SEGUIMOS EN MODO CRUZADA

El  art sobre las mediocres directoras podría dar lugar a programa: la veneración que hacia ellas se nos inculcaba, si éramos capaces de ver sus defectos como personas, yo no, el miedo que también se les tenía, especialmente cuando llegaba la época de los cambios...etc. Si alguien puede aportar sobre el modo de seleccionarlas tanto mejor, sobre las conversaciones al respecto...es llamativo el contraste entre lo que  nos inducían a pensar y la realidad manifestada por ese art.

 Las había que daban el pego, las había eternas, las nacidas directoras. las que lo eran por el apellido...y los pensamientos y justificaciones interiores de las numes que jamás ocuparon cargo, era necesaria una justificación de algún modo. Importante que todas sus decisiones eran "colegiadas", no había decisión individual. 

No podías separar lo que te decía una de lo que te decía otra: iban en pack. Hay que entenderlo, la gente se engaña pensando que tiene "amigas" dires con las que conecta... No hay individualidades. Si una se te acerca o viene a tu casa, es una decisión "colegiada", no una ocurrencia. Si te meten una bronca, la bronca está programada en conjunto, si otro día toca pasar la mano por el lomo, lo mismo.

 

Kevin Roberts, presidente de la Heritage Foundation y arquitecto del Proyecto 2025 , la hoja de ruta del grupo de expertos conservador para una segunda presidencia de Trump, tiene vínculos estrechos y recibe orientación espiritual regular de un centro dirigido por el "Opus Dei" en Washington DC, un centro de actividad para el grupo católico radical y secreto.

Roberts reconoció en un discurso pronunciado el pasado mes de septiembre que, durante años, ha visitado semanalmente el Centro de Información Católica, una institución de la calle K dirigida por un sacerdote del Opus Dei y registrada por la archidiócesis de Washington, para asistir a misa y recibir “formación” u orientación religiosa. El Opus Dei también organiza retiros mensuales en el CIC.

En el discurso –que pronunció en el CIC, fue grabado y está disponible en línea– Roberts habló con franqueza sobre su estrategia para lograr objetivos políticos extremos que él apoya pero que no coinciden con las opiniones de la mayoría de los estadounidenses.

La ilegalización del control de la natalidad es la batalla política “más difícil” que enfrentan los conservadores en el futuro, dijo el estratega político de 50 años, pero instó a los conservadores a buscar incluso pequeñas victorias legislativas –lo que llamó “incrementalismo radical”– para avanzar en sus objetivos políticos más derechistas.

Roberts ganó notoriedad este año como la fuerza principal detrás del Proyecto 2025, un plan de base respaldado por más de 100 grupos conservadores que busca cambiar radicalmente una amplia gama de políticas si Trump es elegido nuevamente, desde limitar el acceso al aborto y los derechos LGBTQ+ y desmantelar el Departamento de Educación , hasta poner fin a los programas de diversidad y aumentar el apoyo del gobierno a los programas de "conciencia de la fertilidad", como el seguimiento de la ovulación y la práctica de la abstinencia periódica, en lugar de una anticoncepción más fiable.

Pero los vínculos personales de Roberts con el Opus Dei y la importancia de su afiliación han recibido mucha menos atención.

Gareth Gore, autor de un libro sobre el "Opus Dei" que se publicará próximamente, calificó a la organización católica de “proyecto político envuelto en un velo de espiritualidad”. El fundador del grupo, san Josemaría Escrivá, veía a sus seguidores como parte de una “milicia en ascenso”, dijo Gore, que busca “la batalla contra los enemigos de Cristo”.

“Al igual que el Proyecto 2025, el Opus Dei es en esencia una postura reaccionaria contra la tendencia progresista de la sociedad”, afirmó Gore. “Desde hace décadas, la organización ha volcado sus recursos en penetrar en la élite política y jurídica de Washington, y finalmente parece haber tenido éxito gracias a su estrecha asociación con hombres como Kevin Roberts y Leonard Leo”.

Leo es un activista conservador que ha liderado la misión republicana para instalar la mayoría de derecha en la Corte Suprema y financia a muchos de los grupos firmantes del Proyecto 2025.

Al igual que Roberts, Leo también tiene vínculos con el CIC, vinculado al Opus Dei. En un discurso pronunciado en 2022 en el que aceptó el máximo honor del CIC, el premio de Nueva Evangelización Juan Pablo II, Leo elogió al centro y se refirió a sus oponentes políticos como “viles y amorales bárbaros, secularistas e intolerantes de la actualidad” que estaban bajo la influencia del diablo.

Los demócratas, incluida Kamala Harris, han estado haciendo sonar la alarma sobre el Proyecto 2025 para advertir a los votantes de lo que podría hacer una segunda administración de Trump.

“[Trump] y su extrema agenda del Proyecto 2025 debilitarán a la clase media. Sabemos que tenemos nos lo tenemos que tomar en serio. ¿Y pueden creer que lo hayan puesto por escrito?”, dijo Harris esta semana en su primer mitin de campaña presidencial, entre risas. “Léanlo. Son 900 páginas”.

Trump, por su parte, ha buscado distanciarse del proyecto, aunque las personas detrás de él tienen vínculos estrechos con el expresidente , y las políticas que prevé a menudo se alinean con las ideas de Trump. Roberts ha dicho que es "buen amigo" de JD Vance,  compañero  de Trump, y Vance ha elogiado al Proyecto 2025 por tener "algunas buenas ideas". Vance, converso al catolicismo en 2019,  escribió el prólogo del próximo libro de Roberts , elogiando al autor por articular un "futuro genuinamente nuevo para el conservadurismo".

"Todos nos estamos dando cuenta de que es hora de unir fuerzas y cargar los mosquetes. En las luchas que se avecinan, estas ideas son un arma esencial”, escribió Vance.

"Opus Dei" no revela los nombres de sus miembros. Las raíces del grupo se remontan a hace un siglo, cuando se creó en España como respuesta a un enfrentamiento entre los católicos conservadores y el socialismo y el comunismo anticatólicos. Décadas más tarde, el grupo recibió un estatus especial por parte del papa conservador Juan Pablo II, que apoyaba al grupo porque o veía como una respuesta al auge de la teología de la liberación en América Latina, un movimiento eclesial progresista.

Algunos de los derechos especiales del "Opus Dei" han sido revocados  por el Papa Francisco, considerado un pontífice más progresista.

Uno de los principios básicos del "Opus Dei" es que no cree en la separación entre la Iglesia y el Estado. Massimo Faggioli, profesor de teología y estudios religiosos en la Universidad de Villanova, asegura que od defiende la una relación simbiótica entre ambos.

“Son reservados, por lo que, aunque no son [aparentemente] parte de este [Proyecto 2025] per se, no es sorprendente en absoluto que algunos de sus miembros lo sean. Ven este momento en la política –y la posibilidad de permitir que la ‘ideología progresista’ gane– como un cambio fundamental en la naturaleza de Estados Unidos, la civilización occidental y el cristianismo ”, dijo Faggioli.

Añadió: “El "Opus Dei" es parte de [un movimiento del] catolicismo conservador y tradicionalista estadounidense que sostiene que Estados Unidos es el último bastión de la cristiandad, de modo que si Estados Unidos va por un determinado camino, también lo hará el cristianismo y el catolicismo”.

De hecho, Roberts dejó en claro a principios de este mes que cree que Estados Unidos está en una encrucijada y “en el proceso de una segunda revolución estadounidense, que seguirá siendo incruenta si la izquierda lo permite”.

Cuando se le preguntó si tenía una opinión sobre las declaraciones de Roberts o sobre el Proyecto 2025, un portavoz del "Opus Dei" contestó en un comunicado: “El "Opus Dei" es una institución de la Iglesia Católica que intenta ayudar a las personas a acercarse a Dios en su trabajo y en su vida cotidiana. Los objetivos del "Opus Dei" son puramente espirituales y no respalda ni tiene opinión alguna sobre ningún proyecto político de ningún tipo”.

El "Opus Dei" no sólo genera controversia en Estados Unidos. Decenas de mujeres de Argentina y Paraguay presentaron una denuncia ante el Vaticano por la explotación laboral y los abusos de poder que dicen haber sufrido tras unirse al grupo en sedes de varios países. Y un informe en Australia dio a conocer las escuelas dirigidas por el Opus Dei, donde exalumnas denuncian que su educación les dejó “daños psicológicos”.

Los antecedentes personales de Roberts sugieren que sus vínculos con el "Opus Dei" no se limitan sólo al CIC. Una escuela fundada por Roberts en Louisiana, llamada John Paul the Great Academy, considera a Escrivá, fundador del "Opus Dei", como su “patrón”.

Roberts también participó en un programa de liderazgo de escuela secundaria afiliado al "Opus Dei" en Austin, Texas. Un sitio web que recoge las actividades de los hombres del "Opus Dei" llamado Where You Are incluyó un perfil del programa de escuela secundaria en Austin donde Roberts parece ser voluntario y "contribuye significativamente" al programa de liderazgo y carrera de la escuela.

Roberts fue invitado a otra escuela vinculada al "Opus Dei", Camino Schools, en 2023. En comentarios introductorios antes de que Roberts hablara, el presidente de la escuela, Bob Rose, elogió a las escuelas que enseñan a los niños y niñas que son "diferentes", que aprenden de manera diferente y se inspiran en cosas diferentes, y donde los niños son enseñados por "hombres varoniles" que sirven como modelos a seguir.

Los críticos de Roberts señalan que las preocupaciones sobre sus vínculos con el "Opus Dei" no estaban relacionadas con su identidad o creencias como católico romano.

“Kevin Roberts, como todos los estadounidenses, tiene garantizada la libertad de practicar o no su religión según nuestra constitución”, dijo Lisa Graves, cofundadora de Court Accountability, un grupo no partidista que busca combatir la corrupción judicial. “Eso no está en cuestión. Lo que sí es preocupante es cómo algunas élites poderosas, como Roberts, que no han logrado persuadir al pueblo estadounidense de que acepte su agenda, parecen ansiosas por usar el poder del poder ejecutivo para imponer sus puntos de vista religiosos personales como ley vinculante para otros estadounidenses, prohibiendo el aborto, utilizando al gobierno para respaldar el método anticonceptivo Rhythm, incluso prohibiendo la mención de los “condones” en la salud preventiva de las mujeres, así como atacando los derechos de los estadounidenses LGBTQ+”.

Heritage no respondió a nuestra solicitud de entrevista. Tampoco lo hizo CIC.

Durante el discurso de Roberts de septiembre de 2023, que recibió poca atención en ese momento pero está publicado en la página de YouTube del centro, Roberts detalló cómo los católicos conservadores y sus aliados podrían promover la política estadounidense para poner fin al acceso al aborto, al matrimonio entre personas del mismo sexo y a la anticoncepción.

Consciente de la impopularidad de prohibir el control de la natalidad (una batalla política más difícil de librar que promover políticas contra el aborto y el matrimonio homosexual), alentó un enfoque gradual para alcanzar este objetivo a largo plazo.

“Incluso en un entorno políticamente conservador, puede ser muy difícil promover esa idea”, dijo Roberts a los asistentes al evento del CIC. “La mayoría de los católicos romanos no creen en esa enseñanza, según las encuestas de opinión pública. Por eso es muy difícil defenderla”.

Los fieles deben practicar el “don de discernimiento” para saber cuándo sacar el tema a colación: “A veces, lo correcto en el momento correcto para la persona correcta no es dar la enseñanza completa, ¿verdad? No es la enseñanza completa de la anticoncepción. Y reconocer que ese no es el momento no es en absoluto convertirse en Judas. De hecho, es ser apostólico. Y la definición misma de la palabra, que en el lenguaje común moderno es ir al encuentro de la persona donde está”.

Al defender su teoría del “incrementalismo radical”, o lo que él llamó la “teoría de la enchilada”, dijo que era fundamental que los conservadores trabajaran primero para lograr una pequeña parte de un objetivo político más amplio basándose en lo que es políticamente posible en el momento. A veces, dijo, tener incluso la mitad de una enchilada podría ser una victoria.

En cuanto al aborto, señaló que los católicos romanos creen que “ningún aborto puede justificarse moralmente”, pero que incluso en los círculos conservadores de Estados Unidos, no es una opinión mayoritaria y es una “posición aún más difícil de mantener” después de la decisión Dobbs. El uso del “mismo vocabulario de nuestra fe” en el ámbito político tiene un efecto negativo en los resultados electorales, afirmó.

Roberts aconsejó a los oyentes que no aceptaran el “marco narrativo del campo de en frente” sobre estas cuestiones. Dijo que los conservadores que están en contra del aborto deberían dejar de hablar de ello como la izquierda quiere que lo hagan y en su lugar “hablar del hecho de que muchos de ellos quieren que el aborto sea legal sin plazos”.

Las estrategias de incrementalismo y de elaboración de narrativas no siempre se aplican, añadió, porque a veces simplemente hay que luchar.

“En este momento, tenemos que luchar por la libertad religiosa y, en particular, por la libertad religiosa en lo que se refiere a la protección de las instituciones de fe”, dijo. “Y no es momento de una retirada estratégica. No es momento de ser astuto, no es momento de ser suave. No es momento de desarrollar amistades con el otro campo. Es momento de tomar nuestro puño –en sentido figurado, Padre Charles– y reventarles la nariz porque odian aquello en lo que usted y yo creemos”.

Qué bien se expresa Kevin Roberts.