Sugerencia para transformar el derecho canónico





Braba,Ana ,genial darle caña a estos sectarios hijos de puta.Doy fe de lo que dices en tu relato es exactamente lo nos sucedio a nosotros, y digo nosotros porque ha sido toda la familia,engaños, la alfonbra para otros y otras nostros onrrados y buena gente jilopollas, y asi nos ha ido, un engaño contodas las letras con unas sonrisas de oreja a oreja , pero todo falso un tiempo perdido precioso, y encima haciendo proseletismo con la familia y cualquiera que ablara con el,dinero no nos han sacado porque no tengo,pero lo mas preciado es mi hija,..."

El comentario sigue lo dejo donde tú me pides, pero te diré: no tienes que tener miedo a dar nombres, ni el tuyo propio. Mucho me extrañaría que a estas alturas no te tengan ya localizada en mi blog. La fuerza del opus dei es el miedo que les tenemos, pero no estás sola, cuanta más gente hablemos mejor, antes de la mesa de firmas, hay que dar la cara. Si lo hacemos el opus se desinfla solo.
¡Cuántas madres sólo en España podrían suscribir lo mismo! madres de las de hoy y desde hace cincuenta años.....¿Dónde están? that is the question.


(Anónimo) 01.06.10
Que caricatura de ex-numeraria eres, es que no te quedo nada amable ni bueno de trato humano. Solo te queda la crudeza de tu falta de calidad y de tu poca caridad. De veras que te les colaste...

¿Me colé?, qué cara más dura tenéis. Me metieron a la fuerza y me fui a la fuerza. Ni siquiera en 2002 me querían dar permiso para irme a vivir a un piso yo sola. Tuve que irme por la fuerza de los hechos consumados.
No sé a qué trato te refieres, ellas me trataron genial, con mucha suavidad me encerraron entre cuatro en una habitación, y también con un trato hotel cinco estrellas me mandaron al psiquiatra, sabiendo que si algo me sobra es cordura. Pero justo cuando la empecé a recuperar, entonces fui loca para ellas... curioso.

Jamás he sugerido a nadie ni mucho menos obligado a nadie a visitar tal o cual psiquiatra. Ni lo haré, no creo en la psiquatría y más después de la panzada de leer sobre el tema que me he pegado en estos últimos tiempos. Creo en la gente con corazón y con lealtad hacia sus amigos, que sabe escuchar, entenderte, y si no te entiende al menos te respeta y no se burla, y que sabe guardar como un tesoro las confidencias de un amiga. Que no te vende al primero que pasa. Cuando encontré gente así, después de casi una vida en el opus, es cuando pude salvarme.



Es la gran ausente de esta sociedad, la escucha sincera, el respeto de la idiosincrasia ajena, la amistad y la sinceridad. Por eso se ha inventado la psiquiatría, mal sustituto del amor que nace de lo hondo del alma y del respeto que deberíamos de tener por nuestros semejantes.



Rovirosa, no tengo la bola de cristal ni sé hacer predicciones, menos en la historia de la iglesia, pienso que el futuro será lo que los que hoy vivimos el presente queremos que sea. El opus dei sin engaños, sin discurso religioso de tapadera, sin esa mezcla horrible de mecanismo financiero moderno , teología medieval desfasada. práctica psiquiátrica a su servicio y derecho canónico "par dessus tout" no es el opus dei. Sin dinero, ¿qué les queda? quítales su capital, ¿con qué nos quedaríamos? ¿con los tres rosarios diarios (¿ahora cuatro?) y la misa en latín? anda ya....

He encontrado una alternativa al derecho canónico en un blog muy interesante, está en inglés y hacen un juego de palabras: ¿Por qué no un Canon Love en vez de Canon Law? el pie del que cojea opus dei precisamente. Sustituyamos el código de derecho canónico por el código del amor. Aunque quede cursi, pero es que lo del mandamiento del amor si está en el evangelio, el derecho canónico con todos mis respetos hacia ese mundo del que algo sé, no.



http://enlightenedcatholicism-colkoch.blogspot.com/2010/06/what-if-we-had-code-of-canon-love.html




Jesús nos pidió que basáramos nuestras relaciones en el amor no en la ley. Con un código del amor el énfasis del catolicismo sería diferente. Si el objetivo de ese código sería perdonar a nuestros enemigos, sería muy difícil justificar la guerra fueran cuales fueran las circusntancias. Recordemos a Jesús curando la oreja del siervo herido por Pedro en Getsemaní: el amor no hace daño sea cual sea la provocación, el amor cura, el amor hace madurar, el amor da testimonio de un nivel más alto de valores. El amor no bendice los desequilibrios del "status quo".


Parece, viendo los memoriales que se hacen de las guerras, que los hombres deben sacrificar su vida por el bien de la patria, lo mismo que las mujeres deben sacrificar su vida por el bien del feto. Es un deber de la mujer morir para dar la vida, es un deber del hombre morir destruyendo. En ambos casos se justifica por el bien común, parece que el bien común es más importante que cualquier otra relación, incluso la que tenemos con nuestra propia conciencia o con los hijos que ya hemos traído al mundo. Ambos sexos son tratados como pasto que alimenta al "bien común", y ni el hombre ni la mujer laicos han podido decir una palabra para determinar el derecho canónico que históricamente ha relegado sus relaciones primarias de amor y sus responsabilidades a asuntos de segundo orden.

Un "Code of Canon Love" podría darle la vuelta a la situación.

Si la iglesia estuviera realmente en favor de la vida y la familia como dicen, el código de derecho canónico se reescribiría para enseñar que la responsabilidad primaria de un padre son su mujer y sus hijos, no los intereses políticos y económicos de un estado. Entiendo que el sacrificio que se pide a la madre en favor de la vida de su hijo está directamente relacionado con el que se pide al padre por el bien de la cultura. Ninguno de los dos es "Pro life" o "pro family" y ambos disminuyen la importancia de la relación marital y parental.

Comentarios

Marisa ha dicho que…
Querida Ana, ya sé que te sobra habilidad, argumentos y valor para defenderte de los insultos de los descerebrados que aparecen, alguna vez, en este blog, pero ante el comentario que hace un "anónimo" y que tu recoges hoy, no puedo dejar de intervenir ¿me lo permites?.
Vamos a ver, ese que se atreve a decir "Que caricatura de ex-numeraria eres, es que no te quedo nada amable ni bueno de trato humano. Solo te queda la crudeza de tu falta de calidad y de tu poca caridad. De veras que te les colaste..."
Me gustaría que dijese, cual es, según su oponión, el retrato de una exnumeraria. Yo soy exnumeraria y te aseguro que desde mis mas de 60 años y más de 30 fuera de la organización, puedo decir he conocido pocas mujeres tan lúcidas, tan valientes y tan generosas como Ana. No hay más que darse una vuelta por este blog y es fácil deducir el tiempo, el esfuerzo y la dedicación que supone mantenerlo activo. ¿Sabes, "anónimo" para que sirve? pues para ayudar a muchos, para informar a otros, para advertir a todos... Si tiens algo que rebatir, hazlo, pero argumenta lo que dices, la descalificación fácil, como la que tu haces, sólo descalifica a quien la hace. Si realmente conoces la O.D, deberías saber que nadie "se cuela", ellos filtran perfectamente, tampoco es fácil irse si, por la razón que sea, a ellos no les conviene que te vayas, te harán la vida imposible hasta que sales y después de salir, si pueden, intentarán hacerte daño. No seas ignorante así eran las cosas en los años 70 del siglo pasado y, lamentablemente, así siguen siendo.
Ana, un abrazo y muchas gracias por tu dedicación a los demás.
Marisa Vidal

Entradas populares de este blog

SEXO EN EL OPUS DEI, TEORÍA Y PRÁCTICA

Otra consulta memorable de Enrique Rojas, supernumerario del Opus Dei y psiquiatra de postín

LISTAS ATRASADAS DE MIEMBROS Y SIMPATIZANTES DEL OPUS Dei