La vergüenza, esa desconocida

 

Esta foto es un recuerdo de otra peculiaridad que ayer estuve recordando "in a meeting", en España ponemos los cementerios lejos de la población, en otros países europeos, el cementerio es un parque público más, en medio de la ciudad, donde se va de visita, se pasea al perro o incluso se organiza un discreto botellón. Incluso está la gente que se levanta por la mañana y abre la ventana con vista directa al camposanto sin que eso le dé ningún "yuyu".

Tenía ganas de encontrarle un título a algo que me inquieta, y es la poquilla vergüenza que hay en el mundo. En mucha gente que tiene puestos en la sociedad. Es muy típico en nuestro país, yo diría que casi una patología propia, el disponer del poder, aunque sea el de encargado en una tienda, para humillar a los demás, para imponer los propios caprichos, y para disfrutar del hecho de que todo el mundo sabe que aunque seas un cabrón como la copa de un pino no hay más remedio que acatar tus decisiones porque tienes la sarten por el mango, y de momento nadie te la va a quitar.

En el opus pasa bastante de esto, obsesión por el poder, por el control de los demás. Haciendo, diciendo, manipulando y manejando todo en la sombra, pero presentándose a la sociedad y sobre todo a la iglesia como "la hermandad del anillo" o de "guerreros Jedi". Los defensores de la ley en definitiva.

Y sí, es bastante reventante que la gente cuya ley es hacer en todo momento su santa voluntad ande recordando a los demás las normas, es lo que ocurre en el opus. Además también se puede observar como cuando no hay escrúpulos, tampoco hay vergüenza para justificar las propias tretas con las mentiras más alucinantes.

El mundo es así, ya lo refleja Gracián en su Criticón, libro recomendado por Nietzsche y Schopenhauer por cierto, creo que dos grandes "escaldados" de la humanidad.

Por tanto si ya de por sí, sin ayuda del opus, la humanidad anda bastante "faltilla de vergüenza", ¿qué necesidad tienen las personas que pueden escarmentar en cabeza ajena de meter a sus hijos en el berenjenal de uno de sus colegios? Es difícil salir de ahí, tan difícil que el único consejo que puedo dar a alguien que me habla de que van a meter a su hijo ahí es que no lo haga.

Soy profesional de la enseñanza, llevo ya un buen montón de años en esto. Conozco la pública y conozco el opus, y como persona que he estado dentro y doy testimonio, a la madre que me pregunta por el tema le recuerdo por si no lo has leído en otras entradas de este blog: el opus como institución no se interesa por la enseñanza en sí como pueden hacer las órdenes religiosas creadas al efecto, Maristas, jesuitas, sagrado corazón, carmelitas. Quítate esa idea de la cabeza porque es totalmente falsa. En principio su fundador Escrivá acusaba a muchas órdenes religiosas de "haber acabado dedicadas a la enseñanza", dando a entender que era un tema menor. Al Opus le va la "alta finanza", la acumulación de poder y dinero. Pero el camino elegido para llegar a tan alta finalidad es en principio extraño: la fe religiosa arraigada en la conciencia de la gente. Es extraño pero se ha revelado sumamente eficaz. De hecho no son los únicos en el mundo en usar los sentimientos religiosos de la gente para aprovecharse.

Por tanto, ¿por qué el opus funda colegios a partir de los años sesenta? por la pedestre cuestión de que la sociedad española estaba cambiando, y no era fácil captar a universitarios para sus filas de numerarios -el alma del opus.miembros dedicados en cuerpo y alma-. Había que bajar la edad de los reclutados, había que ir a por los adolescentes. Y como el opus es un ejército en orden de batalla, en el que a una orden del jefe todo el mundo se tira en plancha pensando que están haciéndole un favor a Dios Nuestro Señor en la tierra, se liaron a poner colegios. Pero su finalidad, creeme, es reclutar. No hay otra. Y no hay ninguna necesidad de mezclarse con esa gente cuya señal de buena educación es vestir pijo, llevar ropa de marca, pelar la naranja con cuchillo y tenedor y otra serie de detalles estúpidos que, en serio lo digo, no son necesariamente la "buena educación".