GRAN FAMILIA

 Como colofón al tema, lo he encontrado en la "Autobiografía de un yogui", libro recomendado por una compañera de trabajo, encuentro a fondo en el último minuto:

"En cierta ocasión, antes de unirme a la orden monástica, Sri Yukteswar había hecho la más inesperada observación:

-¡Cuánto echarás de menos la compañía de una esposa cuando seas viejo!, me había dicho, ¿No estás de acuerdo en que el hombre de familia, ocupado en el útil trabajo de mantener a su mujer e hijos, juega un un papel meritorio a los ojos de Dios?

-¡Señor!, protesté alarmado. ¡Ud sabe bien que mi deseo en esta vida es desposarme únicamente con el Amado Cósmico!

Mi maestro se rió de tan buena gana que yo comprendí en seguida que su observación había sido hecha únicamente para probar mi fe.

-Recuerda, me dijo lentamente, que aquel que desecha sus deberes mundanos, únicamente puede justificarse aceptando algún tipo de responsabilidad hacia una familia mucho más grande."

Retomo uno de los pasajes de "Las mujeres de la Biblia" que me llamó la atención. Observo que las sucesivas limpiezas étnicas y religiosas que se han llevado a cabo desde el siglo XV hasta casi nuestros días han sido fatales para nuestra estrechez de miras. En religión y en todo, pero es particularmente sangrante en religión por el peso específico que tiene en la cultura española, en la formación y educación incluidos de los que se dicen ateos. Es una religión y una lectura tan cavernícola de la Biblia que es normal hasta cierto punto que se produzca una desafección de la iglesia.

En otros lugares quizá los católicos no son tan de misa ni tan de procesiones, ni de la "virgen de mi pueblo" pero conviven desde hace siglos con otras confesiones cristianas y se nota. Y también es penoso decirlo el atraso científico del que hemos sido víctimas, no ya en ciencias "duras", sino en estas ciencias que se dedican al cultivo y conocimiento profundo de las Escrituras. Al menos yo no me he topado con católicos que me hayan ilustrado en ese sentido, la ilustración me la he tenido que buscar por mi cuenta.

Jamás había leído interpretaciones de los pasajes del evangelio desde la psicología profunda. No sabía que eso existía, ni la piscología profunda ni que con ella se podía obtener un nuevo conocimiento y hacer una lectura provechosa de esos evangelios que he leído, meditado, escuchado predicaciones tantas veces a lo largo de mi vida. Pero siempre en el opus mundo, siempre mediatizado por los intereses de ese grupo sectario.

Impresión descubrir parte de mi propia historia o de conocidos en el evangelio, no por nada sino porque son lugares comunes de las historias psicológicas de los seres humanos. Me ha pasado con Drewermann cuando comenta el pasaje de la mujer sirofenicia (Mc 7, 24-30) o cuando comenta el milagro de la hija de Jairo (Mc 5, 21-24.35-43)

Me ha llegado a lo más hondo:

"No pocas veces es la pretendida solicitud de los progenitores el origen de todo. Es posible por miedo poner sobre un niño una campana de cristal con tal carga de protección y defensa, que acabe por asfixiarlo y eso precisamente parece haber ocurrido entre Jairo y su hija. La llamada "niña" tiene ya doce años, está precisamente en la edad, en la que en Israel una muchacha se convertía en mujer adulta y casadera. Justo en ese momento ocurre que la "hijita" de Jairo, como oímos llamarla siempre, ya no sabe vivir, sino que yace en su habitación como muerta. Es inevitable la impresión de que ambas cosas están relacionadas: el exceso de mimos y el EMPEQUEÑECIMIENTO de su persona y su enfermedad mortal al entrar en la edad adulta. ¿Qué sucede con una persona de la que siempre se oye hablar como de la "hija" del padre? Resulta opresivo, cuando la vida de una persona sólo se puede definir como una imagen desfigurada de aquello, que la educación, el entorno y la influencia de las prescripciones y concepciones determinantes de los padres han querido hacer de su vida....

Si entendemos amor como un intento por asegurarse mutuamente la vida terrena y luchar a ser posible con una energía absoluta contra el poder en apariencia invencible de la muerte, nuestra vida en compañía degenera en una práctica de muerte terrorista, cuajada de solicitud, violencia, dirigismo y reducción sofocante.

Este conocimiento es absolutamente decisivo: no es posible que el amor pueda respirar si sólo se da la vida terrena: porque el amor vive de la libertad, de la apertura de un horizonte infinito, de saber que el otro, al que amamos, es personalmente inderivable, eterno e infinitamente grande...

Mientras que las manos de los hombres pueden estar sobre la cabeza de otro, duras y pesadas como la violencia y la opresión, las manos de Jesús tocan la mano de aquella muchacha, que ahora es una mujer, de modo que ella se levanta. "Niña, yo te lo mando levántate", "Niña", como diciendo yo entiendo tu miedo, con el que te han agobiado, yo entiendo todo tu temor a apoyarte sobre tus propias piernas;
COMPRENDO MUY BIEN CUANTA DEPENDENCIA TE HAN ENSEÑADO, CUANTA DISPONIBILIDAD, CUANTA FALSA OBEDIENCIA Y ANHELO DE SEGURIDAD"
Y sin embargo, añade: "Levántate", que es como si dijera: "Emprende el camino que tú misma puedes recorrer; levántante y decide por tí misma la dirección que quieres dar a tu vida".

Cualquier ex numerario que recuerde los comentarios que solíamos y solían hacernos de este pasaje creo que estará de acuerdo en que esto es leer otra Biblia totalmente diferente.