JUSTICIA Y PERDÓN

 ¿Cómo le irá al parlamentario riojano que buscó mediaciones para callarme la boca? no se ha sabido más de él. ¿Peligra su puesto en la tesitura actual? intriga que tengo.

Muy interesantes comentarios sobre la cara oculta de la luna jesuita. Me gustaría que compartieráis a cara descubierta. Pero no me pongas a Lamet a la altura de VdP, Sastre, Weigel, Bernal, Gondrand y demás cumplidores de encarguitos hagiográficos, inventores de cuidado. Cuanto más extranjeros los autores por cierto, más visos de credibilidad: ya es una grosse différence. Vivimos instalados en la propaganda....No dan cuenta de las "banderías" y "Luchas por el poder" en OD, Lamet da cuenta y da nombres de opositores. No te digo que lo cuente todo, pero está al alcance de cualquiera leerse el de la Urbi y leerse el de Lamet, ambos en biblio pública, y sacar las propias e intransferibles conclusiones.

Somos cobardes, ignorantes, no leemos y así nos va. Darle a la lengua que no a la neurona. Si hubiera un catolicismo ilustrado y no la dictadura y su continuación, el pastel se hubiera descubierto antes en España. Con un mínimo de conocimientos de historia de la Iglesia la novedad e iluminación no se ven ni se los espera, es una antigualla. Como el símbolo Atanasiano de los terceros domingos, Atanasio, obispo que fuera del siglo IV, ayer, último grito espiritual. El caso es que a pesar de doctores y teólogos que tiene España, ni uno solo ha dicho que este rey estaba en cueros.


Ahora se enteran de que copió de aquí y de allí. ¡a buenas horas mangas verdes!
Tonta pregunta ¿quién osó decir que era todo un corta y pego y le llamaron de todo por tal atrevimiento? no valemos ni para barrer la calle.

y es probable que no sea oro todo lo que reluce tampoco entre los ignacianos, pero si en 1945 cuando la bomba atómica hubiera habido centro de estudios en Hiroshima, no me lo imagino convertido en hospital, habilitando las mesas de la biblioteca y el comedor de improvisados camastros. En Brasil no permitió que perros y gatos entraran al lugar donde celebraba misa, oro, plata, piedras preciosas, puntillas y replanchamientos era su modo de entender la liturgia.

Hay diferencias y contrastes muy llamativos, lo máximo, la diversidad de talantes dentro de una orden del renacimiento, en OD éramos todos como un huevo y otro huevo: clonación espiritual. Como ya puso de manifiesto el sociólogo catalán que los comparó a los dos en memorable libro, entre los seguidores del santo del día, hoy 31 de julio, lo mismo te caben las Escuelas de Management que Ellacuría y los suyos asesinados por un comando gubernamental sospechosos de teólogos de la Liberación. Esta parte jamás la vimos entre nosotros. Más bien se nos enseñó a combatirla antes de saber hablar.


Como los portavoces que les salen gratis nos hablan del perdón, allá va una sobre perdón y justicia:


EL PERDÓN DE JOSÉ




La túnica de José, Velázquez

A menudo nos imaginamos que el perdón es como simple borrado de ofensas, como cuando se borra la pizarra, pasamos el borrador y las ofensas se van. Y al irse las ofensas se va la exigencia de la justicia. El fondo del problema del perdón reside ahí, en el debate entre misericordia y justicia: : la misericordia no puede suprimir la justicia sin perder su energía y dar la razón a los que acusan al que perdona de debilidad; pero la misericordia tampoco puede dejar sola a la justicia, porque sin misericordia la justicia se volvería inhumana.
Es el problema del acuerdo entre misericordia y justicia que la teología trata primero estudiando las cualidades de Dios y que reaparece cada vez que hemos de perdonar.
Ya dijo Santo Tomás comentando las bienaventuranzas de los que tienen sed de justicia:   « La justicia sin la misericordia es cruel, y la misericordia sin la justicia es la madre de la disolución. Tienen que ir juntas por tanto » (Comentario sobre san Mateo, c. V, n° 429). Que misericordia y justicia vayan de la mano es una exigencia de la caridad, fuente del perdón. En efecto, si mi hermano ha cometido una injusticia contra mí y si superando mi resentimiento sigo amándolo, no me bastará olvidar la justicia cometida, sería caer en el "perdón-borrador".  Además ¿podría en realidad hacerlo? podemos preguntárnoslo puesto que la reacción a la injusticia es tan profunda que llega hasta el inconsciente de la persona.
 Pero precisamente porque amo a mi hermano, sufriría si lo viera en peligro por la voluntad injusta que tiene y que le hace correr el riesgo de cometer nuevas injusticias. La verdadera caridad no se limita al perdón exterior, busca llegar al corazón del que ama a pesar de la ofensa para liberarle en lo posible del espíritu malo que le impulsa y devolverle el sentido del amor y de la justicia.
Y esto no es posible si no toma conciencia de la injusticia que ha cometido y no busca repararla primero en sí mismo y luego en los demás … Un bello ejemplo de cómo el amor realiza la justicia devolviendo el sentido de esta virtud a los que contra ella pecaron, lo vemos en la historia de José. José hubiera podido ser reconocido por sus hermanos la primera vez que estos llegaron a Egipto pidiendo trigo. Pero comprendió que hacía falta tiempo para que su perdón fuera eficaz: por eso los puso a prueba, sondeando sus corazones y enseñándoles la práctica de la justicia que borraría la falta que habían cometido tirándolo al pozo.
José los puso en una situación similar a la anterior, cuando pecaron contra él por envidia. Era la condición necesaria para expulsar ese sentimiento mortal de sus corazones y hacer justicia. Esta conversión íntima a la justicia, obrada por la prueba que hizo pasar a sus hermanos, corona el perdón de José en la escena del reconocimiento: no sólo se reconocieron físicamente entre hermanos, también se reconocieron con el corazón en la misericordia y justica reencontradas."
Servais PINCKAERS, Au cœur de l’évangile, le « Notre Père », pp. 88-91

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