Mi territorio


Me gusta ver los documentales de animales en la tele. Y me llama la atención esa costumbre que tienen todos los machos de las distintas especies de marcar su territorio, su zona de caza y de apareamiento supongo.


Salvando las distancias creo que un aspecto que te quitan en el opus es "tu territorio", tu zona personal en la que nadie tiene derecho a entrar. En el "reaprendizaje" de la vida normal tras salir de ahí hay que descubrir ese espacio y ese tiempo personales. Esa zona de intimidad que te hace sentir bien porque son tus cosas, tus momentos, tu vida. En la que nadie pero nadie nadie tiene porqué inmiscuirse. Exagero la palabra nadie porque la costumbre de una ex numeraria de dar cuenta de todo está demasiado arraigada como para que se vaya en un abrir y cerrar de ojos.


Con el paso del tiempo he ido apreciando que la gente que de verdad te respeta y te quiere no pregunta a todas horas, ni se inmiscuye en ciertos temas. Y entiende que no quieras contestar ciertas preguntas. Todo esto si no has estado en una secta son banalidades, para los que sí hemos estado es nuestro abc de empezar a ser ciudadanos adultos.


Hay mucho acoso en el opus, mucho intervencionismo en la vida de los demás. Cometemos el error de caer, de ceder al acoso por miedo a la soledad. Pero dar de lado a la gente del opus no es caer en la soledad. Al contrario, se reencuentra uno con la vida. En especial redescubres los valores de lo sencillo, de aquellas personas que para el opus dei no valen porque no tienen dinero, o no son de familia con apellido rimbonbante. Para mí tras el opus puedo decir que si antes como numeraria aprendí a fijarme en el pijerío para pescar, ahora me siento muy sensible ante la sencillez de la gente que me sale al camino.


Aunque tuviera 30 años me habían moldeado para comportarme en muchos aspectos como una colegiala de 16. ¡Qué duro enfrentarse a todo ello!, no hay más remedio que superarlo y tomar la vida como es.




Ana Azanza

Comentarios

Ángel ha dicho que…
Ana, con el tiempo vamos aprendiendo sobre todo lo que nos pasa.

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