ABUSOS
Alguien me envía el extenso cv de Vallejo Balda, "el santo". ¿Qué querrán demostrar con eso? ¿qué le ha dedicado mucho al sector inmobiliario? como siempre hemos dicho por aquí, para eso vino Jesús al mundo, para construir albergues, teatros, casas parroquiales y administrar convenientemente el patrimonio generado.
Gracias por el Rajoy mix
y los bailes de Rita
No conocía la canción de los 100 idiotas, que nombra el pack completo: la familia cristiana, el cilicio, el líder que piensa por nosotros, y los 100 idiotas irremediablemente detrás por supuesto.
A los pederastas curas, hay que perdonar, y con "Torque" se vivía mejor.
Hablando de curas pederastas,
el caso parece un Opus contra Opus, el padre del chico dijimos vinatero obra de Dios catalán, ahora uno de los 2 Opus se mueve fuerte en contra del otro según esta noticia que me enviáis de ayer.
Gracias por el Rajoy mix
y los bailes de Rita
No conocía la canción de los 100 idiotas, que nombra el pack completo: la familia cristiana, el cilicio, el líder que piensa por nosotros, y los 100 idiotas irremediablemente detrás por supuesto.
A los pederastas curas, hay que perdonar, y con "Torque" se vivía mejor.
Hablando de curas pederastas,
el caso parece un Opus contra Opus, el padre del chico dijimos vinatero obra de Dios catalán, ahora uno de los 2 Opus se mueve fuerte en contra del otro según esta noticia que me enviáis de ayer.
El horror de los abusos es que sólo te hacen caso si hay "huellas psicológicas", es decir, cuando no tiene remedio y ya te han fastidiado de por vida. Y puede que ni siquiera arrastrar secuelas baste
Somos un país de una gran desvergüenza y falta de moral institucionalizadas.
elmundo.es
Los forenses acreditan los abusos de un preceptor en un colegio del Opus Dei de Vizcaya
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Cuando el chico contó que a
los 12 años su profesor le llevaba al despacho y bajaba las persianas,
cuando explicó que le tocaba los muslos y le pedía que se masturbara,
cuando relató que le hacía desnudarse y le manoseaba por todo el cuerpo,
cuando recordó que le forzaba a sentarse en sus rodillas y todo lo
demás, decimos, el chico no estaba con una fabulación de adolescente. El
chico estaba contando la verdad de un hombre.
Eso es lo que sostienen las dos psicólogas y las dos médicos forenses que han explorado al alumno de 19 años.
El informe definitivo encargado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Getxo (Vizcaya) sostiene ahora que el chaval no miente. Que no lo hizo cuando declaró cosas como ésta: «Era cerrar la puerta del despacho y bajar las persianas. Si yo quería salir de allí no podía hacerlo (...). Me enseñaba fotos de chicas en bikini o desnudas. Y me decía: '¡Fíjate en esta chica, mira qué buena está!' (...). Me tocaba los muslos, la espalda, la tripa, y alguna vez, para enseñarme las notas en el ordenador, me exigía ponerme encima de sus rodillas y yo notaba algo duro debajo de mí (...). Hubo una cosa que no me he atrevido jamás a decir, ya que no es plato de buen gusto comentar esto...».
Ocurrió en el curso 2008/2009 en el Colegio Gaztelueta que el Opus Dei tiene en Vizcaya. El caso saltó a los medios de comunicación en 2012. En 2013 la familia decidió poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía del País Vasco y se dirigió al Papa Francisco. Bergoglio contestó entonces por carta a la familia abriendo una investigación del asunto y la Congregación para la Doctrina de la Fe lo archivó. Finalmente, la querella criminal por agresiones sexuales ha seguido su curso y este mismo mes se ha concluido el informe pericial: el «trastorno» del joven [estrés postraumático] encaja «con la vivencia de hechos como los relatados», se indica. La víctima «presenta una huella psíquica compatible con la que originan hechos como los denunciados». «Las peritos mostramos dudas de que haya revelado en la [prueba] pericial todo aquello que le ocurrió».
Todo aquello que le ocurrió tiene enclaustrado al estudiante en casa y sin ánimos para acudir a sus clases de Bachillerato. En otra provincia distinta. Aun hoy. Siete años después de lo sucedido con su preceptor, la persona encargada de guiar el proceso formativo del chico a través de una formación humana en valores, en la terminología del Opus Dei.
El testimonio del alumno está recogido en la querella presentada y detalla momentos como los siguientes.
«Al principio estaba a gusto en clase, pero a partir de cierto momento todo se empezó a torcer. Empezaba comportarse de manera más extraña de los habitual. Me ofrecía Kit-kat's, que yo normalmente rechazaba, pero cuando los aceptaba me los daba rozándome la mano. Me preguntaba mucho sobre mi vida social y mis salidas por Bilbao con mis amigos. Siempre quería saber más sobre mí y mi vida personal (...). De mi familia llegó a decir que no les hiciese caso en nada, que todos mis problemas o consejos que quisiera pedir, acudiese a él (...). A partir de ese momento empezó a preguntarme por mi vida sexual».
«Me dijo de sentarme en la silla, me puso una estufa delante y, como tenía mucho calor, me dijo de quitarme la camisa. Me la quité y acto seguido me empezó a tocar por todo el cuerpo rodeando la silla donde estaba (pecho, cuello, brazos, muslos, piernas...)».
El informe pericial de las dos psicólogas y las dos médicos forenses se basa en varias entrevistas y reconocimientos clínicos del joven entre diciembre de 2015 y enero de 2016. Su objetivo es el de calibrar «la credibilidad del testimonio» del denunciante. Y la conclusión es que todo aquello que han leído ocurrió.
A juicio de los especialistas, no hay «inducción o preparación» previa en la declaración del chico, que no es una «persona sugestionable o influenciable» para dar un testimonio precocinado. Los forenses ven una «relación de poder-sumisión» entre el preceptor y el alumno, dan veracidad a todos los abusos descritos, hablan de un «relato consistente» y apuntan que «los episodios recurrentes [de estrés postraumático a raíz de las agresiones] le han supuesto [a la víctima] un retraso escolar importante y la imposibilidad de llevar una vida normal por la tendencia al aislamiento que sufre».
«El chico lo ha pasado muy mal durante la exploración, por el hecho de tener que volver a contarlo todo», señala el padre de la víctima. «Mi hijo sigue sin poder ir a clase. Es una barrera que no ha superado todavía. Cuando está bien intenta estudiar, pero casi nunca está bien».
Este periódico se puso en contacto con la dirección del centro escolar, que declinó hacer declaraciones sobre la novedad judicial.
Eso es lo que sostienen las dos psicólogas y las dos médicos forenses que han explorado al alumno de 19 años.
El informe definitivo encargado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Getxo (Vizcaya) sostiene ahora que el chaval no miente. Que no lo hizo cuando declaró cosas como ésta: «Era cerrar la puerta del despacho y bajar las persianas. Si yo quería salir de allí no podía hacerlo (...). Me enseñaba fotos de chicas en bikini o desnudas. Y me decía: '¡Fíjate en esta chica, mira qué buena está!' (...). Me tocaba los muslos, la espalda, la tripa, y alguna vez, para enseñarme las notas en el ordenador, me exigía ponerme encima de sus rodillas y yo notaba algo duro debajo de mí (...). Hubo una cosa que no me he atrevido jamás a decir, ya que no es plato de buen gusto comentar esto...».
Ocurrió en el curso 2008/2009 en el Colegio Gaztelueta que el Opus Dei tiene en Vizcaya. El caso saltó a los medios de comunicación en 2012. En 2013 la familia decidió poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía del País Vasco y se dirigió al Papa Francisco. Bergoglio contestó entonces por carta a la familia abriendo una investigación del asunto y la Congregación para la Doctrina de la Fe lo archivó. Finalmente, la querella criminal por agresiones sexuales ha seguido su curso y este mismo mes se ha concluido el informe pericial: el «trastorno» del joven [estrés postraumático] encaja «con la vivencia de hechos como los relatados», se indica. La víctima «presenta una huella psíquica compatible con la que originan hechos como los denunciados». «Las peritos mostramos dudas de que haya revelado en la [prueba] pericial todo aquello que le ocurrió».
Todo aquello que le ocurrió tiene enclaustrado al estudiante en casa y sin ánimos para acudir a sus clases de Bachillerato. En otra provincia distinta. Aun hoy. Siete años después de lo sucedido con su preceptor, la persona encargada de guiar el proceso formativo del chico a través de una formación humana en valores, en la terminología del Opus Dei.
El testimonio del alumno está recogido en la querella presentada y detalla momentos como los siguientes.
«Al principio estaba a gusto en clase, pero a partir de cierto momento todo se empezó a torcer. Empezaba comportarse de manera más extraña de los habitual. Me ofrecía Kit-kat's, que yo normalmente rechazaba, pero cuando los aceptaba me los daba rozándome la mano. Me preguntaba mucho sobre mi vida social y mis salidas por Bilbao con mis amigos. Siempre quería saber más sobre mí y mi vida personal (...). De mi familia llegó a decir que no les hiciese caso en nada, que todos mis problemas o consejos que quisiera pedir, acudiese a él (...). A partir de ese momento empezó a preguntarme por mi vida sexual».
«Me dijo de sentarme en la silla, me puso una estufa delante y, como tenía mucho calor, me dijo de quitarme la camisa. Me la quité y acto seguido me empezó a tocar por todo el cuerpo rodeando la silla donde estaba (pecho, cuello, brazos, muslos, piernas...)».
El informe pericial de las dos psicólogas y las dos médicos forenses se basa en varias entrevistas y reconocimientos clínicos del joven entre diciembre de 2015 y enero de 2016. Su objetivo es el de calibrar «la credibilidad del testimonio» del denunciante. Y la conclusión es que todo aquello que han leído ocurrió.
A juicio de los especialistas, no hay «inducción o preparación» previa en la declaración del chico, que no es una «persona sugestionable o influenciable» para dar un testimonio precocinado. Los forenses ven una «relación de poder-sumisión» entre el preceptor y el alumno, dan veracidad a todos los abusos descritos, hablan de un «relato consistente» y apuntan que «los episodios recurrentes [de estrés postraumático a raíz de las agresiones] le han supuesto [a la víctima] un retraso escolar importante y la imposibilidad de llevar una vida normal por la tendencia al aislamiento que sufre».
«El chico lo ha pasado muy mal durante la exploración, por el hecho de tener que volver a contarlo todo», señala el padre de la víctima. «Mi hijo sigue sin poder ir a clase. Es una barrera que no ha superado todavía. Cuando está bien intenta estudiar, pero casi nunca está bien».
Este periódico se puso en contacto con la dirección del centro escolar, que declinó hacer declaraciones sobre la novedad judicial.
Comentarios
Es muy posible que el caso de presunta pederastia en Gaztelueta, que ahora remueven, sea una trampa, para el Papa y para Omella, obispo de Barcelona, que es lo que más importa al Opus. Si dicen que no hay abusos, sacan que sí hay abusos. Si dicen que sí hay abusos, sacan que no hay abusos. Controlan las dos partes y tienen ya “pruebas” de las dos alternativas, y sacan la que les interese. Siguen sin decir quien es el presunto abusador, que debe ser un espectro.
destapar abusos sexuales en la iglesia católica, pero en los diarios del régimen
se fijan en que se trata de una pelicula sobre un premio Pullizer
https://es.wikipedia.org/wiki/En_primera_plana
¿Supresión del Opus?
El Cardenal Fernando Sebastián ha publicado sus Memorias, “Memorias con esperanza”. Editada por Encuentro, Y dicen que habla bastante del Opus, con el que no simpatiza. Interesante porque fue una figura muy importante en la Iglesia española desde los años setenta. No creo que pueda leerlo ni apenas encuentro referencias en Internet. Pero alguna hay.
De la Cigoña está haciendo una serie con recensiones del libro. Hoy escribe esto:
“Le vemos apuntar ahora algunas reservas sobre los “Institutos seculares”. No voy a adelantar ahora sus reservas sobre el Opus Dei que aparecerán más claras en páginas posteriores. ¿Es esto un amago? (pgs. 127-128). ¿Entra el Opus en su frase final del epígrafe: Creo que en estos últimos años con esa idea de las “nuevas formas de vida consagrada” se han tomado decisiones equivocadas que han creado confusión” (pg. 128).
Alguien me ha dicho recientemente, ignoro si con conocimiento de causa o inventándoselo, que un obispo español, decadente y decaído, propuso al Papa Francisco que tomara la valiente decisión de suprimir el Opus Dei. Esa enormidad no se deduce de las páginas de Sebastián pero simpatía, tampoco.”
http://infovaticana.com/blog/cigona/lecturas-lxxxv-iv-las-memorias-del-cardenal-sebastian/
Muy interesante que haya un obispo proponiendo al Papa suprimir el Opus. Aunque no da por segura la información, el hecho de que publique esto De la Cigoña indica que está en el ambiente. Lo más interesante es que se hable de “suprimir”. No de quitarle algo de poder, o intentar reformarlo por aquí o por allá, sino de suprimir, lo que creo debería hacerse.
De la Cigoña no es del Opus, pero ejerce como terminal opusina, más o menos convencida. Tiene el blog en la opusino catalana Infovaticana, de Intereconomía. Es uno de los blogs religiosos más leídos en España. Ejerce de “obispólogo”, comentando con lengua muy suelta sobre nombramientos episcopales, y su opinión sobre los obispos de aquí y allá, muchas veces sin ningún conocimiento, como confiesa. Le tiene el Opus para continuamente intentar meter el dedo en el ojo al Papa, a veces con historietas harto ridículas. Pastorea a un comando furiosamente antipapal, entre sus comentaristas, que últimamente ha reducido. Bajo su tutela se prodigan insultos al Papa, sin consentir que se hable del Opus, que debe considerar está por encima del Papa. Quizás por utilizar la misma táctica que los separatas catalanes, usar a un extremo delirante para mover el terreno de juego y que puedan pasar como “moderadas y sensatas” sus intenciones algo menos extremistas. También le utilizan para hacer una cerrada y delirante defensa del traidor opusino Vallejo Balda.
Si comenta esta posibilidad de suprimir el Opus posiblemente es porque se lo hayan inducido. Con alguna intención, quizás para atribuirlo a quien llama un “obispo decadente y decaído”, como modo de quitarle importancias. Esperemos que decaiga pronto ese decante pero brutalmente poderoso Opus.