ACUSACIONES DE SECRETISMO

 No sé qué ocurre con Opuslibros. Supongo que Agustina explicará. ¿No hay Facebook o Twitter para saberlo?

 ¿Habrá atacado un hacker desde las islas Caimán?

Sobre Garzón ya escribí. Leí esto y también el libro de la hija. Me cae bien, juez que salió del pueblo y de uno de por aquí además. Interpreto su caída como venganza de la clase dirigente ¿qué se habrá creído el advenedizo? esto no es la Republique donde impresiona ver en el gobierno a las ministras de variados orígenes(, evidentemente los padres de esas señoras fueron emigrantes.

En España mandamos los de siempre, y en el caso de Garzón creo que fue Mariscal de Gante, de estirpe jurídica rancia, la que le tenía más inquina y acabó con una carrera brillante y digna. No como otros que no hacen más que perder sumarios y perder pruebas. ¿A quién se le van a pedir responsabilidades por ello? la justicia en los temas gordos no funciona. Echaron a este por meter las narices en el nido de corrupción por excelencia y echaron a Elpidio. Prohibido ir por libre en nada. España semicaciquil o semi feudal. Todo nos lo organizan, hasta las peleas "Marluenda-Inda" de los sábados, valiente pluralismo. ¿Habrá quien se lo crea que riñen en serio?

Acusaciones de secretismo
Paulo Arieu
El creciente auge que está adquiriendo el Opus Dei, en los medios políticos y económicos nacionales e internacionales, unido a las numerosas denuncias sobre la naturaleza sectaria de la organización, hace que esta prelatura personal -la única existente en el seno de la Iglesia Católica-, detente un poder que se sugiere como peligroso.

Miembros del Opus Dei proclaman que a su organización sólo le incumbe el bienestar espiritual de sus miembros. Por otra parte, algunos críticos lo comparan a una Mafia “de guante blanco”. Robert Hutchison en un trabajo de investigación publicado en el periódico británico The Guardian, informa sobre esta organización secreta en el corazón de la Iglesia Católica.
La religión y la política siempre han ido peligrosamente de la mano. Los cristianos fundamentalistas han mirado hacia atrás y han introducido un movimiento anticientífico dentro de la política de los EE.UU. El resurgimiento de partidos políticos islámicos militantes ha restablecido conceptos que se creían fenecidos junto con la Era de la Oscuridad. Pero hay otro movimiento, menos conocido, que ha ido entreabriendo silenciosamente las puertas del poder en los cinco continentes. El Opus Dei, la polémica organización que está en el corazón de la Iglesia Católica Romana, intenta recrear una alianza entre el mundo espiritual y el mundo secular, algo que se intentó por última vez durante el Renacimiento, con resultados catastróficos
Los miembros del Opus Dei se caracterizan por su discreción según sus defensores o por su secretismo según sus detractores. Su fundador explicaba que
“la manera más fácil de entender el Opus Dei es pensar en la vida de los primeros cristianos. Ellos vivían a fondo su vocación cristiana; buscaban seriamente la perfección a la que estaban llamados por el hecho, sencillo y sublime del Bautismo. No se distinguían exteriormente de los demás ciudadanos”.[6]
Como tantas otras organizaciones, el Opus Dei no pone en conocimiento público quién es o deja de ser miembro de la organización, esta información es de carácter privado y deja a la libre elección de cada miembro el reconocimiento de este hecho.
Hasta 1950, el Opus Dei no tuvo un estatuto jurídico pleno dentro de la Iglesia, con la primera constitución. El artículo 191, modificado en una revisión de los estatutos en los años ochenta cuando el Opus Dei fue erigido Prelatura Personal, en la constitución original rezaba:
«Los miembros numerarios y supernumerarios sepan bien que deberán observar siempre un prudente silencio sobre los nombres de otros asociados y que no deberán revelar nunca a nadie que aquellos pertenecen al Opus Dei».[7]
Esa falta de publicidad dio una imagen de secretismo que continúa hasta la actualidad, pese a ser públicos los estatutos y constituciones del Opus Dei.
Se ha creado la sospecha de que el Opus Dei funciona como una sociedad secreta y, hasta entrados los años 1980, ha sido prácticamente imposible, no ya por la gente común, sino incluso por los clérigos y, según algunos, por muchos de los miembros conocer íntegramente las Constituciones y reglamentos de la asociación.

Basado en los reportajes de España, en los años 40, el Superior General de la Sociedad de Jesús, Wlodimir Ledochowski (1866-1942) dijo al Vaticano que consideraba el Opus Dei como “muy peligroso para la Iglesia de España”. Y le achacó el tener “un carácter secreto” además de que había “señales de una inclinación para dominar el mundo a través de una forma de masonería cristiana”.[8]

Según Andrés Vázquez de Prada, miembro del Opus Dei (1997), Peter Berglar (1994), los periodistas católicos Vittorio Messori (1997) y John Allen (2005) esta controversia inicial, que procedía de círculos eclesiásticos muy respetados (la “oposición de los buenos”, según Escrivá) será la primera raíz de las acusaciones posteriores a lo largo y ancho del mundo: que es una sociedad secreta, peligrosa e inclinada al poder y al dinero. Estas acusaciones han sido rebatidas tanto por el fundador como por sus sucesores.
A este respecto, el Parlamento italiano investigó al Opus Dei en 1986 y concluyó que no era una sociedad secreta. Los Tribunales alemanes, por su parte, han indicado que el Opus Dei no está autorizado a publicar listas, pues la pertenencia es un asunto que forma parte de la esfera privada que se debe respetar.

Balaguer ¿preveía hacerse proclamar regente una vez acontecida la muerte del Caudillo?

 Por tal motivo se hace ennoblecer en 1968 bajo el título de Monseñor Escrivá de Balaguer marqués de Peralta. Pero en 1969 Franco designa al príncipe Juan Carlos I de Borbón para sucederlo. De todas maneras Monseñor Escrivá de Balaguer tenía otras ambiciones. A finales de la Segunda Guerra Mundial se muda a Roma, una vez allí se dedicó a consolidar y extender su poder en América Latina.

Oratorios y capillas del Opus Dei fueron instalados en las embajadas españolas, cosa que facilitaría el contacto entre las elites locales.

Escrivá de Balaguer brindaba igualmente sus consejos espirituales a todos aquellos que querían luchar contra el comunismo y consolidar la fe católica en su país. En estas circunstancias  viajó apresuradamente a Santiago de Chile en 1974, para celebrar una acción de gracias con tres de sus «hijos espirituales», el general Pinochet, el almirante Merino y el general Leigh. ¿Acción de gracias por el golpe de Pinochet contra Allende?
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Otra de las inquietudes de Balaguer era extender su «Obra» en Europa pero fue impedido por el aislamiento diplomático de España de los años 40 y 50. Su objetivo era volver a crear una internacional anticomunista (como la que crearon Franco- Mussolini-Hitler durante la guerra civil española), sacar del apartamiento a la España franquista y favorecer la construcción europea.

 Francisco Franco, y el «Padre» Escrivá fallecieron en 1975.
Fue un error creer que el Opus Dei desaparecería con ellos en el infierno. En 1978 se comprobó que el Opus Dei no estaba ni mucho menos muerto. Aprovechando las intrigas y la parálisis del Sagrado Colegio Cardenalicio, el Opus Dei logró convencer a los cardinales para elegir como Papa: el arzobispo de Cracovia, Karol Wojtyla, más conocido como Juan Pablo II.

A partir de ese momento la secta del Opus Dei pudó encaminar a su provecho el aparato diplomático del Estado del Vaticano y la reorganización religiosa de la iglesia Católica.
Juan Pablo II constituyó su gabinete exclusivamente de sacerdotes del Opus Dei y se dedicó a desmontar toda resistencia en el seno de la Iglesia. Por tal motivo hizo aislar- «por razones de salud»- al superior de los jesuitas, el padre Pedro Arupe y nombró un administrador provisional de la misma orden para remplazarlo en la persona del padre Dezza, quien ¿era miembro del Opus Dei? Pero no se atrevió a disolver la compañía de Jesús. Se ocupó también de controlar a los sacerdotes latinoamericanos, culpables de compartir o apreciar los análisis marxistas y de oponerse a las dictaduras católicas. Todo esto en un gigantesco proceso de control eclesiástico.
Dos personas celotas  fueron fieles servidores de la política de Balaguer fueron llamados a Roma: Monseñor Josef Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina y la Fe y, Monseñor Alfonso López Trujillo, presidente del Concejo Pontifical para la Familia. Un centro de vigilancia fue instalado en Bogotá, Colombia, dotado de una potente computadora de capacidad estratégica, conectada al Vaticano. Se fichaban todos los datos y actividades políticas de los curas y religiosos latinoamericanos.
 A partir de estas informaciones y datos de inteligencia fueron asesinados por «escuadrones de la muerte», el padre Ignacio Ellacuria o Monseñor Oscar Romero en El Salvador.

Juan Pablo II promulgó un nuevo código de derecho canónico, cuyo artífice principal fue el cardenal del Opus Dei, Monseñor Julián Herranz-Casado, a quien se le nombró más tarde presidente del Concejo Pontificio para la Revisión de los Textos Legislativos.

Juan Pablo II dotó a la «Obra de Dios» de un estatuto a su medida: «La Prelatura Personal». En adelante los miembros del Opus Dei escapan a la autoridad de los obispos en el territorio donde residen. Obedecen únicamente a su superior religioso, el prelado del Opus Dei. Esta organización ha llegado a ser un instrumento de control de las Iglesias locales al servicio del poder temporal del Vaticano.

 En el pasado encontramos otra secta que reinó con el terror religioso en la España del siglo XVI, antes de imponer y exportar su fanatismo a la Iglesia Universal: El Oficio de la Santa Inquisición4.
El Papa Juan Pablo II confió la administración de la «Congregación para la Causa de los Santos» a un miembro del Opus Dei, Rafaello Cortesini. Juan Pablo II emprendió el proceso canónico del sacerdote Escrivá de Balaguer y proclamó su beatificación la víspera de su cumpleaños (de Juan Pablo II), el 17 de mayo de 1992. Esta mascarada sublevó vivas polémicas en la Iglesia Romana. Todos los testimonios y relatos de oposición a la causa de beatificación de Escrivá fueron rechazadas sin ser escuchadas mientras que 6000 cartas postuladoras5 fueron incluidas en el expediente. Eran cartas escritas por 69 cardinales, 241 arzobispos, 987 obispos y de numerosos jefes de Estado y del gobierno.

A todos ellos el Opus Dei visitó pidiendo firma para postular la beatificación de su fundador.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Esto dice Agustina en Facebook.

La web opuslibros.org ha sufrido un nuevo ataque y está parada desde el sábado, 21 de febrero. Estamos trabajando para restaurarla y llevará todavía un par de días. Mañana, lunes 23 feb., no se actualizará, y esperamos estar de vuelta para llevar a cabo la actualización del miércoles. Agustina.

¿Qué querrán ocultar los prelaturos? ¿Qué les ha soliviantado?
Leonardo ha dicho que…
Hola.

Según Pierre Hillard, las logias avanzan luchando una contra otra, pues la mandíbula superior necesita de la inferio, la pierna izquierda necesita de la derecha. Entonces, quienes se benefician son los que viven de crear problemas y luego proponen soluciones a modo. Pero lo que sucede es que las logias terminan favoreciéndose. Son logias principescas, es decir, solo creen en la manipulación y en la ganancia del gobierno de las cosas.
Anónimo ha dicho que…
Se equivocan. Intentar silenciar al mensajero es facilitarle el mejor altavoz.
Ana A ha dicho que…
los prelaturos querrían matarnos a todos y cada uno y hacernos picadillo, no se explican como es posible que sigamos al pie del cañón, va contra todas las previsiones, no estaba en el programa del 2 de octubre.
Magí Ribas Alegret ha dicho que…
Los escándalos sin fin protagonizados por esta secta católica puede comportar el principio del fin de la Iglesia de Roma, con desaparición del Estado de la Ciudad del Vaticano, tal como propugnaba el Partido Radical italiano.
Magí Ribas Alegret ha dicho que…
CGPJ PROHÍBE PERTENENCIA DE JUECES Y FISCALES AL OPUS DEI.

"Los jueces y magistrados, así como los fiscales, mientras se hallen en servicio activo, no podrán pertenecer a partidos políticos, sindicatos ni a organizaciones secretas o que funcionen sin transparencia pública, sea cual sea la forma jurídica que adopten, que puedan generar vínculos de disciplina u obediencia ajenos a los mandatos del ordenamiento jurídico constitucional"

http://elpais.com/diario/2000/07/26/espana/964562411_850215.html
Magí Ribas Alegret ha dicho que…
La Sagrada Congregación del Santo Oficio precisó, el 10 mayo 1884, que por sociedades secretas habían de entenderse las que

«exigen de sus miembros un secreto total, que a nadie debe manifestarse, y les piden una obediencia total a jefes ocultos, corroborada mediante juramento».

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