cómo pescar auxiliares. Mente en stand by
Dicen que es muy sano recuperar la capacidad de comunicación con la naturaleza, la comunicación con los animales nos ayuda a desprendernos de nuestra carga. También un león marino como el de la foto sirve, me apasiona pensar que hay una comunicación sin palabras. Con las palabras los humanos lo líamos todo, complicamos lo sencillo, nos enredamos. El animal ayuda a la calma, menos mal que en las ciudades están ellos para suavizarnos la vida. Sólo mirarlos es una alegría.
Siento que los animales tienen que ver más con la navidad que las personas adultas. Los humanos, conforme nos hacemos mayores, más perdemos el espíritu navideño, la inocencia, el calor del corazón. Es curioso como los animales dan calor y buscan el nuestro, yo no sé si realmente Jesús nació entre una mula y un buey, o es una piadosa tradición. Tiene sentido, para mí bastante más que las abstracciones de la "preexistencia del Verbo" y "el nacimiento virginal". Esos dogmas no dan calor, más bien parece que los han puesto para "molestar". Mucho dogma y ningún calor, ninguna sinceridad, ningún amor de verdad. Los valores cristianos como un cebo para la manipulación. Así veo yo mis años oscuros.
Sobre el modo de reclutar las auxiliares ha habido una evolución. Al principio era muy fácil hacerlo en España: chicas de pueblo que van a servir a la capital, con ayuda de los párrocos de los pueblos, algunos pertenecientes al opus otros no, han pitado muchas auxiliares. Pero ya en mis tiempos jóvenes la asesoría tuvo que ir inventando nuevos modos, muchas mujeres aspiran a bastante más que los "trabajos propios de su sexo".
A veces en las tertulias contaban los "milagros" ocurridos en lejanos países, como USA, donde una estudiante de Medicina había dejado la carrera para ser numeraria auxiliar. Hay que decir que estos cuentos te ponían cuerpo de sentirte egoísta por estar haciendo una carrera universitaria y no ser numeraria auxiliar o administradora.
Pero ni siquiera el opus puede vivir a base de excepciones a las leyes de la historia y de la sociedad. De modo que han procurado ofrecer un alojamiento a estudiantes universitarias más barato haciéndolas trabajar en la administración. Aquí son eseciales las diversas capas sociales medio comprometidas con el opus para llevar a sus hijas y recomendar esos lugares.
No sigo la actualidad de la prelatura al dedillo, supongo que hoy por hoy se las tienen que ver y desear para conseguir que piten. Crean clubs de bachilleres diferentes a los clubs donde pitan numerarias. Concretamente en Jaén en mis tiempos, estaba el Rumblar de Madre Soledad, ahi tenían que pitar "señoritas", y en el gran Eje tenían un piso "Anafe" donde tenían que pitar auxiliares.
Además de las numerarias que dirigen siempre la importante pesca de jóvenes al opuscelibato, estos clubs se rodean de mujeres casadas que forman un patronato y le dan un aire más presentable y pasable en la sociedad jiennense al invento. Las supernumerarias que se ocupaban de Rumblar eran más guapas, más ricas, de mejor clase social que las supernumerarias que rodean el criadero Anafe. Lo increíble es que niñas del colegio Guadalimar que iban a la misma clase, unas las llevaban para un lado y otras para otro. Aunque lo general es que las alumnas de los opus coles conocidos en cada ciudad española sean candidatas para los clubs de alto standing.
A lo mejor hacen como en las congregaciones religiosas de monjas de clausura, en España es usual encontrarse a jóvenes monjas de América Latina o africanas. Se lo sugerí a una numeraria en Torreciudad, en una convivencia con supernumerarias que vinieron de Costa de Marfil y de Francia, que esa sería la solución a la falta de auxiliares. Estaba zombi perdida pero me daba cuenta de cosas...
Alguien pregunta por el juramento: no es cuestión de juramentos. Se hacen unos compromisos, nada por escrito, todo hablado. Yo escribí pidiendo la admisión, pero ellos no me contestaron con número de protocolo concediéndomela. De manera que me lo tengo que creer que me admitieron no lo puedo demostrar con un papel. Ellos sí pueden decir que yo estaba entusiasmada por ser opus. Lo que estaba es embaucada.
No hay juramento, hay lavado cerebral constante y persistente para transformar las minucias de la vida en asunto de obediencia a los directores y por tanto a Dios Nuestro Señor que nos preside desde el sagrario o desde la Cruz. Y como no puedes comparar, consultar con otros curas, otros criterios que los suyos, acabas con la mente en stand by, actuando ciegamente, obedeciendo hasta sus mínimos caprichos. No tienes a nadie para que te diga: "despierta, estirar las piernas en la tertulia no tiene que ver con la voluntad de Dios ni con la religión ni con la vocación ni con nada serio. Es una chorrada como un piano."
Los listos y ricos suelen sacar tajada económica y social de su pertenencia. Los tontos hemos nacido para cumplir mandamientos y pagar los platos rotos, y que encima nos anden recordando la ley a cada paso. En el opus más que en ninguna parte.
Comentarios
El asunto de la Obra es muy complejo. Cuando uno cree a pies juntilla que la voluntad de Dios le viene a través de los directores en ese momento toda su vida, toda, depende de lo que le digan los superiores. Para desengancharse de semejante creencia uno necesita un periodo de desengaño que generalmente va acompañado de dolor, sufrimiento y soledad. Es un proceso que si se expone en la plaza pública de los que no conocen la Obra puede motivar desde chanzas hasta afirmaciones totalmente superficiales como la tuya. Te rogaría un poco más de prudencia.
Te contesto en el último post (creo que no todo el mundo lee los comentarios antiguos y no sea que se interprete como que tu chaparrón, me moja).