Las llamadas de Enrique Rojas a un perito

Con el Opus Dei toda paranoia es poca, así que cualquiera que sospeche que le pasa algo que no corresponde tiene todo el derecho a decir sus sospechas. Nos hemos quedado muy cortos en acusar al Opus Dei no de paranoias sino de delitos graves por no complicarnos y francamente da mucho miedo ser señalada. Pero en Pamplona que es su feudo su capacidad de actuación es descomunal. Si no ha sido este el caso, ¡hay tantos casos que sí lo han sido y han pasado desapercibidos por la cobardía y el miedo a pasar un mal rato! incluso de cosas que se han presenciado pero no nos atrevemos a contar. De esas tenemos un armario. Es que es muy curioso que a ellos nunca les falla nada, todo sobre ruedas. En cambio para salir adelante en la vida nosotros tenemos que darnos de tortas con todo el mundo, y eso te vuelve suspicaz, pero con todo el fundamento. Cuando se ha sufrido mucho no se ve la vida ni la gente como antes. De eso doy fe.

Mis felicitaciones a Kaiser por decirnos y aclararnos de una vez en opuslibros.org que tenemos todo el derecho a denunciar al Opus Dei ante la inspección de trabajo por todos nuestros encargos no remunerados que producen riqueza y no se justifica no haya cotizaciones, a parte de que no nos hayan dado ni las gracias por ellos.

Isabel estás de enhorabuena, ¡menudo tanto te has apuntado con los médicos declarando a tu favor! diciendo la verdad sencillamente, que tampoco es que hayan hecho nada del otro jueves. Pero para los que llevamos en estas batallas años estoy que no me lo puedo creer... ¿es verdad Isabel que has conseguido que dos médicos digan la verdad doliente para Enrique Rojas en un juicio? me froto los ojos y pienso que estoy soñando,  toda tu lucha tiene premio, porque mujer que haya pasado más penalidades para defender lo suyo, su  dinero, su honor, su propia vida... no sé si habrá muchas más.
Y aparte que, chica, da gusto haber puesto mi grano de arena en algo que ha salido bien, no he llevado la parte más pesada, te he acompañado de lejos, pero he luchado contigo. ¡Mi blog sirve a la gente! soy feliz con ello.
No creo que debas escapar ni esconderte después de hasta donde has llegado, si quieres tomarte unas vacaciones lo íbamos a entender todos de maravilla. El Rojas estará que no podrá creerse lo que le ha pasado... ojalá le pongan un multón que te haga millonaria. Te lo mereces, y a vivir y a disfrutar lo que puedas: que también te lo mereces más que nadie. Te lo has ganado.

¿Qué significa enferma querulante?

Y para el descreído de la infalibilidad papal, dicha infalibilidad empezó siendo una herejía en la edad media, inventada por un fraile franciscano que le convenía no se cambiase una decisión de un papa anterior. La historia de los dogmas y de los concilios en los que no "ganaba" el contendiente que llevaba la razón, sino el que tenía el apoyo del emperador (caso de Nicea 325, perdió Arrio, ganó el homoousios), el que llegaba primero (caso de Cirilo en Efeso 431 con la maternidad divina de María que llegó antes que el pobre Nestorio).Muchas veces aparejadas a estas luchas iba el poder de una sede episcopal importante por la que hombres de iglesia se peleaban a matar (Constantinopla, Alejandría...) y realmente se lee uno el evangelio y allí Jesús no dijo nada ni de sedes episcopales, ni de homoousios, ni de emperadores salvadores de la religión ni de futuros dictadores también salvadores de la fe. Pero bueno, en España no somos muy aficionados a informarnos ni a la reflexión, mejor reñimos y organizamos una guerra civil que es más entretenido...y encima decimos que es por defender la fe ¿qué fe?.

 

 Durante mucho tiempo, desde los intentos de internamiento en los que considero que Enrique Rojas en connivencia con otros, intentó quitarme de en medio, tuve épocas en las que no siempre que quería leer o escribir, sabía hacerlo. Veía las letras pero no entendía su significado. Todavía, en los momentos de más miedo, me sigue pasando.

En uno de los días claros que se me presentaron, conseguí leer una definición de terrorismo que más o menos decía:

"Acción o conjunto de acciones llevadas a cabo sobre víctima/s indefensas, fraguadas a traición y realizadas por sorpresa, que producen horror, terror, pavor, pánico, miedo...". 

Ese día, supe que había vivido y seguía viviendo un tipo de terrorismo que no se persigue de oficio y que no terminaría hasta que encontrase fórmulas válidas para combatirlo y me eché al monte, me eché a internet, aquí al blog de Ana y a otros rincones desde donde se lucha en el siglo de la globalización y los intereses, contra el atropello de derechos y la barbarie de quienes consideran que pueden hacer con la vida de los demás, lo que les venga en gana y han venido saliendo ilesos o casi ilesos, aunque cualquier sitio desde donde se puedan desvelar y difundir "los métodos" de quienes sin escrúpulos hacen y de quienes aceptan y permiten, me parece bueno y creo que sirve para luchar contra el terrorismo de pluma, papel y teléfono, que lejos de perseguirse, se oculta e incluso a veces se premia. 

Hoy, aunque sigo casi muda y expectante todavía, más alto que nunca voy a volver a decir lo que ya he dicho otras veces, en mi opinión, Enrique Rojas Montes, el falso "catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid" desde 1984, es también un terrorista de pluma, papel y teléfono, que utiliza un despacho de calle Serrano 100 de Madrid, en lugar de utilizar pistola y lugares públicos para sus bombas. Sus acciones son individuales, nunca en masa, aunque puede llevar a cabo más de una acción a la vez, en el mismo periodo de tiempo. 

El viernes 8 de abril, terminaron las sesiones del juicio 575/08 que se seguía en el Juzgado nº 15 de lo Penal de Madrid. Y aunque debería hablar del brillante repaso de praxis médica, psiquiatría y psicología que el Dr. José Mª Poveda de Agustín, profesor titular de la U. Autónoma de Madrid, que compareció el día 8 y el resto de profesionales de psiquiatría y psicólogía, que comparecieron el día 20, dieron en Sala, a Enrique Rojas, no hablaré, ya que en un contexto de "repasos brillantes" como han sido las sesiones de este juicio donde estaba imputado el susodicho Rojas, la noticia, no es el brillo, sino la oscuridad del maquiavelismo de Rojas, esta vez, al igual que en alguna otra ocasión, afortunadamente para mí, fallido.

El fallido, es el único tipo de maquiavelismo que sale a la luz y un juez puede valorar y comprobar, si quiere, cuando por azar ve indicios. Cuando el maquiavelismo no falla, sólo se sufren sus consecuencias y nadie se entera.

El Dr. Poveda, dijo, que Enrique Rojas lo había llamado dos veces en la semana anterior al juicio. 

La última llamada fue el viernes (1 de abril) a las 9,45h. El motivo de las llamadas que Rojas hizo al Dr. Poveda, era hablar del juicio donde Poveda debía declarar sobre "la enferma querulante".

Rojas, se refería a mí, Poveda no había sido citado para declarar en ningún otro juicio, sin embargo, tenía que declarar sobre el peritaje e informe que me hizo en 1998, donde en ningún sitio dice ni da a entender, que yo fuese una "enferma querulante", sino todo lo contrario).

A lo largo de las llamadas, el Dr. Poveda explicó a Rojas, que lo que se tuvieran que decir, ya habría ocasión de decirlo en el juicio y en la 2ª llamada del viernes, ante la insistencia de Rojas para que desayunaran juntos y, si no era posible, "podían hablarlo por teléfono", contestó a Rojas que ni la conversación ni el encuentro procedían y le colgó el teléfono.

Por la tarde, cuando hablé con José Mª Poveda para darle las gracias, me dijo que había pasado un mal rato al hablar sobre estas llamadas, no era plato de gusto para ningún médico, declarar contra otro médico. Le pregunté cuando era la última vez que Rojas lo había llamado antes de la semana del 28 de marzo al 3 de abril y con qué frecuencia lo llamaba o se llamaban.

El Dr. Poveda me dijo, "Nunca. Rojas y yo no nos hemos llamado en la vida". 

Isabel Caballero

Pdta.: Si os fijáis en el titular de esta pactada entrevista al "Consejero de almas", dice que "La felicidad absoluta no existe. Hay que aspirar a una felicidad razonable", con rotundidad, como si fuese un Sumo Científico. Sin quitarle razón, parece que este sin escrúpulos, desde la superioridad de la cima que le han proporcionado quienes lo encubren, considere razonable para la felicidad de los demás, manipular a los testigos-peritos de un procedimiento cuando él es el imputado. 

Después de ver hasta donde es capaz de llegar, desde el viernes 8, no sé si debo desaparecer y esconderme, como antes, ya que de lo que sea capaz de hacer esta gente, no voy a enterarme hasta que esté hecho, pero mientras lo pienso, quizás podríamos hacer una porra sobre cuantas "llamadas" ha hecho este sujeto para machacarme y/o conseguir que me machaquen otros, desde que deliberadamente se cruzó en mi vida.