ELECCIÓN PAPAL

 La Iglesia estuvo a punto de cambiar de camino en los pontificados de Juan XXIII y Pablo VI, pero la elección y muerte, casi simultáneas de Juan Pablo I, cuyo pontificado duró 33 días, indicaban que el siguiente elegido en otoño de 1978 iba a surgir de entos los más conservadores cardenales.

La elección se polarizó entre el cardenal Siri, arzobispo de Génova , candidato del ala conservadora, y Benelli, arzobispo de Florencia. A medio camino entre Génova y FLorencia estaban los cardenales italianos además de un outsider, el polaco Karol Wojtyla, arzobispo de Cracovia. Fue elegido como Papa y apareció como una fórmula de compromiso, continuador del breve Juan Pablo I, de ahí el nombre que escogió.

En la cripta donde reposaban los restos del funder rezaron algunos cardenales y eclesiásticos en los días que precedieron a los 2 cónclaves de 1978. Aunque no conoció en vida a Escrivá, un dato revelador sobre el cardenal Albino Luciani fue que antes de su elección como Papa con el nombre de Juan Pablo I setuvo orando en la tumba de E y había escrito un artículo en que alababa al od antes del cónclave. La víspera del cónclave que iba a designarlo Papa, Wojtyla también había ido a rezar a la sede romana del od para orar sobre la tumba de E. Wojtyla había sido tratado por el od ysu elección representaba el punto culminante de un proceso de escalada en el que la obra había ejercido una influencia poderosa y aplicado todo el poder de su organización.

En abril de 1972 la revista del od, Studi Cattolici, le dedicó atención a K. Wojtyla y publicó una primera entrevista con él. Dos años más tarde, en octubre de 1974, Wojtyla fue invitado a dar una conferencia en el Centro Romano de Encuentros Sacerdotales, residencia opusina especializada en acoger eclesiásticos y en donde permaneció luego como huésped cuando efectuaba sus periódicas visitas a la Ciudad Eterna. Según testigos que le conocieron en Roma, Wojtyla mostraba un interés enorme por conocer la situación general de la Iglesia calificaba de catastrófica y comenzó a utilizar para informarse la importante red capilar de espionaje montada por los miembros de la O diseminados por el mundo católico y cuyo centro neurálgico se hallaba en la sede romana del od.

La mentalidad de Wojtyla no era diferente de la de cualquier miembro de la od. Su pensamiento tenía una lógica interna implacable de sentido integrista, siguiendo un modelo medieval de la persona humana, de la sexualidad, del matrimonio y de la Iglesia, en la cual los principios predominantes son la jerarquía y la subordinación.

Las complicidades intelectuales de Wojtyla con dirigentes del os se remontan al pasado, a los años de la segunda guerra mundial, cuando Wojtyla ingresó en el seminario mayor de Cracovia e inició sus estudios eclesiásticos en la clandestinidad. Este dato de su biografía sería explotado hábilmente en las tertulias que mantuvo con Escrivá y Portillo. El founder insistía en contarle sucesos con dramáticas persecuciones ocurridas en los primeros tiempos del od, durante la guerra civil española, lo cual impresionaba mucho al polaco que nunca había sufrido similares padecimientos en la segunda guerra mundial.

Mientras en España, López Bravo y López Rodó ocuparon ambos sucesivamente el cargo de min. de Asuntos Exteriores de los penúltimo gobiernos de la dictadura de Franco y hay que remontarse a los tiempos que discurren entre 1969 y 1974 para comprender la escalada del od, cuyo miembros estaban dispuestos a todo para la conquista del Vaticano. Desde Madrid y Roma, además de la embajada española en Viena donde se instaló López Rodó tras su salida del min. de Asuntos Exteriores en 1974, el o. había comenzado a extender su tela de araña hacia los países del "más allá del telón de acero". En Viena contaba con la parroquia más vieja y elegante del centro antiguo de la ciudad, aunque sería López Rodó con su cobertura diplomática quien llevó la batuta, ayudado por otros numes como el periodista Ricardo Estarriol, que actuaba bajo la cobertura de corresponsal de prensa. Siniestro personaje.

Había que hacer apostolado en los países del Este, para ello los opus decían que estaban mejor preparados que nadie, mejor que cualquier otra congregación religiosa. Según ellos al ser laicos podían entrar en ambientes donde los curas con sotana no llegaban, fraude, ellos son los de la sotana, y luego con razón de peso, decían y presumían de disponer de fondos cuantiosos. Se ofrecían para gestionar las obras asistenciales alemanas Adveniat y Misereor, constituidas para ayudar al Tercer mundo y a las jóvenes iglesias.

Con esos objetivos iniciaron desde Viena en los años 70 la ofensiva hacia el Este, sobre todo a la católica Polonia. Hubo nume jiennense en Polonia. Pronto od se convirtió en gran limosnero del obispado polaco y financiador del sindicato clandestino Solidarnosc, que se oponía al comunismo. COntó con el apoyo financiero de organizaciones católicas alemanes, judías, y del gobierno de EEUU por medio de la CIA, 

Pero el trabajo de campo no fue tan fructífero, porque la plataforma de contactos en el Este se reducía a un fichero con direcciones de Budapest, Praga y Bratislava además las repúblicas de Eslovenia y Croacia. La ausencia de resultados prácticnos no impidió sino que favoreció paradójicamente al od, que pudo conseguir mayores cotas de influencia entre los prelados más anticomunistas de la curia vaticana. Y sobre todo entre los obispos del los países del Este que viajaban a Roma, entre los que estaba Wojtyla, el cual se quedó maravillado por la audacia y la desvergüenza. Wojtyla recibió la ayuda incondicional del od  junto con un paquete de ejemplares de The Way en polaco, una colección de vídeos de tertulias en la catequesis por América latina, que le sirvieron para inspirarse en sus viajes papales.

Con la ofensiva al Este y la seducción al oeste, la od mataba dos pájaros de un tiro, además de introduirse en los altos círculos vaticanos. La operación que no tuvo nombre pero pudo haberse llamado Totus tuus, desembocó en la elección de un Papa del Este que estaba prendado de la od y lo demostró desde los primeros días de pontificado. OD podía obtener el ansiado estatuto jurídico, encajando con un papado medieval en el fin del milenio. Por parte del od, apenas conocida su elección, Portillo hizo un comunicado de prensa donde agradecía la buena nueva al Espíritu Santo y resaltaba los antiguos lazos que unían al nuevo Papa con la o y con él mismo.

Durante una audiencia celebrada por JPII el 21 de diciembre de 1978, Egidio Viganó, rector mayor de los salesianos, difundió en el boletín de su orden un testimonio que aclaraba mucho sobre el nuevo Papa y su relación con od. El superior de los salesianos le dijo que no era exagerado hablar de cien mil miembros de la familia salesiana. "Entonces, exclamó Wojtyla, ¡sois más poderosos que el od que son 70mil!." "Santidad, respondió el salesiano, no nostros no somos poderosos sino humildes e inquietos trabajadores." "¡no, no! replicó el Papa, para realizar el bien es necesario el poder, ya lo decía sto. Tomás de Aquino."

Moderno en sus formas, integrista en sus planteamientos teológicos y morales, od se iba a convertir en el espejo en el que el Papa quería ver reflejadas sus intenciones de renovación y revisión dentro de la Iglesia. Lo que no podía imaginar el papa era que el poder que ambicionaba od era el de la propia Iglesia católica. Gianni Baget Bozzo, experto vaticanista, indica que ha sido la propia Iglesia el organismo sobre el cual od ha aplicado el poder real de su organización y la estructura social sobre la que ha ejercido su influencia.

OD contaba con 2 bazas importantes que podía ofrecer al Papa, contando con el apoyo del sumo Pontífice, seducido por la actividad capilar opusina. La primera baza consistía en una tupida red de informadores repartidos por 39 países del mundo católico, cuando las actividades de información habían vuelto a tener una mayor intensidad en el Vaticano con Juan PAblo II, ya que con Pablo VI, su antecesor, uno de sus hombres de confianza y mano derecha, Giovanni Benelli, se había encargado de desmantelar la red de "confidentes" ultraconservadores que efectuaban tareas de espionaje.

En segundo lugar, od estaba en condiciones de ofrecer la experiencia de sus miembros en los negocios y su capacidad para actuar con una técnica más depurada, sin necesidad de recurrir para la administración de finanzas a hombres de paja y testaferros, aunque esperaba contar con el estatuto jurídico de prelatura, comparable a multinacional religiosa.

En el mundo de los negocios, el Vaticano había padecido dificultades, sobre todo tras la quiebra fraudulenta del banquero Sindona y de las repercusiones del caso Calvi que afectaron gravemente a las finanzas. El gobierno central de la Iglesia se debatía antes de la llegada de JPII con serias dificultades financieras, cuya solución no estaba toalmente en manos del Vaticano, ni siquiera en las del papa. Se contaba para obtener un saldo positivo en el balance consolidado del Estado pontificio con las contribuciones económicas de todas las diócesis del mundo y de las congregaciones y órdenes religiosas, incluido también el od. Las nuevas formas de org. financiera del Vaticano y las remodelaciones realizadas a finales de los 70 se orientaron en sentido favorable al od.

El Vaticano que es una bomba financiera aspirante logró contar en un principio con un cierto apoyo económico del od que cubrió algunos déficits, especialmente en los nuevos países del Este europeo. Las finanzas od sin embargo nunca fueron boyantes y la o no podía permitirse el lujo de  de financiar apostolados exteriores deficitarios de una forma continuada. El resultado fue el abandono paulatino por parte del od de los neuvos apostolados propuestos por el Vaticano en el Este europeo, concentrándose en los países occidentales donde existe una cultura católica, además de estabilidad y solvencia económicas.