Recuerdos de la bula "Ut sit"
Para el autor de la crítica a la película Camino, no eres tú el que falla al decir "fundador de la prelatura". Probablemente es el propio opus dei actual quien induce al error a los que no siguen sus pasos muy de cerca de que el opus dei salió de la mente de su fundador en 1928 tal cual lo vemos hoy. Por inspiración divina, como todo.
En realidad si tomamos el derecho canónico como está, nadie puede fundar una prelatura personal, puesto que se trata de un encargo que da el Romano Pontífice a unos sacerdotes para determinadas tareas pastorales. Así que strictu sensu, toda prelatura personal es una iniciativa papal.
Por ahora no hay más que una prelatura personal en la iglesia católica y realmente no fue iniciada como dice el derecho canónico que deben iniciarse.
El opus dei era una "gozosa realidad" plena de frutos de santidad y apostolado, (¿yo misma estaba a punto de ser uno de esos frutos? ¡qué desastre!) cuando en 1982 salió la Bula "Ut sit". Dicha bula fue leída en la Basílica de san Eugenio con todo el fasto y la pompa el 19 de marzo de 1983 por el cardenal Baggio. Creo que hasta ese rollo de vídeo fui capaz de tragarme con 16 años.
Apasionante, un señor cardenal leyendo la bula del papa que empezaba justamente con unas palabras que Escrivá usaba de jaculatoria en sus tiempos de joven sacerdote: Ut sit! (¡qué sea!) No se me ocurre un plan más apasionante para una adolescente un sábado por la tarde. ¡Qué mal gusto mis compañeras de instituto que estarían a su vez en la discoteca! antros de perdición.... menos mal que el opus dei salva a los adolescentes de hundirse en el mal.
Si no me equivoco, la única participación de los miembros del opus dei en el concilio vaticano II en la persona de Portillo, sucesor de Escrivá, y me parece que otros curas numerarios, Julián Herranz y Amadeo de Fuenmayor, fue por motivos canónicos de introducir esta "morcilla" de la prelatura personal en el decreto que trata de los sacerdotes: Presbyterorum Ordinis. Intervinieron en la Comisión de religiosos y en la Disciplina del clero. De su predicación laical, nada de nada. Hablé de esto ya:
Los decretos sobre la libertad religiosa y la función de la iglesia en el mundo contemporáneo que tantos rifirafes costaron sacar adelante en Vaticano II, porque la curia vaticana se resistía a las novedades, no les interesaban tanto.
Ellos, como siempre, fueron al concilio a "guisar su propio guiso" en rancho aparte. Con "visión de futuro", de "su" futuro, tenían que hacer posible una "figura jurídica" aprobada nada menos que por la asamblea conciliar que les permitiera la autonomía que estaban buscando.
Ser instituto secular desde 1950, no acababa de hacerles el apaño.
Si alguien cree que me lo invento, me remito al capítulo correspondiente de J. Estruch
http://www.opuslibros.org/libros/Santos_pillos/capitulo_11.htm
Terminado el concilio Pablo VI le tuvo que decir a Escrivá que se quedara con la "figura jurídica" que tenía y que no diera más guerra. A Juan Pablo I no le dió tiempo ni a respirar, y Juan Pablo II fue el papa ¿enamorado? ¿encandilado? ¿seducido? ¿enaltecido? por el opus dei, así que en 1982, siete años después de muerto el fundador, llegaban al puerto. Ahora como siempre el opus reconstruye el pasado desde el presente y pretenden que desde los tiempos más remotos ya el fundador tenía la intuición de que este sería el ropaje jurídico conveniente a su invento. Como si Dios se ocupara tan seriamente como lo hace el opus dei del derecho canónico.
Recuerdo haber leído quizás en "Recuerdos de nuestro Padre", una sección muy buscada en los Noticias, que en los años 40, se lo dijo a Pedro Casciaro cuando éste joven estudiante le ayudaba a celebrar misa en no sé que iglesia madrileña. Había en el suelo unas lápidas sepulcrales de sendos prelados de las Indias, y según la leyenda, Escrivá las habría señalado indicándole al monaguillo, Casciaro, futuro "fundador" en México, que allí estaba la solución jurídica del opus dei. En el Noticias venían incluso la foto de dichas lápidas.
¡Lo que habré soñado despierta leyendo Noticias!
Comentarios