NADA HICIERON

 Gracias por las precisiones sobre el caso Bar España. Dicen que en los asuntos pedófilos no hay individualidades que actúen solos, que son redes de gente rica y famosa. 

Se aburren los pobres y han de hacer sufrir al débil para divertirse, son unos degenerados.

 Esos degenerados que se creen por encima del bien y del mal, dadas sus inmensas cantidades de  dinero y su poder, son los mismos que están torturando a la población con todo lo que nos pasa, fundamentalmente arruinando la vida corriente y moliente, subiendo los precios de las cosas porque les da la gana cobrar "las emisiones de CO2", la han tomado con el CO2,  y sus muchas bobadas pan nuestro de cada día. 

Insisto en que lo primero que debería de hacer la población preocupada por su salud física, mental, espiritual y por vivir lo que Dios quiera que vivamos, no lo que esos degenerados han decidido, es Apagar Las Teles. Es fácil y no se hace violencia a nadie, ni siquiera hay que salir a la calle con una banderola. No se ve más la tele, punto.

Alternativas de entretenimiento a la tele hoy precisamente hay millones. La tele es puro veneno en vena. No se puede ver ni oír. A ninguno de los famosos, yo apreciaba a ciertos presentadores que me parecían divertidos, llevo casi 2 años sin verlos desde que empezaron a desbarrar y me va estupendamente. Me estoy haciendo cinéfila.

Me separé de mi marido en 1999. Mi divorcio llevó mucho tiempo porque parece ser que pertenezco a mi marido y no puedo escapar a mi suerte. Todas las argucias jurídicas fueron buenas para retrasar la sentencia. El procedimiento duró 8 años...

En 2005 dí mi testimonio en una revista que pertenece a la prensa católica. Me pidieron con educación que retirara la mención al "Opus Dei" que amenazaba con denunciar a la revista ante los tribunales. Al final dí mi testimonio en una página de internet al que titulé "13 años en el Opus dei". Eso ocurrió en marzo de 2006.

En mayo de 2006 hubo esta reacción procedente de un señor que vivía en Estrasburgo como yo:

 "Tengo muy buenos amigos que estuvieron en el "opus Dei" y se fueron después de 15 años de numerarios. Se casaron por la Iglesia, tienen hijos y son felices.

Personalmente me ha emocionado el testimonio de la sra. Véronique Duborgel en esta página, puedo asegurar que la persona con la que estuvo casada y que también perteneció a la obra ya no pertenece desde hace al menos 7 años. Pienso que ser del opus dei no garantiza la santidad de por sí.  Pero también pienso que es imposible creer mucho tiempo que uno pertenece a esta familia de la Iglesia católica y a la vez hacer las cosas tan feas de las que habla la sra. Véronique.

En todas las familias hay ovejas negras y los cristianos hacen lo que   pueden por ellas porque fue lo que Jesucristo pidió que se hiciera. Pero sin forzar a las personas tampoco para ayudarlas.

M.B.D Estrasburgo (Francia) católico 12.mayo.2005"

La respuesta me parece amable pero se queda corta. Mi marido fue supernumerario 14 años, la expresión "que fue miembro un tiempo" es un eufemismo. En cuanto a que "ya no forma parte de ninguna manera" me plantea una duda: ¿se puede salir a medias del opus dei? Nadie contestó a mi pregunta que me obsesiona: ¿Por qué si éramos los 2 miembros del "opus dei" los curas no hicieron nada?

Tenía resentimiento. No quiero vengarme solo señalar las personas que estoy segura de que sabían lo que pasaba en nuestro matrimonio pero no quisieron intervenir y prefirieron hacer como el avestruz. Podrían decir que no dí voces, que no grité alto y fuerte, que no me dirigí a la justicia....Hoy actuaría de otro modo. Pero el miedo, los miedos explican mi silencio y mi falta de valentía. Vivía cada día con mi marido y estaba sola frente a él.

Además estaban los niños: fueron mi refugio. Son mi alegría y estoy orgullosa de ellos. No podía romperlo todo de una vez. Eran muy pequeños, no lo habrían comprendido, les habría afectado mucho.

Los curas y las numes que volvieron la cara mostraron una pasividad intolerable. Sin duda pensaron que tenía una buena mortificación. Cuando pienso que entre esas numerarias que no podían ignorar que tenía abogado. Estoy casi segura de que hubiera acusado a mi marido en aquel momento este abogado lo habría defendido. Los miembros se hacen mutuamente favores.

Así que llevé mi cruz en silencio y sonriente. No tenía otro recurso que  la Obra. Sentía mucha vergüenza y no me atrevía a acudir a mi familia. Mis amigos no me hubieran creído. ¿Qué hubiera podido hacer la policía en mi caso? Estaba completamente sola. Quienes podían ayudarme eran los sacerdotes del opus, pero no hicieron nada. 

Lo más preocupante es que no cuestionaron mis afirmaciones ni tampoco investigaron. Tampoco mostraron sorprendidos, ni siquiera propusieron una confrontación entre mi marido y yo. Lo sabían todo y les daba exactamente igual lo que nos pasara tanto a mi marido como a mí.

No soy más que una mujer, me pregunto ¿una mujer en od es más que un perro?