DECISIÓN

 

Novedades de Royuela, no le censuran en yt, conviene que nos enteremos de la corrupción y criminalidad de los gobernantes...en los tiempos de 2022 y la ministra mandamás con agendas de cuaderno, planeando entregas de droga y quitadas de en medio de sicarios, además de tapar fosas con dinero de U.E, fosas en las que se despositaron cadáveres de anteriores sicarios.

 

Nos están llamando Gs en la cara ¿qué fiabilidad si el zumo de naranja está contagiado? timo más timo más timo más timo. Hasta el I N F I N I T O.

No quieren más dinero: son fabricantes del mismo, no tienen necesidad. 

 

Necesitan empobrecernos, a ello se están dedicando desde que empezaron. La misma técnica que mi ex secta, atar de manos, quitar libertad, los tiranos empiezan atacando la economía de la persona. Por eso los santificadores tienen tanto éxito en sus campaña de silenciamiento de disidentes. Nadie quiere pasar penas, con lo que llevamos en nuestros genes hispanos de miseria: cuando a mi padre de niño le traían los Reyes un gajo de naranja...  en un pais agrícola y solar donde los haya, y el hambre que se ha pasado en España.

Gracias Sevillano por ilustrar que la miseria es siempre provocada, buscada, no un "mal necesario".

 

La gran pena y lastima es que como en el caso opus se sirven de gente de nivel "bajo", es decir, nuestros semejantes que no viajan en jet privado, para implementar su plan. Y que no me digan que no hay más remedio: hay muchas más opciones que ceder a la comedia.

Salí del opus d el 19 de marzo de 1996. Los años anteriores  desde enero a marzo habían sido una pura angustia. A principios de año le decía a mi directora que no tenía vocación, esperaba que a fuerza de repetirlo algún día me tomaran en serio y aceptara que no "renovara" el compromiso el día de san José. Pero año tras año volvía a recaer y confirmaba mi pertenencia por 12 meses más llamando por teléfono al centro.

Hubiera sido fácil decir no, no llamar. Pero me da miedo lo que me va a pasar después. Por una parte no estaría nada contento si dejaba el opus y por otra temía mis propias reacciones. Además no estaba organizada, no me habia preparado. Me sentía bloqueada psicológicamente, mis hijos eran pequeños y yo no tenia trabajo, me sentía desprotegida e impotente. Tenía miedo de tirarlo todo por la borda.

Cuando se acercaba la fecha fatídica, volvian mis angustias, las dudas. Era increible volver a vivir cada año lo mismo, la repetición de sentimientos que me dejaba un gusto a déjà vu, de volver a sentir. 

El compromiso con la obra se renueva todos los años el 19 de marzo dia de san José por simple llamada de teléfono o una visita al centro, excepto los que "han hecho la fidelidad", que corresponde a un compromiso de por vida. Como yo no había hecho la fidelidad si no doy señales de vida en esa fecha se considera que he abandonado oficialmente.

En 1996 mi marido tuvo algunos problemas con opus dei, ya no estaba tan bien considerado por los numes. Los directores estaban enfrentados a él pero no lograban que cediera. Le declararon la guerra. Aproveché la situación para tomar y ejecutar mi decisión. Me puse en contacto con otros que también se habían salido. Quería saber cuáles eran los pasos que tenía que seguir.

Que haya ex opus es un tema tabú. Hay que ponerse en contacto secretamente, como hice, por teléfono y por carta. Me daba miedo estar de frente con esas personas porque no sabía cómo iban a reaccionar. La persona que se ha ido quizás no quiere saber nada de los que como yo quiere empezar de cero fuera de la o. Mis ex amigas se molestaron no obstante en responderme. Hoy les tengo que pedir perdón porque al principio no creí lo que me dijeron.

Todas me hablaron de las presiones que sufrieron, de las amenazas de condenación enterna que les cayeron encima. Algunas sufrieron depresión, otras siguen con pesadillas cada noche. Otras se ven ya en el infierno. Escuchaba pero no creía lo que me contaban. Solo pensaba que eran personas frágiles, que estaban enfadadas con opus dei y que por eso exageraban sus penas y dolores.

No quería que me pasara lo mismo. Quiero irme del opus pero con paz. No tengo rencor a nadie, solo me reprocho a mí misma. Tenía confianza. Los miembros del opus se mostraran razonables, son, eran razonables, pensaba yo. Siempre se nos repetía que teníamos toda la libertad del mundo para irnos. Es cierto que la fidelidad a la vocación era otro estribillo frecuente, pero pienso que podré salir.

El camino del "después" es a la vez muy personal y sorprendentemente similar para todos y cada uno de los que se van. Lo comparo con una pared que hay que escalar: hay lugares donde agarrarse, algunos más asequibles que otros. En cada paso creces. De cada paso depende la reconstrucción.

Saber reconocer, dejar que en nosotros se expresen deseos, apetencias, ideas, opiniones, emociones. Saber escucharlas. Pensar por una misma es sin duda el principio del renacimiento: la primera etapa que nos lleva a redescubrir la responsabilidad. Pasamos por muchos balbuceos, el camino a la independencia puede ser más o menos largo.

En 1996 antes del fatídico 19 de marzo, visité a un cura que pertenecía a una comunidad recién instalada en mi ciudad. Entré en la iglesia y me "tiré" al confesonario. El cura me oyó en confesion, le conte mi historia de doble juego, los 13 años de compromiso, las cosas que me gustan y las que me molestan. Le hable de mis amigas y de lo que me habian comentado sobre la salida opus: pecado moral, condena eterna...

El cura me escuchó con atencion y se contentó con decirme que no veía porque no iba a tener la libertad de abandonar la prelatura. Según su opinión nada me ataba al opus dei. Me dijo que od pudo ser un camino pasajero, de 13 años y que estaba necesitando otros horizontes. No veía porqué irse sería un pecado. 

Nada me ata soy libre por tanto. Estaba necesitando oírlo, tenía que soltar el lastre de la culpabilización. Así que salí de aquella confesion mas segura de mi que nunca. Me sentia reconfortada, reforzada en mi idea de que mis amigas estaban exagerando el terremoto que mi salida iba a provocar. El abandono del opus parecia simple e insignificante. Estaba tranquila, serena, tenia la impresión de sentirme más ligera. Mi sentimiento de opresión se borra, me sentia renacer.

Necesite la palabra de aquel cura. Estaba muy confusa con la historia del diablo que no ceja en su empeño de combatir mi vocación y llevarme al infierno. Ya sé que soy libre para salir y que el cuento de Satanás lo usaban para intimidarme. Pero necesitaba la opinion de un cura para que la duda que las numes van a insinuar en mi alma no me ahogue. Quería que dos autoridades del mismo nivel se las vieran frente a frente.

Así  que tomé mi decision, no me iba a echar atrás. Era firme y definitiva. Solo la certeza de haber decidido ya era liberadora. El hecho de actuar al no llamar al centro no era lo  más importante. El acontecimiento liberador tuvo lugar cuando supe que la decision estaba tomada y que ya no había vuelta atrás. Ese es el instante que rompe las cadenas, que suelta el nexo con od, que te hace respirar de nuevo. Lo demás no es más que una formalidad.

Pero aquí no se acaba todo....

Yo me fui cuando lo decidi, me dio igual la fidelidad que la nada de la nada....dejaron una carta en mi buzon, probablemente de ¿Roma? ¿Madrid? menos no vale. Ni lo se ni me importa ni nunca lo sabré. Al fuego con ella.  No se habian comprometido conmigo frente a ninguna instancia, solo palabritas por su parte, criticas y correcciones molestas que no valian dos duros, y por la mia plena servidumbre  y confianza. Ni una queja ni media exigencia, en casi 20 años, aceptando lo inaceptable. Porque no había piedra de toque para saber que me estaban tomando el pelo.

Y cuando te vas empiezan a pasarte la factura de los 13, 20 años en la inopia...