Cipriani castigado por el Vaticano

A partir del min 20:00 empiezan con el "caso" que saltó ayer. Tanto le dedicamos hace una década a su empeño por quitar la P de Pontificia a la PUCP, Pontificia Universidad Católica del Perú, que nos parece imposible que esté pasando: ¿abusó  de un chaval en 1983? ¿opus de los santos en Perú se enteró y no hizo nada? ¿amenazó el cardenal al chico  para que se retractara? ciencia ficción de la mala. ¿Por qué dedicar tanto tiempo a Detritus Perfectus? solo por informar, que no es lo mismo que formar. 

Si los españoles no leen es problema de los españoles. En ninguna otra época de la historia hubo tanto titulado universitario en España y ¿la gente no lee? sería estupendo que nos lo replantearamos. Los vídeos enseñan, se usan en el instituto, los uso, forma parte de la cultura audiovisual y de redes en la que estamos, pero la base es otra.

 Sin lectura no hay formación de la persona, no basta la "información", hace falta "formación", y para eso está la mala costumbre de visitar bibliotecas, librerías y darle un giro a la vida, a ver si puede ser que dejemos de ir de hacer burradas en hacer burradas. Por el pronto que nos entra y actuar sin ver más allá de nuestras narices, fruto de no profundizar.

Dicho esto, si alguien sabe de los códigos del podscat que lo haga, yo no sé. Hago lo que sé y en lo que me siento cómoda.

Y todo me ha venido a la cabeza a cuenta del vídeo Cencillo, me ha entrado la Cencillomanía.  Me he dado cuenta de que es un anciano como deberían de ser los ancianos, con independencia de que sepan leer y escribir, sean o no catedráticos, que evidente no todos llegamos. Pero ¿qué nos pasa que en nuestra sociedad en vez de ser fuente de lecciones de vida tantos ancianos acaban demenciados? a saber... y crucemos los dedos por lo que nos espera a los demás...algo falla en nuestro modo de plantearnos la existencia.

Era un paréntesis. Sin embargo escuchas a esta persona y te das cuenta de que es un ser humano que te está enseñando, que ha hecho un aprendizaje y te lo está transmitiendo, que no es Dios ni nos dice que le iluminó en tal fecha y en tal otra para fundar, simplemente "confieso que he vivido", y este tiempo que he pasado aquí abajo, bien limitado con respecto al cosmos, lo he aprovechado para estudiar, aprender y enseñar, y sobre todo para ser persona. Porque es lo que desprende: un ser humano cabal, una persona de carne y hueso en un momento histórico determinado que ha integrado sus experiencias, que ha realizado un aprendizaje, un recorrido que nos nutre a los demás cuando nos  cuenta el fruto de todo ello. Su palabra alimenta.

Si he visto 50 vídeos esta semana, ese vale por todos los demás. Me impresiona tanto no haber sabido de él, que llevo años buscando lecturas, filósofos, escritores...no me faltan,  que ningún colega me lo hubiera mencionado, me parece signo de la indigencia en la que vivimos y nos movemos.  Gente así es la que necesitamos, auténticos maestros, que no vienen diciendo "ven acá que te voy a dar una lección", y nos la dan. Sin pretensiones. Tampoco de santidad, qué diferencia con el truculento founder en sus horas menos gloriosas.... capítulo VIII de Tras el umbral.

Además este hombre está alineado consigo mismo, habla desde el centro de su persona, y nos hace conectar con nuestro yo más profundo, de ahí la fuerza de sus palabras. Lástima no haberlo conocido antes, nos ha dejado sus libros, menos mal.

Veo en él todo lo que estos aprendices de fundadores de los que Vd me habla y que han desfilado por el blog desde hace 18 años querrían ser y no podían ser. Hay que trabajar, hay que leer, hay que estudiar, hay que formarse, valorar el saber y no el poder ni la fama ni el dinero, que era vuestro objetivo, mientras decíais lo contrario, escribiáis otra cosa y sobre todo aleccionabáis a vuestras huestes en todo lo que no eráis capaces de implementar con vuestros actos.

 Para finalizar  decorando el currículm con títulos obtenidos de aquella manera.  

No recuerdo haberlo dicho últimamente: en tiempos prehistóricos, yo estaba allí, se habló de que monseñor barbastrense ¡fuera elevado a la dignidad de Doctor de la Iglesia! por sus aportaciones al acervo de la doctrina, en este caso ya sabemos, la promoción del laicado. Ejem.... ¿y por qué no la promoción de la esclavitud doméstica femenina?