente el verano. Que pasen tiempo sirviendo generosamente a otros, a los menos afortunados que ellos...

En eu plano teológico son viejas ideas excelentes,  pero nada tienen que ver con los numes y curas opus que viven en lujosas residencias, agradablemente servidos por criados procedentes muchos de ellos del tercer mundo. Si piensas en el edificio de 40 millones de $ que han construido como sede opus en el corazón de Manhatan...Las donaciones de los supers mantienen a la organización en floreciente situación económica. La obra espera que los supers den el dinero a los directores como si se tratara de un hijo más. Las parejas de supers suelen tener muchos hijos, así si un matrimonio tiene 8, opus se transforma en el noveno. Muchas veces esta actitud mental pone al hijo biológico en posición inferior, en desventaja frente al opusdei, en la contabilidad de las familais opus. Yo sigo sin comprender porqué mi madre decía que no podía permitirse comprarme el anillo que es el símbolo de mi Instituto. Sabía que no éramos pobres. No tenía muchas cosas que mis amigos tenían, pero no me quejaba.

75 $ que costaba el anillo no me parecía un dispendio, teniendo en cuenta lo que mi madre daba cada mes al opus dei además de pagar cientos de $ para las convivencias y cursos de retiro que duraban un fin de semana.

He visto a mis amigos sufrir injustamente a causa del opus. REcuerdo una amiga que necesitaba un vestido para una ocasión importante. Era una chica maravillosa, que no daba preocupaciones a sus padres. Me la encontré llorando en su habitación. Me dijo que su padre no podía permitirse comprar el vestido. Sus padres eran ricos, la excusa no tenía sentido. Intenté secar sus lágrimas. Le dije: ¿Cómo puedes decirme que no pueden permitirse el vestido? dan millares al opus dei. Regalan muebles antiguos preciosos...

Ser privados de cosas que se necesitan hace daño, pero es aceptable si hay una buena razón. Pero ver a los propios padres regalar antigüedades cuando tú necesitas un vestido de 80$ es sangrante".

Anna Morales subraya la sutil competencia entre las familias de supers para ser los primeros de la clase:

"En vez de decir al opus que no pueden efectuar sus aportaciones mensuales al opus dei porque un hijo tiene necesidades legítimas que satisfacer, los padres opusinos dicen a sus hijos que tienen que vivir el espíritu de generosidad. Los hijos se sienten culpables cuando piden algo. He visto a mi madre vivir con mucho stress cuanto tuve que ponerme un aparato en los dientes, enfermó preguntándose como pagar la ortodoncia. Yo le dije: ¿Por qué no le dices al opus dei que no puedes pagarles durante un tiempo? Me contestó: Imposible ¡me he comprometido a dar ese dinero!

¿No tenía que haberse sentido comprometida en primer lugar conmigo? No sé si mantuvo sus aportaciones a la obra. Pero la Biblia dice que Dios no le pone precio a su amor. El Señor no desea que los padres antepongan los deseos de una organización a las necesidades de sus hijos. Las finanzas del od no serían tan controvertidas sin los directores viviesen como las monjas de Madre Teresa, o como san Francisco. En lugar de vivir la pobreza, los sacerdotes y los numes del opus viven espléndidamente. Sus palacios bien construidos están calientes en invierno y frescos en verano. Los numes visten con elegancia, sus exquisitas comidas se sirven en vajillas preciosas, viven en habitaciones bien decoradas y tienen criadas que les lavan la ropa. ¿Cómo pueden estos viciosos servidores de Dios aconsejar a las familias sobre como vivir la auténtica pobreza?"

Los efectos de tanta presión en los chicos que pertenecen a las familias opus pueden ser graves. También en lo que respecta a la fe:

"Debido a la presión de los padres opus y de los numes, pude observar como se arruinó la fe de innumerables adolescentes. Mi mejor amiga se hizo atea con 17 años. Durante años le dijeron que era demasiado orgullosa, que no vivía la modestia, cosa que no era cierta, renunció a agradar al Dios que  había encontrado en opus. Era inmodesto, como decía mi madre y demás supernumes, el trozo de carne que se veía cuando te alzas para coger algo de una estantería alta. Muchas amigas se arriesgaban a ir al infierno por usar bikini, La paranoia opus con la pureza obtiene el efecto opuesto al buscado. La insistencia en la pureza provoca que el adolescente tenga pensamientos más impuros que los que habrían tenido espontáneamente. Conozco jóvenes, hijos de supers, que se casaron y lucharon contra la represión sexual, a causa de la filosofía del opusd según la cual "todo es ocasión de pecado". 

Cuando estaba en la universidad,  tuve una discusión con una amiga que estaba pensando entrar en el "opus dei". Estábamos en mi coche:

-¿Por qué quieres entrar en el opus dei?

-Porque soy débil.

-No, no eres débil, eres una chica fuerte, capaz de grades cosas.

-No, no lo soy, soy débil, replicó.

-¿Te lo han dicho ellos?

-Sí, dicen que todos somos débiles.

"Me empecé a poner nerviosa y le dije: esta filosofía es un insulto a Dios. Comparando con Jesús, sí somos débiles. Pero Dios no quiere que las personas seamos débiles. Si lo quisiese estaríamos todavía con la esclavitud y los judíos seguirá muriendo en las cámaras de gas del holocausto, y Rosa Park si no se hubiera sentado en la parte de atrás del autobús. Somos fuertes, capaces de cosas importantes y de grandes cambios".

Se encogió de hombros y me dijo: no, somos débiles.

Repliqué: mira yo crecí en opus dei y sé como funciona. Les encanta decirte una y otra vez que eres débil. Tú te lo crees obviamente. Si a una persona se le repite continuamente lo mismo se lo acaba creyendo, aunque le haga daño. Y el mismo mecanismo psicológico funciona con la anoréxica cuando piensa cuando está gorda. 

OPus Dei tiene una larga historia para echar a las personas que ya no les sirven de manera cruel, aquellas personas que no son material adecuado para la organización. Yo era una de esas personas. Pasé mi vida frecuentando sacerdotes del opus dei. Pero no tenía lo que ellos llaman vocación. Muchos miembros en el curso de los años, hicieron comentarios que me desacreditaban por mi falta de interés en entrar en el opus dei."