LUCÍA IRENE, Estrategias de supervivencia

También se puede titular como agotar a una persona, marearla y destrozarla, con distintas personas que envían mensajes contradictorios. Como si fuera normal torturar a la gente y dejarse torturar. Cuando una se rebela contra el sistema que te aplasta encuentra la hostilidad de todas las demás. 

¡Seguimientos por la calle! lo he vivido, cuando te vigilan por "rebelde", le pasó que un día que se quedó en el centro mientras las demás hacían una excursión, decidió ir a ver a una amiga y la secretaria del centro la siguió para pedirle cuentas.

"Me fío más de un hijo mío que de mil notarios"...Absoluta mentira. Desconfianza completa.

 He visto a una numeraria montarse en un tren en Zaragoza  para asegurarse de que otra nume "rebelde" que iba en otro vagón llegaba a Madrid donde decía que iba y no a encontrarse con alguien que tenía "prohibido" la rebelde.  

He visto a supernumerarias y agregadas apostadas en una esquina de una calle vigilando quien sale y entra de cierto domicilio y así informar...me he visto obligada a aparcar el coche en otro lugar para que no me "pillaran".

 Las conversaciones telefónicas interceptadas en el centro antes de la llegada de los móviles.  Muy al final, cuando recién había colgado y sonó esa extensión porque la directora quiso inmiscuirse en la conversación, pero se quedó con un palmo de narices.

Para salir corriendo de allí ese mismo día. Pero me quedaban sufrideras que pasar y asimilar y aprender.

Lucía Irene secuestrada a sus 23 años por un grupo coercitivo, secuestro mental y espiritual. Abuso sistemático. Drogada. "Bébete esto".

 Es preciso hacer ostentación de sadismo para ser directora, vender tu alma, ceder ante actos que tu conciencia y decencia te prohibén. Pena que Lucía Irene las salve, no es salvable. Te martirizaron porque quisieron, renunciando a lo más digno que tenemos y que nos hace seres humanos, la conciencia, el sentido de lo que "No se hace", lo mande quien lo mande.

Llega el cold shoulder, la indiferencia, te vuelves un mueble para el resto del rebaño. "No te ajuntamos". Se informa a todo el mundo de que te has convertido en una apestada. Tras 20 años oyendo, predicando, creyendo "somos una familia con lazos más fuertes que los de la sangre", después de toda una vida sacrificándolo todo por esa "familia" se hace durísimo, muy cuesta arriba, imposible de subir la pendiente, pero necesario para salir de Matrix. No conoces a nadie, has quemado las naves, estás en otra ciudad lejos de tus padres muchas veces....sensación de abandono...oportunidad de crecimiento espiritual.

A Lucía Irene le pidieron su anillo de la fidelidad que no entregó, ¡pensando en un anillo! se convierten en robots...sin sentimientos.

Obsérvese la reacción de su tía "numeraria auxiliar" cuando se queda en la calle.

Y las dificultades para buscarse la vida una vez fuera del centro, lo más duro posible, su madre no quiere acogerla y las relaciones sociales - laborales que le proponen en el centro no funcionan por los chismorreos de opuslandia.

Y obsérvese que tras torturarla y soltarla, al cabo de un año "reaparecen": no sueltan la presa. Le piden un favor, "acoge a otra que vamos a tirar". La dependencia hasta la muerte y más allá.

La palabra sinvergüenza se queda muy corta. No hay escrúpulo ninguno en este "camino de santificación".

Las personas de buen corazón usadas por demonios.