REPRESALIAS. TÓMBOLAS

Corrupción al poder. Capítulos interesantes, esto viene de lejos, su propio padre juez de instrucción también sufrió destierro en los 60 por admitir denuncia de pucherazo en uno de los referenda de Franco.

El asunto de la dación, prohibida, prohibidísima, los ricos de España encabezados por Botín se lanzan al cuello de los pobres, es decir, trabajadores que pretendían acceder a la propiedad. El dinero de Europa para salvar a España no al Estado sino a los bancos por obra y gracia de de Guindos. Ex ministro y santificador posicionado en Europa, por si aca no le basta el aforamiento para salir indemne, que sí le basta.

Otro evento que le tocó a otro santo ministro: el YAK 42, cómo se compran aviones, en el camino hay comisiones. Los reconocimientos de los cadáveres de aquella manera. Pero no problem, tras lo del Yak, saltó a la embajada en Londres. Puesto codiciado imagino, y sin tener carrera diplomática.

Claro que según dice las sentencias que mezclan dinero, poder, ladrillazo, pelotazo... asuntos interesantes se apañan en despachos, "aquí las llaves de un chalet, sr. Juez". Por mucho menos se vende la gente. El sistema está engrasado, es todo un modo habitual de funcionar, de modo que si alguien va con la justicia por delante, normal, lógico, que acabe fuera. Con informe psi por medio si puede ser que certifique la locura del disidente, en un sistema así creer en la justicia es una locura. Me alegro por el juez que este verano les rompió ese saque, a punto estuvo el juez Gadea de ingresarlo por demente. Más la incomprensión de su familia. También me suena.

Rouco, sobrino del famoso Rouco, poniendo pieles de plátano en el camino.

Lamento una vez más que Isabel Caballero se haya perdido este reventón de alcantarillas, ella que tanto sufrió en juzgados de Madrid, con los médicos y abogados que la traicionaron o  lo pretendieron, pensábamos que era la mano Opus, que lo era, pero no solo, en muchos asuntos que nada tienen que ver con este pilar del régimen pasan según dicen auténticas barbaridades. Hubiera sido un alivio para ella conocer a este juez y esta movida. Vivimos en un auténtico pantano de porquería.

Al tonto de turno que mete la pata, ascenso, en lugar de descenso. Los periódicos todos del régimen, portavoces del poder, a los que se chivan las sentencias antes que al interesado. En este caso El Mundo.

Dos justicias en España: la que protege a los poderosos de modo ilimitado, y la que aplasta al disidente de modo ilimitado.

Con estos antecedentes, no sé de donde sacar fuerzas para introducir una papeleta en una urna, a modo de suscripción y asentimiento a toda esta porquería. Qué burla al ciudadano.

Posiblemente hace 30 años no me hubiera creído la mitad de lo que cuenta, pero mi propio recorrido y experiencia me llevan a pensar que no es una novela.

EN OTRA OCASIÓN, D Jorge Salinas nos dio una charla fundamental para convencernos de que no había que cerrar las fuentes de la vida, que había que tener todos los hijos que Dios quisiera, uno cada nueve meses. Y para ellos nos daba toda suerte de argumentos, los más peregrinos, que nada tenían que ver con la situación económica, sociológica o psicológica de cada señora. El tema hijos, hijos, hijos, llenó la charla de arriba a abajo.

Entonces, comentó que el Padre había llegado a decir que si él hubiera sabido que sus padres no habrían deseado tener hijos, habría ido a escupir a su misma tumba. Llega un momento en que te das cuenta de que en todas estas reuniones, la finalidad es meditar, rezar y finalmente sacar dinero:

-Mirad, necesitamos medio millón de pts, este grupo tiene que traer medio millón en 10 días.

-Pero, ¿cómo?

-Tendréis algún tío rico, algún tío banquero, tíos de esa clase social, seguro que los tenéis.

Entonces, cada grupo tenía que reunir ese medio millón de pts. Y lo conseguía, esas señoras se ponían todas a buscar el dinero, al tío banquero, al amigo rico, a quien fuera, a pedir, venga a pedir. Yo no pedía nunca, porque a mi me da mucha vergüenza pedir dinero y no lo dice. En esto actuaba a mi aire. Estas señoras se dedicaban a hacer tómbolas, me acuerdo de una que tenía el marido que era importado y le quitaba manteles que traía de China o de no se dónde, y  los vendía a unas amigas. Iban de puerta en puerta, llegaba a hacer las cosas más peregrinas. Cuando terminaba el plazo, aquellos grupos traían el medio millón de pts, y algunos muy por encima.

-Fíjate, el grupo de fulanita, ha conseguido más de medio millón y nosotras aquí estamos sin el medio millón.

Unas tonterías tremendas para señoras que peinábamos canas, con casi 40 años, además, no teníamos ni idea de la finalidad de ese dinero. Porque tú, cuando sacas dinero y sabes que es para el pobre de la esquina o para alguien que está poco menos que muriéndose, vas y vendes lo que sea. Aquí no. Recaudado el medio millón, empezaba otra campaña. Total que no hacíamos más que traer dinero y más dinero.

Entonces, te sentabas un buen día y decías, aquí la única finalidad es el dinero, no estoy haciendo nada por nadie, por ningún pobre, ni siquiera por los pobres que yo tenía. Había que ayudar sólo a la obra. Todo lo demás tenía que olvidarlo. El lavado de cerebro era completo. De modo que gente que habías conocido que querían hacer cosas por los demás se volvían en contra de todo lo que fuera caridad con personas ajenas a la Obra. Recuerdo, la mujer de limpieza del sitio donde yo trabajaba. La dueña era una amiga supernumeraria, su marido también super. A esta señora terminaron por ponerla a fregar, después no les bastó, terminaron echándola a patadas. Hasta que no la pusieron en la calle, no pararon, van a degüello.

En un momento te dices: -¿Para qué estoy aquí? ¿para traer dinero? ¿para la lista de san José?

La lista de San José es la puesta en práctica del proselitismo más feroz. Cada persona está obligada a llevar 3 personas al año. Yo, que no sabía lo que era la lista de san José, recibo un día una llamada telefónica de mi directora:

-Oye, que hay lista de san José.

-Y eso ¿qué es?

-Pues ya te enterarás, ¡te va a gustar, te va a encantar!

Llegamos a una casa y se reunían 3 ó 4 grupos. Las directoras sacan una lista: La lista de san José, mucho rezo en latín y empiezan a nombrar. Expectación...

-Ah, me ha pitado Carmencita. 

Yo no sabía que era "pitar". Otra: -que sí que me ha pitado Carmencita, pero no Mercedes ni Rosario.

-Pues ya sabes, tienes que seguir, y si ves que con esas no puedes pues con otras. Si esas no han pitado, a lo mejor no se puede con ellas.

-¡AH! pues mira, quítame a ésta, que voy a poner a esta otra, una sobrina mía que la tengo muy a punto.

-Bien, pasamos a la siguiente.

-Pues a mí me han pitado dos. 

Una niñería, un insulto a la inteligencia. Cuando llegaron a mí, ya me habría enterado de que el pitado era que habían escrito la carta para pedir la admisión en la Obra, estaba entendiendo que yo había estado en una lista con nombres y apellidos, en la boca de un montón de señoras que no me conocían para nada. Y me estaba subiendo una indignación tal, que deseaba salir corriendo y no volver más. Y llegan a mí:

-Yo no tengo a nadie.

-¡Ah! tú es el primer año. Bueno, pues nos tienes que dar 3 nombres.

-Yo no tengo a nadie.

-Pero, ¡cómo! ¿no tienes hijas?

-No, tengo hijos.

-¿Y alguna sobrina? porque éstas son las mejores. Si no tienes, ya te pondremos nosotras a tres.

-Poned lo que queráis.

-Entonces, tú te vas a limitar a rezar por esas tres, pero las tienes que encomendar a todas horas, con sacrificios, oraciones, en la consagración.

Allí había que llevar a tres señoras como fuera, a rastras, por los pelos, como fuera.

Carmen Gil Toledo