Pierre Trigano, otro Padrenuestro es posible
El comentarista que se hace llamar wiener, ¿ese sobrenombre es puro azar?
Me hace gracia que los últimos comentarios que llegan se desvíen hacia el tema Marcial Maciel, que estando relacionado no es propiamente hablando la cuestión central de este blog. También por el hecho de que motejáis a Maciel de todo. Copio un comentario: "Toda la vida dando lecciones de cristianismo, de humanidad, de "valores"... Otra gran farsa. Deberían llamarse los "Legionarios del Sexo",o "Legión de pervertidos". Que no mezclen a Cristo en esto, aprovechándose del tirón de Jesús para ponerle nombre a su infecta organización clasista, endogámica y alienadora."
Sólo me queda añadir que Maciel copia al Opus Dei. O al menos el único recuerdo que tengo de mención a los legionarios en mi época de numeraria es un escrito que llegó de asesoría sobre ellos, en el que se nos advertía que esta organización copiaba a "nuestro Padre", siendo "nuestro Padre" Escrivá.
Y como sólo debemos llamar Padre a uno, en el día que hoy se celebra me he encontrado con una lectura del Padrenuestro que nada tiene que ver con los dogmas, encorsetamientos, miedos y cárceles que algunos inventan para el ser humano en nombre de lo más sagrado.
Se comprende que el Opus Dei abomine de la psicología, no abominan de la psiquiatría por cierto, interesante la distinción. Lástima que en España la psicología si me he enterado bien vaya derivando hacia la posibilidad de la "receta", solucionar los problemas y conflictos humanos a base de medicamentos es el gran fallo de nuestros tiempos. Y del Opus Dei no hay que insistir. Sin yo quererlo ni pretenderlo la mitad del blog se me ha ido en asuntos psiquiátricos.
El libro al que me refiero lo ha escrito Pierre Trigano, que además de psicólogo de la escuela de Jung, conoce el hebreo y el griego.
En hebreo no hay vocales, por lo visto. De hecho es el lector el que debe de elegir la vocal si quiere comprender. De forma que la palabra "ab" que significa padre también se puede leer "eb" que viene a se algo así como "brote vegetal", una planta que acaba de nacer. El padre divino del que habla Jesús no es un inquisidor buscando en puntos y comas el "resbalón doctrinal" que permita quitarle a una persona su adjetivo de "católico", sino que tiene una función paternal de dejar crecer ese brote que seríamos cada uno de los seres humanos, cada uno diferente. Es bien patente en la naturaleza, la cantidad de especies vegetales y animales conocidas y sin clasificar pienso que es un signo de la infinitud y diferenciación de la vida. No a los caminos "únicos" y "predeterminados", lo grita la propia naturaleza. Sí a la variedad, diversidad, infinitud.
Cristo nos llama a liberarnos del orden fijado por los despotismos religiosos para encontrarnos con la ley divina, que no es una ley hecha de trampas en las que caer sino una ley de amor que protege y legitima la fuerza renovadora de esos "pequeños brotes". No es la ley sádica que retiene al hijo en la culpabilidad o en el chantaje afectivo para no permitirle crecer, no una ley que aprisiona al ser nuevo en el viejo (parábola del vino nuevo en odres viejos).
La prohibición del incesto lo interpreta este psicólogo como una forma de "no pasar" en el camino que nos llevaría a repetir otras vidas, otros modelos, puntos de vista de las generaciones pasadas. El Dios de Jesús es amor, potencia de vida que no se acaba. Pulsión divina en nosotros que se manifiesta en el deseo de favorecer esos brotes nuevos, ¿hijos, jóvenes?, dar vida y compartirla, enseñar a vivir es una pasión, la pasión por la renovación incesante de la psyche humana.
"Dios apertura" que combate en nosotros a todos los ídolos del poder de todos los despotismos e integrismos religiosos, sociales, culturales, familiares, políticos.
Jesús renueva la experiencia humana hablándonos de ese Padre que es "nuestro Padre", "abinou" en hebreo contiene al "yo"= "bi": cuando digo el Padrenuestro proclamo la ética de una comunidad humana fundada en Dios, en la que ni el nosotros anula al yo ni viceversa. En el Opus Dei el nosotros anula al yo. Y la gran amenaza para la "vocación de numeraria" es querer ser "yo", pero la enseñanza evangélica no es el autoanulamiento ni la esclavitud.
La famosa "kenosis" de la que se nos hablaba en las clases de teología, Dios que se rebaja, Dios se hace pobre, porque está en cada vida humana individual. Pero se nos enseñaba que la encarnación de Dios es un privilegio exclusivo de Jesús ¡herejia pensar que Dios está en mi y en tí! El Dios del integrismo Opus es un Dios lejano y tiquismiquis, que lleva la cuenta de si tomaste o no mantequilla. ¡Qué deformación de la espiritualidad más impresentable!
Pero curiosamente cuando hacemos de Dios un señor anciano enfurruñado, Justo Juez que no te pasa una, llevando la contabilidad de las cosas más chocantes (ya sabéis miradas a la virgen, jaculatorias, sonrisas profidén, respaldos en los que no te apoyas, dulces de los que te privas, ascensores que no usas...) entonces estamos rozando la idolatría. He sido idólatra sin saberlo.
"El creyente formateado por dicha teología tendrá tendencia a considerar a Jesús como un Dios exterior. extraño y superior, del que se teme ser indigno. Se acercará a El siempre en estado de culpa e inseguridad, tranquilizándose a través de oraciones codificadas y ritualizadas. Cuando el Jesús del evangelio se presentó como un hermano que nos traía la noticia del amor incondicional de Dios."
Pero la vida que hay en cada uno es divina, debe ser respetada y celebrada, eso es santificar el nombre de Dios, lo cual puede tener bien poco que ver con una celebración religiosa formal.
Es una pena que en la historia del cristianismo la Eucaristía se haya convertido en una especie de acto mágico abstracto. La trasubstanciación del pan y el vino, que no guarda ninguna relación con ese combate cotidiano por la vida y por la unidad de todos en el amor.
Hay que ver: las mismas palabras y que significados tan diferentes se les puede dar...Amor a la vida y a la libertad, unidad en el Padre de todos porque a todos nos ha dado la vida... ¿qué tiene que ver todo esto con la repetición mecánica de ritos salvadores y con la rendición minuciosa y constante de pecados, faltas y faltillas a directores y confesores varios? Lo dicho: idolatría pura de cosas y personas.
"En nuestras iglesias amodorradas y aburguesadas Jesús ya no es conocido por ese combate mesiánico, "el Reino". Los católicos creen integrarse en el cuerpo sacrificado en la eucaristía, y los protestantes creen integrarse simbólicamente en la Cena. Pero en cualquiera de los dos casos se trata de un cuerpo abstracto, que no tiene que ver con la encarnación humana viva. Nos nutrimos de una abstracción metafísica, no de un combate mesiánico real de Jesús por el Reino."
Para qué hablar del tema de las deudas y los deudores mencionado al final de la oración de Jesús, en un mundo en el que estamos todos endeudados por un sistema financiero que impone su ley a la humanidad de manera unilateral. El objetivo de la rentabilidad por encima de la satisfacción de las necesidades humanas hunde en la miseria a la mayoría de la humanidad.
Preocuparse por estos asuntos, (de los que la Biblia hebrea se preocupa mucho, por eso existía en el antiguo testamento el año jubilar para perdonar las deudas), es en el Opus Dei sinónimo de tendencias comunistas. De ahí que hayan perseguido teólogo a teólogo y obispo a obispo a todos aquellos que no comulgan con esta única visión que hoy parece dominante en el catolicismo. Y los que no piensan que sea lo correcto callan por evitar males mayores. Incluso hacen su poquillo de peloteo al Opus, siempre vienen bien las buenas relaciones con los poderosos. Más paganismo, más muestra de que su fe flaquea.
Comentarios
http://www.abc.es/20110424/sociedad/abcm-nunca-dijo-esto-solo-201104151715.html#formcomentarios
Este sobrenombre no tiene nada que ver conmigo: no soy vienés, ni ese es mi apellido.
Un saludo.
La fe es una dimensión de los seres humanos que tiene muchas manifestaciones a lo largo de la historia y a lo ancho del planeta. No se puede imponer ni por tradición ni por la fuerza, pero si está en la persona, está. En mi está, ni la impongo a nadie, ni digo que está loco el que no piensa ni cree lo que yo. Yo he sido manipulada y pisoteada por ser creyente, algo a lo que tengo todo el derecho siempre y cuando respete los sentimientos o no sentimientos religiosos ajenos.
No voy a decir lo que otros quieran que diga, sea kari sea el opus dei. Digo lo que pienso y siento. Es mi fe.
Se puede tener fe como un sentimiento ante la vida, de que este mundo es mucho más grande que lo que nosotros podamos decir de él. Y al tiempo reclamar derechos y señalar los abusos que se cometen con las personas. El cristianismo es una farsa para el que hace de él un motivo de poder, pero esa no es la única posibilidad que ha existido y existe. Se puede tener fe sin creerse superior a nadie y sin manipular a otros con motivo de las creencias. Sobre si encontrar a los familiares en el cielo, ni lo sé ni me importa eso. Yo pienso que tiene que haber justicia para todas las injusticias que se cometen y se quedan sin castigo. Y que yo no tengo poder para hacer pagar, pero puedo luchar señalando lo que no veo justo.
Atengámonos a lo que estamos viviendo ahora, no me gusta especular sobre el más allá, perdemos el tiempo y nos engañan. No es un asunto de discusión pública. Sí lo son los atropellos, como que Ruiz mateos se quede con el dinero de los pequeños ahorradores, no pague a los ganaderos ni a los empleados, y se quede tan ancho diciéndonos que si no tuviera fe se suicidaría. Farsante. Uso espúreo de la religión. Mezcla innoble de planos. No sirve, lo denuncio, no me vale que este señor siendo un estafador, se quede tranquilo con sus buenas palabritas... eso es lo indigno y lo hipócrita.
Yo vivo de mi trabajo, ni pido dinero a otros, ni debo nada a nadie. Me parece que es lo honesto. estos del Opus viven como marajás a cuento de los dones que tontas como yo hemos hecho de nuestra vida. Esa es la trampa que hay que denunciar, distinguiendo la fe de los que te engañan porque tienes fe.