LA TRAICIÓN

Mientras en nuestro ámbito español seguimos haciendo como que no existimos habrá que conformarse con asomarse a lo que otros hacen, con un poco más de valentía para dar publicidad, examinar, reflexionar, montar publica conversación con personas decentes y solventes sobre "comunidades católicas desviadas". Un benedictino y un jesuita intervienen en este comentario al libro de Céline Hoyeau, la Traición de los Padres.

Qué bien traido el título, el abuso de la palabra padre, la expresión que nos acostumbramos a oír poniendo prácticamente los ojos en blanco, porque era el eje y la raíz de todo el tinglado. El padre ha dicho, el padre ha hecho, el padre estuvo, vino, fue, subió, bajó.....y todo era como la presencia de Dios padre en la tierra. Un sustituto, un pseudo en realidad, que de padre no tenía nada.

Un dictador y un tirano, él y sus sucesores, que supieron bien aprovecharse de las circunstancias.

En el caso de este libro estas doctas y católicas personas de peso, no como otras, se plantean interesantes preguntas que si hubiera habido un debate, una respuesta una reflexión....nos podriamos haber planteado no en 2021 sino hace 20 años. 

Sobre los frutos de una comunidad desviada, sobre cómo es posible, sobre qué hacer cuando se descubre que el fundador fue un pervertido y un criminal incluso, cómo salvar eso, cómo seguir adelante con una vocación en esas circunstancias.

Nuestro caso es un poco diferente, perversiones del founder  no han salido a la luz. Si es perversión el amor al dinero y al poder, de ello estaba toda su obra investida.

Pero efectivamente, las conversiones, la gente que se acercó a la Iglesia o a Dios a través de esas personas que luego en algún aspecto fueron farsantes....con la Legión de Honor incluida, nos plantean graves cuestionamientos.

Sobre los frutos, a qué se llama fruto espiritual, ¿es el número de vocaciones un buen rasero para valorar una comunidad religiosa?

El jesuita se despacha a gusto cuando dice sin nombrarlos que de esas comunidades nuevas su Orden sólo recibió desprecio: "sois unos anticuados y no os enteráis de nada". Quien ríe último ríe mejor.

Y por cierto como yo, tampoco entiende cómo es posible seguir adelante en el caso de Legionarios, con un founder que fue un auténtico delincuente. Como bien dice la peor parte se la llevan las personas que de buena fe siguen en esos caminos vocacionales aún hoy.

Claro que es todo muy espiritual en esta emisión y no sacan a colación el tema económico, propiedades, bienes raíces e inmuebles, que al menos en los casos que conocemos hispánicos son un argumento de peso, porque a ver quién es el guapo que suprime caras y "prestigiosas" universidades. Les ha faltado el tema "Piedras". 

Ignoro si la Comunidad de San Juan mencionada o el Arca poseen, pero me temo que la respuesta es más afirmativa que negativa.

En los años en que todas estas comunidades florecían, hace un cuarto de siglo, recuerdo bien que se nos machacaba por activa y pasiva que aunque nos encontráramos con ellos en tantos eventos papales, nosotros no éramos un movimiento. 

Por supuesto, faltaría más, éramos una especie de tras nacional religiosa católica donde se seguía practicando la esclavitud de los trabajadores/as a mayor gloria de los que se daban la vida padre, nunca mejor dicho, mandando y poniendo cargas en hombros ajenos que ellos ni con un dedo tocaban. Os pillé, aunque sea tarde.