INFORME SEMANAL SOBRE EL "OPUS DEI"

 

Hace 30 años Agustina ya salía en la tele como disidente. No nos enterábamos, qué pinta de viejunos, antiguos, polvorientos, retrasados teníamos ya entonces quiénes desde la "pobreza" defendíamos un invento al servicio de los 4 beneficiados.

Todos los 4 de agosto recuerdo a San Juan María Vianney, el cura de Ars. No lo puedo evitar, que hicieran santo protector a un clérigo tan opuesto a nuestro santo merece ser señalado. Tiene derecho al cura de Ars a estatua en el retablo de Torreciudad, como Catalina de Siena, Tomás Moro, Pío X, todos ellos santos a quienes se encomiendan diversos aspectos de las relaciones con el exterior de la prela. El cura de Ars protege nuestras relaciones con el clero diocesano, or something like that.

Este cura rural a punto estuvo de no serlo, no se le daba bien el latín del seminario, no era un lumbreras ni destacaba tampoco por la rimbombancia de sus apellidos. No salió huyendo de la aldea a la que lo destinaron como hicieron otros que a su santidad se acogen. Se ocupó de los campesinos franceses de hace 200 años y de cualquier alma que a su confesonario se acercara.

En efecto, adquirió fama de "discernimiento de almas", de modo que hizo famoso al pueblo donde vivía y pastoreaba la grey. Al punto de que el gobierno hubo de instalar estación de tren en la localidad. Movilizó el pib de la región. A toda hora del día y de la noche el santo cura atendía a las almas sin pedir "papeles" de nobleza, inteligencia o riqueza. No hacía selección. Si se dió cuenta de su don, no lo utilizó en beneficio propio, como han hecho otras personas con "dones". 

Como aquel brasilero founder de secta católica y derechista del que me contaron que sabía en una reunión si una persona recién llegada se había calzado unos zapatos de menor talla y por eso le dolían los pies. Lo decía en voz alta, y todo el mundo creía en su santidad, cuando deberían de haberse dado cuenta de que se estaba dando en espectáculo y desviando una capacidad en beneficio de su ego. Haciendo payasadas en lugar de ponerse al servicio de la comunidad.

En uno de mis cursos de retiro de nume,  5 días de silencio absoluto, con lectura edificante en las comidas, la lectura edificante fue la biografía de este cura. No sé si se inventaron la mitad de las cosas, han pasado muchos años y la huella que dejó sigue en mí. Y sobre todo me convence la chimenea de lo que fue su hogar que sale en el artículo que le dedican en la wiki.

De Herwig Reidlinger - picture taken by Herwig Reidlinger, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=300710

 Ars era entonces «el último pueblo de la diócesis»,³​ con alrededor de 250 habitantes, mayormente de condición humilde. La casa del cura tenía cinco habitaciones amuebladas por Mademoiselle d'Ars, pero de todo ese moblaje, Vianney solo se quedó con una cama, dos mesas viejas, un aparador, unas pocas sillas y una sartén. El resto lo devolvió a Mademoiselle d'Ars.

Imposible olvidar la descripción de la colomba "del padre" y tantos detalles sobre lo tiquismiquis que fue cierto cura a propósito de comidas, vajillas, dormitorios, ropas, muebles...

Nos dirían que el cura de Ars estaría apegado a su negra chimenea y su caldero, mientras que has de reparar en lo virtuoso de disponer de una "paloma -sagrario" de oro y platino y así  ejercer el desprendimiento de las 4800 piedras preciosas en él incrustadas.

Mucho ánimo a los reformadores de semejante distorsión mental y lingüística, que en determinadas condiciones, ¡funciona!

El 4 de agosto de 2022, recuerdos.