EL ETHOS SECTARIO

 Cambiando lo que haya que cambiar: min 24:00 "tu caso no fue para nada un caso aislado, los que estuvimos recordamos que era común de tiempo en tiempo que alguien fuera trasladado de repente a otra ciudad o incluso a otro país como parte de un control de daños que en realidad no era otra cosa que un encubrimiento sistemático de los abusos. El encubrimiento era lo esperable dentro de la estructura del sodalicio donde la obediencia ciega era la norma y proteger los intereses y la reputación de la institución frente a cualquier real o potencial ataque externo estaba por encima de todo, incluso de las víctimas. 

Como parte del control de daños vimos diversos modos de silenciar a las víctimas: culparlas de lo ocurrido, hacerlas sentir que ellas habían provocado el abuso o minimizar el daño alegando que no había sucedido como lo recordaban. Las víctimas lejos de recibir apoyo eran comúnmente enviadas a consulta psiquiátrica pero luego esto mismo se utilizaba en su contra para desacreditarlas como personas que requerían cuidado psiquiátrico, y luego en múltiples casos los reportes psiquiátricos supuestamente privados eran entregados a las autoridades sodálites y terminaban anexados al expediente del sujeto. Control total.

Es devastador pensar que estos patrones de abuso y encubrimiento no solo estaban completamente normalizados en su momento y nadie alzaba la voz sino que hoy todavía hay quienes no alcanzan a ver la gravedad de la cultura organizacional en la que esto se dió. A algunos todavía les hace sentido creer que fueron casos aislados y errores juveniles. Y que como supuestamente "no existe más" ahora más bien las víctimas son las nuevas agresoras por no ser capaces de pasar la página y por enfrentar a la institución".

Y no solo fue cultura sistemática en una institución católica ni en dos: hubo y sigue habiendo inflación de instituciones basadas en el abuso y pisoteo de los derechos humanos básicos en nombre de pretendidas iluminaciones que Dios dispensaría a unos sí y a otros no.

Otra reflexión sobre la deificación:

"Las prácticas sectarias son difíciles de erradicar cuando la propia identidad tiene elementos sectarios. La familia so se merece la libertad de, si desea empezar algo nuevo, hacerlo como parte de una comunidad en la que la mayoría de los miembros no haya tenido sea mochila pesada detrás.

El ethos sectario del SCV nace del esfuerzo consciente de LFF de imprimirle una mística que lo convirtiera en un compacto ejército de pensamiento único al servicio de un ideal totalizante. Su modelo era el falangismo de José Antonio Primo de Rivera. Figari se hizo cargo de darle un lenguaje cristiano al totalitarismo proyectando sobre el Sodalicio y finalmente, sobre él mismo,la entrega que los cristianos tienen a Dios mismo. 

¿Alguien recuerda eso de quiénes estaríamos dispuestos a recibir una bala en el pecho por él?

Salinas levanta la mano.

Para el aislamiento de familiares y amigos se apropió de la frase de Cristo "el que ama a su padre o madre más que a mí..." /Mateo 10, y otras. Esta frase habla de seguir a Cristo no de pertencer a Sodalicio (opus Escrivae).

Para el blindaje ideológico con respecto a las críticas externas se valió del lenguaje cristiano de la oposición entre los cristianos y el mundo, y todo eso lo aplicó a la división entre los sodálites y los demás cristianos. ¿Hay alguno que en este tiempo sigue pensando que las sanciones del Papa forman parte de "en el mundo serán perseguidos"?

Otro escrito del sodalitólogo Scheuch:

"5 ex fraternas afirman que en el año 2011 denunciaron ante el cardenal Cipriani arzobispo de Lima haber sido victimas de abuso sexual por parte de Sodálites. Como era costumbre en Cipriani, el caso no prosperó  y nunca llegó a su reconocimiento de parte de la opinión pública. Se aplicó la misma estrategia de siempre: el silencio y el encumbrimiento, pues nunca se tomaron medidas contra los presuntos abusadores cuyos nombres aún desconocemos. Y es probable que esto solo sea la punta del iceberg y que haya muchas más consagradas fraternas que hayan servido de botín para satisfacer los impulsos sexuales de los sodálites con autoridad espiritual sobre ellas."

Del portal CRUX, web estadounidense que sigue día a día el caso SCV:

Maria Fernanda, miembro de la fraternidad, fue víctima de abuso. Lo denunció a las autoridades de la congregación, le dijeron que se olvidara lo que le provocó una serie de problemas de salud que luego se diagnosticaron como un trauma reprimido. Maria Fernanda da testimonio de que la comunidad las lanzaba a pensar en el suicidio, con 23, 38, 40 años por el abandono y descuido en el que las tenían.

"La depresión y la ansiedad eran comunes en todas las comunidades fundadas por LFF, al menos la mitad de las ex miembros con las que habló Crux dijeron que las llevaban a ver a psicólogos internos aprobados por el Sodalicio o por la Fraternidad y que casi inmediatamente las ponían a tomar medicación. En ocasiones recibiron un diagnóstico incorrecto o se les administraron los medicamentos equivocados lo que terminó complicando su condición o causando más problemas. 

Las ex miembros dijeron que las aislaron de sus familias, que se las prohibió regresar para eventos importantes en su vida como bodas y funerales".

"Yagna declara que cuando ella tenía 19 años Figari entraba a su comunidad declarando que la casa olía a pecado y en consecuencia golpeaba a cada una de las hermanas, una por una, además de emplear humillaciones de todo tipo".

"Otra anónima entrevistada por Crux dijo que: el objetivo de la Fraternidad era romper la voluntad, romper la conciencia, romper a la persona. Es imposible que sigas siendo tú mismo en un contexto así".

"Otra víctima, seudónimo Macarena, señaló que a las hermanas se les pedía que se espiaran entre sí. Una vez la General fue a visitar una casa donde Macarena estaba sirviendo como superiora. Cogió un portátil de una Fraterna y vió que había escrito la palabra "sexo", la Gran Superiora reprendió a Macarena por no haber vigilado y no estar al corriente de que había escrito esa palabra".

"Muchas ex miembros dudan de que el sodalicio, a pesar de sus nuevos estatutos pueda escapar de la impronta de Figari y del sistema de control que se creó".