Radiografía completa

 

Me impresiona que se vaya entendiendo que lo mío con este blog no es una queja personal. Es muy serio todo lo que estáis sacando a relucir sobre jueces y fiscales españoles pertenecientes al opus dei. Estamos hablando de uno de los pilares del estado de derecho, ya no es que a Ana o Carmen o Antonio le quitaron su juventud y pasamos tantas calamidades. No. Se trata de que en España las sociedades secretas están prohibidas, y que en la Iglesia también deberían de estarlo.

El Vaticano no tiene una lista de miembros del opus dei. Nadie tiene esa lista. Me pregunto incluso si existe, no hay listas, los directores controlan quien pertenece, quien ha pedido la admisión, a quien se le ha concedido, quien ha hecho la oblación... etc. Para eso están los escalones de directores, para poder controlar a todo el mundo. Porque es evidente que desde Roma no se puede, con lo cual hay la necesidad de asesorías regionales en los países, delegaciones que abarcan varias provincias, y luego los directores de los centros. Además si una vez tuviste contacto con el opus dei "no olvidan", siempre habrá alguien que lo sepa. Deben de tener archivos de "ex miembros", no se pierde de vista absolutamente a nadie. Es muy importante que no sólo los que están dentro, también los que hemos salido "no osemos sacar los pies del plato". De este modo la cosa sigue funcionando.

Yo tengo una sospecha sobre Montserrat Coma, esta magistrado miembro de las altas instancias judiciales tiene una gran pinta opus. La última vez que la he visto ha sido a raíz del "caso MariLuz", también ha estado involucrada en todo el asunto de la ley de la violencia de género y su aplicación. Conocí una numeraria médico en Pamplona con el mismo apellido y que se parece a la tal magistrado como dos gotas de agua.

Los opus se defienden sobre la no publicidad de su pertenencia diciendo que son "cristianos corrientes" y que de eso no hay que dar cuenta. Pero esto es falaz, porque el sometimiento que existe en el opus dei a los jefes es absoluto, abarca todos los campos de la existencia. Ningún bautizado, ninguna monja, cura, fraile, obispo o cardenal está tan controlado como lo estás cuando perteneces al opus. Ahí está mi testimonio en un libro que escribí hace ya cuatro años. Dominan toda la información que se puede tener sobre una persona, la policía se quedaría asombrada del control exhaustivo: tu carácter, las relaciones con tu familia, el dinero que tiene tu familia, tus inclinaciones, tus pensamientos y deseos más recónditos, tus enfermedades pasadas y presentes... de todo ello hay obligación de dar cuenta. Y de lo que no das cuenta en la charla, ellos investigan para enterarse.

Dominar así a la gente va contra los derechos humanos, el estado de derecho, la constitución, la libertad religiosa, la salud mental de las personas... todo lo que queramos alegar.

Hoy un alumno me ha hecho una pregunta filosófica ¿Platón, Aristóteles y esa gente se contarían chistes entre sí?