BILLONES. IGLESIA, DE LA COMUNIDAD A LA INSTITUCIÓN

Se pone interesante la conversación especialmente a partir de 1 h 28 min, tras la lectura del punto de Camino que echa por tierra cualquier veleidad reformista: "Ese espíritu crítico —te concedo que no es susurración— no debes ejercitarlo con vuestro apostolado, ni con tus hermanos. —Ese espíritu crítico, para vuestra empresa sobrenatural —¿me perdonas que te lo diga?— es un gran estorbo, porque mientras examinas la labor de los otros, sin que tengas por qué examinar nada —con absoluta elevación de miras: te lo concedo—, tú no haces obra positiva alguna y enmoheces, con tu ejemplo de pasividad, la buena marcha de todos.

«Entonces —preguntas, inquieto— ¿ese espíritu crítico, que es como sustancia de mi carácter...?»

Mira —te tranquilizaré—, toma una pluma y una cuartilla: escribe sencilla y confiadamente —¡ah!, y brevemente— los motivos que te torturan, entrega la nota al superior, y no pienses más en ella. —Él, que hace cabeza —tiene gracia de estado—, archivará la nota... o la echará en el cesto de los papeles. —Para ti, como tu espíritu crítico no es susurración y lo ejercitas con elevadas miras, es lo mismo".

Texto fundacional, escrito por el founder, extraido de su propia web, la forma de callar todas las bocas.

Ricardo opina que aunque los casos estén prescritos sirven como testimonio para el caso que quedó en pie y quizás para otros procedimientos en otros países.

A partir de ese min. salen a flote los miles de millones que poseen,  bien escondidos, libres de impuestos, como todo capitalista de alcurnia que se precie. Por tanto sus pretensiones de no estar en condiciones de indemnizar a todas las que dejaron en la indigencia presente y futura, son solo pretensiones. Tienen y seguirían teniendo, incluso si llovieran demandas y se vieran obligados a soltar los dólares, pero no están lloviendo.

(A propósito de llover, qué desastre y disparate, que la ministra de Defensa se preocupe de mandar soldados a Ucrania  o donde sea y no a Valencia. Barbaridad y disparate a estas alturas con toda la formación que se tiene, políticos sin alma y sin corazón que solo se preocupan de sí mismos, cuanto menos sentimiento y humanidad más arriba se llega en la escala del poder. En Bétera efectivos del ejército con todo el material para desaguar y despejar las calles: ¡¡¡No lo han hecho!!!! tampoco la Marina acantonada en Murcia, con botes salvavidas....) Sí han prohibido entrar en los pueblos a quienes querían ir a limpiar.

Un texto de Victor Alba, Historia social de la juventud, pp. 74-75, sobre el cambio de cristianismo comunidad a cristianismo institución: 

"La fuerza particular del cristianismo consistía en que a ses anhelo respondía no invitando a participar en nuevos y arcanos ritos para ganar casi por obra de magia la supervivencia o la salvación del alma individual, sino más bien apelando a sentimientos superindividuales, como la fraternidad, la caridad y el amor ilimitado por el prójimo...El hombre, que ya no era ciudadano de una ciudad real, se convertía en ciudadano de una ciudad ideal (la ciudad de Dios como dirá más tarde san Agustín, por la cual actuaba, combatía y padecía como por una patria más auténtica y verdadera.

Lo que el cristianismo ofrecía debía atraer casi inevitablemente a los jóvenes de cultura más refinada y de mayores inquietudes ante su propia situación: peligro a causa de las persecuciones, sentido de la pureza, intransigencia moral, fusión con los demás en una comunidad voluntaria, aventura intelectual por el hallazgo de nuevas maneras de ver las cosas, contactos humanos calurosos, fraternales, y finalmente el descubrimiento de gentes de las cuales antes solo sabían que existían: los esclavos, las mujeres, vistos no desde lejos y como objetos, sino desde muy cerca y como personas. El contraste de la manera de vivir de los cristianos con la de la propia familia acentuaba aún más este atractivo. 

Porque el cristianismo primitivo era, más que una religión, una manera de vivir. El cristiano formaba parte de comunidades que pasaban juntas largas horas, en las que se comían en común ( y en algunos casos se vivía y trabajaba en común...). No poseía individualmente, sino en tanto que miembro de la comunidad   (...)"

La educación cristiana  era sólo moral, pues se consideraba que para los fines prácticos (leer, escribir, contar...etc) la educación corriente bastaba... Otro tipo des escuelas apareció alrededor del s. IV, cuando los monjes ya no eran ascetas solitarios, sino que comenzaron a vivir en conventos o monasterios, en los cuales enseñaban a los niños. En s. IV se fundó la orden de los Benedictinos, la primera orden monástica de la cristiandad.....Andando el tiempo, al limitarse a la educación monacal a la preparación de los novicios; el joven, entonces, volvió a ser, en otro contexto un proyecto de hombre adulto.

A esta evolución contribuyeron no sólo causas materiales (bienes de la Iglesia, división de trabajo entre clérigos y laicos, entrada en la Iglesia de los ricos y dominio de aquella por estos), sino también los mismos jóvenes cristianos cuando dejaban atrás la juventud. Fue entre los jóvenes cristianos ricos donde se reclutaron la mayoría de los padres de la Iglesia, cuya acción tuvo una influencia decisiva en transformar un modo de vida (el cristianismo primitivo) en una religión institucionalizada (la Iglesia católica).

DE LA COMUNIDAD A LA IGLESIA

El cristianismo, para pasar de ser un modo de vida a ser una religión, necesitaba doctrina, puesto que debía enfrentarse a la filosofía pagana. Esta doctrina se va elaborando primero en algunas escuelas superiores de catequesis, como las de Clemente de Alejandría  y Orígenes en Cesarea, de Hipólito en Roma y de Crisóstomo en Antioquía. Las discusiones y escritos surgidos de estas escuelas dan origen a lo que se conoce con el nombre de patrística, es decir, las obras de los padres de la Iglesia.

Estos prestaron una atención al Antiguo Testamento que los cristianos primitivos no mostraron. Aunque al principio muchos se declararon partidarios de la pobreza y de la comunidad de bienes, puesto que su inspiración les venía de las comunidades cristianas, andando el tiempo fueron abandonando esta orientación y adaptándose a la manera de ver general. La Iglesia dejó de ir contra corriente y así logró institucionalizarse.

Muchos de estos padres de la Iglesia polemizaron con las sectas heréticas que surgieron entre aquellos cristianos de las comunidades que se negaron a suspender los ágapes y a aceptar la desaparición de las comunidades....

La patrística hace derivar el mal no de la acción divina, sino de la materia de la cual se compone el mundo; en consecuencia, para resistir al mal hay que alejarse de la materia. Este punto de vista, convertido con el tiempo en norma de conducta por la casuística cristiana, creó una serie de represiones sexuales en la juventud que tuvo efectos muy amplios, todavía visibles hoy en día. No menos influyente fue la concepción de Tertuliano (160-280), de radical desconfianza en la razón y de fe en la necesidad de creer aunque sea absurdo (...)"