EMPRESAS EDITORIALES

 Pues si las protege el ejército que alguien del ejército la analice. Cuando queremos  bien que sabemos  santificar la pillería. Qué tragaderas tenemos. A ver qué pasa cuando empiecen a atribuir fallecimientos a segundas, terceras, cuartas y quintas olas, ¿seguiremos por el mismo derrotero? Acabo de leer que 2021 será igual pero en peor. Good bye Science. Welcome Politics.

MINORÍA ACTIVA

Mientras el CSIC siguió siendo la matriz opusina en España hasta 1951.

Una experiencia inigualable mientras usufructuaron el presupuesto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas fue la revista Arbor.  

Tenían dinero y medios así que editaron una nueva revista Síntesis.  En el art. inicial R Pániker, qué decepción de hombre, exponía los objetivos: "Una idea autónoma, llena de ambición, independiente (...) y que surgía como una proyección de un empeño espontáneamente unitario, lleno de potencia creadora, de poder renovador". Su primer número estaba fechado en Barcelona, marzo de 1943, A RP le acompañaban en la promoción RCS el incombustible y Ramón Roquer, es decir, el equipo numeraril que estaba instalando la delegación barcelonesa del CSIC. Pero pronto Síntesis se convertiría en Arbor.

Arbor aparece en Madrid como publicación trimestral, órgano del CSIC con el subtítulo "Revista gral de investigación y cultura" y con el árbol de Llul de las ciencias en la portada. La tirada de enero de 1944 fue de 1000 ejemplares. El tío José como llamaban al franquista fraile José López Ortiz era el director. Miembros de la redacción en Madrid: Balbín, GUtiérrez Ríos, González Alvarez, en Barcelona además de R. Pániker, Ramón Roquer y Jaime Bofill.

Arbor se presentó como la oposición a la revista Escorial fudada en 1940 por Dionisio Ridruejo y Pedro Laín Entralgo, Escorial era de inspiración católica, como no podía ser de otra manera, y falangista. La revista opusinvento llevó una vida apagada por el absentismo de sus redactores, qué poco compromiso. Fueron Balbín y María Jiménez Salas quienes mantuvieron su existencia.

En octubre de 1946 RCS había sido nombrado secretario de la revista, después de su tiempo de formación en el extranjero. Pero en enero de 1947 RCS se vuelve a marchar a Londres, donde subdirigirá el Instituto de España en Londres. Le sustituye Florentino Pérez Embid, menos viajero, más sedentario.

El papel aglutinador de la revista y del CSIC. En dicho CSIC y en dicha revista la universidad española conoció las excelencias de los nuevos apóstoles, todo envuelto en silencio y discreción. En las pág de Arbor aparecieron los nombres de miembros relevantes: Federico Suárez Verdeguer, Juan Roger Verdeguer, Angel López Amo, Pablo Tiján, Alvaro Ors, Florentino...entre muchos otros. Algunos pasaron a la historia escrivariana hasta el final, otros no sabemos qué fue de ellos. Florentino testigo del cosechón vocacional dijo: "Esto ya no es fruto del azar, sino indicio de propósito, más tarde consciente, de reflejar el camino intelectual que estos jóvenes empezaba a producir en la vida española."

"El año 1949 nos trajo a los hombres de Arbor la consolidación de una conciencia intelectual y una coordinación de puntos de vista muy superiores a las que con anterioridad habíamos tenido (...) La tertulia de Arbor en Pinar 21, adquirió una función clara y una constancia eficacísima. No fue ajena la dirección intelectual de Rafael Calvo, que vuelto de Londres sustituyó a Raimundo Pániker en el cuadro oficial de dirección."

"la minoría activa de 1949" como luego los llamaría Vicente Marrero fundó en junio la editorial que todos conocemos, en recuerdo de los montes que atravesó el founder en su periplo de 1937 para pasarse de la España republicana a la España rebelada de Franco. También aparecía la famosa rosa de madera que había encontrado en esa excursión y que identifica a dicha editorial. Los fondos procedían de préstamos bancarios equivalentes a donaciones a fondo perdido. Pérez Embid era el animador intelectual de la editorial, y RCS el responsable de la Biblioteca de Pensamiento Actual, donde la nueva generación se afianzaría a nivel ideológico.

Con sus colores diferentes: violenta-teología, amarillo-filosofía, azul-historia la Biblioteca de Pensamiento Actual será el esfuerzo más prolongado de los nuevos apóstoles para contrarrestar la confusa y heterodoxa colección Austral de la veterana Espasa Calpe. Nada menos. ¿Qué escolar español no ha utilizado alguna vez un libro de esa colección? al menos los escolares de hace unas décadas.

En la colección Patmos dirigida por R Pánkier se publicaban los libros de espiritualidad, los que usábamos para la lectura espiritual, tipo Ascética meditada ¿cuántas veces habré leído ese volumen? no me acuerdo del contenido. Pero sobre todo se especializó en la edición de textos del founder.

También hubo colección de Poesía, Adonais y revista de Pensamiento actual "Atlántida" que se suponía replicaba a Revista de Occidente, la famosa fundada por Ortega y Gasset. En Atlántida se trataba de unir intelectuales católicos de ambos lados del océano. El domicilio social de la editorial estaba en Madrid con delegaciones en Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao.

El texto más conocido del founder, The way, fue la punta de lanza de la expansión de la editorial. En los años 40 se llegaron a publicar 21.000 ejemplares, cifra poco significativa para un libro de espiritualidad en aquellas fechas aunque ya se veía el interés que suscitaba en algunos entornos clericales.

En septiembre de 1945 el propio autor escribía en la reimpresión: "en pocos meses se agotó la primera edición y, al sacarlo a la luz por segunda vez corrió la misma suerte." Esta afirmación del founder no era falsa pero tampoco verdadera, ya que se refería a la primera edición de bolsillo de 1944 y no a la de 1939. Conviene señalar que la restricción mental es propia de eclesiásticos y muy divulgada entonces por SJ, y que como buen clérigo el founder la usaría a diestro y siniestro a lo largo de su vida: había que triunfar. 

En la misma nota introductoria señalaba que ya estaba la versión portuguesa en la imprenta y desde Roma los italianos nos piden que se haga pronto una edición.

Las traducciones de The Way permiten conocer el afianzamiento de od fuera de España. La primera fue la versión portuguesa, 1946, 2.500 ejemplares, luego la mejicana y la italiana en 1949 con 3000 ejemplares cada una.

Pero el ascenso era imparable y The Way no bastaba. Así lo reconocía su autor en la edición de 1950: "Sólo se me ocurre decirte amigo lector, que pongas en muchas manos este libro, y así se pegará a muchos corazones nuestra divina locura de tratar a Cristo. Y que ruegues, al Señor y a su bendita Madre por mí para que pronto tú y yo volvamos a encontrarnos en otro libro mío Surco,  que pienso entregarte en pocos meses."

Dicho Surco nunca llegó a la luz en vida del founder, Surco llegó a nuestras numerariles manos en 1986, otro recurso para hacer oración, junto con Forja poco después, sobre si son o no son siendo del autor que pone en la portada ya se expresaron otros, en el punto 4 concretamente.