SUPRIMIDOS
Qué gran final, desde 2000, las primeras denuncias de J.E Escardó hasta hoy, RIP el caso Sodalicio. Felicidades y enhorabuena a los implicados, no ha sido gratis: periodistas demandados, lawfare, acusaciones surrealistas (Paola traficante de uranio), allanamiento de morada incluida (entraron en el domicilio de Salinas con violencia)...Guerra a muerte desde una institución católica distinguida. Y no es la única ni la primera ni la principal.
En el portal CRUX Elise Ann Allen da los detalles.
En 2018 Allen estuvo en Lima, investigó tanto a SCV como al primer escrivariano llegado a cardenal contra el que había acusaciones, aunque la víctima nunca ha querido dar públicamente la cara. Cipriani negó todo. El cardenal limeño fue fundamental tanto como encubridor de las acusaciones contra SCV que llegaban a su sede episcopal como en los negocios sodálites. Iban de la mano el gran cardenal, representante del ala más tradicionalista y dura de la Iglesia en Perú y los SCV.
Ya en 2014 las mujeres del movimiento sodálite habían acudido al cardenal, sin éxito.
Algo pasó que Cipri dimitió veloz en 2019. Antiguo nume seguidor escrivariano distinguido, había apoyado SCV al no actuar frente a las alegaciones contra la sociedad.
No les ha valido la foto
El papa saluda a Correa, superior del SCV en 2021 (Créditos: Vatican Media)
Tras una década de acusaciones contra SCV por corrupción y abuso, el propio Superior ha firmado el 14 de abril, día de la segunda República española, la supresión de la sociedad que preside en presencia de la Prefecta del Dicasterio concernido, la hermana Simona Brambilla.
Jordi Bertomeu es el funcionario de dicho Dicasterio encargado de gestionar, primero la investigación de las acusaciones, ahora la disolución: liquidación de bienes, acompañamiento a víctimas, reparación a las víctimas.
SCV pide perdón a las víctimas y a la sociedad por el daño causado.
Acoge con filial obediencia la decisión del Papa Francisco, reiteran fidelidad y amor a la Iglesia.
El Movimiento de Vida Cristiana, una de las ramas del Sodalicio, análogo a supernumeraries..., fue fundado en 1985 en Lima. Hoy, 40 años después de aquel aciago día, se muestran dispuestos a colaborar con la verdad y la justicia, a reparar.
Figari, el founder, (Lima 1947) "parió" 4 cosas intrínsecamente unidas por una misma pseudoespiritualidad, en realidad culto al líder:
Sodalicio de Vida Cristiana (1971), una comunidad de laicas, (la Comunidad Mariana de la Reconciliación), otra de monjitas cantantes (Siervas del Plan de Dios) y el ya citado Movimiento de Vida Cristiana.
En 2024 Figari y otros 14 sodálites de alto rango, directivos, jefes, compinches, beneficiados fueron expulsados de la organización.
El fenómeno al que estamos asistiendo de cierre de una organización católica y clausura de todas sus ramas resulta única. En el pasado hubo cierres, expulsiones. Recuérdense Templarios en la edad media, Jesuitas en el siglo XVIII, los motivos eran otros, más bien políticos de aquellos tiempos en los que era manifiesta la implicación de la Iglesia con los poderes mundanos, los Templarios, acusados de acumular riqueza, hacían sombra al rey de Francia. Los Jesuitas del siglo XVIII molestaban a las monarquías "ilustradas" católicas.
Hoy la supresión se debe a las quejas que vienen de los propios ex miembros, de personas captadas normalmente en su adolescencia y juventud, por un movimiento que se decía inspirado y que resultó ser un "culto". Con las formas habituales del catolicismo de cara al exterior, pero con prácticas abusivas y sectarias, propias de movimientos coercitivos.
Lo interesante de este caso resuelto bajo el pontificado del primer papa argentino de la historia, es que hay "cola" en la puerta del Vaticano de entidades católicas acusadas por ex miembros y miembros de similares prácticas.
Otras entidades que nos resultan conocidas solo atacan a sus ex miembros y críticos, no han cometido por ahora el error de cebarse como hicieron Sodalovers en guerra proxy contra periodistas que informan (Ugaz, Yovera, Salinas) e incluso contra el propio funcionario vaticano Jordi Bertomeu, que es objeto de denuncia ante la justicia peruana.
Las primeras denuncias formales llegaron al Vaticano en 2011. Nada sucedió. El Vaticano reaccionó en 2015 nombrando comisionados investigadores tras el libro de Ugaz y Salinas, Mitad monjes, mitad soldados. Pero dichos prelados enviados protegieron a la institución sodálite, no se reunieron con quienes acusaban, solo con los acusadores.
Pedro Salinas, ex sodálite, periodista implicado en el caso declara: "la supresión llegó tarde, pero llegó...siento una profunda satisfacción que no es lo mismo que felicidad, porque lo que estamos presenciando es un final triste, la constatación de que hubo que tomar una medida extrema para sentir un poco de justicia".
Oscar Osterling, también ex sodálite, hizo una declaración extremadamente interesante que pudiera servir de modelo para tantos, todos esos que están en cola esperando una decisión romana:
"NUNCA HUBO CARISMA, EL ESPÍRITU SANTO NO INSPIRÓ ABSOLUTAMENTE NADA QUE TUVIERA QUE VER CON LA FUNDACIÓN DE UNA COMUNIDAD RELIGIOSA".
Para más info sobre qué puede suceder con bienes y víctimas de la congregación suprimida diríjanse al artículo de Allen en Crux.
Comentarios
Anda que lo de no dejar trabajar en guarderías o tener un bebé en brazo, es de traca.
Si una descubre su vocación maternal, importa mas la secta que la felicidad y desarrollo de la mujer... si luego en la madurez las llevan al suicidio por vida vacía, ellos no tienen culpa ni responsabilidad
Como prohibir ir a sacramentos como el bautismo, bodas, entierros ¿no decían que eran cristianos? menos mal
Dentro del Opus Dei, la dirección espiritual y el gobierno se confunden. Quien te escucha también decide por ti. Se sabe todo de ti, y no hay espacio real para disentir sin consecuencias.
2. El control sexual y la culpa como herramientas:
Desde el principio se insiste en los temas sexuales. Se pregunta, se insiste, se hace sentir que fallar es traicionar a Dios. La culpa no ayuda a sanar: te aplasta.
3. Aislamiento y dependencia:
Poco a poco te alejas de tu familia, amigos, relaciones sanas. No porque te lo impongan directamente, sino porque te convencen de que el mundo “distrae”. Terminas solo/a, cansado/a y con miedo.
4. El daño económico, emocional y espiritual:
Te empobrecen no solo económicamente (en algunos casos), sino emocional y espiritualmente. Lo llaman entrega. Pero es abandono.