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El cura que pide la dimisión de Barbarin: "muchos de mis colegas se esconden"

Emmanuelle Anizon y Céline Rastello 22 de agosto de 2018

"Ha llegado el momento de pasar a los actos." Pierre Vignon, cura diocesano de Valence y juez en el tribunal eclesiástico de Lyon, lanzó el  martes 21 de agosto una petición en Change.org que pide la dimisión del cardenal y arzobispo de Lyon Philippe Barbarin, investigado por no denunciar agresiones sexuales a menores. Pierre Vignon se explica: 

¿Por qué esta denuncia ahora ?
 
Una vez que se hizo público el caso Preynat , hace tres años, me acerqué a la asociación  La Parole Libérée, cuyos miembros son ya amigos.

Me escandalizó la actitud del cardenal Barbarin. Me parece que no reaccionó como un pastor sino como un empresario: dijo que no era su culpa, dió marcha atrás varias veces, dijo que no había que autoflagelarse en público
…
Me parece que no tiene credibilidad ninguna. Diga lo que diga ya no se le puede escuchar, está quemado. La carta del Papa [publicada este lunes al "Pueblo de Dios", NDLR] me ha decidido a lanzar esta petición. En la Iglesia las personas de mentalidad un poco tradicional minimizan los hechos, dicen cosas como "en Francia las historias de pedofilia son muy marginales" o "se ha hecho una montaña de un grano de arena" . Y el papa ha sido muy claro : "No, no, hay que salir de este asunto, hay que arreglarlo." Pide ayuda a  todos los miembros de la Iglesia, lo que significa incluso si no lo dice así: "Paso por encima de los obispos que son incapaces de reformarse" los obispos quieren salvar sus prerrogativas, juzgarse entre sí, protegerse.

El portavoz de la Conferencia Episcopal, Olivier Ribadeau-Dumas, ha respondido que las medidas eran claras y se habían tomado, que no rige la ley del silencio...

Los obispos se dan a sí mismos el papel de buenos de la película. Es cierto que han tomado medidas, pero en cuanto algo les roza "no dar escándalo, no pasa nada", es la respuesta. Todo lo hacen a la fuerza, no espontáneamente y dan la impresión de buscar la propaganda fundamentalmente.

Solo algunos han estado a la altura de las circusntancias, Monseñor Blaquart, obispo de Orleans, o Monseñor Lebrun de Rouen. Los demás se conforman con  : "Ah no, yo no he hecho eso en mi diócesis, no sé nada."

Por desgracia en la Iglesia muchos de mis colegas se esconden. El sistema es que no hay que hacer ruido con estas cosas. Pero a fuerza de evitar las olas al final tenemos un tsunami. La Iglesia tiene que salir de la estructura del encubrimiento. Sé que acabo de dar un pisotón en el hormiguero y no me importa pagar el precio.

La petición va este miércoles por 9.000 firmas (sábado 25 agosto 75.000). ¿Qué reacciones le han llegado ?

Entre mis colegas calma chicha. Sólo algunos que ya están por la causa me han llamado y apoyado.Uno o dos me han enviado una carta muy agresiva diciendo que atacó a la Iglesia. No se lo tengo en cuenta, pobres, no se han enterado.
También bastantes jóvenes tradicionalistas me han enviado correos en el mismo sentido...En su carta el papa Francisco nos pide que le ayudemos a erradicar el clericalismo de la Iglesia. Y todas estas reacciones son típicamente clericales. Por el contrario que los medios se hagan eco de lo que dice un simple cura como yo significa que se me ha escuchado.

¿Qué hay que hacer para que la Iglesia deje de encubrir? 

El Vaticano y sus canonistas han logrado hasta ahora bloquear la posibilidad de juzgar a todos los obispos. Tiene que haber un tribunal laico, neutro e independiente. Que den cuentas y que las víctimas reciban reparación.
Entrevista realizada por Emmanuelle Anizon y Céline Rastello