LADRONES DE ALMAS
Leyendo estas noticias y escuchando a los afectados, viendo las imágenes del documental de la Bayerische Rundfunk saltan a la vista una serie de constantes mil veces repetidas en los movimientos "renovadores" surgidos al calor de la llamada, triste llamada por cierto, "contrarrestemos el concilio" y "la desbandada subsiguiente de vocaciones".
Como un opus alemán, más bien bávaro, aunque con fundadora, no fundador, muchos aspectos estéticos y del "discurso" más bien hueco, recuerdan lugares comunes.
Merece una "lista de cotejo": ¿la voluntad de Dios se expresa por labios de la fundadora? ¿hay confesiones "públicas" de pecados? ¿se da la explotación financiera? ¿erigen centro universitario teológico en Roma? ¿cuentan con el apoyo de destacados jerarcas que participan gustosos en saraos donde predomina el buen gusto, la buena mesa, la buena conversación, el buen ambiente?
La Iglesia Integrada (Die integrierte Gemeinde) fue un proyecto de reforma católica promovido por Joseph Ratzinger. Se convirtió en un culto. La investigación de BR sugiere que en dicha comunidad se cometieron abusos durante décadas.
Explosivos documentos internos de la Iglesia sugieren que el cardenal Joseph Ratzinger, futuro papa Benedicto XVI, y el actual arzobispo de Munich y Freising, el cardenal Reinhard Marx, fueron reacios a responder a las quejas referentes a una comunidad católica. Hasta el momento, ambos han rechazado responsabilidad personal en el tema y niegan que se deban pedir cuentas a la archidiócesis de Munich y Freising.
Las cartas de Marx y Ratzinger se citan en documentos eclesiásticos a los que ha accedido en exclusiva la Bayerischer Rundfunk (Radio Televisión Pública de Baviera). En ellos se alude a diversos abusos en la “Comunidad Católica Integrada”. Dichos documentos se escribieron entre 2003 y 2011. La iglesia solo reconoció y sacó consecuencias a partir de 2019. En 2020, el cardenal y arzobispo Marx disolvió la congregación en la archidiócesis de Munich y Freising.
Elitista proyecto de reforma de la Iglesia Católica
La Comunidad integrada se fundó en Munich después de la Segunda Guerra Mundial y durante mucho tiempo se consideró un proyecto elitista de reforma en la Iglesia Católica. Su objetivo era vivir los ideales cristianos en todas las áreas: en el trabajo, en la vida cotidiana y en la vida privada. El patrocinador más importante fue Joseph Ratzinger, quien, como arzobispo de Munich, la reconoció oficialmente en 1978. Incluso entonces, hubo críticas masivas sobre cómo la comunidad trataba a los miembros de la Archidiócesis de Munich y Freising. En 1977, el Evangelisches Sonntagsblatt la describió como una "comunidad totalitaria" en acción.
El programa retransmitido el jueves
En el podcast y documental "Ladrones de almas, Traición en nombre de Dios, La Comunidad integrada", los ex miembros informan de que tenían prohibido tener hijos. Los matrimonios eran obligados a veces y a veces se separaban por decisión de la Comunidad. La ocupación y el lugar de residencia también lo determinaban los mismos líderes. Se añadió la explotación financiera de los miembros. Se practicaban confesiones públicas en las reuniones de la comunidad. La lideresa Traudl Wallbrecher habló de la llamada "dedicación total". Argumentaba teológicamente que la voluntad de Dios hablaba a través de ella. Y cualquiera que se opusiera a las decisiones de la dirección comunitaria actuaba en contra de la voluntad divina.
El cardenal Arzobispo de Munich, mons. Marx anuncia la disolución de la comunidad.
Todo esto figura en un informe final de una visita canónica ordenada por el cardenal Marx en 2019. Pero este informe es solo parcialmente público, por razones de privacidad, como explicó el cardenal cuando se le preguntó. La BR tiene el informe completo. Llama la atención que hasta ahora Marx solo haya implementado algunas de las medidas requeridas por sus propios examinadores. Hasta el momento no ha habido una comisión de revisión dedicada a lo sucedido. La Archidiócesis se refiere aquí a la Conferencia Episcopal Alemana, con la que se quiere coordinar, ya que la Comunidad Integrada fue reconocida en varias diócesis.
Informe de cargo: la iglesia comparte la responsabilidad
Además, Marx no quiere admitir públicamente que la Archidiócesis es corresponsable de la suerte de los miembros, como sugieren los visitadores. Argumentan que la Iglesia se lo ha pensado demasiado antes de actuar. Esta tesis también está respaldada por otro documento que explícitamente no está destinado al público, en él se cita una carta de 2011 del cardenal Marx al Vaticano. Marx informa a Roma sobre la exclusión ilegal de miembros, violaciones de las normas electorales y conductas financieras poco claras. El objetivo de todo ello sería evadir la supervisión de la Iglesia. En ese momento el cardenal Marx no extrajo ninguna conclusión decisiva.
Críticas del jesuita Klaus Mertes
El jesuita Klaus Mertes, que desde hace 15 años atiende a exmiembros de la Comunidad integrada, critica a Marx: “No se puede decir: qué mal lo que sucedión en la Comunidad integrada, pero no tenemos nada que ver (. ..). Tienes que admitir tu responsabilidad, y tomar las medidas que correspondan".
El papa emérito expresa su pesar en una revista especializada
El partidario más importante de la comunidad, Joseph Ratzinger, Papa emérito Benedicto XVI, se pronunció en 2020 y tomó sus distancias de la comunidad. (En el documental se le ve celebrando misas, conferencias, asistiendo a cócteles, conciertos y reuniones varias en dicha comunidad).
En la revista especializada en teología "Herder-Korrespondenz" explica: "Obviamente no me informaron sobre algunos de los mecanismos internos del IG o incluso me engañaron, lo lamento". Pero no sólo los antiguos miembros de la comunidad habían informado a Ratzinger por escrito de todas sus quejas. El cardenal Friedrich Wetter de Munich también le informó en 2003 por carta. En octubre de este año, Benedicto XVI por medio de su secretario mons. Gänswein informa a BR de que es incapaz de recordar la carta de Wetter, ha pasado mucho tiempo.
Debería haber actuado en 2003, dice Mertes. "Cuando yo, como presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, recibo cartas como esta de un obispo local, mis habilidades de liderazgo están siendo desafiadas".
Los afectados llaman a la iglesia a asumir la responsabilidad
Los afectados exigen que la Iglesia Católica asuma su responsabilidad, quieren que se solucione la historia de la "Comunidad Integrada", se reconozcan los hechos y por tanto buscan también la solución de su propio destino.
En esta casa de Tölzer Isarlust vivía la fundadora de Integrierte Gemeinde
Hace un año, el Papa Emérito Benedicto XVI retiró su apoyo a la "Comunidad Integrada" (IG) en un sensacional artículo para la renombrada revista "Herder Korrespondenz". El supuesto movimiento de reforma católica tenía numerosas instituciones y su sede en Bad Tölz y en Walchensee.
Bad Tölz/Urfeld - El Papa Benedicto, como Arzobispo de Munich y Freising, ayudó al supuesto movimiento de reforma a adquirir influencia. Mucha agua hubo de pasar bajo los puentes hasta que Joseph Ratzinger se dio cuenta de que el IG había sido una secta que lo había explotado como "protector".
El jueves por la noche la televisión bávara emitió un documental en el que aparecen los ex miembros de la comunidad al tiempo que regresan a los lugares donde fueron "vigilados y controlados" al servicio de la comunidad. Estamos hablando de Walchensee, donde el IG mantuvo una casa de retiros y convivencias en el Hotel Fischer am See, que estuvo vacío durante mucho tiempo, y dirigió una escuela entre otras instituciones. En este "ambiente superidílico" solo experimentó "días oscuros", dice Ute Schwidders ante una vista del lago. Muy pronto y contra su voluntad fue separada de sus padres y en contra de su voluntad, creció entre extraños.
Despedida de su madre con lágrimas en los ojos
Se para frente al "Fischer am See" y recuerda las despedidas con lágrimas en los ojos cuando su madre la visitó y tuvo que despedirse de ella. "Todavía me duele el estómago cuando lo recuerdo", dice, la sacaron de la escuela secundaria para aprender tareas domésticas en una casa de IG en Kochel am See. "El individuo no contaba para nada, la comunidad lo era todo".
Lo que eso significa también lo deja claro el ex miembro Thomas Schaffert con su declaración frente a la cámara. El documental lo muestra andando por Bad Tölz cruzando el puente sobre el Isarsteg hacia donde estaba "el Vaticano de la Comunidad integrada, el centro de mando": es decir, la casa de Traudl Wallbrecher, fallecida en 2016.
Ignoró las advertencias de su madre sobre la secta
Schaffert describe cómo se unió a la comunidad en 1979 a la edad de 23 años. Hizo caso omiso de las advertencias de su madre sobre la secta. “Puedo cuidar de mí mismo, pensé.” Siguieron décadas de servicio a la comunidad, lo que también determinó su trabajo en la escuela. Su salario fue retenido en gran parte por IG.
Se requería "devoción total"
Schaffert describe los "años infelices" que siguieron como un signo de "devoción total" y una vida de renuncia. Cuando, después de 20 años, se suponía que iba a contraer un matrimonio planeado con una mujer, hubo un viaje a la sede de Tölz, donde a ambos se les dijo en la sala de estar de Wallbrecher que el compromiso no debería convertirse en matrimonio porque dicha relación "consumía demasiada energía de la comunidad”.
Según Schaffert, su prometida aceptó el dictamen y desde ese momento comenzaron las dudas que poco a poco fueron aumentado. En 2002 abandonó GI. Literalmente tuvo que empezar de cero. Sin dinero, sin amigos, nada.
El Hotel Fischer am See en Walchensee fue utilizado por la Comunidad integrada como casa de convicencias y retiros. Hoy está vacío. © arp
Primeras declaraciones del hijo de la fundadora
El documental se vuelve particularmente inquietante y opresivo cuando los periodistas Christian Wölfel y Eckhart Querner entrevistan a Tobias, hijo de Traudl Wallbrecher, y su esposa Friederike, por primera vez, por cierto.
Ambos siempre vivieron cerca del centro de poder de la Comunidad, que desde 1995 tiene incluso su propia academia de enseñanza de nivel universitario en la lujosa Villa Cavaletti, en los alrededores de Roma. En 1997, la KIG organizó la celebración del 70 cumpleaños del cardenal Ratzinger, que había reconocido oficialmente el movimiento en la archidiócesis de Munich-Freising. Según los autores del documental, hay noticias de alrededor de casi 50 reuniones con Ratzinger. En 2007, el Papa Benedicto XVI bautizó al hijo de Friederike y Tobias Wallbrecher, según informó el diario Bild. También había celebrado su matrimonio.
"El Papa tenía que haberla suprimido”
Friederike Wallbrecher dice hoy que Benedikt probablemente tenía un "alma demasiado pura" para darse cuenta de las "cosas malas" que sucedían en su entorno. Su esposo está convencido de que el Papa sabía mucho sobre las dudosas maquinaciones de la comunidad integrada. "Tenía que haberla suprimido".
"Fue como si nos hubiéramos muerto"
Friederike y Tobias Wallbrecher abandonaron la Comunidad Integrada en 2009. Tobias Wallbrecher habla de la peligrosa acumulación de poder de su madre y admite su propia culpa y responsabilidad. La eventual salida fue recibida por los responsables de la comunidad con el máximo rechazo. Friederike Wallbrecher, visiblemente agitada, dice “Nos trataron como si nos hubiéramos muerto”.
En noviembre de 2020, el cardenal Reinhard Marx disolvió la Comunidad Católica Integrada. Una visita canónica había confirmado previamente la sospecha de que se había establecido un sistema de dependencia financiera y psicológica en IG. La mayoría de los miembros de IG ya se habían ido para entonces. Se necesita urgentemente una reevaluación de la historia del IG, dicen también los ex miembros pensando en la archidiócesis. "No basta darse por enterado y rezar por las víctimas, sino que también hay que ocuparse de las herida". Por Christopher Schnitzer
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