POLICÍA FRANQUISTA RECONVERTIDA
Lo de Fernando Herrero Tejedor hijo de fiscal como su papi homonónimo hace poco tiempo que lo he registrado. Gracias por el link.
Ya que estamos a vueltas con las cargas policiales, Grimaldos da cuenta en su libro, en el capítulo titulado "Los indisolubles cuerpos represivos" de que ni en la policía Armada ni en el Cuerpo Superior de Policía franquistas se produjo el menor saneamiento con la llegada de la democracia.
La Ley de Policía del 4 de diciembre de 1978 promulgada por Rodolfo Martín Villa como ministro del Interior, consigue que la Policía Armada pase a denominarse Policía Nacional. Cambiarán el color del uniforme, de gris a marrón. Pero el régimen militar del cuerpo se mantiene.
No sé en otras ciudades españolas, en la mía, durante mi adolescencia, "los grises" estaban todo el día en la calle, cuando cambiaron el color del uniforme a marrón les llamaron "los cacas", y aquello era una juerga continua. No tenía edad de participar en ella, fueron unos años muy agitados en Pamplona. Ya se sabía que a partir del Plaza del Castillo era "zona roja", allí se apostaban las furgonetas de la policía cuando había manifestación. Antes de salir de casa había que preguntar ¿hay jaleo? y según eso te quedabas o salías.
Que conste que yo era una niña de orden, que acudía al cole con la hija del gobernador civil, Ana María Ansuátegui, esta chica que llegó a frecuentar el club Isaba del Opus Dei. Los guardaespaldas esperaban a ella y a una hermana más pequeña a la salida del cole para recorrer las cuatro aceras que separaban el colegio de las Carmelitas de la sede del Gobierno civil en la plaza del general Mola, hoy Merindades. Todo en orden.
Cuatro años después de muerto Franco, permanece viva la herencia militar totalitaria que ha impregnado el cuerpo gracias a personajes como Eduardo Blanco, que fue director general de Seguridad en 1973 con Camilo Alonso Vega, furibundo franquista. No sólo no se realiza ninguna depuración policial después del 20N de 1975, sino que los elementos ultras
continúan ascendiendo en el escalafón. En el verano de 1976 es ratificado en su cargo de secretario general de la Dire. Gral de Seguridad Lorenzo Calatayud de la Hoz, un político que proviene del búnker franquista e impide el menor movimiento aperturista de la policía. Conservará el puesto otros 15 años.
Pero Roberto Conesa niega las torturas, en 1977 declaraba en Cambio 16 que por sus manos habían pasado Tierno Galván, Felipe González...muchos personajes públicos. "Pero en el peor de los casos, también hay cirujanos que se dejan las gasas y las vendas dentro del cuerpo que operan. ¿Y qué? ¿por eso vamos a dejar de ir al médico?..."
Ya que estamos a vueltas con las cargas policiales, Grimaldos da cuenta en su libro, en el capítulo titulado "Los indisolubles cuerpos represivos" de que ni en la policía Armada ni en el Cuerpo Superior de Policía franquistas se produjo el menor saneamiento con la llegada de la democracia.
La Ley de Policía del 4 de diciembre de 1978 promulgada por Rodolfo Martín Villa como ministro del Interior, consigue que la Policía Armada pase a denominarse Policía Nacional. Cambiarán el color del uniforme, de gris a marrón. Pero el régimen militar del cuerpo se mantiene.
No sé en otras ciudades españolas, en la mía, durante mi adolescencia, "los grises" estaban todo el día en la calle, cuando cambiaron el color del uniforme a marrón les llamaron "los cacas", y aquello era una juerga continua. No tenía edad de participar en ella, fueron unos años muy agitados en Pamplona. Ya se sabía que a partir del Plaza del Castillo era "zona roja", allí se apostaban las furgonetas de la policía cuando había manifestación. Antes de salir de casa había que preguntar ¿hay jaleo? y según eso te quedabas o salías.
Que conste que yo era una niña de orden, que acudía al cole con la hija del gobernador civil, Ana María Ansuátegui, esta chica que llegó a frecuentar el club Isaba del Opus Dei. Los guardaespaldas esperaban a ella y a una hermana más pequeña a la salida del cole para recorrer las cuatro aceras que separaban el colegio de las Carmelitas de la sede del Gobierno civil en la plaza del general Mola, hoy Merindades. Todo en orden.
Colegio Vedruna de Pamplona, estuve entre 1976-1982 |
continúan ascendiendo en el escalafón. En el verano de 1976 es ratificado en su cargo de secretario general de la Dire. Gral de Seguridad Lorenzo Calatayud de la Hoz, un político que proviene del búnker franquista e impide el menor movimiento aperturista de la policía. Conservará el puesto otros 15 años.
Incluso impone a José Sainz González para ocupar la subdirección general de Policía en el primer gobierno de Suárez. Sáinz ha sido jefe de la Brigada Político Social de Bilbao y es un antiguo conocido de interrogatorios y torturas para mucho militantes nacionalistas e izquierdistas. En esa época otro ultraderechista Alberto Salazar era gobernador civil de Bilbao.
Sáinz asciende a todos los altos cargos del Cuerpo Superior de Policía a miembros de la antigua Brigada Político Social franquista.
Uno de los personajes más siniestros de la policía franquista, ex jefe de la Brigada Político Social desde 1963 a 1975, desaparece del cuerpo por jubilación, Saturnino Yagüe. Es el principal encargado de dirigir las torturas que sufren todos los implicados en los procesos que finalizan con los últimos fusilamientos de la dictadura, el 27 de septiembre de 1975.
También por edad se separan del servicio los hermanos Creix, torturadores empecinados en la Jefatura de la Via Laietana. Antonio se especializó en comunistas, Vicente en estudiantes y nacionalistas. Vázquez Montalbán les dedicó un artículo en el País en marzo de 1985:
"la historia pilló a los Creiz a contrapié. No tenían edad para cambiar de máscara y los destinos subalternos precedieron a una discreta jubilación silenciada. TAMPOCO SUS VICTIMAS hicimos nada para enfocarles con el reflector. La Reforma había absuelto a los dueños de los Creix, ¿hubiera sido justo perseguir a los criados? Utilizaron las manos para romper el alma y el cuerpo de los reconstructores de la razón: anarquistas, comunistas, socialistas, nacionalistas que conservarán mientras vivan en su memoria el recuerdo de todos los profesionales de la humillación."
Marc Carrillo, catedrático de derecho constitucional, en un artículo de 2003 los recuerda. Y habla del libro "Mujeres en las cárceles franquistas" de Tomasa Cuevas, "una sencilla y valiente mujer, torturada salvajemente por la policía, hoy postrada en una silla de ruedas en un geriátrico de Barcelona. La desmemoria de su difícil lucha es un indigno y vergonzoso comportamiento político, del que la izquierda con responsabilidad en el gobierno no queda exenta".
Sobre la tortura dice: "era medieval en las épocas más duras y fue una práctica habitual. Por otra parte el control judicial llevado a cabo por la jurisdicción militar sobre los derechos del detenido era nulo. En realidad era un aval de los Conesa, Creix, Polo y otras excrecencias humanas, profesionales de la tortura..."
¿Sabiáis que lo que hoy es la sede del gobierno de la Comunidad de Madrid, (Puerta del Sol) era el lugar donde se torturaba? hace poco me lo contaron mientras entrábamos en la pastelería Mallorca...
Casi todos los torturadores siguieron en la brecha tras 1976, y con sistemas muy similares. Los casos de José España Vivas o Joseba Arregui, muertos en la Dirección General de Seguridad, en 1980 y 1981 lo acreditan. Los cuerpos de ambos presentaban signos ostensibles de haber sido torturados de forma brutal.
La España negra.
Muchos pupilos de Creix y Yagüe hacen carrera durante la transición, sólo cambian los nombres de algunos departamentos.
Roberto Conesa es el caso más significativo de perpetuación de las Fuerzas de Orden Público franquistas. Es el último jefe de la "social". Empezó su carrera en la Policía en 1939. Como había sido de la Juventud Socialista conocía bien la organización y la terminología de la izquierda, le sirvió para infiltrarse y hacer caer a numerosos militantes. Las Trece Rosas, sobre las que se hizo una película, murieron como consecuencia de las delaciones de Conesa.
Se las acusó injustamente de preparar un atentado contra el Caudillo. La película cuando muestra la vida en la cárcel de mujeres, me hizo recordar la "educación de la mujer" que yo viví en el Opus Dei: todo chicas, mucho rezo, siempre con el rosario en la mano o de Bendición y Exposición del Santísimo. Y habían pasado años desde la guerra civil...
En enero de 1977 Conesa se hizo célebre como cerebro de la desarticulación de los GRAPO. Muchos antifranquistas lo reconocen como su torturador cuando sale en la tele. El torturador es ahora el salvador de la monarquía. Lo llamaban "garbancito" por haber trabajado en una tienda de comestibles antes de ser policía. Por ejemplo, Pedro Cristóbal que se había exiliado en Francia en los cincuenta se llevó la gran sorpresa cuando vuelve a España y reconoce en el "heroe" nacional a Conesa.
"Era un hombre bajo de aspecto normal con una fama de duro que ya se había extendido por todas las cárceles. Dos veces por día me subían. Después de cuatro días tenía la cara muy marcada y la parte posterior de las piernas completamente amoratada. Nadie en la Brigada Social puede decir que se respetaba la dignidad de los detenidos. . El interrogatiorio había empezado bien pero cuando bajó Mariano de las Heras se lanzaron todos contra mí. Después los métodos se hicieron más violentos. Utilizaban porras y otros objetos. Había dos clases de porras, las finas y otras más gruesas. Las finas eran los peores. Al cuarto día ví a mi mujer cuando me trasladaban de un interrogatorio a mi celda. Me miró y parecía que los ojos se le iban a salir de las órbitas."
Roberto Conesa, policía franquista reciclado |
Pero Roberto Conesa niega las torturas, en 1977 declaraba en Cambio 16 que por sus manos habían pasado Tierno Galván, Felipe González...muchos personajes públicos. "Pero en el peor de los casos, también hay cirujanos que se dejan las gasas y las vendas dentro del cuerpo que operan. ¿Y qué? ¿por eso vamos a dejar de ir al médico?..."
En 1976 Fraga se lo quita de encima y lo nombra jefe superior de Policía en Valencia. de ahí lo sacará Martín Villa para solucionar el secuestro de Oriol y Villaescusa, y de ahí el éxito y su elevación a los altares.
A consecuencia de una operación no muy bien llevada en Argel contra un líder independentista Antonio Cubillo se verá obligado a pasar sus útlimos años fuera de España hasta que murió en 1994.
Hay más historias de torturadores y torturados, de crímenes que se hacen pasar por suicidios... pero ya es suficiente, nunca se procesó a los protagonistas y responsables de esta gloriosa historia. Ya se sabe, sus patronos, trajeron la democracia a España.
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