SANTA MARÍA LA REAL
No le averiguo los motes a Sánchez Ostiz, sólo uno más: Alvaro de Lugo es Alvaro d'Ors ya sin duda, después de 400 páginas. A otro lo denomina Ganbela, que significa pesebre.
Lo que hace la ignorancia, con dos universidades a falta de una y la vida organizada de espaldas a la realidad de lo que han sido los fundamentos de la prosperidad y de la sociedad en la que nací.Hay que salir de allí para enterarse de los horrores.
Dan ganas de soltar el libro más de una vez y tirarlo a un rincón. No me van las truculencias ni lo gore. Los pamplonicas en el verano del 36 quien más quien menos, las señoritas de rosario y confesión, madrugaban para ver los fusilamientos en la Vuelta del Castillo. Me parece pérfido y horrendo, haber matado como se mató en nombre de la religión, de Dios, como hacen otros hoy en nombre de otras religiones.
Los coches de la muerte los llamaban. Iban por los pueblos en busca de los marcados por su filiación política, o simplemente por antiguas cuentas pendientes, o por envidia para quedarse con sus propiedades. Los metían en el coche y los llevaban a 20, 40 km a otro pueblo para ser fusilados por desconocidos.
Nací allí y no ví más que belleza en el paisaje verde y montañoso.
Los pobladores del escenario sembraron el terror de mala manera, desde los púlpitos.
Una antigua nume que había estado en Roma y no puedo decir conviví porque vivía con su madre, su padre famoso arquitecto de la ciudad, era uno de los más fervorosos de la Junta carlista que ordenaba los "escardamientos". Un pequeño link, por si acaso no quedan claros los links, pregunta quien hizo este edificio o este.
Así se escardó de izquierdismo, ateísmo, republicanismo, todo lo que no fueran misas, confesiones, religión y viva Franco. Explicado queda porque en mi infancia y adolescencia no conocí a nadie que hablara bien de la época de la República. Todos eliminados. Terreno abonado para que floreciera el siniestro Opus. Se comprende, en esa mezcla que quedó de política y religión, como de vuelta al siglo XIX. Qué ahogo para cualquiera que tuviera dos dedos de frente y supiera lo que desde los púlpitos se había predicado y lo que se había hecho. El humus pintiparado para el engaño y la continuación de la represión intelectual y moral por otros medios. No estamos en guerra.
Y además al final de tanto Dios para arriba y María Santísima para abajo también SO ve el fondo del asunto: money. Porque la guerra fue un negociazo para quien tuvo vista y se quedó con lo que no era suyo. Por las buenas.
Me entristece porque es terrible que a 80 años de aquella carnicería voluntariamente tapada a las generaciones posteriores, SO tenga que andar con paños calientes cambiando los nombres en su libro "para no indisponerse". De vez en cuando suelta la palabra "secta religiosa", bien lejos de la palabra "Opus Dei", las dos expresiones figuran en el libro en páginas diferentes, alejadas la una de la otra. Y es que los profes de la uni en la que estudié figuran como civilizados defensores de la desmemoria organizada y del Estado católico.
Por otra parte me alegra, ya que mis propias andanzas y desventuras, las sufrideras pasadas engarzan bien con la desgracia que sufrieron los pobres navarros que habían reclamado "tierra", los comunales que se habían apropiado los ricos de los pueblos.
No sé como podemos pensar que un país puede vivir así, basado todo el chiringuito en la ignorancia y la desmemoria. Ni siquiera la filosofía que estudié me parece que tenga sentido, la filosofía reflexiona sobre lo que hay, y lo que hay es un gran agujero, un vacío buscado y personajes que se enfadan cuando se quiere "hurgar".
Leo sobre los 52 de Valcardera, un paraje en las Bardenas. Zona desértica de Navarra parangonada para el turismo por las formaciones rocosas y el paisaje lunar. Nunca se mencionaba lo que allí pasó el 23 de agosto de 1936. Salió vivo del tiroteo un personaje que fue capaz de remontar herido el río Aragón hasta el Pirineo. Un héroe en suma. Otro superviviente: Honorino Arteta. Desconocido e ignorado por supuesto. Los héroes de Navarra fueron los Mola y Sanjurjo.
En cuanto a la caza del maestro republicano, no digamos de la maestra republicana y más si joven y de buen ver, se ensañaron con ellas, vejaciones antes y después de muertas. Como la maestra de Güesa.
"23 de agosto, domingo. Tranqulidad en la cárcel de Pamplona porque es día, fiesta de guardar, no hay sacas. ...La tarde anterior apareció Santesteban, jefe de requetés, y estuvo revisando los presos en el patio como quien ojea ganado. Al final les arengó diciendo qeu en pocos días, y salvo los que tuviesen delitos de rebeldía contra el régimen salvador de España: "Los demás ¡no temáis! ¡todos a casa!"
Este Santesteban era vendedor de objetos litúrgicos en la calle Dormitalería.
El domingo 23 un calor abrasador. De pronto se abre la puerta, el carcelero aparece con los papeles en la mano y va nombrando
Todos contentos "¡A casa!" porque ese día es la fiesta de Santa María la Real y no sería raro que hubiera suelta para celebrarla.
Pasan a otro recinto donde falangistas y requetés les atan las manos a la espalda y les hacen subir a dos autobuses. Algunos testigos pasan: "¡no mires! que nos pueden detener". Delante de los 2 autobuses un coche, "de la muerte" conducido por 2 falangistas, toman la carretera de Zaragoza. Se han ido sabiendo con el tiempo nombres. De los que disparaban, un tal Díez pescatero: "Mi hijo es muy buen chico, antes de matarlos los convierte" iba diciendo orgullosa la madre.
Los presos piensan que son muchos para una saca, que van a ser canjeados.
No van a Zaragoza. Van a las Bardenas, a 70 km de Pamplona. Unos pocos km más allá de Caparroso giran a la izquierda, guía el coche. Un tal Noy había estado allí la víspera junto a otros falangistas abriendo la fosa de unos 24 metros cuadrados el día anterior.
Llegan la Corraliza de Valcardera, les obligan a bajar del autobús. Bajan de dos en dos a trompicones. Los presos ven que hay un grupo de curas, no augura nada bueno. Entre ellos el que en los 70 se hizo famoso obispo de Bilbao, Añoveros.
Yo no entiendo como se puede vivir con los crímenes en la conciencia y diciendo misa, no me cabe en la cabeza.
A gritos los requetés y falangistas obligan a los presos a pasar por delante de los curas a confesarse. Qué manía del prefranquismo ambiental y nuestro con la confesión. Obligan a todo quisque a practicarla. Te vamos a dar el tiro pero antes confiesa por ordeno y mando de la Junta carlista.
Cuando el primer grupo se ha confesado aprisa y corriendo, los matan y de seguido los arrojan a la fosa. Empieza el tumulto, gritos, golpes. "Alguno se desmaya y lo llevan a rastras hasta el borde de la fosa donde lo matan a tiros. Los sayones de camisa azul y los de boina roja temen que haya un motín, así que primero les meten prisa a los curas, luego conforme arrecia el griterío los falangistas empiezan a blasfemar, quieren matarlos sin confesión y que se vayan los curas.
Los carlistas también se oponen y también blasfeman. A ver quien puede más en la dialéctica tan navarra, del "cagondiós" racial. Están a punto de liarse a tiros. Los curas median y apaciguan los ánimos. Algunos presos aprovechan para escapar corriendo, sus verdugos van detrás los cazan a tiros."....
"Entre los que se quedaron allí el abogado republicano Natalio Cayuela, secretario de la Sala de la Audiencia territorial, su hermano el naturalista Santiago Cayuela, el médico ginecólogo Marino Húder, su primo Ramón Húder...."
"Es difícil imaginar lo que pasó por la cabeza de los presos que todavía seguían vivos con las manos atadas a la espalda, en el anochecer, a la espera de que acabasen también con ellos, algo que hacen enseguida, cuando vuelven rabiosos porque se les ha escapado Honorino Arteta que herido en una pierna se ha escondido en un árbol..."
Silencio sobre este asunto entre las huestes eclesiásticas. No lo contó Gomá, nada dijo Olaechea, el obispo que según cuentan daría cobijo a los héroes del Pirineo en 1937. NO se sabe si Pascasio Osácar, cura requeté por excelencia, como ¡don Mónico otra vez!, habría redactado algún informe para instrucción del obispo sobre que allí pasó.
SO arenga al sr. obispo de Pamplona en 2012, que debió de escribir sobre la Iglesia y los fusilados en Navarra en 1936, ofendiendo.
Y fue la primera parte.
Mientras la cacería en Pamplona desfilaba la procesión de Santa María la Real. Del sermón de aquella fecha pronunciado por el sr Ordinario, el acogedor del founder:
"No es un guerra lo que estamos haciendo. ¡Es una Cruzada! y la Iglesia mientras pide a Dios la paz y el ahorro de sangre de todos sus hijos, de los que aman y luchan por defenderla, y los que la ultrajan y quieren su ruina, no puede menos de poner cuanto tiene en favor de los cruzados."
Todos los cronistas insisten en que los asesinos llegaron a Pamplona a tiempo para asistir a la procesión, un acontecimiento épico religioso anunciado desde días antes, que además de exhortar a la Cruzada, sirvió para recaudar entre los feligreses más de 80.000 pts. en favor de la Junta de Defensa Nacional.
Para hacerse budista. Mejor no merece la pena, seguro que también tienen sus páginas negras.
Lo que hace la ignorancia, con dos universidades a falta de una y la vida organizada de espaldas a la realidad de lo que han sido los fundamentos de la prosperidad y de la sociedad en la que nací.Hay que salir de allí para enterarse de los horrores.
Dan ganas de soltar el libro más de una vez y tirarlo a un rincón. No me van las truculencias ni lo gore. Los pamplonicas en el verano del 36 quien más quien menos, las señoritas de rosario y confesión, madrugaban para ver los fusilamientos en la Vuelta del Castillo. Me parece pérfido y horrendo, haber matado como se mató en nombre de la religión, de Dios, como hacen otros hoy en nombre de otras religiones.
Los coches de la muerte los llamaban. Iban por los pueblos en busca de los marcados por su filiación política, o simplemente por antiguas cuentas pendientes, o por envidia para quedarse con sus propiedades. Los metían en el coche y los llevaban a 20, 40 km a otro pueblo para ser fusilados por desconocidos.
Nací allí y no ví más que belleza en el paisaje verde y montañoso.
Los pobladores del escenario sembraron el terror de mala manera, desde los púlpitos.
Una antigua nume que había estado en Roma y no puedo decir conviví porque vivía con su madre, su padre famoso arquitecto de la ciudad, era uno de los más fervorosos de la Junta carlista que ordenaba los "escardamientos". Un pequeño link, por si acaso no quedan claros los links, pregunta quien hizo este edificio o este.
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Así se escardó de izquierdismo, ateísmo, republicanismo, todo lo que no fueran misas, confesiones, religión y viva Franco. Explicado queda porque en mi infancia y adolescencia no conocí a nadie que hablara bien de la época de la República. Todos eliminados. Terreno abonado para que floreciera el siniestro Opus. Se comprende, en esa mezcla que quedó de política y religión, como de vuelta al siglo XIX. Qué ahogo para cualquiera que tuviera dos dedos de frente y supiera lo que desde los púlpitos se había predicado y lo que se había hecho. El humus pintiparado para el engaño y la continuación de la represión intelectual y moral por otros medios. No estamos en guerra.
Y además al final de tanto Dios para arriba y María Santísima para abajo también SO ve el fondo del asunto: money. Porque la guerra fue un negociazo para quien tuvo vista y se quedó con lo que no era suyo. Por las buenas.
Me entristece porque es terrible que a 80 años de aquella carnicería voluntariamente tapada a las generaciones posteriores, SO tenga que andar con paños calientes cambiando los nombres en su libro "para no indisponerse". De vez en cuando suelta la palabra "secta religiosa", bien lejos de la palabra "Opus Dei", las dos expresiones figuran en el libro en páginas diferentes, alejadas la una de la otra. Y es que los profes de la uni en la que estudié figuran como civilizados defensores de la desmemoria organizada y del Estado católico.
Por otra parte me alegra, ya que mis propias andanzas y desventuras, las sufrideras pasadas engarzan bien con la desgracia que sufrieron los pobres navarros que habían reclamado "tierra", los comunales que se habían apropiado los ricos de los pueblos.
No sé como podemos pensar que un país puede vivir así, basado todo el chiringuito en la ignorancia y la desmemoria. Ni siquiera la filosofía que estudié me parece que tenga sentido, la filosofía reflexiona sobre lo que hay, y lo que hay es un gran agujero, un vacío buscado y personajes que se enfadan cuando se quiere "hurgar".
Leo sobre los 52 de Valcardera, un paraje en las Bardenas. Zona desértica de Navarra parangonada para el turismo por las formaciones rocosas y el paisaje lunar. Nunca se mencionaba lo que allí pasó el 23 de agosto de 1936. Salió vivo del tiroteo un personaje que fue capaz de remontar herido el río Aragón hasta el Pirineo. Un héroe en suma. Otro superviviente: Honorino Arteta. Desconocido e ignorado por supuesto. Los héroes de Navarra fueron los Mola y Sanjurjo.
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| Sta María la Real, catedral de Pamplona |
En cuanto a la caza del maestro republicano, no digamos de la maestra republicana y más si joven y de buen ver, se ensañaron con ellas, vejaciones antes y después de muertas. Como la maestra de Güesa.
"23 de agosto, domingo. Tranqulidad en la cárcel de Pamplona porque es día, fiesta de guardar, no hay sacas. ...La tarde anterior apareció Santesteban, jefe de requetés, y estuvo revisando los presos en el patio como quien ojea ganado. Al final les arengó diciendo qeu en pocos días, y salvo los que tuviesen delitos de rebeldía contra el régimen salvador de España: "Los demás ¡no temáis! ¡todos a casa!"
Este Santesteban era vendedor de objetos litúrgicos en la calle Dormitalería.
El domingo 23 un calor abrasador. De pronto se abre la puerta, el carcelero aparece con los papeles en la mano y va nombrando
Todos contentos "¡A casa!" porque ese día es la fiesta de Santa María la Real y no sería raro que hubiera suelta para celebrarla.
Pasan a otro recinto donde falangistas y requetés les atan las manos a la espalda y les hacen subir a dos autobuses. Algunos testigos pasan: "¡no mires! que nos pueden detener". Delante de los 2 autobuses un coche, "de la muerte" conducido por 2 falangistas, toman la carretera de Zaragoza. Se han ido sabiendo con el tiempo nombres. De los que disparaban, un tal Díez pescatero: "Mi hijo es muy buen chico, antes de matarlos los convierte" iba diciendo orgullosa la madre.
Los presos piensan que son muchos para una saca, que van a ser canjeados.
No van a Zaragoza. Van a las Bardenas, a 70 km de Pamplona. Unos pocos km más allá de Caparroso giran a la izquierda, guía el coche. Un tal Noy había estado allí la víspera junto a otros falangistas abriendo la fosa de unos 24 metros cuadrados el día anterior.
Llegan la Corraliza de Valcardera, les obligan a bajar del autobús. Bajan de dos en dos a trompicones. Los presos ven que hay un grupo de curas, no augura nada bueno. Entre ellos el que en los 70 se hizo famoso obispo de Bilbao, Añoveros.
Yo no entiendo como se puede vivir con los crímenes en la conciencia y diciendo misa, no me cabe en la cabeza.
A gritos los requetés y falangistas obligan a los presos a pasar por delante de los curas a confesarse. Qué manía del prefranquismo ambiental y nuestro con la confesión. Obligan a todo quisque a practicarla. Te vamos a dar el tiro pero antes confiesa por ordeno y mando de la Junta carlista.
Cuando el primer grupo se ha confesado aprisa y corriendo, los matan y de seguido los arrojan a la fosa. Empieza el tumulto, gritos, golpes. "Alguno se desmaya y lo llevan a rastras hasta el borde de la fosa donde lo matan a tiros. Los sayones de camisa azul y los de boina roja temen que haya un motín, así que primero les meten prisa a los curas, luego conforme arrecia el griterío los falangistas empiezan a blasfemar, quieren matarlos sin confesión y que se vayan los curas.
Los carlistas también se oponen y también blasfeman. A ver quien puede más en la dialéctica tan navarra, del "cagondiós" racial. Están a punto de liarse a tiros. Los curas median y apaciguan los ánimos. Algunos presos aprovechan para escapar corriendo, sus verdugos van detrás los cazan a tiros."....
"Entre los que se quedaron allí el abogado republicano Natalio Cayuela, secretario de la Sala de la Audiencia territorial, su hermano el naturalista Santiago Cayuela, el médico ginecólogo Marino Húder, su primo Ramón Húder...."
"Es difícil imaginar lo que pasó por la cabeza de los presos que todavía seguían vivos con las manos atadas a la espalda, en el anochecer, a la espera de que acabasen también con ellos, algo que hacen enseguida, cuando vuelven rabiosos porque se les ha escapado Honorino Arteta que herido en una pierna se ha escondido en un árbol..."
Silencio sobre este asunto entre las huestes eclesiásticas. No lo contó Gomá, nada dijo Olaechea, el obispo que según cuentan daría cobijo a los héroes del Pirineo en 1937. NO se sabe si Pascasio Osácar, cura requeté por excelencia, como ¡don Mónico otra vez!, habría redactado algún informe para instrucción del obispo sobre que allí pasó.
SO arenga al sr. obispo de Pamplona en 2012, que debió de escribir sobre la Iglesia y los fusilados en Navarra en 1936, ofendiendo.
Y fue la primera parte.
Mientras la cacería en Pamplona desfilaba la procesión de Santa María la Real. Del sermón de aquella fecha pronunciado por el sr Ordinario, el acogedor del founder:
"No es un guerra lo que estamos haciendo. ¡Es una Cruzada! y la Iglesia mientras pide a Dios la paz y el ahorro de sangre de todos sus hijos, de los que aman y luchan por defenderla, y los que la ultrajan y quieren su ruina, no puede menos de poner cuanto tiene en favor de los cruzados."
Todos los cronistas insisten en que los asesinos llegaron a Pamplona a tiempo para asistir a la procesión, un acontecimiento épico religioso anunciado desde días antes, que además de exhortar a la Cruzada, sirvió para recaudar entre los feligreses más de 80.000 pts. en favor de la Junta de Defensa Nacional.
Para hacerse budista. Mejor no merece la pena, seguro que también tienen sus páginas negras.
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