ARISTOCRACIA DE LA INTELIGENCIA
Hay que reconocer que la actual crisis y golpes a la población en forma de "todo sube" también está haciendo para que muchos abandonen las iglesias en Alemania, no solo los obispos retro y amantes o cooperadores operísticos además de la crisis de los abusos. Hay que ahorrarse el impuesto eclesiástico.
Volvemos a Sudamérica y a la histórica contigüidad del od con los regímenes dictatoriales. En este punto Mariano Curat lo tiene claro.
"Od siempre estuvo cerca de los militares y por medio de ellos apoyó a Pinochet en Chile, a Stroessner en Paragüay, a Franco en España. Las dictaduras militares son el mejor caldo de cultivo del od. El augen del od en Sudamérica está ligado a las dictaduras de los años 70."
Stroessner, dictador paraguayo entre 1954 y 1989
¿Cuándo se inició la crisis para Mariano Curat?
"Los directores me mandaron en 1987 a vivir en una residencia en la ciudad de Mendoza, a mil km de Buenos Aires. Siempre había vivido en Buenos Aires así que me costó mucho abandonar todo. Al principio me fue difícil insertarme en una ciudad en la que no conocía a nadie. Aunque asistía a cursos universitarios de derecho no fue fácil, porque la universidad de Mendoza no reconocía muchas asisgnaturas que había cursado en Buenos Aires. El primer año fue de un gran esfuerzo de adaptación. No pude ver a mi familia y amigos más que un par de veces. Los extrañaba mucho. El segundo año fue más fácil.
En Mendoza conocí más gente y también disfruté mucho de las clases de Derecho. Mi crisis inició cuando me dí cuenta de que para el od era más importante reclutar personas que llevar al centro que tener verdaderos amigos. Los directores de la residencia en la que vivía quería que yo llevase más aspirantes a nume a las meditaciones, a las charlas y a los retiros. Lo intenté pero mis amigos de la universidad no querían saber del opus dei. Así que el director me dijo que en lugar de dedicar tiempo a la gente de la facultad que no quería saber del opus, tenía que dedicar mis energías a los que podían pedir la admisión, y esto no me gustó".
Hubo otras fuertes motivaciones en la crisis vocacional de Mariano Curat.
"En teoría los numes se santificaban con su trabajo profesional. Mi ilusión, mi sueño era ser abogado, pero los múltiples encargos que tenía en la residencia (charlas, meditaciones, cursos de retiro) y mi trabajo como catequista me dejaban poco tiempo para estudiar. En mi tercer año en Mendoza empecé a dar catequesis en un colegio que el opusd acababa de inagurar. Undía mis directores me dijeron que mi vida no sería ser abogado sino dar catequesis. Y eso no me gustó en absoluto. Coordinar las clases del colegio y al mismo tiempo estudiar a la universidad, además de los encargos de la residencia todo esto empezó a pesarme mucho."
¿Cómo encontraste la fuerza para salir del od?
"En Argentina todos los años en el mes de enero la mayor parte de los numes asisten a cursos de filosofía y teología. Yo pedí permiso sin embargo para pasar algunos días en la montaña con mis padres. Durante esas vacaciones decidí que no volvía al centro del opusd. Llamé a la Comisión Regional y comuniqué que no quería volver".
¿Tuviste el apoyo de algún cult specialist?
"Sí acudía a terapia durante 5 años con un psicólogo que nada tenía que ver con opusd que me ayudó a recuperarme. Después de todos los años que había pasado en un régimen en el que todo estaba regulado y no tenía otra alternativa que obedecer, esta terapia y el psicólogo me ayudaron a reencontrarme a mí mismo".
¿Sigues siendo católico?
"Me sigo considerando católico. No profundamente católico, pero sigo siendo practicante".
¿Cómo cambió tu visión de la Iglesia después de esta experiencia?
"Cuando salí del opus me alejé de la Iglesia y de todo lo que significa religión durante unos dos años. Quería tomar distancias para poder reencontrar a Dios desde otra perspectiva. Después de esos 2 años de trabajo personal, me uní a un grupo de pastoral universitaria de mi universidad, me dirigí a un sacerdote jesuita que me ayudó mucho a recuperar mi espiritualidad. Fue un verdadero redescubrimiento de la religión, un punto de vista completamente desconocido para mí. Por primera vez entendí que la religión no era un conjunto de cosas que hacer (ir a Misa, hacer oración, rezar el rosario) sino un encuentro con Dios".
Pregunto a Mariano Curat si la Iglesia y el Papa tendrían que limitar el poder del od.
"En 1981, cuando opus dei estaba causando muchos problemas en Reino Unido, el entonces cardenal Basil Hume promulgó importantes disposiciones, dirigidas sobre todo a evitar la manipulación de los adolescentes, estás indicaciones me parecieron muy claras y concretas. Creo que deberían ser aplicadas en todas las diócesis."
¿Es el opusd una secta?
"Podría escribir páginas y páginas sobre este tema, pero creo que el trabajo hecho por Sharon Clasen siguiendo el modelo BITE (Behaviour, Information, Thought, Emotion) de Steve Hassan es muy importante. Hace tiempo que leí el libro de Steve Hassan sobre sectas, me gustó mucho este pasaje: Para saber si realmente una persona está en una secta hay que preguntarle qué 3 cosas no le gustan y que tendría que cambiar en su grupo, si no sabe dar una respuesta es porqué forma parte de una secta.
En od pasa algo así. OD es sagrado, incorruptible, perfecto: si se le pregunta eso a un nume dirá que no hay necesidad de cambiar nada. Pienso que od tiene muchas características similares con una secta. Si como si se suele decir en opus todo lo que se parece "es", por eso lo que se parece a una secta es una secta".
¿Cómo ha funcionado en tu caso la maldición, si te vas te condenarás para siempre?
"Opus dei juega doble juego. Antes de pedir la admisión te dicen que Dios te ha elegido, que tienes que ser generoso y entregarte a Dios. Una vez que uno ha pedido la admisión, la música cambia y se le empieza a decir que tiene que perseverar, que si se va será un traidor, que te condenarás al infierno por haber abandonado la vocación que Dios te ha dado.
En mi caso me costó tomar la decisión de abandonar el opus, pero contemporáneamente estaba convencido de que Dios quería mi felicidad. Y no era feliz en el opusd por eso la decisión más justa fue marcharme"
¿Qué tendrían que hacer los gobiernos para proteger individuos y familias?
"Desde que la Iglesia transformó la figura jurídica del opusd en una prelatura personal, los laicos no pueden ser miembros del opus dei, los únicos que pueden ser miembros de pleno derecho de una prelatura son los sacerdotes, los laicos son meros colaboradores.
Creo que los gobiernos tendrían que controlar que los laicos que trabajan en od tengan todas las ventajas que tienen los demás trabajadores, sueldo, seguridad social, fiestas, cotizaciones jubilación, subsidio de desempleo. Así los numes que trabajan para el opus si salen no se verán en la indigencia, sin formación, sin ahorros, sin cotizaciones".
Mariano Curat concluye su testimonio con una reflexión personal sobre lo que llama irónicamente "aristocracia de la inteligencia":
"A los numes se les repite todo el tiempo algunas ideas, tanto que al final creen que se trata de verdades: los numerarios son la aristocracia de la inteligencia. Una de nuestras pasiones dominantes es dar doctrina. Los numerarios tienen cierta vanidad porque piensan que son los únicos que tienen las ideas claras, mientras el resto del mundo está formado por ignorantes que no saben ni de qué hablan. Hoy cuando pienso en lo que viví allí dentro me doy cuenta de lo arrogante que era aquel punto de vista, siempre dispuestos a sentar cátedra ciertos de que teníamos la verdadera interpretación del evangelio, pontificando como si la única interpretación auténtica de la doctrina cristiana fuera la enseñada por opusd. ¡Qué golpe con la realidad cuando salí de la organización! ¡cómo me habían engañado! Había vivido durante 10 años entre ignorantes como yo. Y por eso no me había dado cuenta de mi falta de cultura. No obstante y a pesar de un recorrido universitario a mis espaldas no era consciente de mi ignorancia. Teóricamente los numes éramos "cristianos normales", que viven su vida como cualquier otro, pero cuando salí del opus mis nuevos amigos me miraban como si fuera un pobre loco".
Mariano Curat se entusiasma a describir la emoción sentida cuando libremente se acercó a la cultura: "libros esenciales que no había leído porque estaban prohibidos, teatro, ópera, conciertos que no había tenido oportunidad de apreciar, porque no podíamos asistir a espectáculos públicos; centenares de películas y documentales a los que no podía tener acceso. Cuando estaba en la obra no podía entablar conversación con nadie porque nadie tenía nada de qué hablar. ¡Por eso mis primeros años fuera del opus fueron maravillosos! Fue como volver al mundo una segunda vez, un renacimiento de mi personalidad. No podía parar de leer libros, empecé a apreciar el teatro, la ópera y los conciertos. El cine abrió mi mente a nuevas culturas y religiones.
Lo mejor fue que aprendí a respetar a la gente, a tratarla de otro modo. Qué arrogancia y petulancia, el ansia de ser el padrino de la verdad se acabó. Hoy solo sé que no sé nada. Cuando hablo con alguien, disfruto de la conversación y me alegro de aprender algo nuevo que no sabía".
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