OLVÍDATE DE TÍ
De las esclavas del Señor a las brujas. Mona Chollet que ha escrito sobre las brujas el poder invencible de las mujeres, y me ha hecho pensar en cómo aún dejando la esclavitud al servicio de "ellos" nos llevamos la marca de la esclava puesta. Fuera del redil seguimos pensando que es muy importante para superar el tiempo perdido encontrar el príncipe azul que acabe de salvar y reparar los destrozos en adolescencia y juventud. Error que cometemos y tenemos en común por desgracia con muchas otras que no pasaron por sectarismo ninguno.
De hecho en los tiempos entre la edad media y hasta el XIX hubo un furor anti brujil en Europa. La mujer que no tenía hijos, independiente y mayor, bruja. En la época en que las condenaban a la hoguera porque así lo ponía en el libro de referencia para la caza de brujas, Malleus Maleficarum, eran mujeres del pueblo que conocían las plantas y sus efectos curativos, curanderas, magas, parteras.
El rumor bastaba para ser quemada viva y en Alemania especialmente las condenas fueron frecuentes.
No estaba y sigue sin estar bien vista la independencia de la mujer, ni siquiera por nosotras mismas. Se sigue llamando bruja a la "vecina rara" o a Hilary Clinton en la última campaña presidencial estadounidense, en la que se hicieron vídeos con una Hilary de cara verdosa y sobre una escoba.
Tampoco las jóvenes modernas acaban de asumir su independencia, afirma Mona Chollet. Tenemos los medios jurídicos y financieros para serlo, pero queda la tendencia a pensarse como una pobrecilla mujer si no hay un hombre al lado, si no se es madre. Como si la mujer tuviera que definirse por sus relaciones con otras personas. Sigue resultando difícil pensarse como individuo con proyectos personales, con ganas de autorrealización, de descubrimiento del mundo por una misma, de escuchar las propias necesidades y ganas de vivir como una quiere. Puro egoísmo y más en una mujer desde el punto de vista opusino, pecado mortal la autosatisfacción en todos los planos: personal, profesional, individual, ciudadano. Siempre ha de haber un hombre al lado para darle seriedad a la cosa, empaque y base.
Cuando en realidad las mujeres tenemos una gran capacidad de sobrevivir por nosotras mismas, también emocionalmente, y más llegada cierta edad. Demostrado y desde hace tiempo. Pero se nos cuelga el sambenito.
Somos seres humanos y somos humanas, necesitamos crear lazos con los demás, pero insistimos en la dependencia para la que se nos educó. No sabemos cómo se hace eso de unirnos sin subordinarnos y sin caer en la "esclava" del Señor o la criada de quien se nos ponga por delante. Es una especie de invalidez insuperable. Acrecentada y aumentada tras años de la famosa jaculatoria. Tendencia renovada a establecer relaciones "sacrificiales", del sacrificio y la entrega, el olvido de sí, famoso editorial de noticias que "llevé a la oración" tropecientas mil veces, dado mi diagnosticado afán de protagonismo.
Los proyectos personales pasan detrás, son egoísmo en nuestro caso. En el suyo, de ellos, "vocación profesional" seguramente. En el mío concretamente significaban "te crees superior a everybody".
En ciertos prehistóricas épocas las numerarias y auxiliares tenían que pedir permiso para usar el tiempo para "personales". Y "tiempo de personales" en las numerarias y aún hoy para muchas mujeres es lavarse el pelo o hacerse la cera. Ni mucho menos escribir un libro, pintar un cuadro o criar cabras si eso te gusta y te llena. O jugar al fútbol. Y no es problema de "ellos" sino de una misma.
Se nos mete en la cabeza el tener hijos "si no te arrepentirás", pero aquí hay una para la que nunca fue una prioridad ni obsesión ni lamento. Lamenté haber entregado tanta energía a un proyecto sectario que no me convenía ni me correspondía, y lamenté que mis seres queridos no pudieran, supieran, quisieran apartarme de él. Ahí me quedé en el lamento. Por lo demás muchos otros intereses han llenado mi vida satisfactoriamente. Los hijos nacen para crecer, marchar un día y hacer su vida, no son un fin en el que proyectarse ni esclavos, son personas que también tendrán derecho a su propio camino. Otro elemento difícil de aceptar para algunos, sobre todo si se trata de una hija. Otros tenían planes sobre mi existencia.
El gato, animal acompañante de la bruja.
No se sabe cuántas mujeres brujas fueron masacradas: decenas de miles sólo en Europa. Fenómenos de locura colectiva contra las mujeres, femenicidio particularmente violento para burlarse primero y segundo eliminar la mujer molesta. En todas las clases sociales. Las que no murieron pero vieron las hogueras quedaron amedrentadas, la personalidad femenina fabricada con esta disciplina y terror, no te salgas del marco.
Hoy con el ascenso del autoritarismo, destrucción de la naturaleza, primacía del beneficio y la eficacia, desprecio al débil en el que nos movemos, no es raro que reaparezcan brujas, gentes que quieren reanudar la relación con la naturaleza de otro modo.
Dedico esta canción a alguien muy querido relacionado con el tema y a quien echo en falta
De hecho en los tiempos entre la edad media y hasta el XIX hubo un furor anti brujil en Europa. La mujer que no tenía hijos, independiente y mayor, bruja. En la época en que las condenaban a la hoguera porque así lo ponía en el libro de referencia para la caza de brujas, Malleus Maleficarum, eran mujeres del pueblo que conocían las plantas y sus efectos curativos, curanderas, magas, parteras.
El rumor bastaba para ser quemada viva y en Alemania especialmente las condenas fueron frecuentes.
No estaba y sigue sin estar bien vista la independencia de la mujer, ni siquiera por nosotras mismas. Se sigue llamando bruja a la "vecina rara" o a Hilary Clinton en la última campaña presidencial estadounidense, en la que se hicieron vídeos con una Hilary de cara verdosa y sobre una escoba.
Tampoco las jóvenes modernas acaban de asumir su independencia, afirma Mona Chollet. Tenemos los medios jurídicos y financieros para serlo, pero queda la tendencia a pensarse como una pobrecilla mujer si no hay un hombre al lado, si no se es madre. Como si la mujer tuviera que definirse por sus relaciones con otras personas. Sigue resultando difícil pensarse como individuo con proyectos personales, con ganas de autorrealización, de descubrimiento del mundo por una misma, de escuchar las propias necesidades y ganas de vivir como una quiere. Puro egoísmo y más en una mujer desde el punto de vista opusino, pecado mortal la autosatisfacción en todos los planos: personal, profesional, individual, ciudadano. Siempre ha de haber un hombre al lado para darle seriedad a la cosa, empaque y base.
Cuando en realidad las mujeres tenemos una gran capacidad de sobrevivir por nosotras mismas, también emocionalmente, y más llegada cierta edad. Demostrado y desde hace tiempo. Pero se nos cuelga el sambenito.
Somos seres humanos y somos humanas, necesitamos crear lazos con los demás, pero insistimos en la dependencia para la que se nos educó. No sabemos cómo se hace eso de unirnos sin subordinarnos y sin caer en la "esclava" del Señor o la criada de quien se nos ponga por delante. Es una especie de invalidez insuperable. Acrecentada y aumentada tras años de la famosa jaculatoria. Tendencia renovada a establecer relaciones "sacrificiales", del sacrificio y la entrega, el olvido de sí, famoso editorial de noticias que "llevé a la oración" tropecientas mil veces, dado mi diagnosticado afán de protagonismo.
Los proyectos personales pasan detrás, son egoísmo en nuestro caso. En el suyo, de ellos, "vocación profesional" seguramente. En el mío concretamente significaban "te crees superior a everybody".
En ciertos prehistóricas épocas las numerarias y auxiliares tenían que pedir permiso para usar el tiempo para "personales". Y "tiempo de personales" en las numerarias y aún hoy para muchas mujeres es lavarse el pelo o hacerse la cera. Ni mucho menos escribir un libro, pintar un cuadro o criar cabras si eso te gusta y te llena. O jugar al fútbol. Y no es problema de "ellos" sino de una misma.
Se nos mete en la cabeza el tener hijos "si no te arrepentirás", pero aquí hay una para la que nunca fue una prioridad ni obsesión ni lamento. Lamenté haber entregado tanta energía a un proyecto sectario que no me convenía ni me correspondía, y lamenté que mis seres queridos no pudieran, supieran, quisieran apartarme de él. Ahí me quedé en el lamento. Por lo demás muchos otros intereses han llenado mi vida satisfactoriamente. Los hijos nacen para crecer, marchar un día y hacer su vida, no son un fin en el que proyectarse ni esclavos, son personas que también tendrán derecho a su propio camino. Otro elemento difícil de aceptar para algunos, sobre todo si se trata de una hija. Otros tenían planes sobre mi existencia.
El gato, animal acompañante de la bruja.
No se sabe cuántas mujeres brujas fueron masacradas: decenas de miles sólo en Europa. Fenómenos de locura colectiva contra las mujeres, femenicidio particularmente violento para burlarse primero y segundo eliminar la mujer molesta. En todas las clases sociales. Las que no murieron pero vieron las hogueras quedaron amedrentadas, la personalidad femenina fabricada con esta disciplina y terror, no te salgas del marco.
Hoy con el ascenso del autoritarismo, destrucción de la naturaleza, primacía del beneficio y la eficacia, desprecio al débil en el que nos movemos, no es raro que reaparezcan brujas, gentes que quieren reanudar la relación con la naturaleza de otro modo.
Dedico esta canción a alguien muy querido relacionado con el tema y a quien echo en falta
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