SUBLIMANDO EL PASADO
Me resulta despejante leer libros sobre el fundador escritos por gentes de otras culturas. Concretamente el de Walsh, "El mundo secreto del opus dei", hecho con mentalidad anglosajona, poco dada a las especulaciones.
Aunque es llamativo que en 1983 el autor inglés de este volumen viaje a América para conocer el Opus Dei y no haya viajado a España, patria, cuna y lugar de mayor expansión del invento.
El libro empieza inmejorablemente, con una historia que recuerda al "robo de bebés" escándalo que saltó hace algunos años en nuestro país, y que ya se ha volatilizado como por arte de magia. Recuerdo que se habló de una clínica en Madrid y de una tal sor María, la agente encargada de llevarse al bebé y decir a las jóvenes madres que su niño había nacido muerto, aunque nunca se les permitía ver el cadáver. O sí, y entonces sacaban siempre el mismo. Todo novela, seguro, porque es inimaginable e inconcebible para cualquier persona normal que alguien entre en orden religiosa para acabar de traficante.
La cuestión es que Michael Walsh habla de un orfanato regentado por la "Obra de Dios" en Perú para niños que no son huérfanos. Ken Duncan era la persona que le puso sobre la pista y Michael Walsh se fue a Abancay, para descubrir el llamativo contraste entre el cómodo y hasta burgués seminario regentado por dicha Obra en medio de una población quechua humilde y pobre.
Personajes que tenían claro el poder de la Obra de Dios y su influencia negativa, incluso el mayor nefasto problema del catolicismo:
José Comblin, sacerdote belga residente en Brasil. Hans Küng, teologo afamado y que sería blanco de sus iras, "Hans Küng no es teólogo católico" dijo un reputado banquero español y catalán que como todo el mundo sabe son los mayores expertos en teología.
R. Paniker pretende que cuando él entró en la Obra divina (1940), aquello era un movimiento contracultural, ¿a qué se refiere? ¿movimiento contracultural de situados en los puestos estatales en los inicios de la siniestra dictadura del siniestro Franco? ¿es contracultural ocupar el recién creado CSIC sobre las humeantes ruinas de la ILE? ¿lo es hacerse con las cátedras vacías de todos los que se habían exilado o habían muerto en la guerra? ¿y qué decir del presbítero Jose María en el recién creado Consejo Nacional de Educación? sublimación panikeriana al canto. El conoció el "Opus Dei" en Barcelona, pero yo lo recuerdo de trabajador del CSIC, donde coincidió con Maria del Carmen Tapia, ilustre ex y sospecho que con otra numeraria, que no creo sobreviva a día de hoy con la que conviví en Pamplona y de la que hablo en mis memorias, una mujer que cuando yo la traté había perdido el juicio.
Un punto interesante es el comentario que hace Michael Walsh a los Estatutos de 1950, cuando la creación escrivariana, (o la creación de financieros separatistas catalanes, no sabemos), recibió su Estatuto mundial como primer Instituto Secular. Hay que destacar: uno espera que el primero en algo sea el modelo de ese algo. Nada más lejos de lo que ocurrió, la Obra de Dios se apartaba del modelo que decía encarnar, además de introducir "novedades" que en aquel momento las órdenes religiosas tradicionales estaban abandonando: por ejemplo las diferentes "clase" de miembros entre los que pueden mandar y los que no. Entre las monjas estaban las "madres" y las "hermanas legas", pues bien Escrivá en un alarde de modernidad estableció internamente las clases sociales que todos hemos conocido y en las que no voy a insistir.
Otra cuestión, ya en 1950 hacia tiempo que en la iglesia católica se había decidido que en las órdenes religiosas femeninas mandaran mujeres. "No así entre nosotros", las mujeres sometidísimas a la rama masculina representada por el portavoz divino del carisma y sucesores, todos curas por supuesto. Las mujeres que mandan solo "asesoran". Eso no lo sabe Michael Walsh.
Walsh no se corta un pelo en decir que por mucho que se llamase secular al Instituto y por mucho que se insistiese en la laicidad del invento, los estatutos decían lo contrario: vida en común, rezos prescritos en común (ignoraba que los jesuitas no asisten a misa en común), diversas incorporaciones, diversos "compromisos". Se cambian las palabras, en vez de vida en común, vida de familia, en vez de votos, compromisos. Pero en resumidas cuentas numerarios y numerarias son monjas y frailes disfrazados de "escrivariano". Ahora bien, los ejercicios para retorcer el lenguaje y cambiar las palabras son dignos de verse y admirarse.
Como dice en frase genial Walsh, ninguna de esas obligaciones tendrían nada de especial en una orden religiosa, lo verdaderamente raro era la insistencia "en que no éramos religiosos", música ambiental en la que nos bañábamos de la noche a la mañana y de la mañana a la noche. Fui monja sin saberlo. Aunque llegué tras la prela, en el fondo las obligaciones de nume eran las de monja más los añadidos opusinos como la "cuenta de conciencia" llamada charla en "opusinés", también suprimida tiempo ha en las diversas congregaciones religiosas.
De paso hay que anotar el transformismo y los cambios, este libro escrito en los años 80 está ya desfasado en muchas afirmaciones. No paramos de evolucionar en nuestra lucha por la existencia y sobre todo por la apariencia. Es proteico el invento.
Después de esto si me matan ya sabéis donde mirar.
Aunque es llamativo que en 1983 el autor inglés de este volumen viaje a América para conocer el Opus Dei y no haya viajado a España, patria, cuna y lugar de mayor expansión del invento.
El libro empieza inmejorablemente, con una historia que recuerda al "robo de bebés" escándalo que saltó hace algunos años en nuestro país, y que ya se ha volatilizado como por arte de magia. Recuerdo que se habló de una clínica en Madrid y de una tal sor María, la agente encargada de llevarse al bebé y decir a las jóvenes madres que su niño había nacido muerto, aunque nunca se les permitía ver el cadáver. O sí, y entonces sacaban siempre el mismo. Todo novela, seguro, porque es inimaginable e inconcebible para cualquier persona normal que alguien entre en orden religiosa para acabar de traficante.
La cuestión es que Michael Walsh habla de un orfanato regentado por la "Obra de Dios" en Perú para niños que no son huérfanos. Ken Duncan era la persona que le puso sobre la pista y Michael Walsh se fue a Abancay, para descubrir el llamativo contraste entre el cómodo y hasta burgués seminario regentado por dicha Obra en medio de una población quechua humilde y pobre.
Personajes que tenían claro el poder de la Obra de Dios y su influencia negativa, incluso el mayor nefasto problema del catolicismo:
José Comblin, sacerdote belga residente en Brasil. Hans Küng, teologo afamado y que sería blanco de sus iras, "Hans Küng no es teólogo católico" dijo un reputado banquero español y catalán que como todo el mundo sabe son los mayores expertos en teología.
R. Paniker pretende que cuando él entró en la Obra divina (1940), aquello era un movimiento contracultural, ¿a qué se refiere? ¿movimiento contracultural de situados en los puestos estatales en los inicios de la siniestra dictadura del siniestro Franco? ¿es contracultural ocupar el recién creado CSIC sobre las humeantes ruinas de la ILE? ¿lo es hacerse con las cátedras vacías de todos los que se habían exilado o habían muerto en la guerra? ¿y qué decir del presbítero Jose María en el recién creado Consejo Nacional de Educación? sublimación panikeriana al canto. El conoció el "Opus Dei" en Barcelona, pero yo lo recuerdo de trabajador del CSIC, donde coincidió con Maria del Carmen Tapia, ilustre ex y sospecho que con otra numeraria, que no creo sobreviva a día de hoy con la que conviví en Pamplona y de la que hablo en mis memorias, una mujer que cuando yo la traté había perdido el juicio.
Un punto interesante es el comentario que hace Michael Walsh a los Estatutos de 1950, cuando la creación escrivariana, (o la creación de financieros separatistas catalanes, no sabemos), recibió su Estatuto mundial como primer Instituto Secular. Hay que destacar: uno espera que el primero en algo sea el modelo de ese algo. Nada más lejos de lo que ocurrió, la Obra de Dios se apartaba del modelo que decía encarnar, además de introducir "novedades" que en aquel momento las órdenes religiosas tradicionales estaban abandonando: por ejemplo las diferentes "clase" de miembros entre los que pueden mandar y los que no. Entre las monjas estaban las "madres" y las "hermanas legas", pues bien Escrivá en un alarde de modernidad estableció internamente las clases sociales que todos hemos conocido y en las que no voy a insistir.
Otra cuestión, ya en 1950 hacia tiempo que en la iglesia católica se había decidido que en las órdenes religiosas femeninas mandaran mujeres. "No así entre nosotros", las mujeres sometidísimas a la rama masculina representada por el portavoz divino del carisma y sucesores, todos curas por supuesto. Las mujeres que mandan solo "asesoran". Eso no lo sabe Michael Walsh.
Walsh no se corta un pelo en decir que por mucho que se llamase secular al Instituto y por mucho que se insistiese en la laicidad del invento, los estatutos decían lo contrario: vida en común, rezos prescritos en común (ignoraba que los jesuitas no asisten a misa en común), diversas incorporaciones, diversos "compromisos". Se cambian las palabras, en vez de vida en común, vida de familia, en vez de votos, compromisos. Pero en resumidas cuentas numerarios y numerarias son monjas y frailes disfrazados de "escrivariano". Ahora bien, los ejercicios para retorcer el lenguaje y cambiar las palabras son dignos de verse y admirarse.
Como dice en frase genial Walsh, ninguna de esas obligaciones tendrían nada de especial en una orden religiosa, lo verdaderamente raro era la insistencia "en que no éramos religiosos", música ambiental en la que nos bañábamos de la noche a la mañana y de la mañana a la noche. Fui monja sin saberlo. Aunque llegué tras la prela, en el fondo las obligaciones de nume eran las de monja más los añadidos opusinos como la "cuenta de conciencia" llamada charla en "opusinés", también suprimida tiempo ha en las diversas congregaciones religiosas.
De paso hay que anotar el transformismo y los cambios, este libro escrito en los años 80 está ya desfasado en muchas afirmaciones. No paramos de evolucionar en nuestra lucha por la existencia y sobre todo por la apariencia. Es proteico el invento.
Después de esto si me matan ya sabéis donde mirar.
Comentarios
“José Miguel Cejas cometió una machada. Presentó lo que antes se llamaba tesina, sobre un poeta y novelista francés… que no existía. Y el tribunal se lo tragó”
http://www.hispanidad.com/jose-miguel-cejas-ha-muerto-un-iconoclasta-de-la-ciencia-necesitamos-mas.html
Debió ser por esas dotes para la invención completa que le eligieron como biógrafo oficial de Escrivá, Portillo, etc. El caso también revela la credulidad natural que solemos tener y lo fácil que es engañarnos para los expertos en hacerlo. Revela como ha sido posible la invención del Opus.
Echevarría ha dado señales de vida, al menos virtuales, tras meses desaparecido. Ha escrito una carta a quienes él llama sus “hijos”, fechada a primeros de febrero y en Roma. No da ningún dato personal, cuestiones genéricas de la cuaresma, que ya podía aprovechar para arrepentirse y hacer penitencia de sus pecados públicos, entre ellos la “dirección espiritual” que ha dado a su “hijo”, Vallejo Balda, acusado por traición en el Vaticano. No sé si tiene costumbre obligada de escribir una carta por estas fechas, dado que hoy es el aniversario de la invención de la sección femenina. Fundación que por si sola prueba que el Opus es una farsa, pues esta supuesta iluminación divina que inspiró a Escrivá es directamente contradictoria con la primera del 2 de octubre de 1928. De esta lo único que afirman es que “vio todo” el Opus. Algo que no puede ser si no vio la mitad del Opus –la sección femenina- y luego la vio tras supuesta iluminación divina posterior. O una u otra de las dos iluminaciones es lógicamente falsa, luego lo son las dos, pura invención, del tipo reseñado de las que hacía su biógrafo Jose Miguel Cejas.
Nicolás Franco y Pasqual de Pobil
http://diariomadrid.net/index.php/fundacion/organo-de-gobierno
Y que Santiago Cervera, el diputado navarro al que tendieron la enrevesada trampa con un mensaje en la muralla de Pamplona, y marido en esas fechas de la ex directora de TVE Mónica Ridruejo, es hijo del psiquiatra del Opus que fue jefe del departamento de psiquiatría en la Universidad de Navarra: Salvador Cervera Enguix.
https://es.wikipedia.org/wiki/Salvador_Cervera
Parece un caso de Opus contra Opus. El Opus catalán, que se ha hecho con el control de CajaNavarra con La Caixa, depurando redes navarras del Opus.
La página sobre el biógrafo inventor es tota opus con argumentos doctrinales a punta pala, y acogiéndose a que el último descubrimiento científico justifica la creación.
En cuanto a Cervera, no él, sus hermanas, fueron amistades adolescentes, del club Isaba, mucho trato con esa familia. Nuestras respectivas madres "amigas" de esas de conveniencia opusina.
Cuando ocurrió lo de la muralla, contemporáneo del fallecimiento de su padre, también me enteré en vivo y en directo, un alumno era fan seguidor.
Ya pasó por vista oral.
Chocó el fulminante descalabro por tan poca cosa habiendo auténticos Alí Babás incombustibles
El art de la wiki con todos los reconocimientos al psiquiatra no habla de lo que ese señor ha tenido que ¿ver, tolerar, consentir, efectuar? en su planta de psiquiatría en lo que a desechos opusinos se refiere: curas locos, numerarias destrozadas, gente rota, intentos sino logros de suicidio....Menudo palmarés que se calla la wiki y gracias al cielo que me libré de ser cliente, era mi destino.
Me entran escalofríos de pensar que conviví con la supervisora de dicha planta, aunténtico Birkenau opusdeístico. Era la dire del centro...
Carmen Charo estuvo dos meses ingresada
http://www.opuslibros.org/libros/Carmen_Charo/etapa_final.htm